9 de marzo de 2021

EL PAPEL DE LA MUJER EN LA SOCIEDAD COREANA

Pyongyang, Corea del Norte.Pyongyang, Corea del Norte.

Bobby Yip/REUTERS

Por la revista de información Saenal.

En la RPDC, al igual que en cualquier otro país, la desigualdad entre hombres y mujeres no ha desaparecido por completo. Sin embargo, las políticas llevadas a cabo por el gobierno norcoreano han fomentado la participación de la mujer en la sociedad y la han acercado a una situación de mayor paridad. Este artículo trata de realizar una disección social de la situación de la mujer en Corea del Norte. 

Comenzando por el ámbito laboral, las mujeres suponían en el año 2017 un 47,7% de la fuerza de trabajo activa en el país. Los puestos de trabajo técnicos y cualificados estaban ocupados por mujeres en un 14,6% en el año 1965. Posteriormente esta cifra ascendió hasta el 37% en el año 1989 y llegó hasta el 41% en la actualidad. 

La educación, en su nivel más básico, se basa en la igualdad entre el hombre y la mujer, con clases mixtas en todos los niveles educativos y prohibiendo la segregación por sexo, lo cual favorece el intercambio de roles y el entendimiento. En la antigua Corea feudal, antes de la formación de la RPDC, apenas existían mujeres que recibieran algún tipo de educación. A partir de la fundación del país en 1948, la situación cambió drásticamente, volviéndose obligatoria la educación básica y recibiendo educación el 99,9% de las mujeres hasta la edad de 17 años. 

El porcentaje de mujeres en estudios universitarios para el año 1989 había crecido hasta el 25%, mientras que en la actuali-dad continuaría relativamente estancado con un 30%. Se observa que las mujeres tienen una menor presencia en las universidades de tipo ingenieril, mientras que en las de tipo educativo o científico habría mayor cantidad de alumnas. 

En el profesorado de la escuela básica, las mujeres tienen una presencia de un 80%, mientras que en la docencia universitaria el número de profesoras supera al de profesores, con un 50,5% de mujeres docentes. A pesar de la relativamente baja presencia de mujeres en la educación no obligatoria, se puede afirmar que la tendencia va en aumento.

Corea del Norte posee una cifra de satisfacción por métodos modernos de planificación familiar del 89,7%, ocupando el primer puesto mundial. El uso de anticonceptivos se ha incrementado desde un 61,9% en el año 1990 hasta un 78,2% en la actualidad, ocupando la 25ª posición mundial, por encima de países como Italia, España, México, Estados Unidos o la propia media de la Unión Europea. 

En el ámbito político, el porcentaje de diputadas alcanzó el 21,1% en el año 1990 y en 2010 se contaba con hasta un 35%. Estas cifras habrían hecho a Corea del Norte el décimo país a nivel mundial y el quinto de Asia con más mujeres en el parlamento. 

La presencia de la mujer por sectores productivos varía significativamente. En el sector primario o agrícola, la mujer supone el 56% de la fuerza laboral. En el sector servicios, o terciario, la mujer participa en un 55% del total de empleados. Las mujeres en el sector secundario o industrial tienen una presencia del 45%. 

Pyongyang, Corea del Norte.Pyongyang, Corea del Norte.
 
Damir Sagolj/REUTERS

El porcentaje de mujeres en minería ya en el año 1980 (20%) era muy superior a la media mundial actual, que llega hasta el 10%. La cifra de 1980 en la RPDC superaba al actual número de mujeres en el sector minero de otros países como son Chile (con un 7,5%), Canadá (17%), Australia (19%) o España (con entre un 5,5% y un 12% según las estimaciones). 

Es similar el caso de la mujer norcoreana en la agricultura (56%), donde en la actualidad supera a países como Francia (29,5%), EE.UU. (29,13%), Chile (29,9%) o Bélgica (15%). Además, la gran participación de las mujeres en organizaciones femeninas, como por ejemplo la Unión de Mujeres Socialistas de Corea, ha ayudado plenamente a la toma de conciencia sobre la cuestión de la mujer. Si bien esta no se encuentra totalmente liberada de estereotipos o brechas sociales, la mayor presencia de la mujer en ciertos sectores de la sociedad frente a otros países del mundo se debe a las acciones tempranas de estas organiza-ciones, así como de ciertas mujeres feministas que transformaron la sociedad con su acción individual.

Enlace original:

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