Por Fran García
En diciembre de 1991 se consumaba el último acto del desastre iniciado con la perestroika: la disolución oficial de la URSS, tocada ya de muerte en agosto de ese año, tras el fracaso del golpe militar contra Gorbachóv.
En septiembre de 1991 se firmaba en la pequeña aldéa ucraniana de Bieloviétza, el pacto que daba origen al nacimiento de la CEE ( Comunidad de Estados Independientes ).
Dicho pacto, suscrito entre los presidentes de Rusia, Ucrania y Bielorrusia, liquidaba la experiencia soviética e iniciaba la restauración total del capitalismo.
Desde entonces hemos asistido a una transición del socialismo hacia...ninguna parte, puesto que ni siquiera han logrado consolidar un sistema asimilable a los de Occidente. Impera un régimen basado en la venta de materias primas, la especulación financiera y el crimen organizado.
Poco a poco y en dos fases, la de Yeltsin y la de Putin, se ha ido configurando el monstruo de un capitalismo de bandidos. Los " apparátchiki ", dirigentes soviéticos corruptos hasta la médula y que ya desde 1956 habían renegado de cualquier ideal socialista, lograron al fín su gran sueño: la restauración del lucro. Convertidos en capitalistas de pleno derecho, los "apparátchiki " privatizaron y se autoadjudicaron a precios de saldo toda la industria, los recursos naturales, la banca y los servicios públicos. Nacieron así, poderosos grupos oligárquicos que amasaron incalculables fortunas con el saquéo de la propiedad socialista.
Personajes como Abramovich, Berezóvsky o Chubáis, fueron las cabezas visibles durante la etapa de Yeltsin.
Tras el crash de 1998, en que Rusia entró en "default " al no poder pagar su deuda externa, un nuevo sector se hizo con el poder.Un sector más ligado al complejo militar-industrial y al antiguo KGB, del cual Vladimir Putin era destacado personaje. Este nuevo lobby oligárquico, volvió a nacionalizar el petroleo y el gas privatizados, para ir configurando un regimen de "burguesía compradora" parecido a los del Tercer Mundo: una burguesía que no invierte un centavo en el desarrollo productivo, simplemente vende materias primas y con el beneficio compra artículos de lujo.
Asesores de la llamada Escuela de Chicago, ayudaron a crear este regimen, aplicando las mismas recetas neoliberales ensayadas en América Latina durante las dictaduras militares.
Rusia ( y más aún los paises que formaban la URSS ), entraron en el siglo XXI retrocediendo a las condiciones laborales y humanas del siglo XIX.
De hecho, durante la época de Yeltsin en la que se aplicaron salvajes terapias de choque y se liberalizaron los precios, la desigualdad social era peor que en los últimos años de los Zares. Eran tiempos en los que una barra de pan subía de precio tres veces al día y los ahorros de una familia, apenas servían ya para comprar un pedazo de carne.
Un país donde no se conocía el significado de la palabra INFLACIÓN, pasó a tenerla del 300%, la educación y sanidad públicas se degradaron hasta el punto de ofrecer un nivel puramente asistencial, nadie que no se lo pueda pagar, debe esperar un mínimo de calidad en estos servicios. La vivienda, el vestido, el transporte público, que tenían precios asequibles, están ahora en situación similar a la nuestra. De hecho, en el centro de ciudades como San Petersburgo o Moscú, los precios son iguales que en París o Londres... y el salario medio no pasa de los 300 euros al mes.
A nivel político (eso que llaman " democracia " y no lo es ), tampoco ninguno de aquellos países ha avanzado nada. Imperan dictaduras vitalicias en Asia Central, mientras que en Rusia hay un regimen basado en el fraude electoral sistemático donde la represión, la tortura y todo tipo de violación de los derechos humanos están a la orden del día. Asesinatos como el de la periodista Ana Politkovskaya o las masacres perpetradas en Chechenia, son claros ejemplos de ello.
20 años después, Putin se autodesigna candidato a la presidencia sustituyendo a Medvédev (nombrado antes por el propio Putin) , en una mascarada propia de una monarquía semifeudal
20 años después, el neoliberalismo global arrasa las conquistas sociales en Europa Occidental: sin el enemigo externo, sin la URSS, el gran capital ya no tiene ninguna necesidad de ocultar ni enmascarar su verdadero rostro de crueldad.
Algunos, que desde la izquierda occidental, saludaron a Gorbachóv y su perestroika, no deberían escandalizarse ahora con la hecatombe que sacude el mundo.
La dictadura de la " troika" FMI-UE-BCE... es consecuencia directa de aquello.
Y tanto que de aquella perestroika ha surgido el actual capitalismo salvaje que arrasa Europa !!.
ResponderEliminarTodos los que alabaron a Gorbachóv ( y antes a la contrarrevolución húngara ,a Dubcek, a Walesa...),trotskistas, eurocomunistas y revisionistas de todo tipo, ahora no tienen derecho a abrir la boca ante los recortes sociales y la dictadura de Merkozy.