29 de enero de 2020

HÉROES ESPAÑOLES EN EL EJÉRCITO ROJO

Por Alejandro Shcheglov, capitán de navío (retirado), traducido por Eugenio Morózov, coronel (retirado).
 
Placa con los nombres en ruso de los guerrilleros españoles y soviéticos caídos en Shúbino.


¡Recordamos! ¡Nos enorgullecemos!


La historia de la Gran Guerra Patria de la Unión Soviética contra la Alemania fascista (Segunda Guerra Mundial) está llena de ejemplos de cuando en las filas del Ejército Rojo combatían abnegadamente voluntarios de decenas de naciones del mundo. Es un tema muy interesante, importante y extenso, pero no nos planteamos la tarea de abarcarlo por completo, puesto que sería simplemente imposible, y nos concentraremos en un único episodio de esta sangrienta contienda. Se trata de la proeza de un grupo de jóvenes combatientes españoles que, hombro con hombro con sus compañeros rusos, lucharon en la tierra soviética y cayeron para acercar un paso más la victoria sobre el fascismo.



El 14 de marzo del 1943, a 5 km de la aldea Baigodzhá (hoy día, la aldea de Shúbino, región Kírovski) en la costa nordeste de Crimea fue lanzado en paracaídas un grupo de exploración de las tropas soviéticas, del cual formaban parte también los antifascistas españoles. 

Hay que hacer notar que en los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial y durante los primeros años de la Gran Guerra Patria, en Crimea vivían muchos exiliados políticos españoles, al igual que otras muchas personas de origen español que siendo niños habían sido llevados a la URSS desde España cuando aún ardían en ella las llamas de la Guerra Civil. Y cuando las fuerzas de Hitler agredieron a la Rusia socialista, centenares de estos españoles se alistaron voluntariamente en el Ejército Rojo para defender con las armas en la mano a su segunda Patria. Algunos de ellos tuvieron que enfrentarse a los alemanes en el territorio de Crimea. 

En el segundo tomo de sus memorias, Dolores Ibárruri Gómez, llamada “la Pasionaria”, escribía al respecto: “En marzo del año 1943, un grupo de guerrilleros compuesto principalmente de catalanes y españoles, se vio cercado al lado de la aldea de Shúbino, en Crimea. Eran pocos frente a un enemigo numeroso, y todos perecieron…”. 

A principios de 1943, el mando hitleriano empezó a preparar la ofensiva de verano en la región de la célebre bolsa de Kursk y Oriol. Los fascistas tenían la intención de usar en los combates contra el Ejército Rojo nuevos tanques y piezas de artillería autopropulsadas con un blindaje más grueso. Ya estaban listos los primeros modelos de los “Tiger” y “Panther”. El mando alemán decidió organizar los ensayos de estos carros de combate en las estepas de Crimea. El polígono de pruebas se ubicaba en la zona del mar de Sivash, no lejos de la otrora granja estatal “Tamak” (actualmente la aldea de Izobílnoye, en la región Nizhnegorski). El mando soviético, tras haber recibido los datos de los servicios de inteligencia acerca de estas pruebas, formó un destacamento especial de exploradores para lanzarlo en la estepa de Crimea con la misión de investigar la situación y capturar algunos soldados y oficiales alemanes. Este destacamento estaba integrado por diez hombres (siete españoles y tres rusos). Todos los combatientes españoles tenían nombres de guerra rusos.



 Jose Fusimaña

Como jefe del grupo fue designado el mayor Miguel Boixo Geli, actuando bajo el nombre de guerra “G. G. Bobrov”, un antifascista español curtido en muchas cruentas batallas en los territorios de España y Rusia. Integraron además el destacamento los españoles José Fusimaña, Juan Armenteros, José Vara Rodríguez, Pedro Panchame, José Peral y Juan Pons, así como los combatientes rusos Egor Kuzyakin, Alexéy Kubashev y Vadím Tarnovski. Cabe destacar que Egor Kuzyakin conocía bien el terreno por ser natural de la aldea Akímovka, en la misma región de Nizhnegorski. Y después de la guerra, a la calle central de esta aldea le dieron el nombre del valiente explorador, levantando además un monumento en su honor cerca de la casa donde había vivido. 

Los exploradores descubrieron las instalaciones de los nazis y la situación del lugar en que se llevaban a cabo los ensayos de los “Tiger” y “Panther”. Al capturar a un alemán como prisionero, pudieron conocer todos los detalles de la operación, y rápidamente transmitieron por radio tan valiosa información al centro de mando soviético. 

 Pero los alemanes, al descubrirlos, mandaron inmediatamente contra el destacamento numerosas fuerzas de combate. El grupo de paracaidistas se vio obligado a aceptar un combate tremendamente desigual en la estepa abierta del mar de Sivash, cerca de la aldea de Shúbino. Contra el grupo de Bobrov fueron lanzados 400 soldados y oficiales de la Wehrmacht, provistos con una gran cantidad de material bélico. El grupo de exploradores mostró las más altas cotas posibles de valor y coraje en el combate contra las fuerzas muy superiores del enemigo. Pero todos los héroes paracaidistas perecieron en el combate… Más tarde, al amparo de la noche, los aldeanos retiraron del campo sus cuerpos y los enterraron en secreto. Según los recuerdos de los paisanos de Shúbino, los fascistas se llevaron desde el campo de batalla más de cien cadáveres de sus soldados y oficiales. Como es natural, ninguno de los combatientes portaba consigo ningún documento de identificación. Ya terminada la guerra, los habitantes de la aldea de Shúbino enviaron peticiones a diferentes instancias y archivos gubernamentales, pidiendo identificar a los combatientes soviéticos caídos en ese combate. Una vez conocidos sus nombres, fueron grabados en el monumento erigido como homenaje en esta localidad (véase el material original en ruso – https://ok.ru/krimshubino/topic/63613266395253).


“Perecieron todos”


Quiero continuar este ensayo con los recuerdos del coronel Stárinov Iliá Grigórievich[1], expuestos en su obra “Memorias del saboteador”, Moscú, editorial “Výmpel”, 1997, libro 1, pág. 120 (en ruso):

“Lo que me queda es relatar una hazaña más, la hazaña de los combatientes soviéticos y españoles que cumplían en marzo del año 1943 una misión de especial importancia planteada por el mando del Grupo de tropas del Mar Negro. Yo escribía ya que la arteria principal del enemigo que abastecía a las tropas alemano-fascistas en el territorio de Krasnodar, era en aquel entonces el ferrocarril Dzhankoy - Vladislávovka - Kerch. El mando exigía a los guerrilleros y a nuestros destacamentos no dejar de hostigarlo. Además, a comienzos de marzo surgió la necesidad de verificar la información recibida sobre la llegada a uno de los polígonos secretos del enemigo en Crimea de un nuevo material bélico. Para ello el estado mayor del Grupo de tropas del Mar Negro ordenó crear un grupo compacto y bien preparado de zapadores y exploradores formado por voluntarios. Entre los zapadores y exploradores no había una sola persona que desconociera cuál sería la suerte de los que fueran infiltrados a Crimea. Y sin embargo, ¡sobraban voluntarios! La composición numérica del grupo de zapadores y exploradores fue establecida en diez personas. A los candidatos los seleccionaban muy detenidamente. Tomaban en consideración sus características físicas y morales, su experiencia en acciones en la retaguardia enemiga, la calidad de su capacitación especial y las cualidades de su carácter, dando preferencia a los hombres joviales, ingeniosos, adaptables, poseedores de una capacidad de reacción rápida.

Para el 10 de marzo la selección fue dada por terminada. Designaron como jefe del grupo al mayor Miguel Boixo de treinta y tres años de edad, como su segundo al mayor Fusimaña de treinta y cinco años de edad, y como operador de radio al teniente Vadím Andréyevich Tarnovski. Además de ellos, fueron incluidos en el grupo Egor Kuzyakin, Alexéy Kubashev, Juan Armenteros, José Luis Vara Rodríguez, Pedro Panchame, José Peral y Juan Pons. Para lanzar en paracaídas este grupo a Crimea, fue asignada la tripulación del avión del Héroe de la Unión Soviética, Pável Kashuba[2]. En la noche del 14 de marzo de 1943, el grupo de Boixo - Fusimaña salió volando rumbo a la retaguardia profunda del enemigo, y saltó en paracaídas cerca de la aldea de Shúbino. 




Durante varios días y varias noches, los operadores de radio de la sección de inteligencia del Grupo de tropas del Mar Negro escuchaban con insistencia el éter, tratando de distinguir en el caos del código morse los indicativos de llamada de Tarnovski. Él se puso en comunicación al atardecer del quinto día. Transmitió datos de enorme valor sobre los accesos al polígono secreto del enemigo, donde los alemanes efectuaban las pruebas de sus más novedosos tanques “Tiger” y piezas de artillería autopropulsadas “Panther”. El operador de radio, al comunicar sobre la destrucción de tres trenes de tropa en la línea férrea Dzhankoy - Vladislávovka, tecleó apresuradamente: “El grupo está descubierto, apretado contra el mar, está librando un combate desigual”. Tras esto, la comunicación se cortó. Más tarde se logró conocer que los zapadores y los exploradores del grupo combatieron valerosamente contra un enemigo que los superaba muchas veces numéricamente. Lucharon heroicamente hasta la última granada, hasta el último cartucho, y cuando las municiones se agotaron, los que quedaron vivos se arrojaron contra los nazis con los cuchillos en la mano. Perecieron todos en el combate cuerpo a cuerpo.”



¿Quiénes fueron?



He aquí los nombres de estos héroes:



 1. - Mayor Miguel Boixo Geli, jefe del grupo, nombre de guerra “G. G. Bobrov”.

 2. - Mayor José Fusimaña Fabregas, segundo al mando del grupo.

 3. - Teniente Vadím Tarnovski, operador de radio.

 4. - Egor Kuzyakin.

 5. - Alexéy Kubashev.

 6. - Juan Armenteros Mateos.

 7. - José Luis Vara Rodríguez.

 8. - Pedro Panchame Alpons.

 9. - José Peral Valdovinos.

10.- Juan Pons Guilla.



A continuación se adjuntan algunas reseñas de estos combatientes-héroes que se guardan en el archivo del Centro Español en Moscú (fotocopias de documentos auténticos).



¡Gloria eterna a los caídos!



En la península de Crimea, en las afueras de la aldea de Shúbino, en el lugar donde se inmolaron los combatientes-exploradores está erguido el monumento conmemorativo al pie del cual, sobre una lápida, están escritos los nombres y apellidos de los integrantes de este heroico grupo que duerme el sueño eterno en la tierra rusa. 




Notas:
[1] Iliá Stárinov fue militar y partisano-saboteador soviético, instructor de partisanos, profesor de guerra de guerrillas y tácticas de sabotaje en varias escuelas militares y de inteligencia de la URSS. Tomó parte activa en la guerra civil en España.


[2] Pável Kashuba (1913-1944) fue piloto militar, capitán, Héroe de la Unión Soviética. Para el septiembre del año 1944 cumplió más de 200 vuelos de combate a la profunda retaguardia enemiga, haciendo llegar a los guerrilleros toneladas de diversas cargas y lanzando decenas de paracaidistas – especialistas en operaciones especiales.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Roque Serna Martínez
Roque Serna Martínez (1908­1985) fue un obrero y político español, de ideología comunista.
Biografía
Obras
Referencias
Bibliografía
Nació en la localidad alicantina de Callosa de Segura en 1908.
En su juventud trabajó con su
padre, alpargatero de profesión. Ello le llevaría a afiliarse al sindicato textil, en 1926, participando
en varias huelgas.
En 1931 ingresó en el Partido Comunista de España,
en el cual ostentaría la
presidencia del Sindicato de Rastrilladores. Tras el estallido de la Guerra civil pasó a formar parte
del comisariado político del Ejército Popular de la República. En calidad de tal, ejerció como
comisario político de la 26.ª Brigada Mixta.

Al final de la guerra abandonó España, exiliándose en la Unión Soviética. Allí cursó estudios en la
escuela política de Planérnaya. Durante la Segunda Guerra Mundial fue voluntario en el Ejército
Rojo; formaría parte de un destacamento de guerrilleros españoles, en el cual ostentó el mando de
una compañía.
Tras la contienda trabajó como cargador hasta su jubilación. Fijaría su residencia
en Moscú. Falleció en noviembre de 1985.

—— (1981). Heroísmo español en Rusia 1941­1945. Madrid: Gráficas Cañizares.

1. Sanz Guitián, 1995, p. 359.
2. Encinas Moral, 2008, p. 540.
3. Álvarez, 1989, pp. 183, 386.
4. Arasa, 1993, p. 108.
5. Arasa, 1993, p. 427.

Santiago (1989). Los comisarios políticos en el Ejército Popular de la República.
Ediciós do Castro.

Daniel (1993). Los españoles de Stalin. Belacqva.

Ángel Luis (2008). Fuentes históricas para el estudio de la emigración
española a la U.R.S.S. (1936­2007). Madrid: Exterior XXI.

Zavalita dijo...

A pesar de todos los inconvenientes, cuanto heroísmo en el proletariado de nuestro pueblo. Tres años en España, la ocupación nazi en Francia y La Guerra Patria en LA Unión soviética. Y siempre en defensa de los intereses de la clase obrera.
Todos ellos se merecen un verdadero reconocimiento del país en que nacieron

Unknown dijo...

No coment!

Antonio dijo...

Mi tío-abuelo Jose Luis Vara Rodriguez pereció en esa acción, gracias por mantener la memoria viva.