31 de mayo de 2010

Declaraciones de la KFA ante los últimos sucesos en la península coreana


El pueblo norcoreano, con el camarada Kim Jong-il a la cabeza, no se doblegará ante las calumnias y las presiones de la bestia imperialista


La postura de Corea del Norte ante el hundimiento del buque surcoreano

Juan Nogueira

Asociación de Amistad con Corea


Cientos de miles de hombres y mujeres se manifestaron en Pyongyang el pasado 29 de mayo, contra el imperialismo y respaldando la postura del gobierno revolucionario contra la última fabricación imperialista: el hundimiento del buque militar surcoreano Cheonan.



Corea del Norte considera que esta crisis es artificial y planificada y busca dos objetivos: aumentar el apoyo a las tesis más reaccionarios en cuanto a la cuestión "norcoreana" antes de las elecciones locales en Corea del Sur y justificar la política agresiva y de confrontación del líder ultra Lee Myong Bak en Seúl.

De hecho, los desencuentros han sido constantes desde que Lee Myong Bak asumió el poder, mucho antes del hundimiento del Cheonan. Pero la actual crisis ha servido para terminar con todo tipo de comercio entre las dos Coreas (por ejemplo, se rompió unilateralmente las importaciones de arena desde Corea del Norte), las inversiones en zonas conjuntas (aunque aún hay 120 empresas en la zona mixta de Kaesong), se han congelado los fondos norcoreanos en el Sur, Corea del Sur está presionando para que cese todo tipo de acuerdo que incluya ayudas hacia Pyongyang, al tiempo que pide a China que prohíba el turismo chino en una de las zonas más bellas de Corea del Norte: el monte Kumgang, y -finalmente- se van a intentar forzar nuevas sanciones desde Naciones Unidas.

A la manifestación acudieron algunas figuras de primer nivel en Corea del Norte, como Choe Thae Bok, Kim Ki Nam y Yang Hyong Sop. También acudió Choe Yong Rim, quien acusó a Corea del Sur de crear en la Peninsula Coreana una situacion grave que podría desencadenar una guerra en cualquier momento, debido a las acusaciones sin pruebas contra la RPD de Corea y a las maniobras militares que Corea del Sur está llevando a cabo durante los últimos días, junto a Estados Unidos.

En estas maniobras, se ensaya el bombardeo naval y de lanzamiento de las bombas de profundidad. Se han movilizando 10 buques de guerra de distintos géneros: destructores, corbetas, así como equipos de patrulla antisubmarina, incluyendo aviones. Durante los ensayos, los buques han penetrado en aguas jurisdiccionales de Corea del Norte, lo que supone una provocacion militar abierta.

Toda esta crisis comenzó con el hundimiento del Cheonan, sobre el cual ha escrito el Presidente de la KFA Alejandro Cao de Benós. Dice así:

El incidente de la nave de Cheonan es una fabricación de Corea del Sur y los EEUU

Alejandro Cao de Benós


Alejandro Cao, un ejemplo de internacionalismo y de dedicación a la causa del socialismo

1. ¿Por qué Corea del Sur rechazó el equipo de investigación ofrecido por el norte? La RPD de Corea ha ofrecido públicamente varias veces el enviar a un equipo de su ejército para aclarar el incidente y demostrar su inocencia. El Sur de Corea no lo permitió. Esto equivale a una acusación sin evidencias fundamentadas, sin posibilidad de defensa para el acusado. Una corte planeada para justificar una agresión y un rearme militar imperialista de las fuerzas de los E.E.U.U. en el Pacífico. Igual que sucediera con las armas de destrucción masiva que justificaran la invasión de Irak, y que todavía tienen que encontrar los norteamericanos.

2
. ¿Quién está utilizando caracteres chinos? La RPD de Corea, orgullosa de sus raíces y cultura, nunca utiliza caracteres chinos en cualquier producto hecho en el país. Desde hace muchos años, la RPDC produce sus propios tanques, submarinos o torpedos, y confían en su industria militar autosuficiente. Ésta es la razón por la que los EEUU han vigilado siempre la fabricación de armas como exportación principal de la RPDC. Todas las armas manufacturadas por Corea del Norte utilizan alfabeto coreano, pero las noticias siguientes de Yonhap, hablan de caracteres chinos en los fragmentos del torpedo:

Corea del Norte utilizó el torpedo Chino en ataque contra la nave surcoreana

SEUL, 19 de mayo 2010 (Yonhap) — Los investigadores han concluido que Corea del Norte atacó una embarcación surcoreana en marzo con un torpedo chino ya que encontraron la escritura china en los fragmentos del torpedo recogidos en la escena, como dijo el miércoles una fuente gubernamental. “Los torpedos chinos y Rusos, respectivamente, tienen los idiomas chinos y rusos escritos en su interior”, dijo la fuente. "El chino estaba escrito en fragmentos de torpedo recogidos en la escena donde la nave de patrulla de 1.200 toneladas Cheonan se partió por la mitad y se hundió el 26 de marzo", dijo.

Es precisamente Corea del Sur quien utiliza regularmente lengua China en todos sus artículos manufacturados, incluyendo las armas o los torpedos. En esta noticia de Yonhap (agencia surcoreana), del 25 de mayo de 2010, podemos ver una ceremonia de instalaciones industriales para fabricar torpedos. Bajo alfabeto coreano, podemos leer los caracteres chinos:

Fábrica de torpedos inaugurada

25 de mayo de 2010, JINHAE, Corea del Sur — Una ceremonia de inauguración se lleva a cabo para marcar la terminación de una nueva fábrica de torpedos en Corea del sur; Jinhae, provincia del sur de Gyeongsang, el 25 de mayo. (Yonhap)

3. ¿Cómo un simple número 1 puede vincular un arma a cierto país?



Viendo esta imagen de Reuters, parece que la única prueba que supuestamente vincularía el torpedo a Corea del Norte, es un número 1 escrito por cualquier persona, esta vez en lengua coreana.


¿No divulgó originalmente Corea del Sur que los caracteres chinos fueron escritos en el torpedo? ¿Cómo puede aparecer repentinamente un nuevo carácter coreano escrito con un rotulador azul (ni siquiera marcado en el metal)?

4. A continuación, una foto emitida por Corea del Sur sobre el modelo del supuesto torpedo de Corea del Norte. Las diferencias entre el plano del modelo (incluida la imagen superpuesta por ordenador) y el arma encontrada están claras. Especialmente en el pedazo número 3, podemos ver que la posición no se asemeja en absoluto con el modelo.



29 de mayo de 2010

Corea Popular ha construido museos conmemorativos en Egipto y Siria

Por Julio Tuñon Osorio

En Siria

Los artistas coreanos han plasmado las hazañas del ejército sirio contra Israel.


Cuadro dedicado a la defensa de la ciudad siria de Quneitra frente a los sionistas


Edificio del Museo en Damasco con forma de ciudadela árabe. Abierto el 6 de octubre de 1999.


Amistad eterna entre la Revolución coreana y la Revolución nacional siria, parte de la revolución árabe de liberación nacional antiimperialista.


En Egipto

Museo en El Cairo. Los artistas exaltan las luchas de Saladino contra los cruzados invasores.


Lateral del edificio del Museo en El Cairo construido por Corea Popular


Evocaciones gloriosas a las Pirámides, la Mezquita cairota y el Canal de Suez recuperado por Nasser para el pueblo egipcio.


Entrada principal del Museo construido por los ingenieros y artistas norcoreanos.


Aunque los imperialistas pintan a la RPDC como un país atrasado, hambriento, violento y feroz, en realidad no sólo es un país avanzado socialmente sino también en materia industrial, naval, militar, sanitaria, urbana, arquitectónica, estética y educativa, entre otras. Las empresas norcoreanas han obtenido buenos contratos para exportar su elevada tecnología ornamental, arquitectónica y museística. Eso les permite estrechar lazos entre la Revolución coreana y otras revoluciones como la árabe, namibia, zimbabweana, y desarrollar su economía, su técnica y su ciencia. En El Cairo han construido el Museo a la Guerra Antiisraelí de 1973 y en Damasco el Museo que conmemora la misma guerra en la que participaron Siria y Egipto. Aunque políticamente la RPDC es más cercana a la Siria socializante, baasista y antiimperialista que al régimen pro-imperialista egipcio, eso no impidió la contribución coreana. Es evidente que la provocación actual urdida por los imperialistas quiere evitar la alianza entre la Corea socialista y la capitalista para construir una Península coreana con dos regímenes sociales pero próspera, independiente y libre de la bota gringa. Disfruten de las fotos.

27 de mayo de 2010

Los fascistas quieren prohibir el Partido Comunista de Moldavia (PCRM)


Por Julio Tuñon Osorio


El principal partido de la República de Moldova, que es el PCRM, está convencido que la derecha ha creado una comisión para juzgar el "régimen comunista totalitario" con el objetivo de justificar su ilegalización. El PCRM cuenta con 44 escaños de un total de 101 lo que impide a los grupos fascistas en el poder elegir un presidente. Dado que las encuestas son favorables al PCRM y si se produjesen elecciones hoy el pueblo daría una mayoría aún mas amplia al Partido que retornaría al gobierno, la última maniobra fascista es intentar ilegalizarlo.

Los simbolos soviéticos están prohibidos en países fascistoides miembros de la OTAN como Letonia, Lituania, Estonia, Hungría y Polonia. La semana pasada un tribunal lituano consideró que la cruz gamada nazi forma parte del "patrimonio cultural" de Lituania.

Otra mirada sobre Beria


Juan Manuel Olarieta

En “Civilización Socialista” se perfila un balance muy superficial y equivocado sobre el papel de Beria en la época que rodea la muerte de Stalin, cuya fuente inspiradora es la obra “Otra mirada sobre Stalin” escrita por el belga Ludo Martens. Dicho balance aporta muy pocos elementos de juicio para dar una opinión acerca del papel que Beria desempeñó dentro de los debates internos del PCUS y de la URSS en aquel momento. Además no considero que el criterio de Ludo Martens, en este y en otros aspectos, tenga un solvencia suficiente como para valorar su destitución y posterior ejecución. Más bien al contrario, creo que Martens defenfoca ésta y otras cuestiones cuya importancia para el movimiento comunista internacional es difícil ignorar, ya que conciernen al ascenso del revisionismo a la dirección del PCUS y, por consiguiente, a l destrucción y posterior desmantelamiento del socialismo en la URSS.

Para trazar un cuadro general es necesario aportar al debate los elementos claves de aquel momento, ninguno de los cuales aparecen en el artículo de “Civilización Socialista”, que se desliza hacia el idealismo por el camino fácil de las “ambiciones” y las “conspiraciones” tan famosas cuando se habla de la URSS. Pero dichas “conspiraciones” tendrán un motivo, que no puede ser otro que el desacuerdo con la línea que se estaba a punto de imponer dentro del PCUS y que, en realidad, fue la auténtica “conspiración”: la del “clan emergente” de Kruschev.

Lo primero que debe quedar claro, en consecuencia, es que previamente existía una batalla ideológica interna dentro del PCUS, que no existía el manoseado “monolitismo” de la época de Stalin, hasta tal punto que durante muchos años, hasta 1952, no se convocó un Congreso del partido, algo que la guerra mundial sólo justifica parcialmente. El partido bolchevique estuvo siempre muy lejos de la unidad, como no podía ser de otra forma, dados los siguiente factores:

- la juventud del movimiento comunista internacional y la falta de experiencias previas de construcción del socialismo

- la intensa lucha de clases desplegada desde el mismo momento de la revolución de 1917

- el cerco imperialista, que a partir de 1945 se teje con la amenaza de la bomba atómica

La estupidez del “culto a la personalidad” de Stalin después de la victoria de la URSS en la guerra, lo mismo que el amparo bajo la figura de Lenin en 1924, fueron los paraguas que disimulaban esa falta de unidad interna. Fueron los revisionistas como Kruschev los que pusieron a Stalin en un pedestal lo suficientemente alto como para que, muy pocos años después, su caída fuera más estrepitosa. Antes de 1956 todo lo malo fue culpa de Stalin, mientras que lo bueno se logró a pesar de él. Es la reencarnación del idealismo histórico, cuyo alcance explicativo es nulo.

Por lo tanto, si no podemos prestar ninguna solvencia al Informe Secreto de Kruschev en lo que a la figura de Stalin se refiere, ¿por qué se la hemos de prestar en lo que a Beria concierne?

Pero sucede que, además, inmediatamente después de la muerte de Stalin, la batalla interna dentro del PCUS estuvo planteada entre Beria y Kruschev, por lo que tampoco podemos tener a éste como fuente argumental en una polémica en la que había sido parte interesada.

Hay otro aspecto que conviene poner de manifiesto: es totalmente contrario a la experiencia del movimiento comunista internacional la supuesta afirmación de Molotov según la cual Beria estaba “a la derecha de Krushev”. Parece que estar “a la derecha” es siempre malo, cuando lo cierto es que eso depende de dónde estuviera entonces Kruschev. En los debates internos, las líneas políticas se condicionan unas a otras y se definen las unas por las otras, normalmente en planos simétricos, es decir, las posiciones derechistas con las izquierdistas. Sería verdaderamente sorprendente -aunque nada debemos descartar- que una línea oportunista de derechas estuviera enfrentada a otra más derechista todavía, como dice Molotov.

Una vez que queda clara la falta de unidad interna del PCUS queda conocer sobre qué aspectos basculaban las divergencias y, en efecto, la cuestión de la agricultura y la industria ligera es uno de ellos, calificando como “derechistas” propuestas, como las de Beria, favorables al desarrollo de ese tipo de sectores económicos, aparentemente en contradicción con la línea que se venía manteniendo desde el I Plan Quinquenal de desarrollo de la industria pesada y las infraestructuras. Si eso es cierto, también lo es que en 1956, después del XX Congreso, ese debate seguía pendiente, y es mucho más cierto aún que una de las cuestiones que llevaron a la caída de la “camarilla antipartido”, es decir, de Malenkov, Molotov y Kaganovich, fue precisamente que eran partidarios de lo mismo que Beria, frente a la postura de Kruschev en ese momento, que era favorable al desarrollo de la industria pesada. Por lo tanto, curiosamente, el revisionismo se abrió camino dentro del PCUS con el inmovilismo, con una aparente defensa a ultranza de la planificación económica que hasta ese momento había sido tradicional en la URSS.

Naturalmente, que eso hubiera sido un error, es decir, que en 1956 era erróneo lo que en 1930 era correcto. Por eso, Kruschev se apoderó de las riendas del PCUS con una política económica errónea cuyo fracaso le iba a servir de justificación de la batería de reformas económicas con la que se inició la destrucción del socialismo en la URSS. Si esta argumentación es correcta, las posiciones “derechistas” de Beria en 1953 también lo serían y dejarían claro que en la posguerra la política económica soviética debía cambiar y que había una amplia corriente interna dentro del PCUS favorable a ese cambio que, por lo demás, suponía una relajación de las fuertes tensiones económicas vividas en la URSS en la etapa anterior a la guerra y como consecuencia de ella. En 1953 la guerra seguía, pero se trataba “sólo” de una guerra fría.

Otro aspecto a tener en cuenta es la presencia en los ministerios económicos de la URSS de los viejos militantes mencheviques así como los seguidores de Bujarin, es decir, de los oportunistas de derechas, que no fueron suficientemente depurados en los procesos de Moscú, manteniendo sus cargos buena parte de ellos, como se demuestra por dos detalles importantes. El primero es que en 1952 Stalin tuvo que redactar su libro “Problemas de la construcción del socialismo”, una obra clave que surge como conclusión -provisional y genérica- de un debate interno dentro del PCUS. El segundo es que durante 30 años no se pudo alcanzar un acuerdo para acabar de redactar el “Manual de Economía Política”, cuya publicación se postergó hasta después del XX Congreso. Las posiciones derechistas (mencheviques, bujarinistas y luego kruschevistas) dentro de la dirección económica de la URSS consistieron en hacer de la NEP, que era una fase excepcional, en una política general. Esa posición hizo de la colectivización y la planificación socialista su caballo de batalla, imponiéndose a partir de 1956 al convertir la necesidad de un cambio en las prioridades económicas que era correcto, en una liquidación progresiva del socialismo.

No obstante, el capítulo económico sólo representaba una parte de lo que en la URSS debía cambiar a partir de 1945. Hay otras consideraciones que tienen que aparecer para adoptar un posicionamiento claro en la caída de Beria y en el rumbo posterior que el movimiento comunista internacional adoptó aquellos años. Con la victoria en la guerra, la URSS había dejado de ser el único país socialista, lo que debería haber contribuido a replantear de manera radical las relaciones del PCUS con los demás partidos comunistas del mundo. También aquí lo que había sido correcto a partir de 1919, cuando se fundó la III Internacional, no lo era en 1945, pero ni hubo un debate público acerca de aquella experiencia, ni se explicaron las causas de su disolución, ni el retardo de la misma, ni tampoco los motivos de la creación de la Kominform, ni por qué en dicha organización entraron unas organizaciones pero no otras. Es muy posible que, lo mismo que sucedió con la falta de convocatoria del Congreso del partido bolchevique, tampoco ese debate internacional trascendiera por la falta de acuerdo interno. Desde luego los revisionistas, tan amantes ellos de la democracia interna, fueron -una vez más- los máximos beneficiarios de esa situación, procediendo a disolver la Kominform en cuanto las cosas se les pusieron feas para sus intereses. Sin más explicaciones, con ese peculiar estilo suyo que luego imputan a los comunistas.

Para terminar, hay otro elemento en la caída de Beria que me parece necesario tomar en consideración porque, sin duda, fue decisivo: Beria era el responsable del programa nuclear soviético, por lo que, si tenemos en cuenta la amenaza imperialista, que había lanzado dos bombas nucleares contra la población civil de Japón, es más que evidente que existe alguna relación entre ambos acontecimientos. El debate sobre la guerra nuclear se extiende -dentro y fuera del PCUS- a lo largo de varias décadas y reaparece en la polémica chino-soviética de los años sesenta, en donde ambos partidos adoptan posturas muy divergentes sobre la guerra nuclear, el rearme y la lucha por la coexistencia pacífica. ¿Qué es lo que estaba discutiendo el movimiento comunista internacional a partir de 1945? A mi modo de ver, nada más y nada menos que la relación entre la revolución y la guerra, algo que, a pesar de su importancia, el marxismo-leninismo estaba lejos de haber aclarado. De hecho así continúa hoy mismo, cuando las cuestiones militares están muy lejos del horizonte de los comunistas de muchos países.

Para demostrarlo no hay más que recurrir a la polémica de Stalin con el coronel Ramzin en la posguerra acerca de Clausewitz. Aunque Stalin había dirigido de forma magistral las operaciones militares de la II Guerra Mundial, las conclusiones que obtuvo de aquellos acontecimientos fueron equivocadas, lo cual a vez indica que los principios militares dominantes en la etapa de la III Internacional también eran erróneos y, por consiguiente, que el coronel Ramzin tenía razón y Stalin estaba equivocado: los fundamentos del marxismo-leninismo en materia militar sí están en Clausewitz y correspondió a Mao el mérito de recordarlo, estableciendo un análisis correcto de las relaciones entre la revolución y la guerra con su concepto de “guerra popular prolongada”.

Por consiguiente, en la polémica chino-soviética de los años sesenta las posiciones correctas en el terreno militar fueron las defendidas por el Partido Comunista de China. La coexistencia pacífica fue y sigue siendo una consigna justa del movimiento comunista internacional, máxime en la era nuclear que padecemos. Pero los revisionistas soviéticos volvieron a aprovecharse de una política justa para hacer de ella algo distinto, una capitulación en toda regla ante el imperialismo, materializada en el Tratado de No Proliferación de 1963, un acto vergonzoso si los revisionistas hubiera tenido vergüenza alguna vez.

Con los elementos de juicio que he dejado planteados, los lectores de “Civilización Socialista” deben comprender que ésta es la auténtica situación del movimiento comunista internacional, no muy diferente hoy de la de 1956, es decir, en donde hay muchas preguntas y pocas respuestas. Que toda esta confusión interna la ha introducido el revisionismo, a pesar de su confesada afición por los debates, me parece evidente. La experiencia debe servir para tener en cuenta que la lucha contra el revisionismo está a la orden del día, hoy como entonces. Lo extraño es que si los revisionistas, y Kruschev en particular, cargaron contra Beria en 1953 cuando se aprestaban a asestar una puñalada por la espalda al movimiento comunista internacional, las víctimas de los revisionistas, y Beria en particular, no tuvieran ni siquiera una parte de razón en sus propuestas.

A continuación os dejamos una selección de textos de historiadores estadounidenses que hemos encontrado en el Foro de Acción Comunista (http://www.forocomunista.com) que también versan sobre la figura de Beria. Uno es un fragmento de "Stalin y la lucha por la reforma democrática", de Grover Furr (a vuestra disposición en nuestro blog en la sección de textos de interés), y el otro es de Pillip Panaggio, haciendo una severa crítica a la visión que ofrece Ludo Martens de Beria en su obra "Otra mirada sobre Stalin".


Lavrenti Beria


Grover Furr



Beria es el personaje más calumniado en la historia soviética. Por tanto, el reverso del juicio histórico sobre la carrera de Beria, juicio que empezó repentinamente tras el fin de la Unión Soviética, ha sido incluso más intenso que la reevaluación académica del papel de Stalin, que es el tema principal de estos artículos.

Los "cien días" de Beria (exactamente 112 días, desde la muerte de Stalin el 5 de Marzo de 1953 hasta su destitución el 26 de junio) fueron testigos del inicio de profundas reformas. Si la dirección soviética hubiera permitido que estas reformas se hubieran desarrollado totalmente la historia de la Unión Soviética, del Movimiento Comunista Internacional, de la Guerra Fría, y, en resumen, de la última mitad del Siglo XX, hubiera sido radicalmente diferente.

Las iniciativas de reforma de Beria incluían, como mínimo, las siguientes. Todas merecen ser destacadas, y algunas de ellas están teniendo ahora un especial estudio, incluso a pesar de que el Gobierno Ruso mantiene las fuentes primarias más importantes vetadas incluso a historiadores de confianza:

- La reunificación de Alemania como un estado no-socialista, neutral, paso que hubiera sido terriblemente popular entre los alemanes, y notablemente desagradable para los aliados de la OTAN, incluyendo a Estados Unidos.

- La normalización de relaciones con Yugoslavia, que prometía volver de su tácita alianza con Occidente hacia el Kominform.

- Una política sobre las nacionalidades que se oponía a la "rusificación" en las áreas recientemente anexadas del Oeste Ucraniano y los Estados Bálticos, junto al objetivo de recuperar, al menos, a algunos de los grupos nacionalistas en la emigración. Una política reformada de nacionalidades en otras áreas no rusas, incluyendo Georgia y Bielorrusia.

- Rehabilitaciones y compensaciones para aquellos injustamente condenados por los cuerpos jurídicos especiales (las "troikas" y las "Comisiones Especiales" del NKVD) durante los años 30 y 40. Bajo Beria este proceso se hubiera llevado a cabo de manera muy distinta de cómo se llevó a cabo bajo Jruschov, que rehabilitó a muchos que eran incuestionablemente culpables.

Algunas de las otras reformas de Beria fueron llevadas ampliamente a la práctica, incluyendo:

- Amnistía para un millón de prisioneros por crímenes contra el Estado.

- Poner término a la investigación del "Complot de Médicos", junto al reconocimiento de que las acusaciones habían sido injustas, y el castigo a los funcionarios del NKVD involucrados, incluyendo la destitución de Kruglov, antiguo director del NKVD, del Comité Central.

- Poner término a la autoridad de la "Comisión Especial" del NKVD para sentenciar a muerte o a largas penas de cárcel.

- En un movimiento no sólo contra el culto a Stalin, sino contra todo culto a todos los líderes en general, prohibir la exhibición de retratos de líderes en los grandes mítines festivos. Esto fue anulado por los líderes del Partido poco después de la destitución de Beria.

Las actividades de Beria en pro de una reforma democrática

Oficialmente, Beria fue arrestado por los otros miembros del Politburó más algunos generales el 26 de junio de 1953. Pero los detalles de esta supuesta detención son oscuros, y hay versiones contradictorias. En cualquier caso, durante el pleno del Comité Central de junio de 1953 dedicado a acusar a Beria de varios crímenes, Mikoyan declaraba:

“Cuando [Beria] hizo su presentación en la Plaza Roja sobre la tumba del camarada Stalin, le dije: “En tu discurso hay un párrafo en el que garantizas a cada ciudadano los derechos y libertades contemplados en la Constitución. Si en el discurso de un simple orador no hay frases vacías, en el discurso de un ministro político del interior, que es un programa de acción, deberás cumplirlo”. Él me respondió: “Y lo cumpliré’’.” (Beria 308-9, Mujin 178).

Beria había dicho algo que alarmó a Mikoyan. Aparentemente, era el hecho de que en ese crucial discurso en la Plaza Roja, y haciendo referencia a la Constitución, Beria omitió toda referencia al Partido Comunista, hablando sólo sobre el Gobierno Soviético. Beria habló en segundo lugar, después de Malenkov, una demostración pública de que ahora era la segunda persona en el rango del Estado Soviético. Sus palabras habían sido éstas:

“Los trabajadores, los campesinos koljosianos, la intelligentsia puede trabajar pacíficamente y en confianza, sabiendo que el Gobierno Soviético garantizará diligente e incansablemente sus derechos, tal y como figuran en la Constitución de Stalin… De ahora en adelante la política del Gobierno Soviético será la política leninista y estalinista de mantenimiento y refuerzo de la paz…” (Beria, Discurso)

Mujin sugiere posibles interpretaciones para este párrafo. La gente de la calle difícilmente entendería lo que Beria decía, pero para la nomenklatura del Partido esto era un buen navajazo. Beria pretendía llevar adelante el país sin Partido; por lo tanto, sin ellos. Prometía salvaguardar los derechos del pueblo, que no les concedía el Partido, sino... ¡una Constitución! (Mujin, 179).

En este mismo Pleno de junio de 1953 Jrushchov dijo:

“Recordemos como Rákosi [líder comunista húngaro] dijo “Me gustaría saber qué es lo que se decide en el Consejo de Ministros y qué es lo que se decide en el Comité Central, qué tipo de división debería existir…” Y Beria dijo tranquilamente: “¿Qué Comité Central? Que decida el Consejo de Ministros, y dejemos que el Comité Central se dedique a sus temas de cuadros y propaganda”.” (Beria 91).

Más tarde, en el mismo pleno Lazar Kaganóvich abundó sobre el punto de Jruschov:

“El Partido es para nosotros lo más elevado. No debe permitirse a nadie hablar como lo hizo este sinvergüenza [Beria]: “el Comité Central [para] cuadros y propaganda, no para dirigir políticamente, no para dirigir toda la vida, como nosotros los bolcheviques la entendemos”.” (Beria 138)

Estos hombres parece que creyeron que Beria proyectaba sacar al Partido de su función de dirigir directamente el país. Era muy parecido a aquello por lo que Stalin y los suyos habían luchado durante las discusiones del borrador constitucional en los años 1935 a 1937. Se puede distinguir en el borrador del Programa del Partido de 1947 y en la reestructuración del Partido Bolchevique por parte de Stalin en el 19º Congreso y el subsiguiente Pleno del Comité Central unos pocos meses antes.

El hijo de Beria, Sergo, afirma que su padre y Stalin estaban de acuerdo en la necesidad de sacar al Partido de la dirección directa de la sociedad soviética:

“Las relaciones de mi padre con el Partido fueron complejas… Nunca ocultó sus relaciones con el aparato del Partido. Por ejemplo, directamente dijo a Jruschov y a Malenkov que el aparato del Partido corrompía a la gente. Era apropiado para los primeros tiempos, cuando el Estado Soviético acababa de formarse. Pero mi padre les preguntaba: “¿Quién necesita hoy a estos controladores?”

Tenía la misma clase de conversaciones con los directores de industrias y factorías a quienes, naturalmente, no les interesaban en absoluto los inútiles del Comité Central.

Mi padre era igual de sincero con Stalin. Iósif Vissariónovich estaba de acuerdo en que el aparato del Partido se había liberado a sí mismo de responsabilidad en materias concretas y no hacía nada sino charlar. Un año antes de su muerte, cuando Stalin presentó el nuevo diseño del Presidium del Comité Central, dio un discurso cuyo punto principal giraba en torno a la necesidad de encontrar nuevas formas de dirigir el país, dado que los antiguos modos no eran los mejores. Tuvo lugar una seria discusión, en torno a la actividad del Partido.” (Sergo Beria Moy Otets Lavrentii Beria).

La planeada reestructuración de Beria de las relaciones entre el Estado y el Partido hubiera sido probablemente muy popular entre los comunistas de base, por no hablar de la mayoría de ciudadanos soviéticos no militantes. Pero era una grave amenaza para la nomenklatura.

Mujin lo explica de esta manera:

“Beria no renunció a meter en la cabeza de la gente la idea de que el país debiera ser dirigido, en el centro y en la periferia, por los soviets, tal y como la Constitución señalaba, y que el Partido debiera ser un órgano ideológico, que garantizara, a través de la propaganda, que con su ayuda, los diputados a los Soviets a todos los niveles serían comunistas. Beria propuso recuperar el espíritu de la Constitución en el pleno sentido del slogan “¡Todo el poder a los soviets!”. Mientras Beria hubiera operado exclusivamente en la esfera ideológica, hubiera sido desagradable para la nomenklatura, pero nada espantoso. Dado su poder, hubieran seleccionado delegados al Soviet Supremo, instruyéndoles a fin de que las ideas de Beria no se hubieran llevado a efecto. Pero si Beria no permitía a los Secretarios y al Comité Central las elecciones y la sesión del Soviet Supremo, ¿Qué tipo de decisiones podrían los diputados alcanzar?” (Ubiystvo 363-4).

Lógicamente, ésto enfrentaba a Beria con la mayoría de la nomenklatura del Partido. (Ubyistvo 380). Jruschov era el representante de los intereses de ese grupo, o, por lo menos, de su fracción más grande y activa. Y Jruschov tenía un concepto muy diferente de la “democracia”. El famoso director de cine Mijaíl Romm recordaba las palabras de Jruschov en un encuentro con intelectuales:

“Desde luego, todos nosotros os hemos escuchado, y hemos hablado con vosotros. Pero, ¿quién decidirá? En nuestro país decide el pueblo. Y, ¿qué es el pueblo? Es el Partido. Y, ¿quién es el Partido? Pues nosotros. Nosotros somos el Partido. Esto significa que nosotros decidiremos. Yo decidiré. ¿Comprendido?” (Alijanov).

Como Mujin indica:

“El Partido en tanto que organización de millones de comunistas, estaba acabado. El grupo de personas en la cumbre se convirtió en el Partido.” (Mujin. Ubiystvo 494)

Las muertes de Stalin y Beria… y otras muertes

Junto a las misteriosas circunstancias de la muerte de Beria hay que sumar el considerable número de pruebas de que o bien se dejó que Stalin muriera en el suelo de su dacha tras sufrir una trombosis, o tal vez, fue envenenado. No tenemos tiempo ni espacio para resumir aquí esta cuestión.

Sin embargo, no es necesario para nuestros propósitos. La amplia circulación y credibilidad entre rusos de toda orientación política demuestra que tanto la muerte de Stalin como la de Beria fueron muy beneficiosas para la nomenklatura. Las pruebas son que tanto Beria como Stalin querían una perestroika comunista, una "reestrucuración" del poder político, y no del económico. Nada que ver con la superexplotación capitalista y el despellejamiento que el país ha sufrido bajo el nombre de "perestroika" desde los últimos años 80. Esas pruebas son independientes de otras que puedan demostrar que fueron asesinados.

El resultado inmediato de los fracasos de Stalin y Beria en sus intentos democratizadores fue dejar a la URSS en manos de la dirección del Partido. No llegó ninguna democracia obrera a la Unión Soviética. Los principales líderes del Partido continuaron monopolizando puestos importantes del estado y de la economía, convirtiéndose en un estrato parasitario, explotador, con marcado parecido a sus semejantes de las economías capitalistas.

En su sentido literal, este estrato disfruta hoy del poder, Gorbachov, Yeltsin, Putin y el resto de dirigentes de Rusia y los estados post-soviéticos son todos los antiguos miembros de la dirección del Partido. Durante largo tiempo explotaron a la ciudadanía soviética en su papel de super privilegiados funcionarios. Después, bajo Gorbachov, controlaron el proceso de privatización de la propiedad colectiva que pertenecía a la clase obrera de la URSS, empobreciendo de paso no sólo a los trabajadores, sino a la amplia clase media. Se le ha considerado la mayor expropiación de la historia. La nomenklatura del Partido destruyó la Unión Soviética. (Bivens & Bernstein; O’Meara; Williamson).

Para esconder su papel en las ejecuciones masivas de los años 30, su éxito en hacer fracasar los intentos estalinistas de democratización, su rechazo para llevar a cabo las reformas de Stalin y de Beria, y en resumen, su rechazo a democratizar la Unión Soviética. Jruschov y los principales líderes del Partido culparon a Stalin de todo, mintiendo sobre la existencia de serias conspiraciones en la URSS en los años 30, y tapando sus papeles protagonistas en las ejecuciones que siguieron.

El "discurso secreto" de Jruschov en 1956 fue el mayor golpe al movimiento comunista mundial de la historia. Dio alas a los anticomunistas de todo el mundo, que decidieron que por una vez había un líder comunista en quien confiar. Los documentos publicados desde el fin de la Unión Soviética afirman que cada una de las acusaciones contra Stalin eran mentiras. Esa evidencia nos lleva, a su vez, a preguntarnos por los motivos reales que llevaron a Jruschov a atacar a Stalin de esa manera. Los investigadores han demostrado ya que las acusaciones “oficiales” contra Beria citadas por Jruschov y los suyos o bien son falsas, o no se basan en ninguna prueba. Los muros de mentiras que rodean estos sucesos nos obligan a preguntarnos: ¿Qué estaba sucediendo en realidad? El presente ensayo sugiere una respuesta.


Sobre Lavrenti Beria

Una Crítica a "Otra Visión de Stalin" de Ludo Martens

Philip E. Panaggio



Los paradigmas totalitarios pueden demonizar a una cultura entera (como en el caso de la Unión Soviética), y/o exculpar a las masas populares dentro de una cultura (como en el caso de los Nazis).

El presente artículo ('Sobre Lavrenti Beria') hace referencia al libro de Ludo Martens "Otra Visión de Stalin". Es una crítica de la valoración que Martens hace sobre Beria. El resto del libro de Martens se apoya en los hechos empíricos conocidos. ¡Sin embargo, en el análisis de Lavrenti Beria, Ludo Martens no cuenta con hechos sino tan sólo con teorías y/o rumores o chismes, que es el tipo de material con el que los Kremlinológos han creado el paradigma totalitario de toda la sociedad soviética! ¿Por qué en este caso creyó Martens en dicho paradigma, y en concreto por qué creyó a Jruschov?

Curiosamente, Martens da por buenas todas las cosas que se "sabían" en Occidente acerca del "poder" que Beria detentaba -y luego Martens afirma que, hasta 4 meses después de que Stalin muriese, Beria no intentó hacerse con todo el poder. La "razón" de esto, según una inferencia bastante ilógica, fue la arrogancia de Beria. ¡Absurdo! Lo anterior sólo tiene sentido si se acepta el paradigma totalitario de la sociedad soviética, que ha demostrado ser un paradigma falso. Una deducción más lógica sería que Beria nunca consideró que hubiese ningún poder que tomar, y que no existía ningún desacuerdo importante entre él y sus compañeros. Consideremos esto: Beria tenía bajo su mando tanto el NKGB como el NKVD. Con todos los rumores y sospechas sobre la muerte de Stalin, fácilmente Beria podía haber hecho detener y ejecutar a sus "rivales". ¡Por lo tanto, también hay que preguntarse si hubo algún rumor o sospecha inmediatamente después de la muerte de Stalin! Indudablemente, si hubiera existido alguna sospecha hubiera llegado al NKVD, y el NKVD habría actuado en consecuencia; al menos, hubiera arrestado a las personas que encontraron a Stalin tendido en el suelo de su habitación, antes de su muerte.

Ahora bien, ¿realmente Stalin fue encontrado tendido en el suelo? ¿O se trata de otro rumor a posteriori? ¿Y por qué no eliminó Beria a sus rivales, aun 4 meses después de la muerte de Stalin? Porque al parecer no eran sus rivales, al contrario de lo que sugieren los paradigmistas totalitarios.

No puedo estar de acuerdo con los argumentos de Martens en contra de Beria, ya que eran los enemigos los que consideraban a Beria un enemigo, los enemigos que de hecho eran capitalistas y no comunistas, y que así lo demostraron. En cambio, sólo existen teorías y calumnias contra Beria a este respecto, basadas principalmente en el deseo expreso de Beria de volver durante un tiempo a un sistema tipo NEP después de la Segunda Guerra Mundial --por los mismos motivos que tuvo Lenin después de la Guerra Civil--, y también debido al deseo de Beria de mantener una relación amistosa con Occidente --el cual, después de todo, había sido un aliado en la Segunda Guerra Mundial.

Al dar por verdadera la imagen oficial de Beria, Martens cae de lleno en el mismo paradigma totalitario que su libro entero intenta desmontar.

Beria hizo un buen trabajo para Stalin; de hecho, un trabajo excelente, magnífico. Lejos de querer asesinar a Stalin, Beria hizo todo lo que estaba en sus manos --en contra de las órdenes de Stalin-- para tratar de impedir que Stalin anduviese por las zonas de tierra minadas durante el tiempo en que Stalin insistió en permanecer en Moscú durante la guerra. Stalin fácilmente podría haber sido asesinado: era esto lo que Beria trataba de prevenir. ¡Beria también tuvo muchas ocasiones para asesinar a Stalin y escapar del castigo!

Martens cita a Thaddeus Wittlin como fuente de datos sobre Beria. Ahora bien, ¿sabe Martens en qué medida Wittlin ha inventado escenas enteras en su libro sobre Beria? Wittlin sacó sus historias sobre Beria directamente de libros pornográficos; sus detalles sobre las actividades de Beria son tan escabrosos y espeluznantes, además de totalmente infundados, que sorprende mucho toparse con ellos en mitad de su enorme libro. Según Wittlin, Beria era un violador pederasta y un psicópata asesino de niñas, que recorría las calles de Moscú en un coche de cristales tintados a la caza y captura de víctimas. Esta historia de terror sobre Beria, el "vampiro del Kremlin", llegaría a ser ampliamente aceptada por los paradigmistas totalitarios. Pero no es más que pura invención, gráfica y espeluznante, y también pornografía pura. ¡Fantasía! Si Martens va a creer lo que Wittlin dice sobre Beria, ¿por qué no va a creer también lo que Robert Conquest dice sobre Stalin? [Ver Amy Knight, para una biografía objetiva de Beria escrita por un capitalista].

Los datos que Martens maneja sobre Abakumov y Beria no son correctos en este caso. Desde la creación de dos grupos, el MGB y el MVD, siendo el MVD el antiguo NKVD, hubo hostilidad entre ambos grupos. Ignatiev y Ryumen eran los hombres de Jruschev. Es posible, como Martens y todos los demás parecen creer, que Beria fuese "la única persona" capaz de eliminar a la guardia personal de Stalin poco antes de la muerte de éste, pero otros podrían haberlo hecho también. También es posible que Stalin dejara de confiar en su guardia personal y que ordenara su sustitución; ello estaría de acuerdo con la escuela de pensamiento de las "órdenes desde arriba". Pero en este caso se trataba de los guardias personales de Stalin, y éste estaba en su pleno derecho si los sustituía por otros. ¡Es imposible creer que Stalin no supiera que sus guardias de seguridad eran nuevos! ¡Stalin estaba bien de la vista!

El paradigma totalitario presenta una imagen dualista de Stalin: o bien es un genio diabólico, o bien es un idiota con muy pocas luces. Las personas que escriben con un fuerte deseo (emoción) de defender a Stalin y de desmontar el paradigma totalitario, a menudo caen de nuevo en el paradigma cuando intentan presentar a Stalin como un Santo y un Genio, o como una Víctima Engañada carente de toda culpabilidad. ¡Y éste es el tipo de personas que no quieren caer en un nuevo "culto a la personalidad" de Stalin! Pues eso es exactamente lo que consiguen con dicha actitud.

Pienso que nunca podremos saber qué ocurrió realmente al final, en la hora de la muerte de Stalin. Es posible que las personas más cercanas a Stalin pensaran que éste dormía cuando yacía enfermo o inconsciente. (Yo estaba en estado de coma, o inconsciente al menos, incapaz de ser despertado tras varias tentativas, y mi amigo más querido, alguien más cercano a mí de lo que nadie estaba de Stalin, pensó que yo 'dormía' y no quiso molestarme': ¡y esto fue un día después de que yo fuera arrollado por un coche que iba a 30 millas por hora, mientras esperaba ante un semáforo, helado de frío! ¡Mi amigo pensó que yo dormía! Trató de despertarme sólo unas veces y luego me dejó seguir "durmiendo". - Luego entonces es posible. Bueno, yo no estaba en el suelo. Estaba en mi propia cama.) Ahora bien, una vez más debemos preguntarnos: ¿realmente Stalin fue encontrado tendido en el suelo? ¿O, como se dijo antes, no será otro rumor a posteriori, diseñado para hacer que una muerte natural pareciera sospechosa? ¿Parecía Stalin tan enfermo como nos dicen? ¿O simplemente parecía dormido?

Pero he aquí el rompecabezas que ningún experto parece poder ver con claridad: que, de hecho, ninguno quiere ver. ¡¡La imagen presentada por todas las fuentes, tanto a favor como en contra, muestra a los empleados más cercanos, veteranos y de más confianza de Stalin, con miedo a entrar en su habitación!! ¿¿POR QUÉ?? El relato de Rybin ("Al lado de Stalin") no es mejor, en la medida en que considera a Stalin como a San José, a la vez que es incapaz de entender que sus inferencias conducen a pensar que el personal de Stalin estaba tan aterrorizado que ni siquiera se atrevían a llamar a la puerta de Stalin cuando tenían que hacerlo. ¿Esperaron durante horas, aunque todos pensaron que algo iba mal cuando Stalin no salió de su habitación a la hora acostumbrada? ¿O es que retrospectivamente "se acordaron" de haber pensado que algo iba mal después de que realmente supieran que algo iba mal, y después de que ellos mismos se convirtieran en sospechosos?

¿Por qué no llamaron los criados, y por qué no entraron en el cuarto de Stalin? Nadie ha parecido tener en cuenta estos datos iniciales durante el día fatal. Mucho antes de que Beria se presentara en la dacha y viera a Stalin durmiendo en un sofá (algo muy habitual en Stalin), ¿por qué no llamaron al médico? ¡Supuestamente, los criados lo encontraron en el suelo! ¡Pero más tarde Beria no vio a Stalin tendido en el suelo, sino que lo vio sobre un sofá, y además parecía dormido! ¡Lo anterior, en cualquier investigación realizada en los EEUU, aun en el municipio más provinciano, incriminaría a las personas que se encontraban en el lugar de los hechos mucho antes de que Beria o los demás fueran llamados, si hubiera existido alguna sospecha!

No me gusta --y por lo tanto soy muy crítico al respecto-- la tendencia de la gente a descalificar a sus propios jefes de policía electos (aunque descalifiquen a J. E. Hoover por "hacer un buen trabajo" contra los comunistas -¡él fue nombrado para hacer eso! ¿De qué lo culpan?¡) El desplazamiento de la culpa, la tendencia a crear chivos expiatorios, y la mentalidad de que "quien lo nombró no es el responsable", es la misma vieja exculpación característica del culto a la personalidad que autores como Martens afirman que no existe! Que las personas allí presentes, que conocían a la perfección los hábitos de Stalin, no entrasen en su habitación cuando pensaban que algo "iba mal", resulta sumamente sospechoso. ¡Stalin no era conocido por ser rudo o déspota con sus empleados y con la gente en general, sino todo lo contrario! (De hecho, agradecía mucho las visitas de amigos y familiares, como dan fe muchos informes, y como escribió su hija Svetlana). Supuestamente, ¿los criados no podían llamar a su puerta? ¿POR QUÉ NO?

Si hay algo que huele mal en el asunto de la muerte de Stalin, dudo que la respuesta se encuentre centrándose en "los sospechosos obvios" y utilizando las teorías que los convierten en "sospechosos obvios" a posteriori, sobre todo empleando el mismo anticuado paradigma totalitario. A este respecto, todos parecen tener una agenda política para inventarse a los sospechosos, cuando de hecho los verdaderos sospechosos están justo allí, estuvieron allí todo el tiempo, y se olvidaron de hacer una maldita cosa, como era llamar a un médico cuando encontraron a Stalin tendido en el suelo. En cualquier tribunal de justicia de los EEUU, los criados o las personas presentes en aquel momento habrían sido acusados, al menos, de una negligencia grave o de una "indiferencia criminal" ante la muerte de Stalin. (Según la ley estadounidense, si encuentro a una persona con la que vivo tendida en una cama, y esa persona aparentemente no respira y yo soy incapaz de despertarla, entonces, si tengo una sospecha razonable de que la persona necesita asistencia médica y no hago nada, puedo ser acusado de homicidio).

Leyendo la obra de Martens, y aquí pienso que Martens también se equivoca por completo, parece como si nadie hubiese muerto nunca en la URSS excepto por alguna intriga política. ¡En la URSS también existía la muerte natural! ¡Injuriar a Beria de la manera en que lo hace Martens, después de tantos años de servicio leal, no es diferente de lo que Trotsky dijo contra Stalin, extendiendo el rumor de que Stalin había envenenado a Lenin! Pienso que el análisis de Beria desentona completamente del resto del libro de Martens; no se trata de un análisis político, sino de una teoría sin fundamento y casi de una difamación. También es muy posible que Stalin hubiera fallecido independientemente de lo que se hubiera hecho por él. ¡Después de todo, la hemorragia cerebral no es un resfriado común!

En cuanto a las personas que llegaron a los EEUU procedentes de la Unión Soviética, ¿qué podemos esperar que dijeran? ¿Que la URSS era una maravilla? Todo lo que conseguimos leer al respecto son cosas escritas por enemigos o por espías desertores (algunos de los cuales eran agentes dobles, para empezar). El hecho es que Jruschov impuso un régimen autoritario, y que las cosas empeoraron mucho para la economía y el bienestar del pueblo después de que Jruschov llegara al poder. En cambio, muchas personas (que no escriben libros sobre esto) a las que conocí personalmente y que vivieron/trabajaron en los años 1930 en la URSS de Stalin, y que luego acabaron viviendo/trabajando en los EEUU durante los años 1950, decían que en todos los aspectos se sentían exactamente igual en la URSS de Stalin que en los EEUU, salvando algunas diferencias menores acerca de cómo se despachaban los asuntos económicos.

El modelo totalitario sobre la era soviética de Stalin es notablemente insidioso y muy difícil de superar. Incluso los "revisionistas" lo usan, ambos bandos lo usan y ni siquiera se dan cuenta de que lo emplean: por ejemplo, cuando afirman que los criados estaban demasiado asustados para llamar a la puerta de Stalin, aunque Stalin fuera un tipo muy amable y correcto con sus empleados; o cuando sostienen que Beria deseaba obviamente dominar el país, pero no lo hizo --cuando estaba en la cumbre de su poder-- por alguna razón inexplicada y misteriosa. Todo esto forma aún parte del paradigma totalitario.

25 de mayo de 2010

Grecia, propuestas del KKE de solución de la crisis económica



El Partido Comunista de Grecia siempre manifestó, especialmente después de 1991, que era un engaño creer en el desarrollo continuo del capitalismo, de su competitividad y productividad, y que resultarían en un supuesto beneficio común para trabajadores y capitalistas. Nuestro Partido siempre apuntó la inevitable crisis económica en todas las economías capitalistas. El KKE previó la crisis y la inexorable depresión aguda, repentina y profunda, que haría claras todas las contradicciones interimperialistas y sociales.

Los apologistas del sistema capitalista, entre ellos los autoproclamados defensores del viejo PASOK y los revisionistas, reducen la crisis económica a un problema de gestión, negando o encubriendo la propia base sobre la cual se asienta, el propio capitalismo.

Las condiciones de hoy exigen que nos demos cuenta de que la conciencia político-social se desenvuelve de forma acelerada, principalmente cuando se expresa en lucha organizada, planificada y con perspectivas de continuidad en el futuro. Son las condiciones de vida del pueblo, de la clase trabajadora y de las familias de bajos ingresos lo que nos preocupa y no las ganancias de los capitalistas.

Nuestra estrategia consiste en impedir la imposición de las medidas bárbaras, en tanto nos sea posible, consideradas las condiciones de hoy, para evitar que esas medidas sean legitimadas en la consciencia de las personas, para que los trabajadores se disocien del PASOK y de ND y de sus políticas, para reagrupar al movimiento y llevar adelante un contraataque que derrumbe el equilibrio de fuerzas políticas que están en el poder hoy, a favor del poder popular. Nosotros no somos indiferentes, ni observadores neutrales, pero en la medida en que la coyuntura política no nos permite una intervención más eficaz a favor del pueblo, queremos dar prioridad al movimiento social, fuera del Parlamento.

Ha llegado la hora para formar un frente social y popular para las acciones políticas y de masas que adquiera una forma diferente y se desarrolle a partir de las fuerzas militantes que deben ser multiplicadas; esto es, la militancia de los trabajadores del sector privado y público, de los autónomos empobrecidos de los pequeños negocios, como los artesanos y los pequeños comerciantes, de los agricultores pobres, con el refuerzo en la participación de la juventud, de los hijos de la clase trabajadora, de los que están en programas de entrenamiento, de las mujeres e inmigrantes, de los luchadores en los campos de la ciencia, del arte y de la cultura.

Por esos motivos es indispensable la unión de esas fuerzas con el Partido Comunista de Grecia –KKE-, independientemente de la concordancia, o no, de esos trabajadores en todos los puntos con nuestros Partido, o si ellos tienen dudas o diferentes puntos de vista sobre el socialismo.

Los principios de la posibilidad de construcción de ese frente existen, como se muestra por el Frente Militante de Todos los Trabajadores (PAME), del Movimiento Antimonopolista Griego de los Trabajadores Autónomos y de los Pequeños Comerciantes (PASEVE), del Movimiento Militante de todos los Campesinos (PASY), el Frente Militante de todos los Estudiantes (MAS) y otras fuerzas del movimiento social. Otras formaciones surgirán a lo largo del camino, inclusive de movimientos de masas contra la guerra imperialista, por la defensa de derechos individuales y colectivos, por la defensa de derechos democráticos, por la defensa de derechos sindicales y aquellas asociaciones que actúan en el área de los gobiernos locales.

El corazón, la sede física de esas luchas, son los centros de trabajo, las calles con pequeñas tiendas, las zonas rurales, las escuelas, las universidades, los barrios de inmigrantes, toda categoría de trabajadores, los barrios populares. El bloqueo de las nuevas medidas contrarias a los trabajadores, en especial la abolición de los contratos colectivos de trabajo con la llegada de contratos individuales, la lucha por la reducción de la jornada de trabajo y contra la flexibilización de los derechos laborales, etc., deben ser conducidas de forma enérgica, en cada centro de trabajo.

Los trabajadores deben alterar el equilibrio de las fuerzas desde abajo y esta alteración se debe expresar, tomar forma, en la medida que las luchas también se transformen en lucha política. El pueblo ya no debe pagar, de forma continua, sometiéndose a sacrificios indescriptibles, a la ganancia de los industriales, de los dueños y constructores de navíos, de los grandes comerciantes y de los monopolios en general.

Ese frente popular y social debe tener dos objetivos interrelacionados.

El primero es la lucha que incluye la resistencia para desgastar y minar las bárbaras medidas que el gobierno y sus aliados estar intentando hacer pasar; lucha contra la compleja maquinación que parte del sistema político burgués y de la plutocracia.

Las luchas de desgaste no son suficientes; debemos alcanzar algunas pequeñas o grandes victorias.

En tanto, la más importante tarea del frente debe ser creativa, para que surja un punto de vista popular y militante, traer dignidad y optimismo militantes, patriotismo de clase e internacionalismo, acción e iniciativas populares que puedan transformar al frente en una corriente de amplio espectro de cambios y de desequilibrio de la correlación de fuerzas existentes.

Ese frente tiene una opción, creativa y realista. Para reforzar la propuesta alternativa del poder popular y de la economía popular tenemos como consignas principales la socialización de los monopolios, la formación de cooperativas populares en sectores donde la socialización no sea posible, la planificación nacional y el control popular y de los trabajadores de abajo para arriba. Así se probara y se demostraran las posibilidades reales que aún tenemos de desarrollo del país, y no se debe perder un tiempo precioso en el debilitamiento y destrucción de esas posibilidades.

El Partido Comunista de Grecia está incrementando sus esfuerzos para propagar esa propuesta política al mismo tiempo en que aumenta su presencia en las luchas cotidianas.

Para el día 15 de Mayo estamos organizando una movilización de carácter nacional que harán a nuestra propuesta, a nuestra iniciativa, a nuestra oposición completa a las políticas públicas de hoy, al sistema de hoy, aún más ampliamente conocidas.

Sin ilusiones

La adhesión a las medidas tomadas no impedirá una recuperación débil de la economía griega y una nueva crisis cíclica, aún más intensa de la que estamos viviendo hoy. De ahora en adelante, el pueblo debe estar listo para generar una ruptura con el sistema y no volverse una “Ifigenia”. Nosotros no compartimos el punto de vista de que los sacrificios del pueblo serán en vano; los sacrificios serán utilizados para mayores ganancias del capital, irán para los bolsillos de los capitalistas.

La recuperación económica capitalista griega se esta haciendo cada vez más difícil, aunque se haga para la zona del euro. El decrecimiento de la producción industrial solo puede recuperarse con grandes dificultades.

La administración de la crisis, sea por la Unión Europea, sea por el FMI, no conseguirá superar las contradicciones de la producción capitalista, cuyo objetivo y motivación es la ganancia. Aunque aparezca como un medio para solucionar un problema, por ejemplo, la deuda de Grecia, puede exacerbar otros problemas. Desagregarse de la Unión Europea y la desobediencia son prerrequisitos para la mejoría de las condiciones de vida del pueblo. Cualquier modo de resistencia tiene su valor desde que tiene la perspectiva de la alternativa de poder. Por lo contrario, las reacciones desordenadas o negociaciones desunidas solamente sirven para fortalecer el proceso de explotación.

El gobierno, después de crear las condiciones que hacen de los pagos
una aventura y nos llevan a la bancarrota, continuó con su plan preconstruido para apoyar un mecanismo de la Unión Europea y del FMI, como continuación de una serie de incoherencias, lo que permitió al FMI aparecer de manera destacable frente a Europa como un autoproclamado “salvador de los pueblos”.

Las estimaciones de una ruina inminente en nuestro país son exageradas. De manera exacerbada, la situación les sirve como un modo de extorsión.

Desde los primeros momentos, nosotros hemos reconocido y enfatizado que la adhesión a esos mecanismos será una realidad. El gobierno va a encontrar capital para prestar porque ningún gobierno burgués o que esté contra el pueblo abandonará a la clase burguesa, los empresarios del país, y no los dejara sin apoyo. El gobierno griego quiere crear el marco ideal para la extorsión, la perfecta atmósfera perfecta de pánico y y el golpe con el cual el pueblo griego aceptara rápidamente medidas que ya fueron decididas veinte años atrás.

Por supuesto, la ansiedad del gobierno respecto a las condiciones impuestas para el préstamo se enfrentó a conflictos y contradicciones reales que no tienen nada que ver con el pueblo. Grecia se encontraba en medio de la tormenta debido al hecho de que su enorme deuda fue utilizada por los países capitalistas competidores de la zona del euro y también por los EEUU, Rusia y China. Grecia llamó la atención debido a su posición y ligazones con los países del este de la Unión Europea, Eurasia e inclusive del Extremo Oriente. Grecia se convirtió en el eslabón débil de la zona del euro y de los intereses del capital y, más ampliamente, porque a través de Grecia, los países en concurrencia, liderados por grandes empresas, pueden así asociarse a la península de Europa Occidental.

No se trata de una cuestión de diferentes intereses entre los respectivos pueblos. Esos conflictos deben conducir a la unidad de acción de los pueblos porque, independientemente de qué país o de qué moneda estén en primer plano, los pueblos van a perder en lugar de ganar nuevas conquistas económicas.

En lo que toca a la deuda pública que será negociada mediante préstamos combinados con el Pacto de Estabilidad y Desarrollo, o a través de una renegociación que sería tratada internamente, se trata de un embuste total, una desorientación, una utopía.


Para comenzar, la deuda no es solo un asunto de Grecia. Muchos países capitalistas, inclusive los desarrollados, poseen una deuda pública siempre creciente. No se trata de una simple cuestión de administración como quieren hacer creer los partidos oportunistas y burgueses.

Es un resultado del declive gradual y de largo plazo de la industria de transformación y de la producción agrícola debido a los antagonismos agudos que ocurren a nivel de la Unión Europea y también a nivel internacional.

Los ramos industriales de energía y telecomunicaciones, así como otros ramos específicos de producción que se desarrollaron en Grecia, debido a sus limitaciones, no fueron capaces de compensar la recesión en la producción en su conjunto.

La deuda ocurre por las enormes rebajas fiscales dadas a las empresas, por el financiamiento estatal del gran capital, por los gastos inconmensurables del programa de armamento de la OTAN, por la competencia capitalista bajo las condiciones de la Unión Europea, por los gastos contraproducentes de los Juegos Olímpicos.

La competitividad y las contradicciones interimperialistas tienen consecuencias que llevan a la crisis a hacerse aguda.


El dólar quiere recuperar la posición que gozaba como moneda de reserva mundial. La desvalorización del euro beneficia a Alemania que es la mayor exportadora de Europa durante un periodo en que ella está perdiendo su condición de líder mundial de exportación frente a China.

Eso tiene que ver con los flujos dl capital que llevan al aumento del lucro aleatorio a través de los llamados productos de alto riesgo, o sea, los premios de seguro en obligaciones, títulos del estado. Estos flujos son substanciales, importantes, pero ellos no son propiamente especulativos en el sentido estricto del término y sí hacen parte de la lógica del sistema.

También está la presión de los capitalistas que quieren hacer inversiones directas en Grecia, pero primero quieren que sean aprobadas medidas contra el mundo del trabajo, medidas que ya fueron aplicadas en el resto de Europa, pero que aquí en Grecia vienen con retraso debido a las luchas populares inspiradas y apoyadas por el Partido Comunista de Grecia. Esos capitalistas quieren el fin de las profesiones cerradas creando las condiciones necesarias para dominar las nuevas esferas de actividad en detrimento de las capas medias, en los sectores donde los monopolios aún no han sido capaces de dominar, como en la industria de la construcción, los transportes, los productos farmacéuticos, etc.

Las contradicciones también se expresan entre los capitales norteamericanos, árabes, chinos y rusos que se posicionaron en la economía de Grecia considerándola un país intermedio y una especie de trampolín para sus ingresos en el mercado mundial.

Propuesta del Partido Comunista de Grecia – KKE

El Frente democrático, Anti-imperialista, Anti-monopolista Poder Popular y Economía Popular.

El pueblo griego tiene que escoger entre dos caminos para el desenvolvimiento de nuestra sociedad: el camino que se está siguiendo o el que precisa ser creado por la lucha del pueblo.

Nosotros sustentamos con hechos y pruebas, que Grecia, a pesar de los daños serios y destructivos en determinados sectores debido al dominio del capital y la competencia monopolista, en la economía agrícola, tiene los pre-requisitos indispensables para crear y desarrollar una economía popular autosuficiente.

La evolución negativa de los últimos 20 años en ciertas ramas de la producción industrial, en la economía agrícola, puede ser tratada y recuperada bajo diferentes condiciones de política económica y de política social. Todavía no es tarde.

Grecia tiene un nivel satisfactorio de concentración de la producción, de medios de producción, una extensa red comercial, y un nivel específico de desenvolvimiento de tecnologías modernas. Tiene, actualmente, una gran y experimentada fuerza de trabajo, con un mejor nivel educacional y de especialización, si se compara con las generaciones pasadas, y una importante y extensa mano de obra en los dominios de la ciencia.

Posee valiosos recursos naturales generadores de riqueza, importantes reservas de riquezas minerales que representan una ventaja en la producción industrial y de bienes de consumo.

Grecia tiene la gran ventaja de poder garantizar el abastecimiento de productos alimenticios para poder no solamente atender las necesidades de su población, sino también las demandas del comercio exterior. Posee la capacidad de producir productos modernos, máquinas, herramientas y equipamientos.

Para que la economía popular pueda existir para todos, nosotros necesitamos encontrar una solución para el problema de la propiedad, intentando satisfacer las necesidades de la población y no las necesidades de la ganancia.

La elección es única: una transformación en las relaciones sociales de propiedad históricamente rebasadas que determinan el sistema político, también en lo que concierne a los medios de producción básicos y concentrados en las siguientes áreas: energía, telecomunicaciones, riqueza mineral, explotación minera, industria, abastecimiento y distribución de agua, y transportes.

La socialización del sistema bancario, del sistema de extracción, transporte y gestión de los recursos naturales; del comercio exterior, una red centralizada de comercio interno; la construcción de casas para la población, la investigación y el suministro democrático de informaciones para el pueblo.

Un sistema exclusivamente público, libre y universal, de educación, salud, de bienestar y seguridad social.

Nosotros estimamos que ciertas áreas no serán incluidas en una socialización completa, nacional y universal. Completando el sector socializado, podrá formarse un sector de cooperativas de producción a nivel de la pequeña agricultura, en ramos de pequeños negocios donde la concentración tenga un nivel bajo. Su participación en las cooperativas deberá ser entendida como una elección benéfica, basada en la experiencia adquirida en el área de los monopolios.

Lo socializado, junto con el sector de las cooperativas, de producción, distribución y consumo deben, como un todo, estar incluidos en un organismo nacional de administración y planificación económica, de modo que todos los medios de producción y de fuerza de trabajo puedan ser movilizados y también que toda forma posible de cooperación económica internacional pueda ser usada con base en el beneficio mutuo. La producción nacional y los intereses de los trabajadores serán protegidos de cualquier repercusión que pueda surgir de las necesidades del comercio exterior.

La planificación central es necesaria para que se formulen la elección de los objetivos estratégicos, para priorizar los sectores y ramas de la producción, para determinar hacia dónde nuestras fuerzas y nuestros medios deberán ser concentrados. La materialización de esa planificación necesita una distribución por rama y por sector, y antes que cualquier otra cosa, el control administrativo de los trabajadores en cada unidad de producción o de servicio, en cada órgano administrativo.

El gobierno, como organismo del poder popular, estará obligado a asegurar la participación del pueblo en esta tarea, completamente nueva y completamente desconocida, para apoyar el movimiento popular, sustentarlo y ser monitoreado a través de nuevas instituciones de control social de los trabajadores.

El desenvolvimiento de la sociedad, a través de una planificación centralizada, es una necesidad que resulta de las exigencias de nuestro tiempo, ante todo de demandas de la humanidad que es la principal fuerza productiva. La necesidad de satisfacer las amplias demandas modernas del pueblo trabajador, la necesidad de desarrollar los medios de producción, de desarrollar la ciencia y la tecnología en beneficio del pueblo trabajador, hacen de la planificación central una necesidad vital.

El poder popular asume los acuerdos comerciales y de intercambio entre Estados para la utilización de conocimientos tecnológicos en base al interés mutuo.

La deuda pública será reexaminada, bajo el poder popular, teniendo como criterio principal los intereses del pueblo.

Desde su surgimiento, el poder popular tendrá que confrontarse con la reacción organizada, local e internacional. La Unión Europea y la OTAN, los acuerdos con los EEUU, no dejan mucho espacio para la maniobra a los países miembros de la Unión Europea.

Resolver este problema retirándose de la Unión Europea es inevitable tendiendo como objetivo un desarrollo autónomo, popular y una cooperación en interés del pueblo.

Es necesario intensificar nuestras actividades en base a la lucha contra estos problemas.

Luchamos incesantemente para que los trabajadores tengan conquistas inmediatas y continuaremos en esa lucha para que las medidas puedan ser impuestas por la fuerza del movimiento, medidas que disminuirán la gravedad de nuestros problemas actuales y serán un alivio para el pueblo.

Nosotros desarrollaremos las posiciones y las reivindicaciones para cada problema y cuestiones aisladas que surgirán. Sin embargo, esto no es lo suficiente hoy; una propuesta alternativa de progreso es necesaria para que la lucha tenga un objetivo, una meta, un sentido, y, finalmente para que pueda ejercer una presión suplementaria en cada fase de la lucha.

Aleka Papariga

Secretaria General del Partido Comunista de Grecia – KKE

Crónica de un viaje a Corea del Norte de un abogado norteamericano de izquierdas



Eric Sirotkin (miembro del National Lawyers Guild o Gremio Nacional de Abogados)


Traducción de F.G. Montoya & J.C. Álvarez


Parecía un sueño. Me encontraba junto a un río cristalino en las serenas montañas de Corea del Norte, rodeado por grupos de coreanos del "eje de mal", dedicados a la placentera tarea de hacer picnics. La gente estaba relajada y las risas flotaban en el aire. Tras enterarse de que un grupo de americanos se encontraba allí, un nutrido grupo de coreanos se acercó a darnos la bienvenida. A través de nuestro intérprete, intercambiamos deseos de paz y saludos amistosos de parte de millones de americanos amantes de la paz.


Mientras bajábamos por el camino, otro grupo de norcoreanos quiso hacerse unas fotos con nosotros y nos pidieron que les cantáramos una canción. Un discordante pero bien intencionado “Venceremos” se alzó de nuestras gargantas, mientras los coreanos aplaudían y se reían. Cuando terminamos, los norcoreanos nos rodearon y llenaron alegremente nuestros bolsillos de manzanas, mientras nuestros ojos se llenaban de lágrimas y nuestros corazones quedaban conmovidos por sus expresiones de aceptación y de aprecio incondicionales, a pesar del hecho de que éramos americanos.Lo anterior no fue ningún sueño. Yo acababa de pasar una semana al norte de la infame Zona Desmilitarizada (ZDM), con una pequeña delegación de abogados abiertos al diálogo, con el objetivo de construir puentes para la paz y de practicar el camino del entendimiento, en el espíritu de Atticus Finch en Matar a un Ruiseñor, cuando decía que realmente no podemos “entender a una persona hasta que no consideremos algo desde su punto de vista ... hasta que no nos metamos en su piel y andemos por el mundo dentro de ella”. En medio de toda la retórica de los gobiernos, a menudo olvidamos nuestra universal condición --que todos los seres humanos son bondadosos y solidarios por naturaleza. Yo supuse que Corea del Norte representaría todo un desafío para mi corazón, pero al emprender este viaje de paz a una nación supuestamente peligrosa y devastada por el hambre, no estaba preparado para encontrarme en ella con los bolsillos repletos de comida, con el corazón rebosante del afecto de los norcoreanos, y con nuestras preconcepciones sobre esta tierra completamente trastocadas. Durante 1300 años o más, la península coreana fue una nación --y un solo pueblo. Aunque tuviera que sufrir la humillación y la tragedia de numerosas invasiones y ocupaciones violentas, no fue hasta mediados del siglo XX que una potencia extranjera, los Estados Unidos, dividió unilateralmente su país. Esta división ejemplifica una política exterior americana todavía atrapada en las prácticas fracasadas del siglo XX, una política que favorece los muros por encima de los puentes, las amenazas por encima del diálogo, y el conflicto por encima de la paz. Unos abogados de Pyongyang invitaron a nuestra delegación del Gremio Nacional de Abogados a pasar una temporada en Corea del Norte, con el fin de examinar con nuestros propios ojos al presunto "enemigo". Yo había trabajado en la Comisión de la Verdad y la Reconciliación Sudafricana, participando en mediaciones y realizando aproximaciones terapéuticas legales, y en dichas actividades había comprobado que tales aproximaciones reducen enormemente los conflictos. Cuando escuchamos activamente y entendemos los sentimientos y la experiencia “del otro bando”, profundizamos nuestra conexión y ponemos en práctica la esencia misma de las relaciones humanas --la compasión.


Partí hacia Pyongyang con una mente abierta, con la intención de levantar el velo del "eje de mal”, pero, al estar saturado con las historias de los medios de comunicación sobre opresión, hambre y estalinismo, no sabía con certeza qué debía esperar. ¿Estaría a salvo en Corea del Norte? ¿Y si era encarcelado o no podía regresar a casa? ¿Seríamos capaces de vencer el resentimiento que los norcoreanos debían de sentir hacia nosotros como americanos? Estos temores resultaron ser tan exagerados e infundados como la historia con la que los medios de comunicación y el gobierno estadounidense nos bombardean acerca del "reino eremita". Viajamos cientos de kilómetros a través del país, visitando los sitios más bellos y motivo de orgullo nacional, la infame Zona Desmilitarizada, y los lugares donde habían tenido lugar la triste lucha, la muerte y la desesperación. Hablamos con tantas personas como nos fue posible acerca de la paz y de la oportunidad de forjar un nuevo modo de relacionarse en el siglo XXI. Mediante encuentros con abogados, funcionarios del gobierno, oficiales del ejército, turistas, y con los norcoreanos que a diario pintaban o hacían picnics en los parques, nuestros ojos se abrieron al poder de las personas que tienden la mano a otras personas. Pero lo más importante es que nos dimos cuenta del engaño que está siendo perpetrado por los Estados Unidos y por la prensa Occidental: que Corea del Norte es un "Imperio del mal" que mata de hambre a su propio pueblo, decidido a aislarse del mundo, el último “reino eremita" dedicado a perpetrar la guerra y la violencia en la región. Nuestras experiencias en Corea del Norte, conocida como República Democrática Popular de Corea (RDPC), pulverizaron todos y cada uno de estos mitos.


• MITO 1 - Corea del Norte se encuentra aislada del resto del mundo. Muchos países, incluyendo la Unión Europea, Italia, Canadá, Gran Bretaña, Australia, Nueva Zelanda, Suecia y otros mantienen relaciones diplomáticas formales con la RDPC. Durante nuestro vuelo conocimos a un consultor agrícola canadiense de Saskatchewan, a un sueco que ayudaba a los agricultores coreanos con las vacas, a diplomáticos congoleños, a periodistas británicos, a un ruso que establecía intercambios de arte con la RDPC, a un profesor de Liverpool, y oímos múltiples lenguas y acentos de muchos otros países en nuestro corto vuelo desde Beijing. Durante nuestra estancia vimos grandes grupos de turistas chinos, y nos topamos con turistas surcoreanos en un circo de Pyongyang. Conocimos a un hombre de negocios escocés de Edimburgo que se mostró entusiasta acerca del país y que esperaba poder establecerse en él, a un periodista británico que enseñaba a diseñar páginas web y daba clases sobre mercados bursátiles internacionales a estudiantes de periodismo y a funcionarios del gobierno norcoreano, y a una enfermera finlandesa que llevaba tres años en el país. Todos tenían una valoración muy positiva el país y de su gente, ninguno deseaba la guerra y todos esperaban que el pueblo de América llegase a conocer alguna vez la verdad sobre Corea del Norte. Los funcionarios congoleños confirmaron nuestras observaciones: que el nivel de vida en Corea del Norte es mayor que en muchos lugares de África, del Caribe y de otras partes del mundo.


• MITO 2 - El Gobierno está matando de hambre a su propio pueblo.Aunque los funcionarios que encontramos admitieron que había existido una escasez de alimentos durante las inundaciones y las catástrofes ocurridas a finales de los años 1990, éstas eran noticias pasadas. En aquel tiempo fue el propio gobierno de la RDPC el que se dirigió a la comunidad internacional para solicitar ayuda alimentaria ante aquel inmenso desastre natural. Hoy los norcoreanos todavía necesitan algunas importaciones, como la mayor parte de países, pero en todos los sitios a los que viajamos vimos que crecían las cosechas --incluso sobre los tejados. El arroz se dejaba secar al raso sin vigilancia. Había pequeñas fruterías y la gente parecía sana y activa. Muchas otras personas que encontramos y que habían viajado por todo el país corroboraron nuestras observaciones.


Incluso en el campo, todos los habitantes de la RDPC tienen casas proporcionadas de manera totalmente gratuita por el gobierno. Llegamos a cubrir en nuestro viaje casi 500 kilómetros. Durante todo este tiempo tuvimos la oportunidad de ver comunidades agrícolas y pequeñas ciudades. Observamos que toda la gente estaba bien vestida y era muy activa. No vimos a nadie que pareciera desnutrido o demacrado, y nuestras observaciones fueron confirmadas por muchos extranjeros que llevaban a cabo transacciones a lo largo de todo el país. La RDPC tiene una tierra cultivable muy pequeña, y nosotros vimos cosechas en todas partes donde era posible cultivarlas. Cada pulgada de tierra arable se hallaba cultivada en la RDPC, y sobre las azoteas de las casas de campo la gente plantaba brotes de lo que parecían melones o sandías. La gente que encontrábamos por el camino o en las ciudades rurales parecía relajada. Las imágenes de los niños dirigiéndose a la escuela o jugando, y de las mujeres sentadas en la parte de atrás de sus bicis mientras sus maridos pedaleaban, proporcionaban momentos humanos que hacían totalmente inconcebible la eventualidad de una guerra contra este pueblo pacífico, alegre y laborioso. Nadie parecía desanimado ni deprimido.Las ciudades por las que pasamos, aunque no fueran en absoluto opulentas, parecían bastante prósperas y pudimos ver en ellas fábricas en funcionamiento y también granjas. Había claramente una carencia de maquinaria agrícola, y la mayor parte de la agricultura que pudimos ver se hacía mediante el trabajo manual; pero esto se debía, al menos en parte, a cincuenta años de sanciones, a la incapacidad para comprar el equipo adecuado, y a la escasez de combustible causada, en parte, por los cambios en la política internacional respecto a la RDPC relacionados con el Acuerdo Marco de 1994. También vimos varios puentes no reparados, derribados y dañados durante las inundaciones de 1995-96, y más recientemente durante un tifón que devastó el país. Nos enteramos de que las inundaciones habían sido catastróficas, destruyendo cosechas y casas, puentes y estaciones hidroeléctricas, e inundando minas. Está claro que los norcoreanos sufrieron una serie de calamidades que habrían dejado devastado a cualquier país, independientemente de su política económica. Sin embargo, es un gran mérito del pueblo coreano el que, a pesar de estos desastres, a pesar del continuado embargo económico estadounidense, y a pesar de los esfuerzos de algunas naciones para retrasar la llegada de alimentos y de otras ayudas con las esperanza de que el gobierno actual se derrumbase, los norcoreanos hayan logrado sobrevivir, reanimar su economía y proporcionar un nivel de vida básico muy aceptable. Todos los norcoreanos admiten francamente que, después de las inundaciones, la escasez de alimentos causó privaciones serias.


Tristemente, los EEUU insisten en las sanciones económicas, y su presión sobre Japón, Corea del Sur y otros países para que supriman su exportación de alimentos a la RDPC, ejemplifican la inhumanidad de la utilización de los alimentos y del hambre como instrumento político. Con las mismas justificaciones falsas utilizadas para iniciar la guerra contra Irak, resulta obligado para cualquier persona u organismo responsable conocer la realidad auténtica y basar todas sus decisiones en información actualizada.


• MITO 3- Los soldados de los Estados Unidos no pueden entrar en Corea del Norte sin ser tiroteados o asesinados. De forma sorprendente, encontramos a soldados estadounidenses, no sólo a lo largo de la ZDM, sino también en nuestra pensión en Pyongyang. Una pequeña unidad de soldados americanos se encontraba allí para viajar al campo con el fin de buscar los restos de americanos muertos en la Guerra de Corea. Aparte de su alarmante presencia, estos soldados americanos también proporcionaron la mejor corroboración para nuestras observaciones de las condiciones existentes en Corea del Norte. Habiendo viajado extensamente por todo el país, admitieron no haber visto a nadie que mostrara síntomas de hambre; dijeron que aquella gente parecía bien alimentada y también que se veían cosechas por todas partes. Reconocieron que todos los norcoreanos eran muy amables con ellos, y admitieron que la RDPC no era en absoluto como se la habían descrito.


• MITO 4 - Corea del Norte tiene uno de los ejércitos mayores y más espantosos del mundo, y utiliza a sus militares para amenazar e intimidar a su pueblo. Una de las mayores sorpresas de nuestro viaje fue que jamás vimos a ningún soldado o policía que llevara pistolas, fusiles, porras u otras armas intimidatorias. Había muchos soldados, pero a menudo trabajaban en los campos ayudando con la cosecha, o bien en las carreteras. En ninguna parte, exceptuando en la ZDM o en ocasionales puestos de guardia rurales, pudimos ver una pistola o un arma de cualquier otra clase. Esto estaba en marcado contraste con mis viajes por Centroamérica, donde detentaban el poder dictadores militares apoyados por EEUU, e incluso con la presencia de la policía en las áreas urbanas de EEUU. Para quien ha experimentado los helicópteros, las máscaras antigás, las armas, el gas lacrimógeno, los caballos y los perros de presa del Departamento de Policía de Albuquerque durante unas recientes protestas pacíficas, la presencia de la policía en la RDPC era mínima y pasaba casi totalmente desapercibida. Más aún, fueron nuestros contactos personales con los soldados los que nos convencieron todavía más del pacifismo del pueblo norcoreano. Cuando llegamos a la ZDM fuimos recibidos por el Comandante Kim Myong Hwan, oficial responsable de las negociaciones entre el norte y el sur en la ZDM.


Cuando reconoció a Peter, un miembro de nuestra delegación, por haberle tratado en un viaje anterior, los dos se abrazaron, el oficial norcoreano se rió y una radiante sonrisa se extendió por su rostro. “Bienvenido, mi viejo amigo”, le dijo. Él y Peter se estrecharon las manos, mientras reían y rememoraban una relación corta pero significativa que habían tenido dos años antes. El intercambio, obviamente, había dejado un poso en los corazones de ambos.


Más adelante el comandante Kim compartió sus sueños: había querido hacerse escritor o periodista después de la graduación; pero en tonos más sombríos describió la historia que le llevó a él y a sus cinco hermanos a "recorrer la línea de la ZDM” como soldados. Dijo que quería que escucháramos su historia como americanos y como abogados. "Los abogados", dijo, “llevan la fe y la justicia en sus corazones, y los americanos deben entender lo que ocurrió aquí. Yo estoy solo, pues toda mi familia murió en Sinchon”. Nosotros sabíamos que Sinchon era una ciudad del norte conocida por las extremas atrocidades de guerra cometidas por las fuerzas estadounidenses. El comandante describió cómo su abuelo fue ensartado en un poste, torturado y asesinado por los americanos, mientras su abuela era muerta por una bayoneta en el vientre. Las lágrimas afloraron a sus ojos mientras describía cómo su padre se había quedado huérfano a los seis años, así como la incapacidad de su padre que, siendo un chiquillo, no pudo defender a su familia. “Así pues, mis hermanos y yo tenemos que hacerlo ahora”, dijo. Y sabiamente afirmó: “No tenemos nada en contra del pueblo americano. Nos oponemos a la política hostil del gobierno estadounidense y a sus esfuerzos por ejercer el control del mundo entero e infligir la calamidad a otros pueblos”.


Esa misma tarde encontramos a un Coronel, un poco más lejos siguiendo la línea de la ZDM; el coronel nos urgió a ayudar a la gente a ver lo que realmente ocurre en la RDPC, en vez de basar sus opiniones en la desinformación. Él nos dijo: “Sabemos que, igual que nosotros, las gente americana amante de la paz tiene niños, padres y familias”. Mirando fijamente hacia fuera, al terreno majestuoso a menudo calificado como “el lugar más peligroso de la tierra”, le hablamos de nuestra misión de llevar a América un mensaje de paz, y que esperábamos volver un día a Corea y "pasear juntos libremente por estas hermosas colinas”. Él hizo una pausa y dijo: “Yo también creo que eso es posible”.


Durante otra tarde, asistimos a un espectáculo circense en Pyongyang. Era una actuación al estilo del Circo du Soleil, con acróbatas, patinaje sobre hielo y una orquesta en directo. El impresionante espectáculo se hacía más notable por la presencia de un gran número de soldados y marineros entre el público que se reían estruendosamente con los cómicos y aplaudían y vitoreaban como el resto de nosotros en los números de trapecio. El ejército de la RDPC es descrito a menudo en la prensa occidental como monolítico, robótico y criminal. Esta exageración simplista se redujo a polvo antes nuestros ojos mientras compartíamos la alegría y la risa, en vez de la cascada de amenazas y de retórica típica de nuestro gobierno. A menudo, las relaciones internacionales se basan más en las apariencias que en la realidad. Comprendimos que los políticos suelen olvidar que el presunto "enemigo" está formado realmente por personas con corazones y sentimientos, y que los ejércitos son principalmente de adolescentes y adultos jóvenes atrapados en un drama mortal. Me senté en el circo pensando en cómo nuestros gobiernos, igual que los ejecutantes circenses, caminan sobre una cuerda floja tendida sobre un peligroso conflicto nuclear. Aun así, durante un momento todas nuestras diferencias se desvanecieron, mientras nos reímos juntos de la locura y el esplendor de la humanidad. Desde entonces me he preguntado: ¿podría la paz ser tan sencilla? La única respuesta que me sigo dando a mí mismo es: “Tal vez lo sea”.


• MITO 5 - Corea del Norte quiere ser una potencia nuclear.La RDPC ha dado señales contradictorias sobre si realmente posee o no armas nucleares. Habitualmente se refiere “a una fuerza nuclear como elemento disuasorio”. Un oficial nos dijo que ellos no tienen tales armas, y otros funcionarios afirmaron que sí. Entonces uno puede concluir que es posible que exista una fuerza nuclear como elemento disuasorio, aunque esto pueda ser un bluff para hacer que el gobierno estadounidense se lo piense dos veces antes de lanzar un ataque. Sin embargo, la pregunta no es simplemente si la RDPC posee tales armas, sino si los EEUU, que tienen alcance nuclear sobre la península coreana y más de 700 misiles nucleares en Corea del Sur, están dispuestos a firmar un tratado de paz. Al final, el juego del gato y el ratón es un círculo vicioso. Nosotros observamos que los norcoreanos desean ardientemente la paz y no quieren tener armas nucleares si la paz puede ser alcanzada. Sin embargo, en esta era de "cambio de régimen” en Irak, de la doctrina de la guerra preventiva de Bush, de los esfuerzos estadounidenses para desarrollar armas nucleares a bajo costo y de su rechazo de los tratados internacionales, no es sorprendente que la RDPC juegue la baza nuclear. Todos los norcoreanos que encontramos nos dijeron que, como habían prometido en el Acuerdo Marco de 1994, abandonarían su programa nuclear a cambio de relaciones pacíficas con los EEUU. Aprender a ponerse en el lugar de los demás no sólo implica liberarse de los mitos. La realidad de las experiencias del pueblo coreano debe ser reconocida, y nuestra nación debe aceptar su responsabilidad por su papel actual e histórico en el mantenimiento del contencioso. Como los acontecimientos del 11 de septiembre nos han enseñado de manera terrible y dramática, debemos entender por qué la gente de otras naciones guarda resentimiento hacia nosotros. En 1905, en lo que los coreanos llaman la “primera traición”, el gobierno estadounidense dio su aprobación secreta al Japón para que ocupase y gobernase Corea, lo que condujo a varios millones de muertes y a la deportación al Japón de mujeres coreanas como “chicas de placer” y trabajadoras esclavas. La división del país llevada a cabo por Washington a finales de la Segunda Guerra Mundial se hizo sin consultar a los coreanos. La Guerra coreana de 1950-1953 fue una de las más bárbaras y brutales de la historia del mundo, y ningún tratado de paz se firmó nunca, de modo que técnicamente nuestras naciones todavía están en guerra. A lo largo del país advertimos que ningún edificio parecía tener más de 50 años. Durante la guerra coreana, los aviones estadounidenses bombardearon despiadadamente el país, destruyendo prácticamente todo hasta que, según dijeron los militares americanos, no quedó en pie “nada digno de tener nombre”.


El bombardeo intensivo de áreas civiles urbanas viola la ley internacional, pero raras veces es perseguido como crimen de guerra. A la luz de las descripciones y de las fotos de la devastación, el bombardeo de Corea del Norte fue un acto atroz igual o mayor que los implacables bombardeos sobre la población civil en Londres, Coventry, Rotterdam, Dresde, Hamburgo, Tokio, e incluso Hiroshima y Nagasaki. El New York Times divulgó que 17.000.000 de libras de Napalm habían sido enviadas a Corea en los 20 primeros meses de la guerra. En Washington tenemos monumentos a los 53.000 soldados estadounidenses que murieron en la guerra, pero nada se dice ni se enseña en nuestras escuelas sobre los más de 3,5 millones de víctimas de la guerra en el Norte, en la que uno de cada diez coreanos resultó herido o muerto. En 1951, una delegación internacional de mujeres relató que aviones estadounidenses bombardeaban a civiles en el campo norcoreano. En 1952 la investigación realizada por la Asociación Internacional de Abogados Democráticos en Corea del Norte reveló la utilización de sustancias químicas prohibidas y de armas biológicas por parte de las fuerzas americanas. Nosotros visitamos Sinchon, en la provincia de Hwang Hoe, donde muchas de estas atrocidades han sido documentadas. Fue en este lugar donde tropas del Sur y soldados estadounidenses cometieron horribles crímenes de guerra. 35.000 personas murieron durante la breve ocupación de esta provincia.


En el edificio conmemorativo de Sinchon recorrí las filas de fotografías y de representaciones de los ataques realizados contra civiles, y las fotos de cuerpos carbonizados y decapitados. Las fuerzas estadounidenses y surcoreanas repartieron folletos y propaganda por toda la provincia, llamando a la caza y asesinato de miembros del Partido Comunista y de "sus familiares”. Vimos pruebas de las más de 500 personas que fueron introducidas en una zanja, empapadas de gasolina, rociadas con fuego y quemadas vivas. Cerca del edificio conmemorativo, entramos en un refugio aéreo donde más de 900 personas, incluyendo a mujeres y niños, se reunieron durante un ataque. Los soldados estadounidenses vertieron gasolina y colocaron dinamita en los conductos de ventilación de los refugios, prendiendo fuego a continuación. Las paredes del refugio todavía están ennegrecidas por la carne quemada. Ante semejante horror, como en la visita que yo había hecho unos años antes a Hiroshima, podía sentir las impresiones viscerales de los terribles gritos de socorro atravesando como puñales mi corazón.


Mientras salíamos del refugio, absolutamente conmocionados por las atrocidades cometidas en nuestro nombre, vimos a varios soldados norcoreanos que escuchaban una historia contada por una mujer cuya familia había muerto en Sinchon. Su voz se estremecía de emoción, y los soldados nos miraron con curiosidad mientras caminábamos solemnemente hacia el edificio conmemorativo y las tumbas masivas de Sinchon. Depositamos algunas flores allí, dejando también un pedazo de nuestros corazones.


El sentimiento de vergüenza no puede ni siquiera comenzar a describir los sentimientos que experimentamos en Sinchon. Tales actos de terror y de barbarie cometidos por nuestros propios soldados sólo nos dejan una opción. Podemos o bien cerrar nuestros corazones o bien usar dicha experiencia como una oportunidad para abrirlos aún más. La tragedia de Sinchon reforzó nuestro compromiso de trabajar por la paz, y es un recordatorio poderoso de quiénes sufren realmente cuando los gobiernos tocan los tambores de guerra. Añádase a esta experiencia de guerra el rechazo de los EEUU a cumplir el Acuerdo Marco firmado en 1994 con Corea del Norte, un acuerdo que los funcionarios de Clinton admiten que nunca pensaron cumplir porque pensaban que el régimen de la RDPC se derrumbaría pronto, y fácilmente podremos entender por qué los norcoreanos tienen tan poca confianza en el gobierno de los EEUU y buscan poseer una fuerza nuclear como elemento disuasorio. La Administración Bush también tiene sus propios motivos para mantener este contencioso nuclear. No es ningún secreto que los EEUU están absolutamente decididos a mantener una fuerte presencia militar en Asia. Los programas que constituyen la base de la política exterior de la administración, tales como el Proyecto para un Nuevo Siglo Americano o el Choque de Civilizaciones, exigen que nuestros militares de conviertan en “la nueva caballería de la frontera americana”.


La premisa adoptada por la administración es que debemos tener los militares más fuertes del mundo, siempre disponibles para librar dos o más “guerras de exhibición” simultáneamente, y para “desalentar" a cualquier otra nación a que desafíe nuestro liderazgo o tan siquiera aspire a desempeñar “un mayor papel regional o global”. Los dirigentes estadounidenses proclaman que las próximas luchas y guerras se librarán contra el Islam y más tarde se desplazarán a Asia, y que representan un choque de culturas consistente en "Occidente contra el resto del mundo”. Para muchos de nosotros, sobre todo los que vivimos en Occidente, la noción de nuestros militares volviendo a sus raíces en la “caballería" del siglo XIX no logra evocar imágenes positivas basadas en la construcción de relaciones bilaterales y de paz.


Tristemente, un vistazo al mundo de hoy permite contemplar esta marcha militar hacia la locura, que se revela plenamente en Oriente Medio. Siendo dicha política de conquista la que guía las actuaciones del ejército americano, no resulta sorprendente que, mientras nos encontrábamos en la frontera norte de la ZDM, oyéramos a las tropas estadounidenses en el Sur emitiendo por los altavoces la obertura de Guillermo Tell –más conocida como el tema central del Llanero Solitario --“High Ho Silver”. La paz y la estabilidad en Asia son contrarias a estos proyectos de dominación norteamericana, y harían superflua la presencia de nuestras tropas en Corea. Un mercado asiático floreciente en tiempos de paz y la alianza comercial entre los países asiáticos representaría una gran amenaza económica para el predominio y el control estadounidense de la región.


Actualmente la mayor parte de los países de la zona se dirigen a China, la nación productora más grande del mundo, en busca de comercio y apoyo. Corea del Sur, nuestro aliado más cercano al que decimos defender, negocia más con China que con los EEUU. Se desconoce la forma en que la Administración Bush "desalentará", de modo consistente con su Nuevo Siglo y sus objetivos fronterizos, este progresivo "desafío a nuestro liderazgo” o “el papel regional y global cada vez mayor” desempeñado por China. Lo que realmente sabemos es que una guerra en Corea causaría a las economías de las naciones circundantes un daño calculable hasta en un trillón de dólares, sin mencionar el consiguiente sufrimiento humano de millones de personas en Corea. De manera terrible, la Administración puede creer que el ejército americano y una guerra en Corea podrían ser su única opción para asegurar su dominio de esta parte importante del mundo en el siglo XXI. El método principal para mantener la inestabilidad y generar el apoyo a la guerra ha sido una campaña concertada para demonizar a una nación entera. Podemos ver esto por todas partes. Recientemente me llamó la atención un titular colgado en el tablón de anuncios de un supermercado local: “El Arca de Noé Ha Sido Encontrada en Corea del Norte…


Kim Jong Il la convierte en su propiedad personal”. El artículo citaba a un reciente desertor que supuestamente había visto el Arca, y decía que este “símbolo poderoso para los cristianos” era la carta de triunfo “de un hombre cuya cordura es más que dudosa”. El artículo terminaba con una súplica para que “los EEUU se muevan rápidamente para salvar este tesoro inapreciable”. Es verdad que esto apareció en el tablón de un supermercado, pero no es demasiado diferente de las opiniones extremistas vertidas en los medios de comunicación acerca de Corea del Norte y de su supuesto “líder porno” que trafica con drogas y se dedica a la trata de blancas en el mundo entero.


El retrato de una sociedad orwelliana, totalitaria, empobrecida y hambrienta, un retrato que está muy lejos de la realidad que nosotros experimentamos en la RDPC, junto con las alegaciones de “armas de destrucción masiva”, tiene un toque demasiado familiar. Cuando nuestro presidente George W. Bush califica al país como “perverso”, a su Presidente Kim Il Jong como un dictador "enano", y cuando habla del cambio de régimen, podemos ver claramente cuáles son sus verdaderas intenciones. Éstos han sido los mismos tipos de alegaciones propuestas por los Estados Unidos para justificar todos sus recientes actos militares de agresión contra Irak, Afganistán, Yugoslavia, Panamá, Nicaragua, Libia y así ad infinitum. Como mínimo, ello sirve como una justificación falsa para mantener una fuerte presencia militar en Asia, compatible con su plan para un Nuevo Siglo Americano. Irónicamente, George W. Bush afirma que “Nuestra nación ha sido escogida por Dios y comisionada por la historia para ser un modelo para el mundo”. Pero obras son amores y no buenas razones. Debemos preguntarnos si debemos apostar por el diálogo, la paz y el desarme, o bien por la fuerza, la agresión y las ventajas de poseer armas nucleares. No bastan las promesas de no agresión y de justicia. Los actos de una nación deben reflejar sus palabras. Demonizar a otro país como "el mal absoluto" implica que nuestra nación es pura e inmaculada. Como Alexsander Solzhenitzn, el antiguo disidente soviético, sabía tan bien:"Si todo fuera tan simple, Si sólo hubiera gente malaen algún sitio,insidiosamente cometiendo maldades,y sólo fuera necesario separarlos del resto de nosotros y destruirlos. Pero la línea que divide el bien y el malatraviesa el corazón de cada ser humano .¿Y quién está dispuesto a destruirun pedazo de su propio corazón?"