Cineforum sobre la película:
“Las Brujas de la noche están en el cielo”.
Dentro de nuestro ciclo Obras Maestras del Cine Soviético, realizaremos el acto conjuntamente con la Casa Rusa en su sede de Madrid, en la calle Alcalá, 61. Será el día 26 de Noviembre a las 19 hs.
“Los que mueren en el cielo por la patria, permanecerán para siempre en el cielo sobre ella”.
Película del año 1981, tiene 80 minutos de duración. Realizado por los Estudios Gorki.
La película traslada a la pantalla los combates del 588º Regimiento de Bombardeo Nocturno soviético, más conocido como las “Brujas de la Noche”, nombre puesto por los nazis.
El 8 de octubre de 1941, el Consejo Estatal de Defensa Soviético, decretó una orden para que las mujeres se incorporaran al Ejército Rojo. Más de un millón de mujeres respondieron a la llamada, y se alistaron como cocineras, fusileras, enfermeras, radio-operadoras, francotiradoras, zapadoras y conductoras de tanques… y aviadoras, mecánicas, ingenieras e instructoras.
Tras la proyección y nuestra ponencia, tendremos un animado debate.
Filme que traslada a la pantalla los combates del 588.º Regimiento de Bombardeo Nocturno soviético, más conocido como las “Brujas de la Noche”, nombre puesto por los nazis. La directora de la película es Yevgenia Zhigulenko, quién luchó en este regimiento aéreo, comandante de vuelo, retrata la valentía del regimiento, pues conocía de primera mano muchas de las escenas que rodó. Ella misma se convirtió en una de las Heroínas de la Unión Soviética.
“El ruido de las alas de los Polikarpov al rozar el aire era comparado por los alemanes con el de una "escoba" y de ahí el apodo de Nachthexen, Las brujas de la noche”.
Pese a la crudeza de la historia, la directora introduce momentos de alegría como la escena de las jóvenes que disfrutan de un baño en la playa, la escapada del hospital, la admiración de sus compañeros, o cómicos como el del pequeño Fedia, que enojado al ver a Galina con su prometido decide mear en la rueda del sidecar de éste.
A resaltar el hermoso tema musical que interpreta Elena Kamburova, “Cuando cantáis canciones en la tierra”.
Al enterarse como las llamaban a las pilotos del 588º, lejos de molestarse, se lo apropiaron. Los franceses les pusieron el nombre de "hechiceras de la noche" y sus compatriotas las llamaron "las hermanitas". Integrado únicamente por mujeres, el escuadrón 588 impuso el terror entre los alemanes, no les daban descanso por las noches. Les pusieron el nombre porque pensaban que tomaban algún medicamento, que les hacía tener una visión nocturna perfecta.
Marina Ráskova, primera comandante del regimiento ya era Heroína de la Unión Soviética, antes de la guerra por su vuelo Moscú-Lejano Oriente. Cuando extalló el conflicto armado, propuso a los mandos soviéticos y especialmente a José Stalin, a quién conocía, la creación de un un regimiento especial de aviación compuesto sólo por mujeres.
Durante la II Guerra Mundial, las mujeres combatieron en los movimientos de resistencia de los países ocupados. En los ejércitos de Europa occidental y EEUU, la participación femenina, aunque importante, no incluía labores de combate. El único ejército regular donde combatieron fue el Ejército Rojo de la Unión Soviética.
¿A qué se debió esta excepción?
Fundamentalmente a la ideología que inspiraba al Estado soviético, donde el hombre y la mujer tenían los mismos derechos… y deberes.
Así el 8 de octubre de 1941, el Consejo Estatal de Defensa decretó una orden para que las mujeres se incorporaran al Ejército Rojo. Más de un millón de mujeres respondieron a la llamada. Se alistaron como soldados, cocineras, fusileras, enfermeras, artilleras, paracaidistas, radio-operadoras, guerrilleras, francotiradoras, zapadoras y conductoras de tanques. Comandantes de unidades tanto navales, aéreas como terrestres, comisarias… y aviadoras, mecánicas, ingenieras e instructoras.
Muchas jóvenes komsomolas quisieron aprender a volar. La mayoría habían leído el libro de Marina Ráskova, sobre su hazaña: “Notas de una navegante” (1939).
El llamamiento a las mujeres poseedoras de especialidades útiles para la formación del regimiento aéreo se divulgó por toda la Unión Soviética, y la respuesta fue espectacular. Un regimiento se componía de unas 400 mujeres, organizadas en tres escuadrones de diez aviones cada uno. El perfil de las candidatas era de chicas voluntarias, estudiantes en su mayoría (mecánica, ingeniería, astronomía, pedagogía, matemáticas, medicina…), de familias trabajadoras o campesinas. La instrucción de las candidatas aceptadas empezó en la localidad de Engels, junto al Volga.
Se crearon tres regimientos de combate aéreos con mujeres: el 586º Regimiento pilotaba los modernos cazas YAK-1, y el 587º regimiento de bombardeo con los excelentes bombarderos PE-2, y del que retrata la película el 588º de Bombardeo Nocturno.
En concreto para formar parte de este Regimiento de ataque nocturno, se reclutaron primeramente 115 mujeres voluntarias de entre 17 y 25 años. Se les ordenó que se cortaran sus largas y rubias trenzas para que su cabello se asemejase más al de sus compañeros masculinos. En un tiempo récord de seis meses, aquel grupo de inexpertas mujeres recibió un entrenamiento intensivo en técnicas de combate, pilotaje y supervivencia que normalmente duraba año y medio.
El Regimiento nocturno estaba dotado con los biplanos Polikarpov 2. Volaban a una altura de tres mil metros y a 120 kilómetros por hora, por ello estos aviones eran difíciles de detectar. Todas sus misiones las realizaban de noche, llegando a efectuar entre diez y quince salidas en un solo día. Su sencillez en el manejo, su mayor maniobrabilidad y como también podían despegar o aterrizar en casi cualquier lugar, eran muy poco vulnerables.
Siempre volaban en grupos de dos, uno actuaba como señuelo. El valor de las pilotos que iban en el segundo avión era su seña de identidad. Después de apagar el motor y planear más lentamente que un paracaidista, encima de los objetivos tiraban las bombas, y casi a ras del suelo encendían el motor y se elevaban, obteniendo un éxito de más del 90 % de los ataques.
Sus hazañas han sido reflejadas en dos libros. Uno de Alberto Cruz “Las Brujas de la Noche”, y otro de Lyuba Vinogradova “Las brujas de la noche (Pasado y Presente)”. Ambos están extraordinariamente documentados con fotografías y entrevistas a sus participantes. Un cúmulo de anécdotas surgen de sus relatos. Cuentas incluso sus detalles más íntimos: la separación de sus familias, la dificultad de contar con la ropa adecuada, las lágrimas cuando les cortaban el largo cabello, el acoso y las bromas que tuvieron que soportar por parte de sus compañeros pilotos masculinos (algo más que borrachos), el problema con los anticonceptivos o incluso la confección de lencería con la seda, de los paracaídas de los aviadores alemanes derribados (lo que no dejaba de ser una gran humillación para los pilotos del Reich).
Muchas fueron derribadas, perdiéndose 32 de ellas, incluida la coronel Marina Ráskova. Su muerte fue el primer funeral de estado de la Segunda Guerra Mundial, y sus cenizas están enterradas en el Kremlin. Mientras tanto, otras 23 pilotos, entre ellas la legendaria Nadezhda Popova, obtuvieron el prestigioso título de Heroína de la Unión Soviética.
También sus misiones abarcaron labores de reconocimiento, inclusión en la retaguardia de agentes soviéticos. 155 de las misiones fueron de ayuda a los grupos de guerrilleros, sacar a heridos graves, lanzamiento de armas y suministros a muy baja altura sobre unidades de primera línea que se encontraban cercadas... El cariño y el respeto que les tenían los soldados a quienes ayudaron, fue imperecedero.
La emoción tras la victoria era la misma que la de los hombres, pero expresada en muchos casos de un modo un tanto distinto. "¡Has derribado un Heinkel, querida!", le espetó su mecánica a Lera Jomyakóva al aterrizar tras un combate contra una formación de bombarderos alemanes. Inmediatamente el resto de mujeres del personal de tierra la rodearon y la besaron. Esta aviadora sería derribada poco después, encontrando su cuerpo en un campo de girasoles.
Las distinciones a las hazañas del 588º Regimiento es impresionante. Fue la unidad del Ejército Rojo del Aire más condecorada, recibiendo 23 de sus componentes la más alta distinción soviética "Heroína de la Unión Soviética".
Al finalizar la guerra, sus escuadrones acumularon más de 23.600 vuelos de combate. Lanzaron 2.902.980 kgs. de bombas, de las cuales 26.000 eran bombas incendiarias. Las "Brujas de la noche" destruyeron 9 trenes, 2 estaciones ferroviarias, 41 almacenes, 12 grandes depósitos de combustible, 86 puestos artilleros, 11 aviones, 3 barcos, 76 camiones, 82 bunkers, 13 proyectores, 17 centros de suministros militares, eliminando a miles de soldados nazis…
En 1943, recibieron la denominación de 46º Regimiento de Bombarderos Nocturnos de la Guardia "Taman," lo que suponía un reconocimiento honorífico colectivo. Además muchas de sus componentes lograron distintivos como la Orden de Suvórov, y de la Bandera Roja.
Cada año, un corrillo de entrañables abuelitas se formaba en la plaza del Teatro Bolshoi (Moscú). En sus solapas claramente se distinguían las condecoraciones que, orgullosamente, lucían. Eran las “Brujas de la noche” supervivientes, que cada 2 de mayo y 8 de noviembre se reunían para recordar a las que cayeron en la guerra y, al mismo tiempo, celebrar también la vida. En 2006 se reunieron por última vez. Pero ahora, precisamente celebrando por su liberación socialista de la mujer, cada 7 de Noviembre, para siempre, son y serán, leyenda.
Sinopsis de la película
La Gran Guerra Patria. Pese a estar convaleciente, la piloto de bombardero Galina Polikarpova abandona precipitadamente el hospital donde está ingresada para reincorporarse a su regimiento. Galina es una de las mujeres que integra el regimiento de bombarderos al que los alemanes denominan “Brujas de la noche”, ya que habitualmente realizan vuelos nocturnos atacando sus posiciones y comunicaciones. Dusia Boguslavskaya, comandante de la escuadrilla de la que Galina forma parte, es amonestada por sus superiores a causa de la fuga de la joven del hospital. Aunque en un principio Dusia resuelve apartar del servicio a Galina, la necesidad de contar con ella para una misión urgente cambiará su decisión. Las jornadas de las pilotos son extenuantes, llegando a realizar una decena de vuelos en una noche, bombardeando al enemigo y regresando a por más proyectiles.
Durante un vuelo matinal, Galina y su compañera Oksana avistan a un niño que está tendido en el suelo junto a su difunta madre tras ser alcanzados por fuego enemigo. Las pilotos aterrizan y rescatan al pequeño Fiodor ante la presencia amenazante de panzers alemanes, y lo llevan consigo al campamento. Todas las pilotos están encantadas con el pequeño Fedia, especialmente Oksana, que lo considera casi como un hijo adoptivo. Ahora de uniforme incluso les ayuda en sus tareas, aunque la comandante Boguslavskaya ya les ha advertido de que en cuanto sea posible enviará a Fedia a alguna instalación de acogida. Las “Brujas de la noche” no limitan su cometido solo a atacar posiciones del enemigo, sino también al suministro de víveres y municiones a los camaradas del ejército terrestre. A veces, se extralimitan arriesgando su propia seguridad, como dos pilotos que con el fin de llevar más bombas a bordo, prescinden de cargar con los respectivos paracaídas.
Gracias a los éxitos en sus misiones, el regimiento recibe la visita de un alto oficial que les comunica que han sido distinguidos con el título de la “Guardia”. Tras el gozo de la noticia, llegará el enfrentamiento entre Oksana y Galina a causa del pequeño Fedia. Oksana, que no puede tener hijos como consecuencia de una herida de guerra, está muy encariñada con el niño, pero éste muestra más empatía con Galina que con élla. Finalmente, Oksana le comunica a Galina que no volverán a volar juntas. La disputa en todo caso es en vano, pues Fedia va a ser enviado a un orfanato, pese a que Oksana solicita a la comisaria Masha Ivanovna que le permita llevar al chico con su madre. Dado que la separación es inevitable, Oksana dice a Fedia que vaya al orfanato, y le promete recogerlo cuando acabe la guerra.
Durante uno de sus vuelos nocturnos, Oksana y Galina son alcanzadas por un Messerschmitt alemán. Galina logra saltar en paracaídas pero Oksana, que no lo lleva, se estrella con el avión en llamas. Habiendo pasado ya una semana desde que su avión fiera alcanzado, las oficiales Dusia y Masha se resisten a dar por desparecidas a las dos pilotos. Milagrosamente, Galina consigue regresar al campamento base. Días más tarde, el pequeño Fedia está de vuelta en el campamento, tras haber sido evacuado el orfanato en el que había sido internado. El chico se enterará así de que Oksana ha fallecido. Galina promete entonces a Fedia que cuando acabe la guerra ella y su prometido irán a recogerlo. Quién sabe si la guerra permitirá a Fedia encontrarse de nuevo con Galina.
La directora de la película Evgeniya Zhigulenko.
Evgeniya Zhigulenko nació en 1920 en Krasnodar y falleció en Moscú en 1994. Tras finalizar sus estudios en el Instituto Ferroviario de Tijoretsk, ingresa en el Instituto Tecnológico de Aviación y obtiene el título de piloto del club de aviación de Moscú. Tras el estallido de la Gran Guerra Patria, en octubre de 1941 ingresa en las filas del Ejército Rojo, y al año siguiente acaba los cursos de oficiales de la Escuela de Pilotos de Aviación Militar de Moscú. Desde mayo de 1942, Zhigulenko combate en el frente, convirtiéndose en comandante de una cuadrilla del 46º Regimiento de Bombardeo Nocturno. Finalizada la contienda, Zhigulenko recibiría la distinción de Heroína de la Unión Soviética. Tras su retirada del servicio militar, Zhigulenko se muda a Sochi, dónde ejercerá como diputada del Soviet de la ciudad. A principios de los años 70 se traslada de nuevo a Moscú, para trabajar en el Ministerio de Cultura de la RSFSR. En 1976 se gradúa en la Facultad de Dirección de la Universidad Estatal Rusa de Cinematografía (VGIK). En 1981 rueda su primera película, el drama bélico “В небе «ночные ведьмы” (Las Brujas de la noche están en el cielo), consagrado a la actividad bélica del regimiento del que ella formase parte. En 1984 dirige su segunda y última película, la cinta de aventuras “Без права на провал” (“Sin derecho al fracaso”), ambientada durante el asedio de Sebastópol en la Gran Guerra Patria, en la que un oficial, un militante clandestino y un niño de quince años tratan de localizar el emplazamiento de una batería de artillería alemana.
Actrices y actores
Valentina Grushina (Oksana Zajarchenko).
Nació en 1955. En 1976 finaliza su formación interpretativa en la Escuela Teatral Schukin. En 1979 debuta ante las cámaras con un papel secundario en el melodrama "С любимыми не расставайтесь" (No os separéis de los amados), cinta dirigida por Pável Arsenov sobre la ruptura de un matrimonio motivada por los celos del esposo. En 1980 interviene en la cinta de detectives dirigida por Veniamin Dorman "Ночное происшествие" (Suceso nocturno), sobre la investigación de un rutinario caso de atraco, tras el que parece esconderse una trama de mayor calado. En 1981 hace el papel de la piloto Oksana Zajarchenko en el drama bélico (Las Brujas de la noche están en el cielo). Ese mismo año participa en el drama "От зимы до зимы" (De invierno a invierno), cinta dirigida por Oleg Nikítin sobre el director de una fábrica metalúrgica que logra cumplir los exigentes objetivos de producción que le han planteado. En 1983 interviene en la comedia infantil "Утро без отметок" (Una mañana sin notas), sobre un niño, que no deseando ir a su primer día de clase, decide cambiar con un amigo su uniforme por un cortaplumas, cinta realizada por Vladimir Martynov. Valentina Grushina ha sido actriz habitual del Teatro de Malaya Bronnaya en Moscú.
Yana Druz (Galina Polikárpova).
nació en 1956 en Kiev. Tras concluir sus estudios de interpretación en la Escuela Teatral Schepkin, en 1981 ingresa en le Facultad de Dirección de la Universidad Estatal Rusa de Cinematografía (VGIK), en el taller de Yuri Ozerov. En 1973 inicia su carrera como actriz, con un papel secundario en la serie televisiva "Вечный зов" (La llamada eterna), producción dirigida por Vladimir Krasnopolski y Valeri Uskov en la que se narra la historia de una saga familiar de un poblado siberiano a lo largo de la primera mitad del siglo XX. En 1981 hace el papel de la piloto Galina Polikarpova en el drama bélico Las “Brujas de la noche están en el cielo”. Al año siguiente protagoniza el drama "Казачья застава" (Puesto de cosacos), cinta dirigida por Viktor Zhivolub sobre un cosaco que tras combatir en la Primera Guerra Mundial y en la Revolución de Octubre regresa a su pueblo, dónde se encuentra con que su esposa se ha casado de nuevo, ya que todos le daban por muerto. En 1985 participa en la cinta de aventuras "Чёрная стрела" (La flecha negra), adaptación de la obra homónima de Robert Louis Stevenson dirigida por Sergei Tarasov. En 1988 repite con el mismo director en otra cinta de aventuras, en este caso adaptando a Walter Scott, en "Приключения Квентина Дорварда, стрелка королевской гвардии" (Las aventuras de Quentin Durward, arquero de la guardia real). En 2009 protagoniza la comedia "Hot Country, Cold Winter" (País caliente, frío invierno), coproducción realizada por Davis Sarafian sobre la relación entre un arqueólogo y una fabricante de muñecas en una ciudad bloqueada por la nieve invernal.
Dimitri Zamulin (Fiodor Pavlov).
Nació en 1968. Con solo cinco años de edad debuta en el cortometraje "Настенька" (Nastenka), realización de Oleg Meschanikov sobre un capitán que tras finalizar la Gran Guerra Patria regresa a Leningrado, dónde su mujer murió durante el bloqueo y sus hijos están dados por desaparecidos. En 1976 protagoniza la cinta infantil "Будёновка" (Budyonovka), cinta dirigida por Igor Voznesenski ambientada durante la Guerra Civil, sobre un niño para el que conviven las relaciones de amistad con la falta de miedo a los enemigos. En 1981 hace el papel del niño Fedia Pavlov en el drama bélico “Las Brujas de la noche están en el cielo”. Al año siguiente protagoniza la comedia "Просто ужас!" (¡Qué pesadilla!), cinta realizada por Alexander Polynnikov sobre un muchacho que junto con su padre hacen uso de una “máquina de los deseos”, gracias a la cual intercambiarán sus papeles. En 1985 participa en el melodrama bélico "Господин гимназист" (Señor alumno), cinta dirigida por Yuri Boretski sobre un joven de diecisiete años que, tras una breve visita a un amigo, es testigo de los primeros acontecimientos revolucionarios, para más tarde convertirse en bolchevique clandestino.
Nina Menshikova (Maria Ivanovna).
Nació en 1928 en Moscú y falleció en la misma ciudad en 2007. En 1947 ingresa en la Universidad Estatal Rusa de Cinematografía (VGIK), primero en el taller de Boris Babochkin y luego en el de Sergei Gerasimov. Su primer papel en un largometraje llega de la mano del director Vladimir Basov en el drama social "Первые радости" (Las primeras alegrías), sobre un joven estudiante que trata de abrirse camino en la vida. En 1960 interviene en "Чудотворная" (Milagroso), drama dirigido por Vladimir Skuybin sobre un niño que encuentra en una antigua iglesia un icono, y como este suceso cambia su vida. En 1968 participa en el drama "Доживём до понедельника" (Ya veremos), cinta realizada por Stanislav Rostotski sobre la vida ordinaria de una escuela de Moscú y los problemas personales de profesores y alumnos. En 1975 hace un papel secundario en el melodrama "Сто дней после детства" (Cien días después de la infancia), cinta dirigida por Sergei Solovyov sobre los primeros amores de un grupo de pioneros. En 1981 hace el papel de la comisario Maria Ivanovna en el drama bélico “Las Brujas de la noche” están en el cielo". En 1983 interviene en el melodrama "Серафим Полубес и другие жители земли" (Serafim Polubes y otros habitantes de la tierra), cinta dirigida por Viktor Projorov sobre un experto en arte que es enviado a visitar a un pintor que vive en un pueblo, dónde conocerá a una joven que le cambiará la vida.
Valeriya Zaklunnaya (Dusya Boguslovskaya).
Nació en 1942 en Stalingrado y falleció en 2016 en Kiev. En 1966 se gradúa en la Escuela-Estudio MJAT, dónde coincide con Vladimir Vysotsky. Ese mismo años empieza a trabajar en el Teatro Académica Nacional de Drama Ruso de Kiev, dónde trabajaría hasta el fin de sus días. En 1967 debuta ante las cámaras protagonizando "Свадебные колокола" (Campanas de boda), drama dirigido por Isaak Shmaruk sobre un grupo de jóvenes constructores que viajan a Siberia para poblar esta remota y severa región. En 1972 protagoniza el drama "Сибирячка" (La siberiana), cinta dirigida por Aleksei Saltykov sobre una joven ingeniera que es destinada a una región de Siberia para dirigir la construcción de una central hidroeléctrica. En 1974 participa en el melodrama "Любовь земная" (Amor terrenal), cinta dirigida por Evgeni Matveev sobre el amor tardío de un casado presidente de koljós por una paisana durante la época de la recolección. En 1980 vuelve a colaborar con este director en el drama bélico "Особо важное задание" (Misión de especial importancia), sobre el jefe de producción de una fábrica de aviones que suspende un viaje con sus esposa cuándo estalla la Gran Guerra Patria, con el fin de acelerar la fabricación de aviones Il-2. En 1981 hace el papel de la comandante de escuadrilla Dusya Boguslovskaya en el drama bélico “Las Brujas de la noche están en el cielo”. Ese mismo año protagoniza la coproducción checo-soviética "Фронт в тылу врага" (Frente en la retaguardia del enemigo), cinta bélica dirigida por Igor Gostev sobre el camino hacia Berlín de las tropa soviéticas apoyadas por partisanos polacos y checos y antifascistas alemanes.
Tatyana Chernopyatova (Yuliya Nesterenko).
Nació en 1957. En 1979 se gradúa en la Universidad Estatal Rusa de Cinematografía, dónde curso estudios en el taller de Lev Kulidzhanov y Tatyana Lioznova. Debuta como actriz un año antes, con un papel episódico en "Баламут" (El perturbador), comedia juvenil dirigida por Vladimir Rogovoy sobre los avatares en el estudio y en el amor de un joven de provincias recién llegado a la capital. En 1981 hace el papel de la piloto Yuliya Nesterova en el drama bélico “Las Brujas de la noche están en el cielo”. En 1982 interviene en la cinta histórica "Василий Буслаев" (Vasili Buslaev), cinta dirigida por Gennadi Vasiliev sobre el bogatyr de Novgorod del poema épico ruso. Ese mismo año participa con un pequeño papel en la cinta familiar "Семеро солдатиков" (Siete soldados), cinta dirigida por Eduard Bocharov sobre un niño que tras hacer un pedido para que le envíen unos soldaditos de plomo, recibe en su pueblo la visita de siete soldados de verdad. En 2013 participa en el melodrama "Цена любви" (El precio del amor), serial en cuatro capítulos realizado por Alexander Jvan sobre la dolorosa separación matrimonial de una profesora de italiano.
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