25 de mayo de 2010

Grecia, propuestas del KKE de solución de la crisis económica



El Partido Comunista de Grecia siempre manifestó, especialmente después de 1991, que era un engaño creer en el desarrollo continuo del capitalismo, de su competitividad y productividad, y que resultarían en un supuesto beneficio común para trabajadores y capitalistas. Nuestro Partido siempre apuntó la inevitable crisis económica en todas las economías capitalistas. El KKE previó la crisis y la inexorable depresión aguda, repentina y profunda, que haría claras todas las contradicciones interimperialistas y sociales.

Los apologistas del sistema capitalista, entre ellos los autoproclamados defensores del viejo PASOK y los revisionistas, reducen la crisis económica a un problema de gestión, negando o encubriendo la propia base sobre la cual se asienta, el propio capitalismo.

Las condiciones de hoy exigen que nos demos cuenta de que la conciencia político-social se desenvuelve de forma acelerada, principalmente cuando se expresa en lucha organizada, planificada y con perspectivas de continuidad en el futuro. Son las condiciones de vida del pueblo, de la clase trabajadora y de las familias de bajos ingresos lo que nos preocupa y no las ganancias de los capitalistas.

Nuestra estrategia consiste en impedir la imposición de las medidas bárbaras, en tanto nos sea posible, consideradas las condiciones de hoy, para evitar que esas medidas sean legitimadas en la consciencia de las personas, para que los trabajadores se disocien del PASOK y de ND y de sus políticas, para reagrupar al movimiento y llevar adelante un contraataque que derrumbe el equilibrio de fuerzas políticas que están en el poder hoy, a favor del poder popular. Nosotros no somos indiferentes, ni observadores neutrales, pero en la medida en que la coyuntura política no nos permite una intervención más eficaz a favor del pueblo, queremos dar prioridad al movimiento social, fuera del Parlamento.

Ha llegado la hora para formar un frente social y popular para las acciones políticas y de masas que adquiera una forma diferente y se desarrolle a partir de las fuerzas militantes que deben ser multiplicadas; esto es, la militancia de los trabajadores del sector privado y público, de los autónomos empobrecidos de los pequeños negocios, como los artesanos y los pequeños comerciantes, de los agricultores pobres, con el refuerzo en la participación de la juventud, de los hijos de la clase trabajadora, de los que están en programas de entrenamiento, de las mujeres e inmigrantes, de los luchadores en los campos de la ciencia, del arte y de la cultura.

Por esos motivos es indispensable la unión de esas fuerzas con el Partido Comunista de Grecia –KKE-, independientemente de la concordancia, o no, de esos trabajadores en todos los puntos con nuestros Partido, o si ellos tienen dudas o diferentes puntos de vista sobre el socialismo.

Los principios de la posibilidad de construcción de ese frente existen, como se muestra por el Frente Militante de Todos los Trabajadores (PAME), del Movimiento Antimonopolista Griego de los Trabajadores Autónomos y de los Pequeños Comerciantes (PASEVE), del Movimiento Militante de todos los Campesinos (PASY), el Frente Militante de todos los Estudiantes (MAS) y otras fuerzas del movimiento social. Otras formaciones surgirán a lo largo del camino, inclusive de movimientos de masas contra la guerra imperialista, por la defensa de derechos individuales y colectivos, por la defensa de derechos democráticos, por la defensa de derechos sindicales y aquellas asociaciones que actúan en el área de los gobiernos locales.

El corazón, la sede física de esas luchas, son los centros de trabajo, las calles con pequeñas tiendas, las zonas rurales, las escuelas, las universidades, los barrios de inmigrantes, toda categoría de trabajadores, los barrios populares. El bloqueo de las nuevas medidas contrarias a los trabajadores, en especial la abolición de los contratos colectivos de trabajo con la llegada de contratos individuales, la lucha por la reducción de la jornada de trabajo y contra la flexibilización de los derechos laborales, etc., deben ser conducidas de forma enérgica, en cada centro de trabajo.

Los trabajadores deben alterar el equilibrio de las fuerzas desde abajo y esta alteración se debe expresar, tomar forma, en la medida que las luchas también se transformen en lucha política. El pueblo ya no debe pagar, de forma continua, sometiéndose a sacrificios indescriptibles, a la ganancia de los industriales, de los dueños y constructores de navíos, de los grandes comerciantes y de los monopolios en general.

Ese frente popular y social debe tener dos objetivos interrelacionados.

El primero es la lucha que incluye la resistencia para desgastar y minar las bárbaras medidas que el gobierno y sus aliados estar intentando hacer pasar; lucha contra la compleja maquinación que parte del sistema político burgués y de la plutocracia.

Las luchas de desgaste no son suficientes; debemos alcanzar algunas pequeñas o grandes victorias.

En tanto, la más importante tarea del frente debe ser creativa, para que surja un punto de vista popular y militante, traer dignidad y optimismo militantes, patriotismo de clase e internacionalismo, acción e iniciativas populares que puedan transformar al frente en una corriente de amplio espectro de cambios y de desequilibrio de la correlación de fuerzas existentes.

Ese frente tiene una opción, creativa y realista. Para reforzar la propuesta alternativa del poder popular y de la economía popular tenemos como consignas principales la socialización de los monopolios, la formación de cooperativas populares en sectores donde la socialización no sea posible, la planificación nacional y el control popular y de los trabajadores de abajo para arriba. Así se probara y se demostraran las posibilidades reales que aún tenemos de desarrollo del país, y no se debe perder un tiempo precioso en el debilitamiento y destrucción de esas posibilidades.

El Partido Comunista de Grecia está incrementando sus esfuerzos para propagar esa propuesta política al mismo tiempo en que aumenta su presencia en las luchas cotidianas.

Para el día 15 de Mayo estamos organizando una movilización de carácter nacional que harán a nuestra propuesta, a nuestra iniciativa, a nuestra oposición completa a las políticas públicas de hoy, al sistema de hoy, aún más ampliamente conocidas.

Sin ilusiones

La adhesión a las medidas tomadas no impedirá una recuperación débil de la economía griega y una nueva crisis cíclica, aún más intensa de la que estamos viviendo hoy. De ahora en adelante, el pueblo debe estar listo para generar una ruptura con el sistema y no volverse una “Ifigenia”. Nosotros no compartimos el punto de vista de que los sacrificios del pueblo serán en vano; los sacrificios serán utilizados para mayores ganancias del capital, irán para los bolsillos de los capitalistas.

La recuperación económica capitalista griega se esta haciendo cada vez más difícil, aunque se haga para la zona del euro. El decrecimiento de la producción industrial solo puede recuperarse con grandes dificultades.

La administración de la crisis, sea por la Unión Europea, sea por el FMI, no conseguirá superar las contradicciones de la producción capitalista, cuyo objetivo y motivación es la ganancia. Aunque aparezca como un medio para solucionar un problema, por ejemplo, la deuda de Grecia, puede exacerbar otros problemas. Desagregarse de la Unión Europea y la desobediencia son prerrequisitos para la mejoría de las condiciones de vida del pueblo. Cualquier modo de resistencia tiene su valor desde que tiene la perspectiva de la alternativa de poder. Por lo contrario, las reacciones desordenadas o negociaciones desunidas solamente sirven para fortalecer el proceso de explotación.

El gobierno, después de crear las condiciones que hacen de los pagos
una aventura y nos llevan a la bancarrota, continuó con su plan preconstruido para apoyar un mecanismo de la Unión Europea y del FMI, como continuación de una serie de incoherencias, lo que permitió al FMI aparecer de manera destacable frente a Europa como un autoproclamado “salvador de los pueblos”.

Las estimaciones de una ruina inminente en nuestro país son exageradas. De manera exacerbada, la situación les sirve como un modo de extorsión.

Desde los primeros momentos, nosotros hemos reconocido y enfatizado que la adhesión a esos mecanismos será una realidad. El gobierno va a encontrar capital para prestar porque ningún gobierno burgués o que esté contra el pueblo abandonará a la clase burguesa, los empresarios del país, y no los dejara sin apoyo. El gobierno griego quiere crear el marco ideal para la extorsión, la perfecta atmósfera perfecta de pánico y y el golpe con el cual el pueblo griego aceptara rápidamente medidas que ya fueron decididas veinte años atrás.

Por supuesto, la ansiedad del gobierno respecto a las condiciones impuestas para el préstamo se enfrentó a conflictos y contradicciones reales que no tienen nada que ver con el pueblo. Grecia se encontraba en medio de la tormenta debido al hecho de que su enorme deuda fue utilizada por los países capitalistas competidores de la zona del euro y también por los EEUU, Rusia y China. Grecia llamó la atención debido a su posición y ligazones con los países del este de la Unión Europea, Eurasia e inclusive del Extremo Oriente. Grecia se convirtió en el eslabón débil de la zona del euro y de los intereses del capital y, más ampliamente, porque a través de Grecia, los países en concurrencia, liderados por grandes empresas, pueden así asociarse a la península de Europa Occidental.

No se trata de una cuestión de diferentes intereses entre los respectivos pueblos. Esos conflictos deben conducir a la unidad de acción de los pueblos porque, independientemente de qué país o de qué moneda estén en primer plano, los pueblos van a perder en lugar de ganar nuevas conquistas económicas.

En lo que toca a la deuda pública que será negociada mediante préstamos combinados con el Pacto de Estabilidad y Desarrollo, o a través de una renegociación que sería tratada internamente, se trata de un embuste total, una desorientación, una utopía.


Para comenzar, la deuda no es solo un asunto de Grecia. Muchos países capitalistas, inclusive los desarrollados, poseen una deuda pública siempre creciente. No se trata de una simple cuestión de administración como quieren hacer creer los partidos oportunistas y burgueses.

Es un resultado del declive gradual y de largo plazo de la industria de transformación y de la producción agrícola debido a los antagonismos agudos que ocurren a nivel de la Unión Europea y también a nivel internacional.

Los ramos industriales de energía y telecomunicaciones, así como otros ramos específicos de producción que se desarrollaron en Grecia, debido a sus limitaciones, no fueron capaces de compensar la recesión en la producción en su conjunto.

La deuda ocurre por las enormes rebajas fiscales dadas a las empresas, por el financiamiento estatal del gran capital, por los gastos inconmensurables del programa de armamento de la OTAN, por la competencia capitalista bajo las condiciones de la Unión Europea, por los gastos contraproducentes de los Juegos Olímpicos.

La competitividad y las contradicciones interimperialistas tienen consecuencias que llevan a la crisis a hacerse aguda.


El dólar quiere recuperar la posición que gozaba como moneda de reserva mundial. La desvalorización del euro beneficia a Alemania que es la mayor exportadora de Europa durante un periodo en que ella está perdiendo su condición de líder mundial de exportación frente a China.

Eso tiene que ver con los flujos dl capital que llevan al aumento del lucro aleatorio a través de los llamados productos de alto riesgo, o sea, los premios de seguro en obligaciones, títulos del estado. Estos flujos son substanciales, importantes, pero ellos no son propiamente especulativos en el sentido estricto del término y sí hacen parte de la lógica del sistema.

También está la presión de los capitalistas que quieren hacer inversiones directas en Grecia, pero primero quieren que sean aprobadas medidas contra el mundo del trabajo, medidas que ya fueron aplicadas en el resto de Europa, pero que aquí en Grecia vienen con retraso debido a las luchas populares inspiradas y apoyadas por el Partido Comunista de Grecia. Esos capitalistas quieren el fin de las profesiones cerradas creando las condiciones necesarias para dominar las nuevas esferas de actividad en detrimento de las capas medias, en los sectores donde los monopolios aún no han sido capaces de dominar, como en la industria de la construcción, los transportes, los productos farmacéuticos, etc.

Las contradicciones también se expresan entre los capitales norteamericanos, árabes, chinos y rusos que se posicionaron en la economía de Grecia considerándola un país intermedio y una especie de trampolín para sus ingresos en el mercado mundial.

Propuesta del Partido Comunista de Grecia – KKE

El Frente democrático, Anti-imperialista, Anti-monopolista Poder Popular y Economía Popular.

El pueblo griego tiene que escoger entre dos caminos para el desenvolvimiento de nuestra sociedad: el camino que se está siguiendo o el que precisa ser creado por la lucha del pueblo.

Nosotros sustentamos con hechos y pruebas, que Grecia, a pesar de los daños serios y destructivos en determinados sectores debido al dominio del capital y la competencia monopolista, en la economía agrícola, tiene los pre-requisitos indispensables para crear y desarrollar una economía popular autosuficiente.

La evolución negativa de los últimos 20 años en ciertas ramas de la producción industrial, en la economía agrícola, puede ser tratada y recuperada bajo diferentes condiciones de política económica y de política social. Todavía no es tarde.

Grecia tiene un nivel satisfactorio de concentración de la producción, de medios de producción, una extensa red comercial, y un nivel específico de desenvolvimiento de tecnologías modernas. Tiene, actualmente, una gran y experimentada fuerza de trabajo, con un mejor nivel educacional y de especialización, si se compara con las generaciones pasadas, y una importante y extensa mano de obra en los dominios de la ciencia.

Posee valiosos recursos naturales generadores de riqueza, importantes reservas de riquezas minerales que representan una ventaja en la producción industrial y de bienes de consumo.

Grecia tiene la gran ventaja de poder garantizar el abastecimiento de productos alimenticios para poder no solamente atender las necesidades de su población, sino también las demandas del comercio exterior. Posee la capacidad de producir productos modernos, máquinas, herramientas y equipamientos.

Para que la economía popular pueda existir para todos, nosotros necesitamos encontrar una solución para el problema de la propiedad, intentando satisfacer las necesidades de la población y no las necesidades de la ganancia.

La elección es única: una transformación en las relaciones sociales de propiedad históricamente rebasadas que determinan el sistema político, también en lo que concierne a los medios de producción básicos y concentrados en las siguientes áreas: energía, telecomunicaciones, riqueza mineral, explotación minera, industria, abastecimiento y distribución de agua, y transportes.

La socialización del sistema bancario, del sistema de extracción, transporte y gestión de los recursos naturales; del comercio exterior, una red centralizada de comercio interno; la construcción de casas para la población, la investigación y el suministro democrático de informaciones para el pueblo.

Un sistema exclusivamente público, libre y universal, de educación, salud, de bienestar y seguridad social.

Nosotros estimamos que ciertas áreas no serán incluidas en una socialización completa, nacional y universal. Completando el sector socializado, podrá formarse un sector de cooperativas de producción a nivel de la pequeña agricultura, en ramos de pequeños negocios donde la concentración tenga un nivel bajo. Su participación en las cooperativas deberá ser entendida como una elección benéfica, basada en la experiencia adquirida en el área de los monopolios.

Lo socializado, junto con el sector de las cooperativas, de producción, distribución y consumo deben, como un todo, estar incluidos en un organismo nacional de administración y planificación económica, de modo que todos los medios de producción y de fuerza de trabajo puedan ser movilizados y también que toda forma posible de cooperación económica internacional pueda ser usada con base en el beneficio mutuo. La producción nacional y los intereses de los trabajadores serán protegidos de cualquier repercusión que pueda surgir de las necesidades del comercio exterior.

La planificación central es necesaria para que se formulen la elección de los objetivos estratégicos, para priorizar los sectores y ramas de la producción, para determinar hacia dónde nuestras fuerzas y nuestros medios deberán ser concentrados. La materialización de esa planificación necesita una distribución por rama y por sector, y antes que cualquier otra cosa, el control administrativo de los trabajadores en cada unidad de producción o de servicio, en cada órgano administrativo.

El gobierno, como organismo del poder popular, estará obligado a asegurar la participación del pueblo en esta tarea, completamente nueva y completamente desconocida, para apoyar el movimiento popular, sustentarlo y ser monitoreado a través de nuevas instituciones de control social de los trabajadores.

El desenvolvimiento de la sociedad, a través de una planificación centralizada, es una necesidad que resulta de las exigencias de nuestro tiempo, ante todo de demandas de la humanidad que es la principal fuerza productiva. La necesidad de satisfacer las amplias demandas modernas del pueblo trabajador, la necesidad de desarrollar los medios de producción, de desarrollar la ciencia y la tecnología en beneficio del pueblo trabajador, hacen de la planificación central una necesidad vital.

El poder popular asume los acuerdos comerciales y de intercambio entre Estados para la utilización de conocimientos tecnológicos en base al interés mutuo.

La deuda pública será reexaminada, bajo el poder popular, teniendo como criterio principal los intereses del pueblo.

Desde su surgimiento, el poder popular tendrá que confrontarse con la reacción organizada, local e internacional. La Unión Europea y la OTAN, los acuerdos con los EEUU, no dejan mucho espacio para la maniobra a los países miembros de la Unión Europea.

Resolver este problema retirándose de la Unión Europea es inevitable tendiendo como objetivo un desarrollo autónomo, popular y una cooperación en interés del pueblo.

Es necesario intensificar nuestras actividades en base a la lucha contra estos problemas.

Luchamos incesantemente para que los trabajadores tengan conquistas inmediatas y continuaremos en esa lucha para que las medidas puedan ser impuestas por la fuerza del movimiento, medidas que disminuirán la gravedad de nuestros problemas actuales y serán un alivio para el pueblo.

Nosotros desarrollaremos las posiciones y las reivindicaciones para cada problema y cuestiones aisladas que surgirán. Sin embargo, esto no es lo suficiente hoy; una propuesta alternativa de progreso es necesaria para que la lucha tenga un objetivo, una meta, un sentido, y, finalmente para que pueda ejercer una presión suplementaria en cada fase de la lucha.

Aleka Papariga

Secretaria General del Partido Comunista de Grecia – KKE

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