23 de marzo de 2013

Carta de un obrero autocrítico: los errores de un comunista

Por Carlos Soler

El principal error de un comunista es la falta de formación. Hemos pecado no sólo de no haber leído a Marx, Engels y Lenin, sino de haberlo leído sin haberlo asumido.

El no haber leído personalmente a Marx y a Lenin, me ha llevado a ser un "comunista" solamente de corazón y las consecuencias son muy graves a nivel político y personal, y si esto afecta a la mayoría es la perdición del Partido Comunista.

He ido poco a poco recuperando el Marxismo-Leninismo, a la vez que lo he acoplado a mi experiencia (por eso ahora entiendo muchas cosas) pues todavía carecía de otra virtud que todo comunista debe tener, y esto es la paciencia.

Esta paciencia se adquiere asumiendo el Marxismo-Leninismo. La impaciencia entonces se volvía en nuestra contra. Ya no sólo la burguesía nos atacaba, el revisionismo también lo hacía. Nosotros mismos, de una pequeña o no tan pequeña medida, nos volvíamos en nuestra contra de una manera inconsciente. Pues viendo el anticomunismo de los medios de comunicación, por lo menos en mi caso y creo que en muchos más, nos entraba una rabia interna que se volvía en nuestra contra; y me explico:

Si los comunistas no conocíamos el Marxismo-Leninismo, por culpa del revisionismo, menos aún la clase obrera. Y de esta forma, no se podía defender el Marxismo-Leninismo en ningún caso. La clase obrera en su "ignorancia ideológica" se queda con toques de la TV, de que si Lenin, de que si Stalin, etc., y nosotros con nuestra furia lo defendíamos a capa y espada, y en la mayoría de los casos sin argumentos. Entonces, la clase obrera que no tiene ideología, al oír los argumentos de la burguesía y al ver cómo nosotros reaccionábamos, se quedaban con la idea burguesa. Un comunista, igual a un izquierdista acérrimo, cabeza cuadrada, etc.

Hace unos días, un compañero de trabajo me dijo que antes defendía mis puntos de vista de una manera muy cerrada, cosa que ahora no (no fueron sus palabras exactas pero vinieron a decir eso). mi forma de actuar es otra, debido al estudio y a la formación (tanto individual como compartiendo estos conocimientos con otros camaradas que hemos leído los mismo textos) con un carácter práctico adecuándola a la realidad.

En primer lugar, aunque me falta mucho, tengo cierta base del M-L (eso me creo), me veo capacitado para dar muchas respuestas de las que antes no tenía ni la menor idea. En segundo lugar, me he armado de la paciencia que todo comunista debe tener. Y esa paciencia se adquiere con el Marxismo-Leninismo, pues debido a éste sabemos que el triunfo es nuestro, es cuestión de tiempo (tiempo que nunca nosotros debemos poner, pues "a cada cerdo le llega su San Martín", y al capitalismo monopolista ya le esta llegando). Y así defendemos el Comunismo de otra forma. Nuestro deber, aparte de seguir recuperando el Marxismo-Leninismo y cumplir con nuestra educación, es dejar nuestro mensaje a los obreros, pero de una forma tranquila, con argumentos, y que ellos vayan viendo con su propia experiencia que tenemos razón. Como hizo Lenin con los campesinos: se armó de paciencia y los trató de convencer poco a poco, y el campesino fue viéndolo con sus propios ojos.

No podemos esperar que con nuestro trabajo actual, la gente se venga ya con nosotros; no podemos esperarlo por la sencilla razón del trabajo negativo hecho por el revisionismo. Pero al igual que debatimos el Marxismo-Leninismo con otras organizaciones, deslindando campos, esto también sucede con la clase obrera. Dejando nuestro mensaje, con argumentos y paciencia, aunque no lo parezca, la clase obrera lo va recogiendo poco a poco; aunque no lo exprese, llegará el día que si lo haga. creo estar seguro de que, con nuestro lenguaje y nuestra forma de hablar y de trabajar, nos van separando del resto de la clase política burguesa. Es difícil y, viendo las noticias burguesas más, entran ganas de llorar pero esa furia no se puede mostrar pues se nos volverá en nuestra contra como ha sucedido hasta ahora. tenemos que ser más listos que ellos y que esta furia no nos perjudique. Por eso, el trabajo diario es imprescindible, el estudio diario necesario, para sentirnos mejor y controlar esa furia. De lo contrario, es rabia además sin ideología. Aunque uno se crea comunista, puede acabar siendo un anarquista, trostkista, revisionista, etc., es decir, un aliado de la burguesía. Y esto es hundirse política y personalmente, y haciendo todos lo mismo, el movimiento revolucionario acabará por desaparecer. Y lo más importante es que esto no suceda. La Revolución es una máquina con su locomotora y sus vagones. Aunque ahora está sin rumbo, nosotros tenemos que ser capaces de coger la locomotora, es decir recuperar el Marxismo-Leninismo: los vagones ya se llenarán.   

1 comentario:

Anónimo dijo...

me ha gustado mucho esta entrada ya que ha sido como si la hubiera escrito yo mismo. Es imprescindible el estudio de las bases teoricas en las que cimentamos nuestra idea politica.
Esto nos puede aportar la capacidad critica necesaria para encarar con conocimiento los hechos pasados presentes yfuturos.
Sobre todo para evitar errores pasados,aplicar la experiencia acumulada y para poder descubrir a toda esa tropa de traidores, vividores que continuamente intentan bloquear el desarrollo de una socidad socialista libre de explotacion.

Un saludo.
¿donde estan mis acentos?