24 de mayo de 2013

El Ejército Rojo hace 70 años, destruyó las principales fuerzas de combate alemanas en Kursk.

Por Oleg K.




La batalla de Kursk demostró al mundo que el Estado Soviético podía con sus propias fuerzas suprimir la maquina de guerra del Tercer Reich.(1)

Un mes antes, los aliados occidentales no cumplieron con el acuerdo de abrir el Segundo Frente en Europa (tropas anglosajonas habían desembarcado en África en 1942). José Stalin mandó el 24 de Junio de 1943 a Churchill el siguiente mensaje: "En este caso el problema no está en la mera decepción del Gobierno Soviético, sino en la necesidad de mantener su confianza en los aliados, sujeta a duras pruebas. No se puede olvidar que se trata de salvar la vida de millones de hombres y mujeres en los territorios ocupados de Europa Occidental y de Rusia, y de disminuir los colosales sacrificios que están haciendo las tropas soviéticas, en comparación con los cuales los sacrificios de las tropas anglosajonas aparecen minúsculos" (2)

Tras el fracaso de Stalingrado, los nazis, no podían desplegar sus ofensivas en todos los frentes. Sus pérdidas de 26 divisiones hasta Marzo del 43, no podían reemplazarse nada más que la mitad. Pero estimaron que dando un golpe por sorpresa en un sector del frente, obligaría a los soviéticos a llegar a un acuerdo. No habían conseguido sus principales objetivos militares (Leningrado, Moscú, o los pozos de petroleo), nuevas levas de soldados para enjugar lo perdido, no eran suficientes, pero además con temor veían que las fuerzas soviéticas estaban poniendo en los combates mejor armamento, en mayor cantidad, que la industria de guerra alemana no podía superar.


Dos tipos de formas de lucha

La concepción militar germana basada en la fuerza técnica, despreciaba el elemento humano, pues concebía un modelo de ejército disciplinado basado en la subordinación ciega, con una alta jerarquización tanto social como militar. Para superar técnicamente a las fuerzas soviéticas, pusieron dos nuevos modelos de tanques (Tiger King y Panther) y un nuevo modelo de avión (Focke-Wulf).

Al contrario la concepción militar soviética, si bien no descuidaba el avance técnico, (realizó mejoras considerables en el extraordinario tanque T-34 y puso en combate los nuevos modelos de avión Yak 3 y LA 5) hacía más hincapié en el Frente Moral. Desde la victoria en Stalingrado, la confianza de la clase obrera soviética en su Partido Comunista Bolchevique la había galvanizado en un entusiasmo revolucionario impresionante. Diversas publicaciones por toda la URSS, establecían este nexo de unidad obrera. Cada actividad económica soviética estaba íntimamente relacionada con los planes defensivos. Esta unión va mucho más allá del concepto de patriotismo burgués. Era un sistema social diferente, pero a la vez era una lucha de clases, la conciencia de clase proletaria, contra la imposición de clase burguesa; en Pravda sobretodo, se resolvía en una cuestión fundamental "íbamos a ser libres o esclavos los pueblos de la URSS". De ahí emerge que en el Frente Moral, el destino de los combates iba ligado al destino de cada trabajador soviético, que el rumbo de la vida del Estado Soviético estaba unido a la existencia de cada ciudad, de cada aldea, de cada fábrica tanto en esos días, como en el futuro.

















Preparación días antes de la batalla.

Contra el carácter depredador que hacía trabajar en las fábricas de toda Europa a los pueblos vencidos, en las fábricas alemanas para recomponer las pérdidas sufridas, se situó el Frente Laboral Soviético, con asambleas fabriles compuestas por los trabajadores y trabajadoras, que voluntariamente intensificaron la producción y a finales de 1942 la industria soviética superaba a todas las fábricas europeas de armamento bajo dominio nazi, tanto en cantidad como en calidad. Los ejemplos son innumerables en este Frente Laboral:

Miércoles 21 de Abril de 1943.-
* Se publicó una carta del pueblo azerbaiyano a sus paisanos combatientes en la cual los trabajadores de la República Socialista Soviética de Azerbaiyan les informaban de sus progresos laborales y de que habían aportado más de 170 millones de rublos destinados a construir tanques y aviones para el Ejército Rojo. Firmaron la misiva 897.146 personas.

Viernes 07 de Mayo de 1943.-
* En un año de Emulación Socialista Nacional (en comparación con abril de 1942) la productividad del trabajo aumentó así: en la industria de aviación en más del 30 %; en las empresas de la industria de armamento, el 15 %; en las fábricas de maquinaria pesada, el 11 %; en las fábricas de tanques, el 38 %; en las fábricas de la industria eléctrica, en más del 27 %; en la industria ligera, el 46 %; en la industrias cárnica y láctea, el 20 %. (1).

Miles de millones de rublos fueron donados por el pueblo soviético para crear un Fondo de Reserva, para prever unos recursos que pudiesen mantener la producción durante años. Cientos de miles de mujeres se pusieron a laborar en 2.250 grandes fábricas edificadas en un tiempo muy corto en las zonas orientales, tales como fundiciones, factorías de suministros y complejos agropecuarios.

Los sueños de la "Operación Ciudadela"

Este plan diseñado por los generales nazis, partía del hecho que los soviéticos con sus avances en el Frente Central se había formado un saliente hacia occidente por el norte en la zona de Oriol-Kursk, y por el sur Bélgorod-Jarkov, del tamaño de la mitad de Inglaterra en forma de puño. La estrategia nazi era simple, un ataque combinado por el norte y sur, cerrando el saliente. De esta forma, de un golpe demoledor destruirían una parte importante de las vanguardias soviéticas.


Plan nazi de la Operación "Ciudadela"

Para llevar a cabo dicho plan proponían concentrar 50 divisiones, (16 acorazadas) disponiendo más de 2.700 blindados, 2.000 de ellos de nueva construcción (tipos Tiger King y Panther), 10.000 cañones y morteros, incluso autopropulsados de mayor calibre "Ferdinand" (llamados cazatanques), y hasta 2.100 aviones.

Pero el Servicio de Inteligencia soviético, gracias a su agente "Werther" que trabajaba entre el alto mando nazi, descubrió los preparativos nazis con mucha antelación. Por ello, el Consejo Estatal de Defensa preparó un plan defensivo de desgaste del Ejército Hitleriano. Estos preparativos requirieron el traslado de importantes cantidades de material y hombres hacia el saliente de Kursk. Fueron meses de planificación detallada de diversas acciones tanto defensivas como ofensivas. El plan soviético es modélico y hoy se estudia en las academias militares.


Cada km. era un fortín

Los Soviets urbanos, el Komsomol y el Partido Comunista movilizaron a más de 300.000 personas en la creación de 8 líneas defensivas en una profundidad de 150 kilómetros. Así, las trincheras que se cavaron superaron en siete veces la distancia de París a Tolón y equivalieron a la que separa a San Francisco de Washinton y Montreal. Todo los trabajos fueron realizados con el mayor secreto, muchas de las obras se realizaban de forma nocturna, y así durante el día, las obras estaban ocultas a los aviones de observación alemanes. En algunos sectores fueron enterradas 17.000 minas por km2, para canalizar los ataques de las columnas blindadas alemanas hacia los "puntos de resistencia" con artillería, dispuestos en forma de tablero de ajedrez.

Así, el Ejército Rojo diseñó una sepultura de la formación atacante alemana. Para ello concentraron en el Arco de Kursk, en los frentes centrales y de Vorónezh, un tercio de los aviones de combate que disponía, hasta la mitad de los tanques y piezas autopropulsadas de artillería, y una cuarta parte de los cañones y morteros en activo. La táctica era no solamente detener el golpe nazi-alemán, sino arrollarle, impulsar una contraofensiva en todo el Arco y como una apisonadora destruir a las más potentes divisiones hitlerianas.

La mayor batalla de tanques de la historia

"En contadas horas centenares de tanques quedaron convertidos en chatarra. La tierra gemía ante las explosiones de los proyectiles, el bombardeo aéreo y el rugir de los tanques. En el cielo volaban centenares de aviones; los cruentos combates aéreos no cesaban. La tierra y el cielo adoptaron un tono plomizo y lúgubre debido a las nubes de polvo negro que levantaban los tanques, las explosiones de la artillería, los bombarderos dela aviación y el hollín de las máquinas incendiadas. Desapareció la línea del horizonte; el sol se ocultó, su disco incandescente apenas se distinguía de las tinieblas". Así describió la batalla A. I. Babadzhanián, mariscal principal de tropas acorazadas. Del libro "Abrimos las escotillas en Berlín". Dentro del 1º Ejército de Tanques de la Guardia. (1)

El 5 de Julio de 1943, a las 2,30 de la madrugada antes que los alemanes iniciasen la ofensiva los soviéticos llevaron a cabo una contrapreparación artillera y aérea, provocando en el enemigo considerables bajas que les hizo postergar su ofensiva cinco horas más tarde. Los alemanes lanzaron una tremenda barrera artillera (dispararon aquí más proyectiles que en las campañas polacas y francesas juntas), tras la que avanzaron oleadas de tanques, cañones y soldados. El terror en las fuerzas nazis provino cuando se dieron cuenta que las sucesivas lineas de defensa soviéticas resistían y 27.000 piezas artilleras contestaban a estos ataques. Los soldados rojos dejaban pasar a los tanques por encima de sus trincheras para salir con granadas y cócteles molotov incendiándolos. Otros muchos blindados cayeron en las zonas minadas. El ataque alemán aquel memorable 5 de Julio, en un avance de uno o dos kilómetros perdieron más de 300 tanques y 15.000 soldados.


Aviadoras soviéticas preparando la batalla

A la vez en el aire se dio también la mayor batalla, que en los cielos, hasta hoy ha tenido lugar. Durante 36 días dos ejércitos aéreos combatieron sin descanso, día y noche. Hubo días que en el firmamento se enfrentaron a la vez más de 2.000 aviones por cada parte. Sobresalieron los soviéticos, y especialmente sus aviones de asalto, "la muerte negra" para los alemanes, los "IL2" que atacaban a los blindados germanos. La victoria soviética en el aire, contribuyó especialmente a los acontecimientos que tenían lugar en el suelo.


"La muerte negra" el cazabombardero soviético IL2

En los días siguientes continuaron así los combates, avanzando los alemanes con espeluznantes pérdidas, y  solamente recorrieron 12 kms. Las divisiones panzer, el arma favorita de los imperialistas alemanes, iba fundiéndose en aquel horno llamado Kursk. A la semana de batalla, el avance alemán en el norte del saliente quedó completamente detenido a la altura del pequeño pueblo de Ponyri. La toma de la escuela de este pueblo le costó a los alemanes más muertos que conquistar Dinamarca. en una semana, solo en el norte del saliente, los alemanes habían perdido 400 carros y 50.000 hombres. En el sur proseguían a paso de tortuga, las pérdidas eran enormes. Por ejemplo la división nazi de élite Grossdeutschland (Gran Alemania) perdió 230 de sus 300 blindados en una tarde. El día 11 tuvo lugar el último intento nazi de abrirse paso en el sur en las inmediaciones del pueblo de Projorovka, que hasta el momento es la mayor batalla de blindados de la historia.

Los nazis tenían que conquistar el pueblecito para partir en dos las defensas rojas en la zona sur, ya que la ofensiva del norte, había fracasado. Para esta operación los hitlerianos usaron sus tropas blindadas escogidas: el Cuerpo Panzer de las SS, con 600 blindados. El Ejército Rojo envió al 5º Ejército Blindado de la Guardia Roja, con 900 carros. Esta superioridad numérica de los soviéticos estaba sobradamente compensada por el superior blindaje y potencia de fuego de los tanques pesados nazis.


Avance soviético bajo la artillería

El 12 de Julio estas dos enormes falanges blindadas se enfrentaron. Los T-34 debían acercarse lo más posible a los pesados tanques nazis ya que a larga distancia eran estos los que tenían las de ganar. Algunos carros soviéticos llegaron a embestir a sus oponentes, estallando ambos blindados en enormes haces de llamas. Al final de la jornada, 300 tanques alemanes ardían sobre el campo de batalla. A costa de enormes pérdidas (70 % de sus fuerzas), los soviéticos habían parado el avance alemán. El día 14 con unas pérdidas de 1.500 tanques, los alemanes pararon la ofensiva. Entonces se desencadenó lo que se denominó "la ira roja", la contraofensiva soviética que hizo retroceder a los nazis.


Los hechos responden a las palabras

Fue una contraofensiva impresionante, dos puntas de ataque dirigidas contra Oriol y Bogodújov. La primera a fin de destruir las defensas nazis (37 divisiones) en Oriol, la segunda dividir a las fuerzas estacionadas en Bélgorod y tomar Jarkov. Después de muy cruentos combates, el 5 de Agosto Oriol y Bélgorod fueron liberadas. Radio Londres transmitió: "Ni siquiera en 1918 los alemanes sufrieron una derrota como la que acaban de sufrir en Oriol y Bélgorod. Las generaciones recordarán que el Ejército Rojo asestó un duro golpe a los alemanes mostrando así su valor y su destreza". El 23 de Agosto con la toma de Jarkov, terminó la batalla. A la victoria soviética contribuyo con especial acierto, el Frente Guerrillero. El 3 de Agosto ejecutó la operación "Guerra de railes". Cien mil guerrilleros inutilizaron 1.000 kms. a lo largo del frente y en una profundidad de 750 kms. Contra ellos los nazis movilizaron 25 divisiones, o sea más fuerzas que combatían en el Frente del Oeste contra las tropas norteamericanas e inglesas.


Guerrilleros destruyendo las vías férreas de la retaguardia nazi.

Por estos dos hechos fundamentales creo que Kursk es la batalla decisiva de la Segunda Guerra Mundial. Destruyó la maquinaria blindada alemana, que era la columna vertebral del ejército nazi. Liquidaron las fuerzas de cobertura y de maniobra principales de ese ejército imperialista, pasando la iniciativa estratégica a los soviéticos. Hay una regla militar que viene a decir que el ejército que pierde la iniciativa está condenado a esperar su destrucción. Esto es lo que le sucedió a la máquina de guerra nazi. Los datos de la batalla son los siguientes: en la batalla ambas partes se lanzaron al combate 4 millones de tropas. Los nazis en 50 días utilizaron 100 divisiones, o sea el 43 % del total de sus fuerzas en el Este. Perdieron 537.533 soldados, oficiales, mil quinientos tanques, tres mil cañones y más de tres mil setecientos aviones. Las fuerzas soviéticas cerca de 822.730 combatientes. (1) Después de esta victoria, con la columna vertebral blindada alemana destruida, las sucesivas ofensivas sobre el Dniper, hasta finales de año, se liberó casi toda Ucrania.


Tropas nazis rindiéndose

Stalin señaló: "La batalla de Stalingrado presagió el ocaso del ejército nazifascista; la batalla de Kursk lo abocó a su catástrofe". Hubo destreza militar soviética, heroísmo y a la vez una conciencia masiva de victoria por parte de los soldados, una tenacidad en conseguir los objetivos y un desprendimiento de la propia vida. El ejemplo dado por los comunistas en las divisiones soviéticas, al situarse en las primeras filas del asalto a las fortificaciones enemigas galvanizó a los combatientes. Así, en aquellos días en el Ejército Rojo se hicieron militantes o candidatos al Partido 89.105 efectivos. En muchos caídos que no eran comunistas, escribían las siguientes palabras, que se repetían en muchos combatientes si caían en combate: "Si perezco, considérenme comunista". (1)

Notas:

1.- La Batalla de Kursk. Borís Soloviov. Editorial Novosti. Moscú 1979
2.- Correspondencia del Presidente del Consejo de Ministros de la URSS con los presidentes de EE.UU. y los primeros ministros de gran bretaña durante la Gran Guerra Patria de 1941-1945. Moscú 1976. Tomo I, página 75. (en ruso). Traducido por Liudmila Róschina, dentro del libro "Sobre el pasado en aras del futuro" Editorial Novosti. 1985.

Obras consultadas:

* Segunda Guerra Mundial. Historia Breve. Moscú. 1984.
* La Gran Guerra Patria 1941-1945. Enciclopedia de la Academia de la Historia. Moscú. 1985.
* "Mi guerra aérea". Alexandr Pokryshkin (Mariscal de aviación, tres veces Héroe de la Unión Soviética). Editorial Progreso. Moscú. 1975.
* Historia Universal. A. Z. Manfred. Akal Editor. Madrid. 1978.

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