20 de diciembre de 2015

¿Quiénes son los proletarios?

Por Yuri Antonov. Enviado por el PCOR-PCR. Traducción Igor T, redacción Mijaíl Plushnikov.




La confusión existente en el movimiento de izquierda en cuestiones ideológicas debilita el movimiento, y es un juego en las manos de sus enemigos. Para determinar la ideología es necesaria la conciencia de clase, y los objetivos de esa clase, con su herramienta particular, su vanguardia.


La mayoría de las personas, cuando discuten sobre ideología, no saben lo que es. Pero solamente es una forma de analizar un objetivo de su clase, y avanzar en los métodos para conseguirlo, aunque cuando se tomen esos métodos, no se logre este objetivo. Sin mencionar, que los diferentes grupos sociales tienen diferentes objetivos y diferentes soluciones.


La ideología es parte de los conocimientos científicos. Por tanto, es importante mantener nitidamente su contenido, y comprobar su pujanza con las contradicciones en la ideología del enemigo o adversario. El Marxismo es la ideología de la clase trabajadora, de todos los trabajadores y trabajadoras que en su condición social son asalariados, explotados por la sociedad capitalista, son los llamados proletarios.



Ahora mismo, hay una lucha contra el proletariado para tratar de reemplazar sus métodos de lucha, basados en el marxismo, pero de la misma forma que en el pasado, sin avanzar un ápice en el presente. Esto se traduce en el dogmatismo y la demagogia. Cada vez que tenemos que volver a analizar una nueva situación, hay que tener en cuenta la base del marxismo para llegar a conclusiones adecuadas. El Marxismo es una ciencia viva, en desarrollo y no tolera el estancamiento. En gran medida cuando se estanca la ideología engendra monstruos como Yeltsin, Yakovlev, Gaidar y otros.


Cuando se cambian los principios y dejan de analizarse las leyes sociales objetivas de una sociedad, es cuando con más ahínco debemos realizar nuestra labor ideológica leninista, para utilizarla en beneficio del proletariado.


Para empezar vamos a definir lo que es el proletariado en la sociedad rusa.


Proletarios

Para analizar la división de la sociedad en clases, sólo puede hacerse con el uso de criterios específicos. Y es necesario utilizar criterios objetivos y subjetivos.


Comenzamos nuestro análisis con criterios objetivos. Estos son los relacionados con la producción y la propiedad.


Los proletarios son personas definidas por su situación bajo tres indicadores precisos:


1. Participan directamente en la producción material o en la producción de propiedad intelectual.

2. Son privados del derecho de propiedad de los medios de producción (la presencia de acciones distribuidas por la empresa no cuenta, sólo es un grado insignificante de la explotación, esa indemnización).

3. Son privados del derecho de propiedad sobre el producto de su trabajo.


Puede usted preguntar, ¿dónde está el antiguo criterio universal de la mano de obra asalariada?

Este criterio se reproduce continuamente, con diferentes formas de explotación. Los indicadores expuestos caracterizan plenamente la posición social del proletariado.


Semiproletarios

Los asalariados que viven de sus salarios, tambien se corresponden con dos de los tres indicadores mencionados anteriormente, y son relevantes para algunos de sus miembros.


a) poseen unos medios o instrumentos de producción (los taxistas, los trabajadores a domicilio, etc).

b) venden el producto de su trabajo (artistas, artesanos, etc).

c) Otros no están involucrados en los valores originados por su trabajo, directamente en su producción (Trabajadores de Servicios, intermediarios del propietario, vendedores ordinarios, vigilantes, mensajeros, desempleados, etc).


Pequeña Burguesía

Comerciantes privados pequeños.


Personas que parcialmente es explotada, que se queda con parte de la venta de su producto, aunque no le paguen realmente su fuerza de trabajo.


En un pequeño ámbito en la gestión del arte, del comercio, de las finanzas, de los especuladores, de los intermediarios.


Los autónomos que emplean asalariados en pequeño número.


Gran Burguesía

Los oligarcas, los acumuladores rentistas parasitarios, los dueños de las estructuras financieras, comerciales e industriales, los altos directivos de las empresas.


Los responsables que defienden las ganancias de estos grandes capitalistas, totalmente corrompidos, despersonalizados de su voluntad, pues tienen un papel especial de lacayos de la explotación. Son los funcionarios del Estado que realizan labores de supervisión de cualquier contingencia contra sus amos, a ellos les asignan, éstos, una parte de la plusvalía, por lo tanto estos funcionarios son ellos mismos parte de esta burguesía.


Los empleados de la administración pública

En relación con este sistema de corrupción en los gobiernos (implícitamente y explícitamente, como la corrupción directa e indirecta, que impregna todas las capas de las estructuras de los gobiernos), están entre los funcionarios gubernamentales, y las redes implicadas en esta corrupción, mediantes subvenciones a los sectores privados industriales.


Este esquema tiene unas partidas muy concretas en los Presupuestos del Estado, de una forma Semicriminal encubierta, mediante el soborno mercantil de sus conciencias, separándoles del pueblo, aliándose con la posición de clase de la pequeña y gran burguesía.


Magistratura

Son funcionarios del gobierno, que están en las más altas posiciones cercanas a los oligarcas, y a menudo, a tiempo se integran con ellos.


Otros empleados (que están indeterminados y que van oscilando, en función de su conciencia.

No representan a las autoridades: los bomberos, trabajadores de los servicios de rescate y forestales, trabajadores sociales que por su posición cerca de los trabajadores, en los servicios que prestan son semi-proletarios.


También funcionarios: Oficiales de la policía, de los Servicios de Seguridad del Estado (FSB), en la administración, que debido a la posibilidad de utilizar su posición oficial, se situan cerca de la pequeña burguesía.


Fuerzas militares (Ejército y otras)

El Gobierno hace todos los esfuerzos posibles, para formar una casta en el ejército; mediante oficiales de élite, y una legión de protectores a sueldo, dispuestos a todo, a disparar contra quien atente a su poder, en cualquier momento y en cualquier lugar.


Pero mientras haya explotación, entre este ejército, hay una llama proletaria candente, pues son parte del pueblo.


Estudiantes

Su adscripción viene determinada por su origen social.


Jubilados

Determinado por sus actividades pasadas, pero no siempre es así.




En el sistema capitalista moderno, los dueños se dieron cuenta de que no eran capaces de gestionar con eficacia la creación de plusvalía. "Hay que compartir un poco, para lograr mayores beneficios". Así lograron crear la clase pequeño burguesa, como capa intermedia de fondo, pero que no poseen los medios de producción o de capital.


Esta zona de realización de la producción, se extiende por todo tipo de medios de arrendamiento, donde la reproducción la efectua el inquilino, que es el explotado, no propietario de los medios de producción, sino que transfiere al explotador arrendatario los derechos de propiedad. En el área de las finanzas varios corredores, intermediarios, comerciantes manipulados usualmente, no en defensa de su capital, sino en el del capital arrendado de otros. De todos modos, ellos reciben una parte de la plusvalía (material o financiera ficticia) que se incluye en los gastos de la burguesía. Esta es otra capa, demasiado burguesa, formada por los propietarios burgueses del Estado, que en muchos países son los mayores explotadores. Esta capa intermedia está especialmente integrada en la burguesá en su alta dirección.


Para incluir todo el proletariado, que es quien produce el material o los valores intelectuales con una compensación material por parte del empleador. Hay que actualizar diversas estructuras creadas. Si un pequeño fabricante distribuye (vende productos o servicios), sin la intervención de los propietarios de las empresas contratadas, las ganancias de sus productos son realizadas por toda una serie de intermediarios, que representan a la pequeña burguesía.

Esta capa de semiproletarios, de contínuo, se adscriben a la burguesía o al proletariado en función de la medida de su relación, de su contribución a la producción y la participación en la apropiación de la plusvalía.


Así, un individuo es perteneciente a la clase de la burguesía o del proletariado, en función de la participación de esa persona en el proceso de producción y distribución.


Hay una categoría antes frecuentemente utilizada como la de los ingenieros (ingeniería y trabajadores técnicos). En la actualidad, esta categoría casi ha desaparecido. La estratificación ya se ha producido. La Ingeniería se ha convertido en una parte de la gestión (de preferencia) y, de hecho ha sido descalificada en términos de creatividad técnica, de creación de valor, y dejó de ser, como se suele decir, "técnicos".


Otra parte está directamente implicada en el proletariado, en una producción reducida a una posición de trabajo, con salarios a semi destajo. Estos individuos son actualmente la parte más activa, responsable y organizada del proletariado, pero la agitación en su entorno tiene una complejidad considerable.


Dado que la estructura de la economía rusa es ahora clientelista, en gran medida parasitaria, también hay una capa parasitaria masiva, permitiendo que esta estructura se mantenga. Con abundantes medios contratados de gestión. Por sí misma, no funciona, pero lo hace a expensas de las operaciones supervisadas, y acapara parte de su realización. Esto incluye a los empleados de los bancos, incluyendo la publicidad de televisión e Internet a empresas, organizaciones de distribuidores, público y organismos paraestatales. De acuerdo a su situación oficial y financiera, también se pueden dividir en burguesía y pequeña burguesía.


Antes de pasar a los criterios subjetivos, es necesario considerar la composición del proletariado.



El proletariado es, básicamente, un conjunto de trabajadores que son conscientes de su unidad de clase. 

Básicamente, porque esta denominación ha sido adoptada por los proletarios frente a la ideología burguesa, y esta es reproducida constantemente por el Sistema Burgués, aunque la pequeña burguesía pueda bascular hacia el proletariado.


Se realizó la formación del proletariado, en el momento en que adquirieron conciencia de clase, de su unidad a través del trabajo, de su organización en las fábricas.


Y esta concienciación es la tarea principal del partido proletario. Todo lo demás es secundario. 


La división en clases afecta a la cosmovisión individual. Cambia los límites de clase, porque los límites entre las clases se desplazan continuamente por razones económicas. Los proletarios, al perder un trabajo, son obligados a acudir a la empresa privada, y viceversa, los empresarios, cuando quiebran, están listos para ser contratados para cualquier trabajo. La Clase se determina por criterios subjetivos desde que son escolares, estudiantes, soldados, funcionarios y pensionistas.


Los defensores de la ideología proletaria han definido su condición por estos criterios:


1. Primacía de lo colectivo sobre lo individual.

2. Preferencia de los resultados obtenidos por el trabajo, antes que las ganancias.

3. Sentido de la responsabilidad hacia la sociedad.

4. La solidaridad con los oprimidos. 


Los resultados de facto de estas cualidades, no en palabras, sino en acciones.


De acuerdo con estos criterios determinados, todos los funcionarios de otras clases sociales, soldados, estudiantes y jubilados, semiproletarios consciente, en una situación dada pueden formar parte del proletariado.


Los portadores de la ideología proletaria también pueden ser de extracción burguesa que se han dedicado a luchar por la liberación de la clase obrera.



Los Intelectuales dejan de existir como una capa intermedia. Una parte de los intelectuales se pasa firmemente al lado de la burguesía y otra parte apoya las ideas proletarias. Entender este proceso es muy simple, si se contesta a esta sencilla pregunta: el ser humano crea algo, o no lo crea; si entrega a la sociedad el resultado de su creatividad, o la vende. Aquí quedan definidas su posición proletaria o burguesa.



La sociedad moderna es una compleja y multifácetica relación con su pasado. Y la posición social de cada persona es cada vez más difícil, porque no siempre está únicamente determinada por su conciencia. Los límites entre las clases se difuminan.
  

El ser humano, según todos los indicios, tiende a resolver sus inquietudes o bien de forma proletaria, buscando revertir su explotación de clase; o de forma burguesa, recibiendo dividendos por sus acciones o intereses de sus inversiones.
  

Por otro lado, la forma de clasificar su dependencia emocional burguesa, viene dada por un enfoque individualista, esperando la ayuda de un pariente rico, para entroncarse en el lado burgués.


Sin embargo, en términos generales, las dos clases quedan bien definidas en la anterior declaración.


Pero la estructura de la sociedad aún se plantea la pregunta: ¿no aparece ante nosotros como si tuviéramos una tercera clase, la burocracia? En nuestra sociedad sus individuos actúan doblemente, como servidores de la clase privada capitalista y del Estado Burgués Capitalista. 


Y el capitalismo de Estado se caracteriza por la aparición de una generalizada, aunque no siempre colectiva, defensa del opresor Estado.


Y es este Estado Social Común, estos Intereses Comunes, este aislamiento de los clanes o grupos de presión, es como se actúa ante la burocracia establecida.


Para que el proletariado, como en el pasado, no sólo luche contra la burguesía, sino también contra su lacayo, la "nueva nobleza", la burocracia.

18 de diciembre de 2015

Mensaje de Fidel a Nicolás Maduro

Enviado por Cuba Debate.

En la historia del mundo, el más alto nivel de gloria política que podía alcanzar un revolucionario correspondió al ilustre combatiente venezolano y Libertador de América, Simón Bolívar, cuyo nombre no pertenece ya solo a ese hermano país, sino a todos los pueblos de América Latina.




Noticia recogida en Telesur.

Otro oficial venezolano de pura estirpe, Hugo Chávez, lo comprendió, admiró y luchó por sus ideas hasta el último minuto de su vida. Desde niño, cuando asistía a la escuela primaria, en la patria donde los herederos pobres de Bolívar tenían también que trabajar para ayudar al sustento familiar, desarrolló el espíritu en que se forjó el Libertador de América.


Los millones de niños y jóvenes que hoy asisten a la mayor y más moderna cadena de escuelas públicas en el mundo son los de Venezuela. Otro tanto puede decirse de su red de centros de asistencia médica y atención a la salud de un pueblo valiente, pero empobrecido a causa de siglos de saqueo por parte de la metrópoli española, y más tarde por las grandes transnacionales que extrajeron de sus entrañas, durante más de cien años, lo mejor del inmenso caudal de petróleo con que la naturaleza dotó a ese país.


La historia debe dejar también constancia de que los trabajadores existen y son los que hacen posible el disfrute de los alimentos más nutritivos, las medicinas, la educación, la seguridad, la vivienda y la solidaridad del mundo. Pueden también, si lo desean, preguntarle a la oligarquía: ¿saben todo eso?


Los revolucionarios cubanos —a pocas millas de Estados Unidos, que siempre soñó con apoderarse de Cuba para convertirla en un híbrido de casino con prostíbulo, como modo de vida para los hijos de José Martí— no renunciarán jamás a su plena independencia y al respeto total de su dignidad. Estoy seguro de que solo con la paz para todos los pueblos de la Tierra y el derecho a convertir en propiedad común los recursos naturales del planeta, así como las ciencias y tecnologías creadas por el ser humano para beneficio de todos sus habitantes, se podrá preservar la vida humana en la Tierra. Si la humanidad prosigue su camino por los senderos de la explotación y continúa el saqueo de sus recursos por las transnacionales y los bancos imperialistas, los representantes de los Estados que se reunieron en París, sacarán las conclusiones pertinentes.


La seguridad no existe hoy ya para nadie. Son nueve los Estados que cuentan con armas nucleares, uno de ellos, Estados Unidos, lanzó dos bombas que mataron a cientos de miles de personas en solo tres días, y causaron daños físicos y psíquicos a millones de personas indefensas.


La República Popular China y Rusia conocen mucho mejor que Estados Unidos los problemas del mundo, porque tuvieron que soportar las terribles guerras que les impuso el egoísmo ciego del fascismo. No albergo dudas que por su tradición histórica y su propia experiencia revolucionaria harán el máximo esfuerzo por evitar una guerra y contribuir al desarrollo pacífico de Venezuela, América Latina, Asia y África.


Fraternalmente,


Fidel Castro Ruz

11 de diciembre de 2015

Estado de emergencia por miles de personas sin hogar en EEUU, pero el sistema fracasado es… ¿el de Cuba?

Por José Manzaneda de Cuba Información.

Las ciudades de la Costa Oeste de EEUU Seattle, Portland y Los Ángeles han declarado el estado de emergencia ante el peligro de muerte de miles de personas sin hogar (1). 

En Seattle, en el último año, estas han aumentado el 21 % (2). Cerca de 3.000 menores, aunque escolarizados, carecen de hogar donde dormir. Pero ni noticias ni editoriales mencionan el fracaso del sistema económico en la mayor potencia económica del mundo: tratamiento acrítico que, de suceder esta situación en un país como Cuba ¿verdad que cambiaría un poco?


Israel no reconoce que tenga armas nucleares, pero se niega a suscribir el Tratado de No Proliferación Nuclear (3). Un informe del Boletín de Científicos Atómicos afirma que el estado sionista oculta al menos 80 ojivas nucleares (4), lo que confirman otras fuentes, como el Instituto de Ciencia y Seguridad Internacional de EEUU (5). Pero ¿cuántos reportajes han leído Vds. sobre este asunto? ¿Se imaginan que fueran Venezuela, Cuba... o Irán los países que tuvieran, en secreto, bombas atómicas (6)? ¿No sufrirían un implacable seguimiento informativo por parte de la prensa occidental?


Hace unos días, Turquía derribaba un avión de combate ruso porque –según Ankara- violó su espacio aéreo en la frontera siria (7). La acción fue respaldada por EEUU y la OTAN (8). En las noticias de los grandes medios no apreciamos sesgo condenatorio alguno. Recordemos, sin embargo, cuando, en 1996, Cuba derribó dos avionetas que, procedentes de Miami, habían sobrevolado la ciudad de La Habana en repetidas ocasiones (9). La prensa internacional condenó sin paliativos al Gobierno cubano, lo que legitimó ante la opinión pública que el Presidente de EEUU Bill Clinton aprobara la llamada Ley Helms-Burton, con la que el bloqueo a la Isla se convirtió en extraterritorial (10).


Según el Programa “Somos Defensores”, de Colombia, en el primer semestre del año fueron asesinados 34 defensores de derechos humanos en aquel país, 332 fueron amenazados y 25 sufrieron atentados (11). Uno de los más recientes, el intento de asesinato del líder indígena Feliciano Valencia, en la prisión donde cumple pena de 18 años por la retención, durante unas horas, de un militar colombiano (12). Mientras, en Cuba, los famosos “disidentes”, siguen cobrando de los fondos federales de EEUU sin sufrir... ni el menor rasguño (13).


En Honduras, el periodista David Romero fue condenado por injurias a 8 años de cárcel, por denunciar un caso de corrupción en el seguro social por 350 millones de dólares (14). Otro periodista hondureño, Ricardo Ellner, era amenazado de muerte –con “cortarle la lengua”- por sus crónicas, que denuncian a la élite militar y al Gobierno (15). En 2014, en el mundo, fueron asesinados 138 periodistas. México y Honduras ocupan el sexto y el octavo lugar en el ranking de países más peligrosos para la profesión (16). Cuba, ni aparece en la lista: el último periodista asesinado fue... en 1958 (17). Sin embargo, para la Sociedad Interamericana de Prensa y para no pocos medios, es en Cuba y en Venezuela donde la libertad de prensa está más “amenazada” (18).


Estos y otros dramas sociales de América Latina son tapados, estos días, con noticias sobre el caso de los dos mil migrantes cubanos varados en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua (19). 

Con un mensaje: el sistema cubano es un fracaso, porque hay mucha gente que quiere emigrar de la Isla (20). Poco importa si las cifras de la emigración cubana son menores a las de otros países del entorno. O si los cubanos son los únicos inmigrantes que el Gobierno de EEUU acoge y otorga residencia solo con pisar su territorio (21). 

Mientras, en los países –supuestamente- no fracasados, como Honduras, México o Colombia, la gente más pobre sigue enterrando a sus familiares asesinados

Y sigue emigrando también –por cierto- a EEUU (22).

Notas:






















10 de diciembre de 2015

Defender los logros de la Revolución Bolivariana

Por Antonio Ribas, extraído del PTD.


Tras las elecciones habidas en Venezuela, surgen varias preguntas.

Asambleas Comunales

¿Por qué la población venezolana ha querido que vuelvan al poder los oligarcas del pasado? Puedo argumentar que ha sido producto de la falta de víveres, de la corrupción, de los asesinatos…; quizá muchos votantes han puesto por encima de su conciencia, su estómago. El socialismo es un proceso lento, que tiene que asentarse sobre bases sólidas; siendo una necesidad de los desposeídos, también estos tienen que tener confianza en los trabajadores que aplican las medidas socialistas, que se contrasten sus palabras con los hechos y que la población sienta que es "su poder".

A parte de un electorado clientelista de los empresarios, especuladores y rentistas, han votado por el MUD sencillos trabajadores asustados por la propaganda, por la guerra mediática, esa guerra económica que se instaló en las calles, en las largas colas para conseguir los productos básicos (leche, harina, pan, papel, jabón, etc.). Fue una estrategia planificada de desabastecimiento por parte de los importadores empresariales que prefirieron dejar los estantes vacíos para que la población exigiese al gobierno respuestas, consumos que este no tenía.
  
Esta es la principal clave de la derrota chavista: la propiedad privada de los medios de producción, de los canales de distribución, bancos y energía, ha utilizado su control contra el gobierno del Presidente Maduro. Cuando hay una guerra de supervivencia, hay que tomar medidas enérgicas contra el despilfarro y el acaparamiento. Escuchar que las bases de los barrios exigían medidas drásticas, y éstas no se tomaron. Hubo que llevar a los tribunales a los encautadores, desde luego, pero también crear un organismo de distribución estatal de los productos esenciales  para cada persona. No se hizo. Quizá ante las imposiciones del mercado, si se quiere abrir las sendas del socialismo, hubo que ir nacionalizando el comercio con el exterior, pues en las zonas residenciales, donde estaban los patricios excluidores del MUD, este desabastecimiento no llegó.

La propiedad privada produce la mercancía continuamente, y ante un mundo donde el mercantilismo inunda las pantallas, ya no es posible apelar al buen sentido. Para muchos padres y muchas madres venezolanas, el buen sentido es llenar de marcas su despensa por encima de la educación, la sanidad, la cultura y la honestidad. Que quienes les traen esas marcas envenenadas, querrán convertirlos en esclavos de su poder, no les importa. La continua guerra mediática, les ha impreso en la mente la consigna "consigue tus jeans y lo demás no importa".

Pero ante el futuro las fuerzas revolucionarias han quedado fortalecidas. Una parte muy importante del electorado ha entendido el mensaje de la Revolución Bolivariana. La mitad de la Asamblea está por la defensa de los logros revolucionarios. Ante las medidas y leyes del MUD para desmontar el Poder Popular (posible Reforma de la Constitución, revocación del Presidente, elección de nuevos magistrados, cambio de Rectores en las Universidades, nuevas leyes mordaza y antiobreras) hay una corriente muy definida por defender todas las conquistas alcanzadas. Continuar las Misiones, impedir que se abandonen las medidas educativas para la población, mantener los proyectos de entrega de viviendas, mantener a sus propietarios en las tierras repartidas. Es hora de aprender de los errores cometidos por el Gobierno de Maduro, y formular un Frente Unido contra las medidas antiobreras. Escuchar a los barrios, y fortalecer las bases y comunas socialistas.

En estos meses van a ser cruciales si las fuerzas que se oponen al "Universo Derechista" no bajan los brazos. Pues de lo que se trata, lo verdaderamente importante, es la lucha por defender los logros del gobierno popular venezolano. Comprender que pueden pasar años, para que se dé un escenario parecido a lo que consiguió el compañero Chávez.

4 de diciembre de 2015

En Venezuela, Propuesta del PCV: Por la Defensa y Profundización del Proceso Revolucionario

Por el Partido Comunista de Venezuela


Para enfrentar los problemas económicos y sociales y las causas estructurales que los originan, el Partido Comunista de Venezuela (PCV) –partido revolucionario de la clase obrera y del pueblo trabajador de la ciudad y el campo– ha elaborado un conjunto de propuestas que expone a los trabajadores y trabajadoras, a las comunidades populares, al campesinado, al estudiantado, a la intelectualidad revolucionaria y, en general, al pueblo trabajador, con la finalidad de que asumamos la lucha contra los enemigos de la patria y del pueblo venezolano, avanzando en un proceso acelerado de acumulación de fuerzas que permita al movimiento obrero, popular y campesino convertirse en la vanguardia de este proceso bolivariano de cambios, única garantía de su defensa y profundización.

Las conquistas alcanzadas por nuestro pueblo en estos años de proceso revolucionario están seriamente amenazadas como consecuencia de la agresión multifacética desatada por grandes capitalistas, sectores de la delincuencia organizada y factores políticos de la extrema derecha que actúan bajo la dirección del imperialismo norteamericano y europeo, pero a la que sirven la corrupción, la ineficiencia y la incoherencia de determinados sectores gubernamentales que se distancian de los postulados y principios que sustentan a la Revolución Bolivariana iniciada por Hugo Chávez y el pueblo venezolano.

¡PROPUESTAS DEL PCV PARA LA PROFUNDIZACIÓN REVOLUCIONARIA!


Son necesarias profundas rectificaciones, en las que actúen el Gobierno y el pueblo revolucionario. La derecha opositora, que gobernó en el pasado y que ha realizado golpes, guarimbas, paro petrolero, acaparamiento y que está al servicio de poderosos intereses extranjeros, no ofrece soluciones a los problemas del pueblo. El desabastecimiento, la escasez, la especulación y el bachaqueo, deben y pueden ser derrotadas por nuestro pueblo.
■ Pleno abastecimiento bajo control popular: Máximo despliegue de las fuerzas organizadas de las y los trabajadores y de las comunidades urbanas y rurales, en articulación con el gobierno nacional, para quebrar el poder de los monopolios empresariales y de las mafias acaparadoras y corruptas que controlan la distribución y comercialización de alimentos y demás bienes esenciales, conformando un Sistema Nacional de Distribución Público y Popular, con una amplia y desconcentrada red de bodegas populares en las comunidades urbanas y rurales, bajo control de Juntas Populares de Abastecimiento.
■ Nueva y revolucionaria política económica: Para acabar con el capitalismo dependiente, improductivo y rentista; desarrollar las fuerzas productivas; lograr plena soberanía económica y sentar las bases materiales para iniciar el tránsito hacia el Socialismo.
  • Nacionalización total del Comercio exterior ¡no más dólares para la burguesía!
  • Reforma profunda y progresista del Sistema Tributario y Fiscal ¡que los grandes capitalistas paguen más impuestos, hacia la eliminación del IVA!
  • Programa Nacional de Industrialización y Desarrollo Productivo con Participación Protagónica de las y los trabajadores.
  • Establecer un modelo de gestión de nuevo tipo en las empresas estatales: instaurar la dirección colectiva y múltiple de los procesos de producción, administración y distribución de bienes y servicios, bajo control obrero y social con la participación de los Consejos de Trabajadores/as, los productores libres y asociados (donde corresponda), las comunidades organizadas y el Gobierno Nacional.
  • Desarrollar, junto a la clase obrera, un Plan inmediato de recuperación, reactivación y transformación de las empresas estatales que se encuentran improductivas.
  • Establecer un sistema de control e inspección obrera y popular sobre la distribución de alimentos y demás bienes de consumo masivo, desde los centros de producción y comercialización privados y públicos ¡para acabar con el acaparamiento, la especulación y el boicot de capitalistas y corruptos!
  • Por una política de desarrollo agrícola soberano, con participación protagónica del campesinado pequeño y mediano ¡acabar con los agronegocios!
  • Crear centros de producción agrícola estatal de acuerdo a una planificación estratégica nacional.
  • ¡Cárcel para acaparadores, especuladores y corruptos… estén dónde estén!
  • Lucha consecuente contra los monopolios.
  • Planificación central y participativa de la Economía, con protagonismo obrero y popular.
  • Nacionalización de la banca y del sistema financiero ¡para desmontar el poder especulativo y usurero del capital financiero!

■ Establecer una Dirección Política Unitaria, Colectiva y Popular del proceso, para evaluar y definir colectivamente, con sentido crítico y autocrítico, la gestión de gobierno y la realidad económica, social y política.
■ Establecer el Sistema de Seguridad Social que plantea la CRBV:
  • Darle plena vigencia y aplicación a la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social, crear sus regímenes prestacionales, como el de pensiones y otras asignaciones económicas.
  • Constituir el Sistema Público Nacional de Salud, con participación protagónica de las y los trabajadores de la salud y de las comunidades organizadas.
  • Desarrollar una industria farmacéutica nacional con soberanía frente a los monopolios transnacionales.
■ Por una política laboral clasista y revolucionaria:
  • Aprobación de la Ley Especial de los Consejos Socialistas de Trabajadores y Trabajadoras, para favorecer la lucha de la clase trabajadora por nuevos modelos de gestión.
  • Respeto a la estabilidad en el trabajo, los fueros de ley y la inamovilidad laboral.
  • Detener y revertir cierres fraudulentos de empresas (aplicando el artículo 149 de la LOTTT), para reactivar los procesos productivos y proteger las fuentes de trabajo.
  • Garantizar el derecho a la sindicalización y a la libertad sindical.
  • Eliminar la medida de separación del puesto de trabajo contra trabajadores/as investidos de fuero sindical que pueden aplicar los patronos (artículo 423 de la LOTTT).
  • Derrotar la tercerización y toda forma de simulación de la relación laboral.
  • Aprobación de una Ley Especial del Sector de la Seguridad y la Vigilancia.
  • Continuar fortaleciendo el derecho a la negociación colectiva. Revertir las discriminaciones a los sindicatos clasistas en los procesos de negociaciones colectivas y en la administración de las Convenciones Colectivas.
  • Revertir y proscribir la judicialización, criminalización y represión de las luchas laborales.
  • Por el cabal cumplimiento de la LOPCYMAT; mayor apoyo para las y los delegados de prevención.
  • Transformación profunda del INPSASEL, para que recupere su concepción original como instrumento al servicio de la clase trabajadora en su lucha por la defensa de la salud y la vida en el trabajo.
  • Transformación y depuración profunda del Ministerio del Trabajo. Establecer la Contraloría Obrera y Sindical, con carácter vinculante, sobre la actuación de las y los funcionarios a todos los niveles.
  • Respetar y garantizar el ejercicio del derecho a huelga, como táctica legítima de la clase obrera en su lucha contra la patronal al fragor de la acumulación de fuerzas contra el sistema capitalista.
  • Establecer un Programa gubernamental para la promoción del empleo juvenil con plenos derechos laborales; garantizar la incorporación de los egresados del subsistema universitario y escuelas técnicas a los planes estratégicos de desarrollo agrario e industrial del país.
■ Establecer un modelo educativo de calidad, para el desarrollo del país y del pueblo trabajador. Nueva Ley de Universidades, para derrotar el legado puntofijista.

PCV ¡LA FUERZA DEL PUEBLO TRABAJADOR!
 
¡VOTA GALLO ROJO!


 

3 de diciembre de 2015

No nos basta

Por Liliane Blaser Aza, para Resumen Latinoamericano


No, no nos basta, que hayan cambiado tantas cosas que algunxs no ven. Y tantos paisajes. Referentes. Palabras.  Conceptos. Valores. Miradas. Cuerpos erguidos de esperanza, de recién adquirida fé en sí mismas.


Porque queremos que cambien más cosas. Que se adecúen cada vez más los referentes, las palabras y los actos, a los valores profesados, proclamados.
No nos basta que se hayan hecho mas de 850.000 viviendas, que un millón hayan sido refaccionadas. Que se hayan multiplicado los parques infantiles, las bases de misiones con sus mercados, espacios socioproductivos, huertos… Que en el 23 de enero se críen cachamas y se multipliquen las canchas deportivas, que haya bloqueras comunales en Bolívar, panaderías comunales en Miranda, empresas comunales avícolas en Apure, Barinas, Bolívar, Carabobo, Cojedes, Cumana, Distrito Capital, Portuguesa, Sucre.. (No quiero aburrir…) 

No basta, porque queremos que cada venezolano y cada venezolana, tenga techo digno,  y vecindario seguro, y parques infantiles, y tiendas solidarias, y economía social y centros socioproductivos. Empleo y autoempleo, y huertos familiares. Y comunales.
Y porque queremos salud y alternativas de recreación, y superación para jóvenes, no nos basta con que el  deporte venezolano brille en el mundo, con que se hayan rehabilitado o construído 17.000 canchas,  construido 65 canchas de dos niveles, 150 polideportivos… No nos basta, porque todavía hay jóvenes adictos, porque todavía hay comunidades sin cancha. Todavía hay muchos en peligro inminente.

No nos basta que lo aparentemente intangible, la comunicación y el mundo audiovisual, se hayan democratizado, con revistas, periódicos, emisoras, televisoras comunitarias y películas de cines, de plazas y de canchas deportivas pululando por todo el territorio nacional,  y que contemos con el mayor numero de películas por año de nuestra historia, aún contabilizando el boom de los 70..
No nos bastan los aumentos de matricula en la educación, que de 400.000 universitarixs en 1999, hayamos llegados a una matrícula de 2.600.000. Que seamos segundos en América Latina después de Cuba, y quintos a nivel mundial en matricula universitaria.

Que la tasa de escolaridad primaria se ubicara en el 2013 en 96%. Que Venezuela sea “Territorio Libre de Analfabetismo”. Porque queremos mas.

No nos basta que seamos el país menos desigual en América Latina, por el mejoramiento de la distribución de los ingresos en beneficio de los sectores más pobres. Porque no queremos que exista la pobreza.
No nos basta que Venezuela sea el país con la mayor reducción de pobreza hasta 2012 (Cepal 2013). Que ésta se haya reducido de un 29% en 1998 a un 20% en 2013; que el porcentaje de hogares en pobreza extrema haya disminuido del 11% (1998) al 6% (2013).
No basta, porque hace al menos 2 años que empujan el freno y retroceso sobre estas cifras, y tenemos que volver a recorrer caminos transitados. Y porque nuestra utopía necesita rebajar los porcentajes a cero..

No basta nada. Porque no nos basta con todo lo hecho sino que soñamos con lo que está por hacer. Porque falta mucho. Porque hay sombras en la luz. Porque debemos luchar contra nuestras sombras, y demostrar que podemos. Demostrar que se puede. Porque es necesario para el mundo.
Porque interrumpir el proceso para volver a lo que otros pueblos están tratando de superar, es inadmisible para nosotrxs, para estos pueblos y para la humanidad, porque el modelo que intentamos derribar está opuesto a la diversidad biológica, a la supervivencia de la vida en el planeta, a la vida digna de las mayorías, a la convivencia pacífica de la humanidad..
Porque un voto hoy,  vale quizás mas que nunca, y lo queremos dedicar a las colas y sus autores, que intentan someternos, a la corrupción y su superación, a la desidia de funcionarios indolentes y su destitución, a infiltrados, del color político del que pretendan ser, que ejercen el poder para si mismos y no para el pueblo ni con él.. derrotables todxs por medio del desarrollo y ejercicio del poder popular..
Porque un voto hoy, profundamente pensado y a pesar de, servirá de puño para la crítica contundente que debemos blandir contra los que estorben la construcción de un mundo nuevo. Como decimos siempre. Como hacemos a veces.

Porque ese voto, lo queremos dedicar también a los pueblos invadidos, asesinados y heridos en el mundo por los mismos que presionan contra nosotras, a la lucha popular global que resiste en cada esquina del planeta, por el pueblo palestino y saharahui, por los indios mapuches y los oprimidos del mundo entero, por África, por afroamericanos asesinados en Estados Unidos, por la esperanza, por los pueblos del mundo. 


Y sería ingrato no dedicar la continuidad de este proceso a quien dio su vida por no cejar en el intento de construir la arquitectura básica de este proyecto. Que abrió las puertas del proceso y de sus reparaciones con las 3 erres que debemos tomar como prioridades al despertar del 7 de diciembre, ojalá, con una asamblea revolucionaria.

De ser así, Chávez sonreiría desde nuestra memoria.

Venezuela: Una cita clave para la Revolución Bolivariana

Por Fernando Vicente Prieto, publicado en Alai Amlatina.

 
El 6 de diciembre se celebrarán los comicios que definirán la composición de la Asamblea Nacional, formada por 167 diputadas y diputados. En los últimos 17 años, el país caribeño se acostumbró al ejercicio de la democracia como nunca antes en su historia. En promedio, se ha realizado una elección cada diez meses. Ningún país en el mundo puede ostentar ese récord de participación en las instituciones de la democracia representativa liberal. Sin embargo, en el exterior –en particular desde Europa, EEUU y parte de América Latina-, Venezuela es señalada por muchos políticos, ONG y medios de comunicación como una dictadura. ¿Cómo se entiende esta paradoja?

Para esto es preciso, al menos brevemente, enmarcar las parlamentarias del 6 de diciembre en su contexto histórico.

Una sociedad en movimiento

Tras la debacle económica y social sufrida por el país petrolero a fines de siglo XX, el régimen político, basado en el bipartidismo de Acción Democrática y COPEI, implosionó.

El 27 y 28 de febrero de 1989, el pueblo salió a la calle a rechazar un paquete de ajuste neoliberal impulsado por el FMI y anunciado por el presidente Carlos Andrés Pérez (AD). A este episodio se le llamó el Caracazo.

La respuesta estatal fue una brutal represión. En prevención de nuevas protestas, durante varios días el Ejército se dedicó al tiro al blanco en los barrios populares. Al menos tres mil personas fueron asesinadas. Esto fue determinante en la deslegitimación total del sistema político, que alcanzó a grandes sectores de las propias Fuerzas Armadas. Los soldados y oficiales de baja graduación, pero con mando de tropa, ya no estaban dispuestos a garantizar el orden capitalista a costa de disparar a mansalva contra sus propias familias, vecinos, amigos, compatriotas.

La crisis económica y social se profundizó y tres años después, el 4 de febrero de 1992, más de un millar de soldados y jóvenes oficiales, apoyados por algunos militantes de izquierda, se rebelaron exigiendo un cambio político de fondo. La insurrección fracasó militarmente, pero se convirtió en un suceso trascendental cuando el teniente Hugo Chávez Frías, ante las cámaras de televisión, reconoció la derrota, llamó a sus camaradas a deponer las armas y asumió personalmente la responsabilidad por el alzamiento.

Chávez fue encarcelado, pero en todo el país surgió una identificación popular con las demandas del movimiento. Muchos venezolanos y venezolanas sintieron que, por primera vez, alguien se hacía cargo de lo que hacía. Así comenzó a irrumpir un movimiento popular que cambió la historia de Venezuela y de América Latina.

¿De qué democracia estamos hablando?
 
En diciembre de 1998, Chávez ganó la presidencia con la propuesta de cambiar la Constitución, con el objetivo explícito de restituirle el poder al pueblo. Apenas asumió, convocó a un referéndum –el primero de la historia venezolana- y el 82% de la población expresó que quería un nuevo ordenamiento jurídico. Luego del proceso constituyente, el texto fue aprobado en un segundo referéndum, con el 71% de los votos.

La nueva Constitución asumió el concepto de democracia participativa y protagónica, planteando la necesidad de superar la democracia representativa liberal, de características delegativas. Estableció que el poder reside intransferiblemente en el pueblo y reconoció el derecho a la organización social, estimulando la participación popular desde la base. Además, institucionalizó la figura de referéndum e incorporó el carácter revocatorio de todos los cargos electivos.

Los mecanismos de democracia directa no terminaron allí. En 2006 se sancionó la ley de Consejos Comunales, que promovió la organización de las comunidades urbanas o rurales; y en 2010 se aprobaron las “leyes del poder popular”, que promovieron las comunas, articulación de varios consejos comunales en un territorio con una identidad e historia común.

En todos estos años pasaron varias elecciones, casi todas ganadas por el chavismo, quien se consolidó así como una fuerza de masas con un proyecto histórico profundo, recuperando soberanía sobre sus principales recursos –en particular, el petróleo- y retomando el ideario integracionista de Simón Bolívar, el gran Libertador de principios del siglo XIX.

La oposición, mientras tanto, se agrupó en torno al objetivo estratégico de recuperar el poder perdido por los sectores históricamente privilegiados. En esa cruzada se alinean todos los partidos desde el centro hacia la ultraderecha, con apoyo de las cámaras empresariales, las compañías trasnacionales, los medios privados de comunicación y los gobiernos del EEUU y el Estado español, quienes financian y articulan una red de ONG cuya principal tarea es instalar a nivel internacional que en Venezuela no hay democracia, se violan los derechos humanos y la libertad de expresión.

Con este discurso intentaron legitimar un golpe de Estado en 2002 –que fue revertido cuando el pueblo salió a la calle y un sector de militares leales se opusieron al quiebre constitucional- y luego, repetidamente, intentaron generar acciones de calle de extrema violencia.

2013-2015, etapa de asedio a la Revolución
  
Tras la desaparición física de Hugo Chávez, una nueva etapa se abrió en el país, caracterizada por la ofensiva política y mediática contra el gobierno de Nicolás Maduro. La receta preferida: el boicot económico, en una estrategia calcada del golpe que derrocó al gobierno de Salvador Allende en Chile en los 70, cuando la CIA y el Departamento de Estado, bajo comando de Richard Nixon, se dispusieron a “hacer chillar la economía”.

El mecanismo utilizado es el acaparamiento de productos para su reventa a precios más altos en el mercado informal o para destinarlos al contrabando hacia Colombia. El objetivo: desgastar las bases del chavismo y crecer en chances de derrocar al gobierno por la vía electoral o la insurreccional.

 
En 2013 y especialmente, en 2014, esto se combinó con violentas protestas protagonizadas por jóvenes de clase alta y formaciones paramilitares, que dejaron más de 60 personas asesinadas. Además, se realizaron asesinatos selectivos de dirigentes chavistas, entre ellos el del diputado más joven de la Asamblea Nacional, Robert Serra, de 27 años.

En este cuadro también hay que incluir a los propios errores de la revolución, como la persistencia de un alto grado de burocracia y corrupción en sectores que están a cargo de controles esenciales. Por ejemplo, en la frontera.

Así se llega al 6 de diciembre con un escenario abierto, que incidirá en el futuro inmediato de modo determinante. La campaña recoge ese tono, con declaraciones cruzadas, cada vez más vehementes; debates sobre la observación internacional; guerra de encuestas e incluso acciones violentas vinculadas a figuras políticas.

La Unasur ha enviado una delegación de acompañamiento electoral formada por 50 técnicos, pero la oposición –en línea con los deseos de EEUU- sostiene que debería ser la OEA quien intervenga en esa función.

En cuanto a las encuestas, la oposición difunde sondeos donde se ve ganadora por más de 10 puntos porcentuales, aunque eso no necesariamente recoge la composición de la futura Asamblea. No sólo porque -se sabe- los estudios preelectorales siempre están en función de determinados intereses, sino que además en este caso no se trata de una elección nacional, en un circuito único, sino de 114 elecciones locales. Por lo que se puede dar el caso, y ya ha sucedido, que una de las dos fuerzas obtenga mayor cantidad de votos pero no la mayor cantidad de legisladores.
 
El reciente asesinato de Luis Manuel Díaz, dirigente opositor, tras un acto realizado en el estado Guárico; y el atentado fallido contra el candidato chavista Orlando Zambrano, en Apure, contribuyen a enrarecer el clima, formando un río revuelto que permite prever nuevos episodios de violencia, como sucedió en otros momentos similares. Tras la elección presidencial de 2013, por ejemplo, el candidato derrotado, Henrique Capriles, desconoció los resultados, llamó a “descargar la arrechera” y grupos de ultraderecha asesinaron a 11 personas identificadas con el chavismo.

Si la derecha alcanza la mayoría en la Asamblea Nacional, no se descarta un golpe parlamentario como el ocurrido en Paraguay en 2012, en combinación con todos los factores en curso. En este esquema, los avances integracionistas de los últimos años sufrirían un golpe decisivo, consolidando el bloque pro-norteamericano en la región.

Si el chavismo finamente logra la mayoría de los diputados, el movimiento popular pugnará por la radicalización democrática de la revolución. 

Al día de hoy, más de 1300 comunas se encuentran organizadas en todo el país, sumándose a un amplio y diverso movimiento social con fuerte presencia entre las mujeres, los jóvenes, los obreros y los campesinos. Esta fuerza social constituye la mayor esperanza para la continuidad y la profundización de los cambios estructurales, que incluyen el avance en las áreas estratégicas de la economía –en particular el comercio exterior-, la construcción del autogobierno y un renovado aporte a la unidad continental, principal obstáculo a los planes de EEUU para América Latina y el Caribe.

Por eso en estas elecciones se juega mucho más que una renovación del Parlamento.

2 de diciembre de 2015

¿Qué sucede en Venezuela?

Martín Villarroel Borgna (Integrante de la Brigada Internacionalista Che Guevara) 

Las noticias que hablan de Venezuela son un tanto desconcertantes. Los hechos de la frontera y los derechos humanos, el paramilitarismo y el narcotráfico, la especulación y el desabastecimiento, el contrabando y el bachaqueo son algunas aristas de un nudo mucho más grande que nunca terminamos de desentramar.

 
Para entender la situación actual del país es necesario partir de dos elementos: que los venezolanos y venezolanas están parados sobre las mayores reservas de petróleo del mundo; y que Venezuela se ha planteado la construcción del Socialismo (y la riqueza de ese petróleo va ser disfrutada por todo el pueblo). Estos dos elementos, petróleo y socialismo, son motivo suficiente para que esta tierra brava y generosa esté en la mira de los imperios y grandes poderes financieros y económicos globales.
 
Lo que aquí se denomina Guerra Económica, es una serie de ajustes y presiones producidas desde afuera, principalmente desde Colombia pero orquestadas desde los EUA, que buscan mediante la asfixia económica desestabilizar el gobierno democráticamente electo de Maduro.

En Venezuela, como parte de un paquete de medidas sociales, todos los productos de la canasta básica de alimentos están subvencionados y regulados para garantizar el acceso de toda la población a una alimentación sana y de calidad. En Colombia, en cambio, esos mismos productos cuestan hasta diez o quince veces más. Esa diferencia, y los desastrosos índices de desocupación que afectan a las poblaciones de frontera, producen el fenómeno conocido como “bachaqueo”, que es el contrabando a pequeña escala.

Decenas de miles de personas cruzan diariamente las fronteras y los pasos ilegales llevando productos de contrabando. Los productos de primera necesidad y los precios regulados desaparecen de Venezuela y se consiguen sólo en Colombia a precios mucho mayores. El desabastecimiento en todo el país es un fenómeno creciente que golpea mayormente a los sectores populares. El arroz, la pasta, leche, azúcar, café, papel higiénico, champú son prácticamente inalcanzables.

Ante este panorama de desabastecimiento, los productos empiezan a valer cada vez más, las empresas aprovechan para acaparar su mercadería y especular con el precio y se acelera el espiral inflacionario. Existen numerosos almacenes y depósitos privados llenos de productos que escasean en las góndolas, esperando, especulando.

Una de las respuestas del gobierno es aumentar la producción, subvencionando a las empresas privadas, otorgando dólares para importar materias primas y producir los alimentos que aquí no se producen, pero prácticamente la totalidad de ese dinero se pierde en los pasillos de la corrupción estatal. Se calculan en miles de millones los dólares fugados entre los principales empresarios del país con la complicidad de funcionarios. Y la producción no crece.
 

Otra medida del gobierno bolivariano es atacar la distribución, se intenta asegurar con numerosos mercados populares el acceso a los bienes de primera necesidad. Pero es insuficiente, la demanda supera ampliamente las posibilidades y se forman infinitas colas para conseguir algunos kilos de arroz o jabón a un precio justo. La salida, para aquellos que pueden, es pagar lo que los especuladores quieren.

Pero la verdadera sangría venezolana es el Petróleo. Se estima que más de 200 mil barriles diarios de petróleo se fugan de manera ilegal. ¿Cómo salen de un país tantos litros de petróleo? Existen altos mandos del Ejército, de la Guardia Nacional Bolivariana y funcionarios del gobierno que están implicados en esta red de corrupción. Y una estructura de cerca de 25 grupos mafiosos colombianos con logística, recursos, armamento, seguridad y amparo político para operar con tranquilidad.

Y como último ingrediente está el narcotráfico. Colombia es el principal productor de cocaína de América y Venezuela el principal exportador. La ruta del narcotráfico busca los puertos del Atlántico para llegar a Europa y EUA. Otro negocio millonario con complicidad del poder político y policial.

Es tan grande el peso del contrabando en los pasos fronterizos, que la cotización del dólar paralelo en Venezuela se realiza del lado colombiano. Y está en relación directa con las casas de cambio colombianas que operan las divisas del contrabando de petróleo y narcotráfico. Es decir que el valor del dólar y del bolívar es establecido desde el otro lado de la frontera. Hoy el dólar oficial está en 190 Bs y el dólar paralelo sube a 700 Bs. Y viene disparándose a un ritmo estrepitoso. Lo que representa una pérdida de valor del bolívar y del salario real de las venezolanas y venezolanos.

Todo este entramado mafioso es apuntalado y fogoneado con las operaciones de desinformación de los grandes medios de comunicación de Colombia, España y los EUA. Algunos autores hablan de una guerra de cuarta generación, con la población civil como rehén. Es notable la campaña de desprestigio que emprenden los grupos mediáticos, donde manipulan y tergiversan los hechos para desestabilizar y generar confusión en la comunidad internacional y dentro del país
.
Por último, en la estrategia golpista y desestabilizadora, la violencia es una herramienta más. 


Organizaciones populares aseguran que hay en Venezuela cerca de veinte mil células paramilitares dispuestas a actuar, preparadas para generar escenarios de conflictos y caos. Todos recordamos las “guarimbas” de principios del 2014 (pequeños focos de insurrección urbana reaccionaria) o los hechos de sicariato que se vienen sucediendo. El caso más nombrado de los últimos tiempos es el diputado de la Asamblea Nacional Robert Serra asesinado hace menos de un año. En silencio, cientos de militantes, luchadores, campesinos y dirigentes son eliminados por las fuerzas paramilitares mediante asesinatos selectivos.

La última medida del gobierno fue cerrar la frontera y destituir varios cargos de la guardia, deportar a colombianos indocumentados en masa y tratar de acomodar el problema interno. Declarar el Estado de Excepción, anular las garantías constitucionales (con todo lo que eso significa en nuestro continente) para hacer frente al contrabando y el paramilitarismo. En el corto plazo se medirá la capacidad política del gobierno de Maduro para enfrentar tantos flancos simultáneos de conflicto, la guerra económica, el contrabando, la corrupción, el narcotráfico, la presión mediática y el paramilitarismo.

Lo que podemos leer de trasfondo de estas maniobras son dos claros objetivos inmediatos: el fortalecimiento del engranaje capitalista de acumulación y al mismo tiempo desestabilizar el gobierno chavista. Hay una clase dominante de uno y otro país que se está aprovechando y viendo beneficiada directamente con estos negociados mafiosos.

Así y todo, pese a la asfixia económica y la pérdida de valor de los salarios, la humillación de las colas y los miles de dólares que se van con la corrupción y la violencia, la gente de a pie, los que más sufren esta situación, buscan con ingenio e iniciativa las alternativas para hacer frente a esta situación. Fuimos testigos de numerosos proyectos comunales para acelerar la producción y la distribución, o para resguardar su seguridad y autodefensa, o para hacer reales los procesos de control sobre los mecanismos estatales. 
 
Ellos, los venezolanos y venezolanas de abajo, heróicamente, siguen apostando y trabajando por el socialismo y el sueño de Chávez de construir una nueva democracia popular, participativa y protagónica.