1 de junio de 2015

Después de Buchenwald, en los Juegos Olímpicos: la historia de un gimnasta único Victor Chukarin.

Por Andrei Sidorchik, publicado en Aftershock. Tradución del ucraniano por Igor T.
Era muy silencioso y rara vez sonreía. Del pasado apenas hablaba ...
"Si pasé por diecisiete campos de concentración nazis, tenía el número de prisionero 10.491, y fui un superviviente de Buchenwald, y de la "barcaza de la muerte", aunque después de todo ¡fui séptuple campeón olímpico y uno de los mejores atletas del mundo!"  



Victor Ivánovich Chukarin nació el 9 de noviembre de 1921. Tres veces campeón del mundo en gimnasia artística (1954). Campeón olímpico siete veces (1952-1956). Después de una vida trabajando en el Instituto de Cultura Física de Lviv, creó su propia escuela de gimnasia. Murió en 1984, hoy está enterrado en el cementerio de Lychakiv, en Lviv.
Inviolabilidad del nombre de la calle.
En el período post-soviético, al Oeste de Ucrania, en Lviv, hubo una campaña para cambiar el nombre de las calles, cuyos nombres están asociados con el "legado de los ocupantes rusos". Se cambió todo. Los generales soviéticos y los clásicos rusos. Entre los pocos nombres, que hasta hace poco los nacionalistas no tocaron hay una calle Chukarin.


¿Quién era este hombre, el cual no era ucraniano, y que las autoridades respetan con decisión? Los voceros de Stepan Bandera les encanta que la gente se encuentre débil, se autocompadezca del pasado, y a cada oportunidad declaran: "No tengo más fuerzas". La vida de Víctor Ivánovich Chukarin, es una denuncia al silencio de todos aquellos que dejan de luchar por su propia debilidad.

Un hombre enamorado de la gimnasia



Victor Chukarin nació en noviembre de 1921 en el sur de la región de Donetsk, en el pueblo de Krasnoarmeyskoye, de una familia de cosacos del Don y griega. La familia poco después del nacimiento, se trasladó a Mariupol, donde Víctor fue a la escuela. 

En esa escuela trabajó como profesor Vitali Popóvich Polikarpovich sinceramente enamorado de gimnasia. Su pasión la inculcó en sus alumnos, incluidos el pequeño Vita Chukarin.


Esa pasión le acompañó, dándole impulso, y así después de la graduación, Chukarin estudió en Mariupol en el Colegio de Metalúrgica, continuando sus ejercicios de gimnasia. Entonces el joven sintió que la pasión se convierte en una cuestión de vida, así trasladó a la Universidad de Kiev, para especializarse en Educación Física.


...Continuó estudiando y logró destacar en gimnasia a la edad de 19 años, ganando el título de Campeón en Ucrania, recibiendo el título de "Maestro de Deportes de la URSS".

El atleta ambicioso, soñaba con el éxito en el campeonato estatal, pero todo se volvió negro, en junio de 1941, la vida de Víctor Chukarin cambió, así como la vida de decenas de millones de otras personas soviéticas.


Se acerca la muerte
Con 20 años de edad va a la guerra, Victor Chukarin se presenta voluntario y es integrado en la 144 División de infantería de combate, dentro del 289º regimiento del Frente Suroeste, donde estuvo poco tiempo. En la batalla de Poltava, herido de bala fue hecho prisionero. 

En el campo de concentración de Byustel su nombre fue sustituido por el número "10491". Y aquí comenzó su particular infierno, durante tres y medio largos años.


Deambuló por 17 campos de concentración alemanes, incluyendo Buchenwald, agobiado por el exceso de trabajo, las enfermedades, el hambre, y sabiendo que cada día podía ser el último.


La mayoría no pudieron soportar estos tormentos, algunos arrojándose sobre el alambre de púas de alta tensión, otros obedientes esperaron su turno en la cámara de gas. Y Victor a cada oportunidad trataba de hacer gimnasia, ejercicios que hacía vigilando furtivamente a los guardias alemanes. La gimnasia antes de la guerra era un deporte de culto en Alemania, y se consideraban a los atletas de ese país como los más fuertes del mundo. 

En los últimos meses de la guerra, Victor Chukarin los pasó en un campamento en el extremo norte de Europa. A principios de mayo de 1945, cuando cayó a Berlín, los prisioneros de los campos fueron conducidos a una barcaza y llevados hacia el mar. De los prisioneros, de los testigos de las atrocidades nazis, el alto mando alemán ordenó deshacerse de ellos. Pero si a los artistas que no han renunciado a perder sus ánimos, agarrándose a su fuerza o simplemente a salvar su pellejo, tampoco renunciaron a hundirse en la barcaza. Los prisioneros, exhaustos, en el bote desbordado, derivando por el mar, fueron rescatados de la muerte por una patrulla naval británica. 


De "desaparecido" a campeón nacional


Cuando Víctor llegó a casa, no era un atleta, era una sombra humana. Un esqueleto, todo piel, ojos de hombre muy viejo, que no reconocía siquiera su propia madre. Sólo por la cicatriz en la cabeza de su infancia, se convenció la mujer que quien estaba realmente delante era su hijo. 


"Resucitado", con un peso de 40 kilogramos, no puede pensar en el deporte, sino en la restauración de la salud de Victor, todos así lo pensaban inclusive sus amigos.

Pero el pensamiento Chukarin era todo lo contrario. Él decidió continuar sus estudios y, después de no poder entrar en el Instituto de Cultura Física de Kiev, fue admitido en la misma universidad, que se acababa de abrir en Lviv.
Va consiguiendo ponerse en forma. En el primer campeonato nacional de la posguerra de gimnasia en 1946, logró la 12ª posición. Para un hombre, que el año anterior se encontraba entre la vida y la muerte, fue un gran éxito, pero para Chukarin sus objetivos eran muy diferentes.
Un año más tarde, en un evento similar se convierte en el quinto, y en 1948, con 27 años de edad, Víctor Chukarin por primera vez se convierte en el campeón de la URSS. Un año más tarde, el atleta gana el título de campeón estatal absoluto y retiene el título por dos años más.
El sueño está logrado, tiene 30 años, detrás de la gloria de los campeonatos y los entrenamientos agotadores, ¿es el momento de encontrar algo más tranquilo? 

Nada de eso. Victor Chukarin tiene un nuevo objetivo, los Juegos Olímpicos.


Debut de oro en Helsinki

En 1952 en los Juegos de Helsinki, el equipo de la URSS por primera vez se unió a la familia olímpica. Para los principiantes que llegan hay una mezcla de curiosidad y aprender de errores. ¿Como estos niños y niñas los enviaba el camarada Stalin para competir con los mejores atletas del mundo?



Con 31 años de edad, Víctor Chukarin incluso mucho más mayor de lo que son ahora, para la norma de la gimnasia de posguerra, era considerado como un veterano. Debutante y veterano en un solo paquete. Una combinación de diversión y habilidad. Pero no fue para Chukarin divertido, porque era necesario demostrar al mundo su solvencia deportiva, y la calidad del país al que representaba.

Pero Chukarin como un verdadero héroe, tenía su "talón de Aquiles", los  ejercicios de suelo, en el que este poderoso atleta no se veía muy ducho. Fracasó Chukarin en el ejercicio de suelo en los Juegos Olímpicos de Helsinki, y al equipo de la URSS se le complicaba la lucha por la medalla de oro, aunque Chukarin, tenía en los demás aparatos una superioridad absoluta.

Pero en los momentos difíciles, él fue capaz de reunir la mayor cantidad de puntos posible. El resultado fue la medalla de oro en la competición por equipos, y la victoria de Viktor Chukarin en el cómputo total.
Este éxito, como decía Víctor, era de "oro", por los ejercicios de caballo y suelo, y dos de "plata", para los ejercicios de anillas y barras paralelas.

Desde Helsinki con 31 años de edad, Chukarin regresaría a la categoría de cuatro veces más como campeón olímpico. 

Él, más que nadie, tenía todo el derecho a descansar en los laureles. Él, más que nadie, se lo merecía.


Drama en Melbourne

Pero los trabajadores de esa época tenían una aleación especial de coraje, perseverancia y voluntad.



Victor Chukarin permanecía en el gimnasio, y en 1954 se convirtió en campeón del mundo en tres ocasiones. 


En los Juegos Olímpicos de Melbourne en 1956, Chukarin veterano de 35 años, va con un objetivo, luchar por la victoria.

La pelea estribaba en saber contra quien. El Equipo de Japón dirigido por Takashi. En Melbourne vencía a todos con su rápido ascenso. Por el "oro", en la competición por equipos hubo una violenta lucha, pero el Equipo de la URSS fue capaz de defender el primer lugar.
Más la competición más dramática se desarrolló por la lucha por la superioridad absoluta. Era simplemente increíble, los compañeros de Chukarin, uno a uno iban siendo vencidos. Cuando en barras asimétricas los japoneses lograron 9,85 puntos, la mayoría pensaba que la victoria les estaba reservada.
El único que podría superar Takashi, era Viktor Chukarin. Para ello, necesitaba obtener una estimación de no menos de 9,55 puntos en el último ejercicio. Los puntos no estaban fuera de su alcance, pero el hecho es que le quedaba el ejercicio de suelo ... Chukarin, su eterno "talón de Aquiles". 

Este drama era como la vida, un guión listo para una película ganadora de un Oscar. El Salón expectante, congelado, con su oponente en suspenso, y Chukarin, bajo la mira del conjunto de jueces, realizaba quizás el más difícil ejercicio de su carrera.
Trabajó en la alfombra sin errores, y todos los ojos estaban fijos en el marcador. Y cuando apareció la puntuación de 9,55 puntos, Víctor Chukarin corrió a los brazos de sus compañeros de equipo, sin ocultar las lágrimas.


Y sorprendió lo que dijo el entrenador a los periodistas: "A este hombre no se le puede ganar. Calcula lo que debe de hacer, ante una nueva llamada, como si no hubiese mañana o un nuevo intento".


Puede olvidarse de sus hazañas, pero perduran en la Historia

En toda la historia de la gimnasia, en los torneos olímpicos, sólo tres atletas lograron convertirse en campeones olímpicos dobles absolutos, el italiano Alberto Braile, el japonés Sabao Kato y Victor Chukarin. Pero ni el italiano ni el japonés no han experimentado lo que experimentó en su camino hacia el éxito el atleta soviético.

Por el "oro" de Melbourne en equipo, y la primacía absoluta de Victor Chukarin, añadió "oro" en barras, y "plata" en el ejercicio de suelo, y "bronce" en el ejercicio de caballo.

En total 11 medallas olímpicas, incluyendo siete medallas de oro.
Hasta la fecha, en la historia de los Juegos Olímpicos que se remontan a casi 120 años es un hito. Durante este tiempo, sólo 17 atletas han conseguido ganar 7 o más medallas de oro olímpicas en su carrera. De los atletas soviéticos únicamente supera a Chukarin la gimnasta Larissa Latynina (nueve medallas de oro), volviendo a repetirse con los gimnastas Borís Shajlin y Nikolai Andrianov. 



Chukarin con Larissa Latynina

Pero su hazaña es considerable si tenemos en cuenta su historia, del atleta que en el deporte mundial logró ganar siete medallas de oro olímpicas, que ha soportado 17 campos de concentración y una frágil barcaza, con personas condenadas a morir.
En 1957 Viktor Chukarin recibió la Orden de Lenin.
Después de terminar su carrera deportiva se le sugirió entrenar, sin embargo, el éxito que él logró, no se trasladó a los discípulos de Chukarin.

Él siempre fue reticente a ser profesor, no le gustaba recordar que no fue por suerte, no buscaba la aureola del éxito, experimentaba superar las dificultades y los fracasos como él solo sabía. 

En los últimos años de su vida, se centra en el departamento del Instituto de Lviv de Educación Física, donde enseñó. 


Victor Ivanovich nos dejó el 25 de agosto de 1984, sólo tenía 62 años. A su funeral asistieron los amigos de Lviv, compañeros, estudiantes.

Pero los años pasan, y la gloria del deporte no es eterna. Hoy en día, alrededor de Victor Chukarin, los gimnastas aficionados recuerdan solamente sus logros. Y por ello es muy injusto pues se olvida su vida... 

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