10 de agosto de 2023

¿Es una locura la Revolución Proletaria?

La bandera del leninismo, la bandera de la revolución proletaria internacional es aún más alta.

"¡La bandera del leninismo, la bandera de la revolución proletaria internacional es aún más alta!". Nikolai Mijaílovich Kochergin • Cartel, 1932

 

Por Nestor Guadaño

Hay locuras que el tiempo no ha podido borrar. 
 
Ha pesar de que los llamados "cuerdos socialistas" no alcanzan a percibir, no se imaginan ese raro lugar, con nombre y llanura, que los camaradas marxistas leninistas porfiamos por su consecución. Porque para nosotros, esa locura revolucionaria está tan viva, que no tiene cura, que no se puede parar, ni con lavativas ni placebos, ni dudas, y por sus hechos sabremos juzgar.
 
En la historia del movimiento comunista internacional, la traición de todos los revisionistas al marxismo y al proletariado, es fuente de deseo de nuestros enemigos imperialistas, cuando se lanza el mensaje de "la transición pacífica del capitalismo al socialismo". Se tomó como teoría tras el XX Congreso del PCUS, propuesto por Jruschov, y se divulgó en el programa del Partido en el XXII Congreso, el 14 de Julio de 1963.  
 Diametralmente opuesto al camino de la revolución de Octubre, esa declaración de "aprovechar el camino parlamentario para la transición al socialismo" (1) es un engaño que se ha perpetuado hasta hoy. 
 
Vamos a ver, según este verdugo, "uniendo a todas las fuerzas patrióticas... puede conquistarse una sólida mayoría en el parlamento" (2) ¿bajo la dictadura burguesa y de acuerdo con las leyes electorales burguesas, el proletariado puede conquistar una mayoría estable en el parlamento burgués? 
 
Estos buhoneros que tildados de "comunistas" de tinte socialdemócrata no son nada originales. Reproducen el revisionismo de la II Internacional, bajo los pregones de Bernstein y Kautski. Los dos difundieron el camino legal parlamentario, en oposición a la revolución violenta, a la destrucción del viejo aparato estatal y a la dictadura del proletariado.
 
En su tiempo Lenin dijo: "Los bensteinistas aceptaron y aceptan el marxismo con excepción de su aspecto directamente revolucionario. Consideran la lucha parlamentaria no como uno de los medios de lucha que se utiliza particularmente en ciertos periodos históricos, sino como la forma de lucha principal y casi exclusiva, que hace innecesaria 'violencia', la 'toma', la 'dictadura'". (3) 
 
Por todo, la historia del Movimiento Obrero en su ascenso hacia el Comunismo nos dice, que reconocer o no la revolución violenta como una ley universal de la revolución proletaria, reconocer la necesidad de destruir el viejo aparato estatal, y reconocer o no la necesidad de sustituir la dictadura de la burguesía por la del proletariado, ha sido siempre la línea divisoria entre el marxismo y el oportunismo, y el revisionismo de toda índole, entre los que luchan por la alternativa a la actual sociedad bajo el yugo imperialista.

Por eso nos tachan de locos. Porque abiertamente en nuestros eslóganes y programas sostenemos que el problema fundamental de la revolución proletaria es el empoderamiento del proletariado, la conquista del Poder y la destrucción del aparato estatal burgués... por la fuerza, sustituyéndo el estado burgués por el estado proletario.

Nuestros hermanos, nuestros camaradas que nos precedieron, quisieron conquistar el Poder pacíficamente. Mas, innumerables crímenes demostraron que las clases reaccionarias nunca ceden voluntariamente su sistema de sumisión. 

Nuestro más influyente camarada, Lenin lo experimentó: "Sin una guerra civil no ha habido todavía ninguna revolución importante en la historia, sin una guerra civil ningún marxista serio se imagina el tránsito del capitalismo al socialismo" (4), y que "la necesidad de educar sistemáticamente a las masas en ésta, precisamente es esta idea sobre la revolución violenta, es algo básico en toda la doctrina de Marx y Engels" (5).

Y aún es mas importante la Reseña del Partido Comunista de China, en la Conferencia de los Representantes de los Partidos Comunistas y Obreros, contra los engaños del XX Congreso del PCUS. Así, el 10 de noviembre de 1957 la delegación del PCCh explicó de modo sistemático al CC del PCUS, sus puntos de vista acerca de la transición del capitalismo al socialismo, entregando al mismo tiempo una Reseña por escrito:

"Es ventajoso, desde el punto de vista táctico, señalar nuestro deseo de transición pacífica; sin embargo, no conviene destacar con exceso la posibilidad de la transición pacífica; debemos estar preparados en todo momento para rechazar los asaltos de la contrarrevolución y, en el momento crítico de la revolución, cuando la clase obrera esté tomando el Poder, derrocar a la burguesía por la fuerza de las armas en caso de que ésta recurra a las armas para reprimir la revolución popular (lo que, por regla general, es inevitable).
Debemos aprovechar plenamente la forma parlamentaria de lucha, pero su papel es limitado. Lo más importante es trabajar duro para acumular fuerzas revolucionarias; no se debe interpretar la transición pacífica al socialismo meramente como la transición mediante una mayoría parlamentaria. Lo principal es el problema de la máquina estatal, es decir, el problema de la destrucción de la vieja máquina estatal (principalmente las fuerzas armadas) y del establecimiento de una nueva máquina estatal (principalmente las fuerzas armadas).
Los partidos socialdemócratas no son partidos del socialismo. A excepción de ciertas alas de izquierda, constituyen una variante de los partidos burgueses. En el problema de la revolución socialista, la posición nuestra es radicalmente distinta a la de los partidos socialdemócratas. No se debe ocultar esta clase de diferencia". (6).

Pero Jruschov ocultó y desarrolló su reformismo "... ahora, para la clase obrera de una serie de países capitalistas, se están creando condiciones internacionales y nacionales favorables para realizar la revolución socialista en forma pacífica". (7)

Más que las palabras, los hechos han demostrado que con esa teoría, la clase obrera se ha postergado, se ha adormecido, porque esa fraseología se ha adueñado de los PPCC revionistas. Y son los hechos, cuando tras la Guerra Fría, y más tras la caída del Bloque socialista en 1991, que el campo imperialista encabezado por los EEUU. con todas sus organizaciones represoras (OTAN, UE, Banco Mundial, Parlamento Europeo, etc.), no ha dejado de armarse, para desarrollar una expansión y reforzamiento de sus aparatos de represión violenta.
 
El componente principal de la máquina estatal burguesa son las fuerzas armadas y no el parlamento. El parlamento es un adorno, un simulacro necesario para el dominio burgués. Por todo esto, seguir, buscar, encandilar "hacia el camino parlamentario", es totalmente imposible y explícitamente no denunciarlo, es uno de los mayores engaños a nuestra clase. 

Así definió Lenin sus diferencias con el socialdemócrata Kautski:
"Si ha estallado la situación revolucionaria"... tenemos que haber "preparado para ella (la revolución) al proletariado y a todas las masas trabajadoras y explotadas" (8).

Y en la misma obra, el camarada alemán Karl Liebknecht antes de ser asesinado por la socialdemocracia, alerta a todos los obreros, a desenmascarar, a luchar contra los renegados del tipo Kautski de entonces, y futuros como ahora:
"¡... aparten a tales 'jefes', desembarácense de sus prédicas que les embotan y envilecen, y levántense, a pesar de ellos, sin ellos, por encima de ellos, hacia la revolución, a la revolución!" (9).

Loco pues soy, pues es el socialismo revolucionario el único camino para la humanidad, y sobre todo la herramienta principal de mi clase obrera, que con su vitalidad, se sobrepondrá a todas las dificultades y obstáculos, y marchará sin detenerse hacia la Revolución Proletaria.

Así pues, no es una inimaginable locura, es la actualización del Manifiesto Comunista ¡Proletarios de todos los países, uníos!



Notas:
 
1.- Jruschov, Informe del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética ante el XX Congreso del Partido, febrero de 1956.
2.- Ibid.
3.- Lenin, "La victoria de los demócratas constitucionalistas y las tareas del partido obrero". Editorial Progreso. Obras Completas. Tomo X.
4.- Lenin "Palabras proféticas" Editorial Progreso. Obras Completas, tomo XXVII.
5.- Lenin "El Estado y la revolución". Editorial Progreso. Obras Completas, tomo XXV.
6.- Redacción de Renmin Ribao y Redacción de la revista Hongqi. Comentario del Partido Comunista de China sobre la Carta Abierta del CC del PCUS. 31 de Marzo de 1964.
7.- "La guerra y la revolución". Kommunist (URSS), Nº 4,,1961.
8.- Lenin "La revolución proletaria y el renegado Kautski". Editorial Progreso. Obras Completas, tomo XXVIII.
9.- Ibid.

1 comentario:

Julio Tuñón dijo...

Totalmente de acuerdo, solamente el socialismo revolucionario y violento es la única solución.