17 de marzo de 2022

Proyección del musical soviético "Tractoristas"

Dentro de la conmemoración del día de la Mujer Trabajadora, este sábado realizamos un cineforum, dentro del ciclo Obras Maestras del Cine Soviético, con la película "Tractoristas". 

Un filme ignorado por la cultura occidental y ocultado a la mayoría de la población. Quizás, porque sus personajes eran trabajadores que estaban construyendo el socialismo, o quizás porque refleja que las mujeres soviéticas estaban capacitadas para realizar cualquier trabajo igual que un hombre.

Os esperamos.


Ponencia:

Tractoristas (Трактористы)

País: Unión Soviética. 1939, 84 minutos.

Dirección: Iván Pýryev

Guion: Yevgeni Pomeshchikov

Música: Daniil Pokras, Dmitri Pokras

Fotografía: Aleksandr Galperin

Reparto: Marina Ladýnina, Nikolai Kryuchkov, Borís Andréyev, Stepán Kayukov, Piotr Aleinikov, Vladímir Kolchin, Olga Borovíkova, R. Dneprova-Chajka, P. Valerianov, Alexéi Dolinin, Piotr Savin, A. Kefchiyán

Productora: Kievskaya Kinostudiya

 

Sinopsis

Mediados de los años 30. Klim Yarko es un conductor desmovilizado de tanques y un excelente mecánico, él representa al trabajador soviético transformado, en su forma de laborar y pensamiento por la revolución. Vuelve desde el Lejano Oriente a la granja colectiva de Ucrania donde vive Mariana Bazhán, su amor desde hace mucho tiempo, tras verla en una revista.

Pero en la granja Mariana, es una excelente tractorista y tiene a su alrededor muchos admiradores. Para deshacerse de ellos, inventa una historia de su amor con Nazar, un koljosiano corrupto, machista y gorrón.

Klim, recién llegado, es un bolchevique, que se halla ante una disyuntiva: atraerse a Mariana o irse a otro koljós. Finalmente gracias a su temple en el trabajo, sinceridad y notable astucia, se gana las simpatías de todo el koljós, y el cariño de la tractorista Mariana. Y de paso, el vago Nazar se transforma en un campesino koljosiano ejemplar.

 

El inspirado musical soviético

El director, Iván Pýryev después de su éxito “La novia rica”, comienza inmediatamente a trabajar en su siguiente producción, cuyo personaje principal será un tanquista. Arkady Zajárovich Dobrovolsky (1911-1969), realizó el guión de "Tractoristas" en 1936, junto a Evgeny Pomeschikov (1907-1979).

En 1938-1939, tuvo lugar la defensa de las fronteras del Lejano Oriente de los fascistas japoneses en el Lago Jasán, demostrando la capacidad de combate de las tropas soviéticas.

Era una tensa época anterior a la guerra en Europa, que singularmente dio argumentos a los cineastas de la URSS. En el transcurso de la elaboración del guión, las citas a la posibilidad de que los tractoristas tengan que utilizar su saber en el Ejército Rojo, está muy candente.

Así en la escena final, los personajes principales e invitados cantan unánimemente la canción "La armadura es fuerte y nuestros tanques son rápidos".

En la selección de uno de los intérpretes surgió encontrar quien diera la talla para el carácterístico personaje de Nazar Duma. Después de una larga búsqueda, un joven actor de Saratov, Borís Andréev, fue aprobado para ella, quien vino a Moscú con el Teatro Dramático de Saratov para una gira de verano. El papel de Nazar Duma fue el debut de una exitosa carrera cinematográfica y el comienzo de la gran amistad de Andréev con Piotr Aleínikov, que mantuvieron durante toda su vida.

El rodaje se realizó en los campos de la RSS de Ucrania en el verano y otoño de 1938, en la región de Nikolaev, a orillas del río Bug que desemboca en el Mar Negro, en el pueblo de Gurievka. En memoria de esta película, un tractor Stalinets-65 (ChTZ S-65, como se muestra en el cartel del filme), que se utilizó en el rodaje de la película, se instaló en la entrada del pueblo de Gurievka. Más tarde, tras la Gran Guerra Patria, fue erigido en el pedestal otro tractor más moderno el T-74.

La película se completó en diciembre de 1938 y se estrenó el 3 de julio de 1939.

Las películas "La novia rica” y "Tractoristas", son las primeras de una serie de obras de Pýryev, que ensalzaban la vida en los koljoses, con sus constumbres, pensamientos, anhelos, y que se convirtieron en dos clásicos del cine soviético.

Exteriormente, el argumento de la película expone una especie de triángulo amoroso. Pero en los diálogos se va nutriendo de diferentes reflexiones alrededor de su protagonista, nos va enseñando su carácter, que imprimen una fuerte personalidad de sinceridad en la vida y en el frente laboral, que atrae a su indómita amada.

La peculiaridad principal de estas películas, es que a ojos de Occidente, las reflexiones de los actores parecen infantiles y hasta cándidas, pero observando en aquellos años la mentalidad el pueblo soviético, es todo lo contrario.

Durante 1930 a 1950, muchos filmes soviéticos trasladaban a la pantalla una realidad impresionante, que contrastaba fuertemente con otras mentalidades, y su principal sello era la sinceridad. Honestidad en el desarrollo de cada trabajo, apoyo al colectivo, implicación en los logros sociales, recuperar a los más atrasados para que se sientan en vanguardia, la capacidad de transmitir los valores de esa hermandad de hombres libres llamada Unión Soviética.

Para la sociedad que estaban construyendo, para la mayoría de la población, las obras de arte, y sobre todo el cine les proyectaba una vida futura brillante.

Otra idea que ronda sutilmente, es el estado de ánimo subyacente en todos los trabajadores de aquellos años, de desconfianza hacia el mundo dominado por el imperialismo. Lo ocurrido en la guerra de España, y de los pactos entre los imperialistas y nazis, tenían el temor a la guerra contra la Unión, que parecía inminente.

Así es presentado todo el símbolo de la colectivización del campo, el tractor, como un tanque pacífico, y están dispuestos a trasladarse a los tanques reales con tan solo una llamada.

La película, tuvo un éxito inusitado. Las salas de cine se abarrotaron, millones de niños, koljosianas, jóvenes y conscientes trabajadores, la vieron. Se convirtió en la personificación de la idea a la que aspiraban, en las fábricas y koljóses. En la ilusión por desarrollar una vida plena colectiva, abarcando toda la cultura emanada por sus propias medidas de clase e implementadas por el gobierno soviético.

La película es un buen ejemplo, de la calidad de los musicales soviéticos antes y después de la Gran Guerra Patria.

El amplio reconocimiento que tuvo, trasladó de la pantalla a las calles las canciones de la película. Unidas a una entrañable partitura, los compositores Daniil y Dmitri Pokras, se hicieron muy populares, emitiéndose en los siguientes años en las emisoras de radio de toda la Unión. Especialmente recordadas son las composiciones “Marcha de los tanquistas soviéticos” y “Tres tanquistas”.

 

La importancia del contenido de la película

Destacamos que uno de los papeles protagonistas recae en una tractorista de un koljós. En una trabajadora implicada activamente en el incremento de la producción. La liberación de la mujer, en tiempos del socialismo fue muy importante para las demás naciones. En bastantes instantes de la película se remarca este hecho, a saber que las trabajadoras pueden realizar cualquier trabajo igual o mejor que un obrero. Y de hecho así fue en la Unión Soviética, donde no hubo profesión en la que no estuvieran presentes las mujeres, desde mineras, hasta almirantes.

"Tractoristas" es la segunda comedia popular de Iván Pýryev. En ella participa una de las estrellas más brillantes del cine soviético, Marina Ladynina, compañera del director. Una actriz inteligente, sutil y culta del Teatro de Arte.

En "Tractoristas”, Ladýnina destaca por su versatilidad y vanguardia en el trabajo. Vestida con un pantalón con peto, botas holgadas, montando una motocicleta pesada PMZ-750, llamó especialmente la atención de las trabajadoras de choque. Mas sin embargo, no pierde un ápice de su encanto singular, recreando este papel al mismo nivel como lo haría cualquier koljosiano.

No sabían que un año después del estreno, estos tractores se convierten en tanques. De ahí la propuesta imaginativa y a la vez aleccionadora de Klim Yarko, cuando relata que el trabajo pacífico es solamente temporal, porque el enemigo no duerme. En una de las canciones se cita “No queremos ni un centímetro de tierra ajena, pero no cederemos la nuestra..”.

Así, habiéndose convertido en el capataz de la brigada de tractores, Klim, en primer lugar, promete enseñar a sus muchachos a conducir un tanque, disparar y usar una máscara antigás. Mas las koljosianas no se quedan atrás, Mariana lee el libro "Tanquistas": "Una tanquista es resistente, decidida, tranquila y ... hermosa".

Probablemente, gracias al talento de Pýryev, la música de los hermanos Pokrass, la gran calidad de interpretación de estos grandes actores del Teatro soviético, “Tractoristas” todavía es una comedia fresca y sugerente. Hay una energía alegre y maravillosa en cada personaje. No hay papel pequeño, así condensó a los intérpretes soviéticos más reconocidos en un misma película, Nikolai Kryuchkov, Olga Borovíkova, Piotr Aleinikov, Boris Andreev…

Pýryev remarca en cada todas sus películas, como cualquier creador de bienes comunes pueden alcanzar la felicidad. Y así como un cofre de sensaciones, cada trabajo por muy fatigante o pesado tiene su brillo, y se reconocían en ellos, los obreros de todo el país.

Ese carácter por el trabajo bien hecho, celebrándolo alrededor de una mesa generosa, bromas y fiesta ruidosa, cantos y consignas a conseguir, esta escena es muy reproducida en otras películas…

En 1964 tuvo lugar una restauración de la película eliminando las menciones a Stalin, aunque no todas las pudieron ocultar. Los retratos, los nombres de los tractores “Stalinets”, o regrabándose la célebre Marcha de los tanquistas soviéticos.

Como ejemplo tenemos que el texto del coro original, decía:

“Atronadores de fuego,

chispeantes con el brillo del acero,

los tanques emprenderán una furiosa campaña,

cuando el camarada Stalin nos envíe a la batalla ,

y nos guíe en ella”.

Fue cambiada por:  

“Atronadores de fuego,

chispeantes con el brillo del acero,

los autos pasarán en furiosa campaña.


Cuando llegue la dura hora de la guerra,

y la Patria nos envíe al ataque”.

Hasta 2005, solo se mostró en televisión la versión "restaurada" de la película, estrenada en 1964, en la que, además de las correcciones antes mencionadas, se volvió a sonorizar una parte importante del texto de la banda sonora de la película.

La película recibió el Premio Stalin de 1941, a la mejor producción cinematográfica, tanto Iván Pýryev, como los actores Nikolai Kryuchkov y Marina Ladynina recibieron lo recibieron de 1º Grado en literatura y arte.

 

La producción fue incluida en el programa del debut del Festival de Cine de Cannes, pero se interrumpió por la Segunda Guerra Mundial.

 

Sobre el director

Iván Pýriev nació el 17 de enero de 1901 en el seló Kamen, actual Kamen-na-Obí, por entonces en el territorio del uyezd de Barnaúl de la gubernia de Tomsk, hoy krai de Altái. En 1923 acabó sus estudios de actor y director de escena en los Talleres Estatales Experimentales de Teatro (GEKTEMAS).

Desde 1921 era actor en el 1º Teatro de los Trabajadores del Proletkult. Trabajó en la obra de Serguéi Eisenstein Meksikanets (El Mexicano) y en Les (El Bosque) de Vsévolod Meyerhold.

Se destacó al realizar los guiones de las películas, Otórvannyie rukavá, Tókar Alekséiev, Budte takimi, Perepoloj, Tretia mólodost, Peregón smerti.

Ganó popularidad con sus comedias musicales Bogátaya nevesta, Traktoristi, Svinarka i pastuj, Kubánskiye kazaki, y con los musicales románticos V shest chasov véchera posle voiný y Skazániye o zemlé Sibírskoi.

En todas estas películas participa su pareja Marina Ladýnina (la Mariana de Tractoristas, dirigida en 1939). Entre 1954 y 1957 ocupó el cargo de director del estudio Mosfilm.

 

Visión en directo:

https://www.youtube.com/watch?v=FWmY5IoFiYI

 

Obtuvo las siguientes distinciones:

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