8 de febrero de 2022

Proyección de Mis Universidades, mítico filme de Mark Donskoi

 


Por fin os anunciamos la proyección de esta desconocida película soviética, que tanto influenció en el cine europeo. El ascenso de los directores soviéticos para desarrollar el lenguaje cinematográfico, halla un importante eslabon en Mark Donskoi.

¡Os esperamos!

 

PONENCIA.

Mis Universidades.

País: Unión Soviética (URSS). 1940. 120 minutos.

Dirección: Mark Donskoi

Guion: Mark Donskoi, Ilyá Gruzdev. Sobre apuntes biográficos de Máximo Gorki (Alexéi Maxímovich Peshkov) y su novela Mis Universidades.

Música: Lev Shvarts

Fotografía: Pyotr Yermolov

Reparto

Nikolai Valbert, Stepan Kayukov, Nikolai Dorokhin, Nikolai Plotnikov, Lev Sverdlin, Daniil Sagal, Mikhail Povolotsky, Pavel Shpringfeld, K. Zubkov, Vladimir Maruta

Productora: Soyuzdetfilm

Sinopsis.

“Ando para arder, y alumbrar la oscuridad de la vida, lo más brillante y profundamente visible.” Máximo Gorki.

Tercera entrega de la trilogía sobre la vida de Máximo Gorki.

Alyosha (Alexéi) Peshkov viene a Kazan a estudiar. La universidad resultó ser para él un sueño irrealizable, tuvo que buscar trabajo, vivir sin techo. Los pensamientos del joven Peshkov sobre la vida, no son menos difíciles que la vida misma. En un momento de desesperación, decide suicidarse... pero comprende que es una puerta falsa.

Alexéi, que se afana por entender la gramática rusa, comparte un ático con otros estudiantes, entre ellos el jovial Guri Pletnyov. El edificio es vigilado constantemente por la policía, especialmente por el guardia Nikiforych, por ser considerado un nido de opositores al zar. Cuándo uno de los estudiantes es detenido por la guardia zarista, Guri Pletnyov huye del apartamento al sentirse amenazado, y el propio Alexéi entiende que debe tomar el mismo camino. En un frío y lluvioso otoño, Alexéi se encuentra en la calle, y su sueño de ingresar en la universidad parece una quimera.

Tras muchas desventuras encuentra empleo en una panadería, ganándose el aprecio de todos los trabajadores. Mas, a pesar de la agotadora jornada laboral, Alexéi busca tiempo para acudir a las reuniones clandestinas que se celebran en casa de Derénkov, y a las que también acude su antiguo camarada Guri Pletnyov.

Uno de los asistentes a la reunión le propone a Alexéi escribir sobre su trabajo en la panadería. Días después el guardia Nikiforych en la panadería reconoce a Alexéi, proponiéndole ser su confidente. Pero al contrario cuando se entera de que la policía está presta a detener al editor del periódico liberal, le avisa.

Después no puede separarse de su senda iniciada, encontrando su camino entre los de su clase….los oprimidos, los desposeídos, los obreros.

 

Porqué nos deleita esta obra maestra

Mis universidades es la tercera parte de la trilogía basada en la autobiografía de Máximo Gorki: “La infancia de Gorki”, “Entre los hombres”. Esta trilogía a finales de los años veinte, fue conocida por la mayoría de los ávidos lectores soviéticos, y así en los años treinta se introdujo en los programas escolares de 4º Grado. Tres películas que se rodaron sucesivamente, y se estrenaron en las pantallas en 1938, 1939 y 1940, que tuvieron una profunda influencia en el cine mundial. Si las dos primeras partes fueron editadas por Gorki en 1917, la tercera parte es compuesta después de la revolución de octubre. De ahí su energía, de marcada esperanza en el futuro de los trabajadores.

 Esta película, desarrolla intensamente varios geniales pensamientos de Máximo, sobre la miseria que asolaba al pueblo ruso en los años zaristas. Pero con una profunda confianza en que el mismo pueblo pisoteado, emprenderá acciones contra la brutalidad del poder de la clase burguesa.

Pasajes inolvidables son el diálogo con el panadero Semyónov:

“-Tú no puedes alimentar ni a una persona, mientras que yo alimento a 40. 

- No es usted quién los alimenta, sino ellos lo alimentan a usted.”

¿Qué es lo que Mark Donskoi descubrió con esta trilogía, para la cinematografía mundial? Llevar la cultura clásica rusa por un nuevo principio finamente conceptuado: imágenes técnicamente precisas, cómo realizar un guión cinematográfico para enseñar el camino de la vida del autor. Y tras un concienzudo análisis de la novela autobiográfica, componer los personajes sacados de su realidad próxima. 

Gorki, es de esos escritores cuya personalidad es en sí una novela, que se convierte al contarla, en un legado primordial literario. Halla su propio lenguaje. Una mezcla de "realismo duro" y "romanticismo revolucionario", que trató de inculcar en la literatura soviética, creyendo que el realismo social permitiría sintetizar ambos principios. Gorki, según el reconocimiento del propio Donskoi, fue su maestro en el arte de encauzar su vida.

El director disecciona, en ésta última parte de su trilogía, la comprensión de la identidad de Alexéi-Gorki uniéndolo al dolor de cualquier otro oprimido igual a él, íntimo, querido.

Si se lee lo que escribieron otros autores, la mayoría extranjeros, sobre esta obra, tenemos la impresión de que estamos hablando de dos películas completamente diferentes.

En la Unión Soviética, la trilogía sobre Gorki fue evaluada como un ejemplo impecable de actitud cuidadosa con los autores clásicos, que formaron la educación soviética, con sus tradiciones, conceptos, parámetros colectivos de ayuda y readaptación a las necesidades que van surgiendo. Como resultado, se convirtió en un clásico, en una cátedra de educación para los niños.

Para los autores extranjeros, la trilogía sobre Gorki se convirtió en una tétrica profecía cinematográfica. Una profecía que empezó con Kózintsev y su película “La juventud de Maxim”, pues las grandes multinacionales del celuloide separaron la mentalidad soviética conseguida en la cinematografía, del tronco común que seguían las demás productoras de los países, sobre todo europeos, al dictado de las taquillas obtenidas en Hollywood. Directamente la censuraron, impidieron que la población la conociese.

Los hallazgos de los años treinta de los directores soviéticos en el 7º Arte, fueron ocultados conscientemente a toda la población occidental. Y se contempla esta actitud, cuando en la mayoría de las películas realizadas desde mediados de los años treinta en Occidente, acatan la premisa de abordar relatos, cuentos, centrándose en los protagonistas, de forma lineal y fuera de otra consideración, dejando de lado los contextos sociales. Esa urdimbre que une la sociedad con su imbricación, en cada protagonista, en todos los personajes. Esa negación occidental al lenguaje cinematográfico obtenido por los directores soviéticos, desterró esta máxima en cada filme.

Las tres películas creadas a fines de la década de 1930 fueron determinantes para la formación también de muchos directores occidentales, y los influyó en las dos décadas siguientes. Mark Donskoi experimenta sutilmente con los sentimientos humanos, y va hollando muy amplios espacios de creación, con sus siguientes adaptaciones de novelas soviéticas.

De hecho, Eisenstein, Dovzhenko, Vertov, Pudovkin, Kózintsev y Mark Donskoi tuvieron un impacto significativo en el proceso cinematográfico mundial. Los neorrealistas italianos, que citaban casi directamente a Donskoi en sus escritos, llevaban su sello a sus películas, lo consideraban un precursor directo.

El padre del "cine paralelo" indio, Satyajit Ray, argumentó que la forma misma de su trilogía, le unió en casi todos los festivales internacionales de cine de finales de la década de 1950. Sus películas "Song of the Cart", "The World of Any", "The Defiant", fueron desarrolladas siguiendo la senda de los trabajos de Donskoi.

Y los jóvenes críticos de cine franceses enojados, de la revista "Pozitif", a fines de los años 50, en busca de una alternativa al cine francés antiguo, literalmente crearon un culto a Donskoi.

El encuentro con este cine, fue el mismo que el encuentro del propio Donskoi con la obra de Gorki, un choque que determinó su destino futuro. Y no se trata de estilo, sino del modelo del mundo, del lugar del hombre en él.

La palabra Gorki (горкий-amargo) resultó ser la clave para el director de su propia visión cinematográfica, aún más, se convirtió en su filosofía. Porque para Gorki, si amarga fue su vida antes de la revolución, amargo es su sensación de ser incomprendido por la mayoría de sus semejantes.

No es casualidad que en la mayoría de las películas de Donskoi haya citas de Gorki: a veces como epígrafe, a veces como crédito final. No es casualidad que fue con esta adaptación cinematográfica que el artista, que llevaba más de diez años trabajando en el cine, se declaró acérrimo seguidor proletario de su filosofía existencial, construyendo su propio mundo, su propio quehacer laborioso cinematográfico.

Y si Vd. sigue espectador, el ejemplo de Donskoi, en su cita de La infancia de Gorki, repetida brevemente en Mis Universidades: "Una vida densa, abigarrada e inexpresablemente extraña comenzó y fluyó con una velocidad terrible", sorprende su impronta para cada ser humano. Es lo que caracteriza el cine de Donskoi.

Porque todo aquí se traduce en una fila visual de sensaciones, con la máxima claridad y concreción, que es inherente solo a la percepción de los niños. Literalmente, no es una serie verbal, ni siquiera una serie de eventos, lo que se reproduce. Es la imagen misma del mundo lo que surge en la narración visual cinematográfica.

Y el libro, donde el protagonista es un niño, resultó ser una opción ideal para el director en este caso. Hay dos personajes centrales en la concurrida película de Donskoi: un niño y un río. El río en el universo de Mark Donskoi es la vida. No es un símbolo, no es una metáfora de la vida, sino donde la vida misma, fluye.

La percepción primordial de los niños devuelve la metáfora a su fuente, revelándonos un secreto: su nacimiento. La vida de la comunidad humana, según los historiadores, se originó principalmente en las orillas de los grandes ríos, allí se concentró. El río daba, llevaba consigo la vida, era la principal condición para la vida humana. Y para el director-niño que creció a orillas de un gran río, esta identificación es más que natural.

Porque el Volga en la trilogía de Mark Donskoi no es solo una serie de paisajes maravillosamente filmados por el camarógrafo Pyotr Yermolov, para quien estas películas se han convertido, con mucho, en su mayor creación creativa. En cierto sentido, es un ser animado, que lleva en sí misma, en sus aguas, cierto significado inexpresable que solamente las imágenes, reflejan su auténtico sentido más allá que las palabras.

Y este significado está conectado con la existencia humana, superpuesto a ella, como en un marco con una doble exposición. Todos estamos interconectados, las penurias, el trabajo, el colectivo, la sociedad, los intereses de la clase social oprimida y la búsqueda de la comprensión del hermanamiento entre los proletarios.

Con este escenario propuesto, el tema de la libertad entra en la cinematografía de Donskoi. La conexión de la libertad con la naturaleza, lo elemental, fue sumamente importante para Gorki, sobre todo para el joven Gorki, que resultó tan importante para el cine soviético.

Baste recordar la deriva de hielo en "La Madre" de Pudovkin o la tormenta final sobre Asia en su "El descendiente de Genghis Jan". Y es en esa inmensidad, por donde discurre el gran río, cuando Donskoi descubre el origen de un sinónimo específico: "voluntad". Esta es precisamente la libertad natural, y no es casualidad que una canción popular se superponga a los paisajes del Volga en la trilogía, absorbiendo el deseo de libertad, por así decirlo, eterno en este universo.

En toda su longitud hay un eco de espacios que salvan al protagonista, de la depresión, del desgaste, y la opresión de la inmensa población rusa. En un espacio cerrado, este hacinamiento es insoportable. Una sensación de opresión dolorosa, como una concienciación, donde los seres humanos interfieren entre sí por su propia existencia. En la trilogía, casi no hay héroes que estén satisfechos con su destino. Todos están atormentados, si no directamente por el anhelo de una vida diferente, al menos por el sentimiento de que la propia vida no funciona en esta infernal estrechez.

Sin lugar a dudas, la trilogía de Gorki tiene un lugar muy destacado en la cinematografía soviética. El descubrimiento de la forma de realizar las películas de Donskoi, por los críticos y directores cinematográficos, es la apertura a una nueva visión del mundo, o mejor dicho, a una completamente nueva forma de rodar, concediendo su poder educativo a las imágenes. Que ante los retos, ante los muros sociales impuestos por los explotadores, continuará surgiendo la rebeldía del proletario, este es el llamado "Universo de Mark Donskoi".

Los reconocimientos:

En vida Mark Donskoi recogió por esta trilogía:

·         2 Premios Stalin a la calidad artística de 2ª clase en 1941, y después de 1ª clase en 1946 y 1948.

·         El premio más alto de la Asociación de Críticos de Cine Americana 1944.

·         Gran premio en el Festival de Cine de Venecia de 1946.

·         Premio especial de los periodistas italianos Venecia IFF 1948, por Mis universidades.

·         Premio al Mejor Director del Festival de Cine en París 1949.

·         Primer premio en Estocolmo Festival Internacional de Cine 1949, por Mis universidades.

·         Premio “Richard Hunnington” del Festival Internacional de Cine de Edinburgo de 1955.

·         Artista popular de la URSS (1966)

·         Héroe del trabajo socialista (1971)

·         Dos órdenes de Lenin.

·         Orden de la Revolución de Octubre. (18 de marzo de 1981)

·         Orden de la Bandera Roja del Trabajo.

 

Sobre Mark Donskoi

Mark Donskoi nació en 1901 en Odessa y falleció en 1981 en Moscú.

Participante en la Guerra Civil y en la Gran Guerra Patria, Donskoi estudió en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Crimea.

Pero su vida profesional se orienta al mundo del cine, donde empieza como guionista y ayudante de dirección, hasta que en 1927 codirige junto con Mijaíl Averbaj el drama psicológico В большом городе (En la gran ciudad).

En 1930 Donskoi dirige su primer largometraje en solitario Чужой берег (La orilla ajena), drama sobre un marino que atiende con indolencia su trabajo.

En 1937 dirige el drama biográfico Детство Горького (La infancia de Gorki), primera parte de una trilogía sobre el escritor de Nizhni Novgorod, que continuará al año siguiente con В людях (Entre los hombres), donde el joven protagonista sufre las penurias de una vida humilde tras abandonar el hogar paterno. La trilogía se cierra en 1939 con Mis universidades, sobre el sueño roto del joven Gorki de estudiar en la universidad, que le lleva a buscar trabajo, e interrelacionarse con los mismos excluidos trabajadores.

En 1942 dirige Как закалялась сталь (Así se templó el acero), cinta bélica ambientada en Ucrania durante la Guerra Civil. En 1944 realiza el drama bélico Радуга (El arco iris), adaptación de la novela de la escritora polaca Wanda Wasilewska sobre una mujer que se hace partisana durante la Gran Guerra Patria.

En 1947 dirige el drama Сельская учительница (La maestra rural), sobre el amor entre una profesora y un revolucionario. En 1955 vuelve a Gorki, al adaptar su obra Мать (La madre), sobre una madre que vigila la actividad revolucionaria de su hijo, y que la abanderará cuando vea como encarcelan al mismo.

En 1965 Donskoi dirige Сердце матери (El corazón de una madre), primera parte de un díptico sobre la vida de Vladimir Ilich Ulyanov “Lenin”, que completará al año siguiente con su continuación, Верность матери (La lealtad de una madre).


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