11 de noviembre de 2013

Bloqueo en Cartagena

Por Osmany Sánchez (jimmy). Enviado por La Joven Cuba

Lo sentimos mucho pero no podemos realizar la transferencia porque usted es cubano, esta compañía es norteamericana y por razones políticas no lo podemos hacer estas fueron las palabras de las personas que me atendieron en una sucursal de Western Union en Cartagena, Colombia. Antes demoraron algunos minutos con mi pasaporte en la mano, consultaron entre ellos, llamaron por teléfono y al final mi condición de cubano me impidió recibir el dinero que un amigo me había enviado por esa vía.
¿A quién está dirigido el bloqueo? ¿Cuál es su verdadero objetivo? El gobierno de los Estados Unidos y sus empleados dentro de Cuba llamados también disidentes- plantean que lo que persigue es evitar que el gobierno cubano reciba más dinero para esclavizar a los cubanos. En este punto aclaro que algunos disidentes en un lenguaje cantinflesco piden que se elimine el embargo claro, ellos también le llaman embargo- pero no porque sea criminal y porque afecte al pueblo sino porque solo le sirve al gobierno como excusa para su fracaso. Más de 50 años, tanques pensantes, millones de dólares invertidos para destruir la Revolución y a nadie se le ha ocurrido que quitando el bloqueo se acaba la justificación.
Acudo a un ejemplo personal para demostrar que no importa el lugar del mundo donde estés, basta con ser cubano y vivir en Cuba para que te conviertas en una víctima de las medidas que supuestamente te quieren ayudar. Me gustaría ver cómo le explican que el bloqueo es algo positivo, a una madre que ve sufrir a su hijo en un oncológico o un cardiocentro en Cuba por no poder acceder al mejor tratamiento o la medicina más efectiva por ser de patente norteamericana.
Es innegable que el bloqueo le ha servido a algunos para ocultar su incompetencia, también se ha sobresaturado a la población con un mensaje que al no estar siempre bien elaborado ha provocado rechazo en algunos cuando escuchan hablar del tema. Todo eso es cierto, pero minimizar su impacto en la economía cubana es cuando menos falta de objetividad. No se puede hacer una justa valoración de la viabilidad de nuestro modelo económico sin tener en cuenta las condiciones que nos han impuesto durante todos estos años. Imaginen que acusen de morir ahogado, por no saber nadar, a alguien que le amarren manos y pies, le pongan un contrapeso y luego lo lancen al mar.
El bloqueo no está dirigido al gobierno cubano o a sus gobernantes. El bloqueo está dirigido a ti, a mí, a ellos, a nosotros, por nuestro atrevimiento, por nuestra osadía, por no rendirnos y elegir el camino de la emigración sino quedarnos aquí y trabajar para construir entre todos un país cada día mejor. Lo que quieren es que nos desesperemos, que perdamos el rumbo, que bajemos los brazos y miremos sumisos al norte, buscando la salida.

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