5 de mayo de 2016

El Estado títere en Ucrania prohibe las celebraciones del 1º de Mayo



En vísperas del 1 de mayo, día del trabajo, las autoridades ucranianas han realizado una nueva operación policial para desmantelar “células terroristas” que planeaban “provocaciones” en tan señalada fecha. Pese a que el 1 de mayo tiene su origen en Estados Unidos, y es un día de reivindicación de los derechos laborales que se celebra en una gran cantidad de países, el nacionalismo ucraniano ve en la celebración del día del trabajo una amenaza, un resto de la “ocupación rusa” o una herencia soviética, por lo que es una costumbre que no solo debe ser abolida sino públicamente reprimida.

Policía de Odessa exige a los miembros del partido comunista que retiren las banderas soviéticas. Abrill de 2015.
 Policía de Odessa exige a los miembros del partido comunista que retiren las banderas soviéticas. 

“El 1 de mayo, que este año coincide con la pascua ortodoxa, Rusia prepara con toda certeza algún truco sucio en Ucrania. ¿Qué puede hacer usted al respecto, ciudadano común?”, se preguntaba estos días una web política ucraniana. Poco importa que no haya nada de cierto en esas suposiciones, pero a falta de realidad siempre se puede apelar al miedo. El artículo proseguía utilizando el habitual argumento de la posibilidad de ataques rusos, principalmente en la zona de Mariupol e insistía en la “oleada de ataques terroristas e incidentes callejeros que literalmente han cubierto el sur de Ucrania, de Odessa a Genichesk”. El artículo terminaba exigiendo organización a los ciudadanos y el uso de la fuerza al SBU.

En Odessa, la respuesta a esta inexistente amenaza de provocación, rusa o no, se ha traducido en la llegada de miles de agentes de la Guardia Nacional, muchos de ellos jóvenes de escasa experiencia que esconden su juventud tapándose la cara con balaclavas. También ha llegado a la ciudad, el batallón Azov, que desde hace dos días patrulla a pie las calles de la ciudad.

Material incautado a los "terroristas"
Material incautado a los “terroristas”

En Lviv, al noroeste del país, feudo del nacionalismo más radical, que mezcla a la perfección el odio a todo lo ruso con su perpetuo anticomunismo, una operación policial ha dado al traste con los “provocadores” planes de una célula comunista y otra anarquista. A los detenidos se les ha aplicado algunos artículos del Código Penal que resultan acordes con los tiempos de represión  de toda oposición política que vive el país.

Los anarquistas arrestados han sido acusados de conspirar para cambiar la estructura del Estado, mientras que a los comunistas se les han aplicado las leyes anticomunistas aprobadas por la Rada en abril de 2015 para acusarles de terrorismo.

La prensa ucraniana resaltaba que los detenidos planeaban acciones contra el Estado ucraniano y pasaban a relatar las “provocaciones” que, en este caso, se limitaban a la impresión e intento de distribución de octavillas de temática acorde a la fecha en cuestión y a la ideología de los grupos. “La clase obrera se alzará por la libertad”, afirmaba una de esas octavillas.  

Según informan medios ucranianos, la denuncia partió del partido de extrema derecha Svoboda, que mantiene varias alcaldías importantes en Ucrania occidental. El partido pedía además que se prohibieran todos los actos del 1 de mayo alegando que una organización “neocomunista” (que es en realidad anarquista) preparaba una “provocadora” manifestación.

Un intento de celebrar el 1 de mayo, algunas imágenes de Lenin o lemas a favor de los derechos de los trabajadores de la industria, es suficiente para terminar en prisión bajo la acusación de terrorismo en la ciudad de Lviv, la misma en la que pueden verse uniformes nazis en despedidas de viejos compañeros de la lucha. 

Esta misma semana, junto a otras organizaciones nacionalistas de extrema derecha, Svoboda conmemoraba a la División Galicia de las SS. En sus últimos días, bajo el nombre de Ejército Nacional Ucraniano, la División vivió sus últimos días luchando por la libertad de Ucrania intentando evitar el avance de los partisanos de Tito y el Ejército Rojo al sur de Austria. Su combate terminó con la rendición ante los aliados angloamericanos después de combatir hasta la derrota final junto a las demás tropas de la Alemania de Hitler. 

Las leyes de condena de los regímenes totalitarios, comunista y nazi, debían prohibir por igual materiales soviéticos y nazis. Fechas y actos como el de Lviv, promovido por Svoboda, dejan claro que las leyes de condena de los regímenes totalitarios no se aprobaron para condenar a organizaciones neo-nazis de extrema derecha, ni para prohibir el enaltecimiento de grupos que lucharon hasta la derrota final al lado de la Alemania Nazi. Se aprobaron para perseguir actos reivindicativos como el 1 de mayo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario