20 de diciembre de 2022

15 de Octubre, 1975: Atentado franquista de Ruedo Ibérico



José Martínez Guerricabeitia, editor de Ruedo Ibérico
 
Por Federico Rubio Herrero. Enlaces y redacción AAHS.

Un comando integrado por mercenarios de la Internacional fascista protegidos por los servicios secretos del Gobierno de España, se responsabiliza del atentado con explosivos, perpetrado en el día de hoy, contra las instalaciones de la editorial Ruedo Ibérico, especializada en temas antifranquistas, en el Barrio Latino de París.
 
Esta fue la culminación de una serie de ataques de la Dictadura, contra esta editorial. En un primer momento intentó que el Gobierno francés clausurara la firma, prohibiendo la distribución de los ejemplares en el país vecino. Ante la negativa de este, el régimen franquista empezó con otras artimañas. Así, pensaron que podrían comprar la empresa para luego cerrarla, pero tampoco les funcionó. Desconocían que Martínez era incorruptible.
 
Mas en el interior, la represión contra Ruedo Ibérico fue constante. Así ocurrió con el enjuiciamiento y encarcelamiento de Luciano Rincón en 1971, acusado de ser Luis Ramírez. Éste era el pseudónimo con el que el escritor firmó Franco, historia de un mesianismo, una semblanza política y psicológica del dictador que le llevó a ser condenado por el Tribunal de Orden Público. El delito (que todavía resuena en las salas de lo penal de los más altos tribunales) fue el de injurias contra el jefe del Estado. Estuvo en prisión hasta 1974

Ruedo Ibérico poseía los derechos mundiales, junto a la Casa Feltrinelli italiana (su director fue asesinado por el fascismo de aquel país el 14 de marzo de 1972) de las obras del líder cubano Fidel Castro. Asimismo, había editado el diario de Bolivia de Ernesto "Che Guevara", para España y América Latina, después de que el gobierno cubano, para sorpresa mundial, lo obtuviera en primicia del Ministro boliviano de Gobernación, Antonio Arguedas, que logró microfilmarlo y a continuación pedir asilo político en Chile.

Según comunica el diario francés "Liberation", que quienes realizaron el atentado (reivindicado por A.T.E.), es el mismo comando que ha efectuado más de treinta acciones en Francia, desde comienzos de año, contra los refugiados españoles en el sur del país.
 
La vida de Ruedo Ibérico 

Ruedo Ibérico, la gran editorial del exilio antifranquista, se fundó en diciembre de 1961. 
 
La idea nació, de un anarquista llamado José Martínez Guerricabeitia y un veterano republicano exiliado, Vicente Girbau León.

Días después en un café parisino, se reunieron José Martínez Guerricabeitia, Elena Romo, Nicolás Sánchez-Albornoz, Ramón Viladás y Vicente Girbau, de como dar forma a la idea de crear una editorial. Y consiguieron con un gran empuje, el objetivo.
 
Durante dos décadas, de la historia más reciente de España, fue contada desde una perspectiva ajena a la censura de la dictadura. 
 
Al poco tiempo Girbau dejó la editorial, en la que entró como inversor el novelista norteamericano Herbert R. Southworth.
 
«Se trataba de enlazar el exilio con lo que ocurría en el interior. Había que romper esa distancia, encontrar un lenguaje común»..., «para exhortar a la movilización política y social, la poesía superaba a los fárragos del ensayo o del manifiesto» comenta Sánchez-Albornoz, en su obra biográfica Cárceles y Exilios (Editorial Anagrama, 2012). Él fue una  de las pocas personas, que consiguieron escapar del recinto penitenciario, situado en lo que fuera despues El Valle de los Caídos, para glorificar al dictador, cerca del pueblo de Cuelgamuros.

Los libros de Ruedo Ibérico, que eran introducidos y vendidos clandestinamente en España. En esta labor cultural, se destaca Rufino Torres, esencial. Afincado en Barcelona, se convirtió en uno de los principales distribuidores de Ruedo Ibérico en España., tuvieron un impacto enorme, sobre todo tras la publicación de la traducción al español de la obra clásica de Hugh Thomas "La guerra civil española" en 1962.

Otros éxitos de la editorial son, precisamente de su principal inversor, H. R. Southworth, quien con su obra "El mito de la cruzada de Franco" (1963) desmantelaba, línea a línea, el complejo entramado de mentiras y difamaciones que el régimen franquista había erigido para justificar su "triste" existencia. 
 
Posteriormente, fue editado otro libro imprescindible para obtener información de los entresijos de la dictadura, "Antifalange" (1967). Se trataba de un estudio absolutamente erudito, sobre el artificial y violento proceso de unificación entre falangistas y carlistas en 1937, y las consecuencias posteriores (exilio de Fal Conde, proceso a Hedilla, etc.).
 
En 1965 la editorial crea "Cuadernos de Ruedo Ibérico", para publicar más artículos. A su frente estaba el editor  José Martínez Guerricabeitia y el escritor Jorge Semprún.
Cuadernos del Ruedo Ibérico
Sumario del primer número de Cuadernos de Ruedo Ibérico, publicado en junio de 1965, junto a un llamado promocional de la editorial.

Y así en las dos vías, tanto en los libros del Ruedo, como en los Cuadernos del Ruedo Ibérico, se fueron publicando por primera vez los textos de Gabriel Celaya, Blas de Otero, Alfonso Sastre o Ángel González, en el Ruedo. Y en los Cuadernos, los de León Felipe, Vicente Aleixandre, José Bergamín y José Agustín Goytisolo.
Cuadernos del Ruedo Ibérico
 Viñeta del cómic ‘La saga del Príncipe Bormanus y de la princesa creuteuboba o el carismático Francoráculo’, de GES, publicado por Cuadernos de Ruedo Ibérico en 1972.
 
En 1977, el editor José Martinez aterriza en el aeropuerto del Prat, tras 30 años de exilio. 
 
En un año vuelve a publicar. En abril de 1978, Josep Tarradellas asistió a la presentación de la editorial en Barcelona, y ese mismo año publicaron El eco de los pasos, las memorias inéditas del cenetista Juan García Oliver, además del primer número de los Cuadernos en España. Pero los tiempos habían cambiado. «Una cosa era ser una editorial clandestina con la que las grandes editoriales no podían competir, y otra cosa competir con las que ya estaban asentadas en España. Estábamos en desventaja, además de que los autores ya no tenían por qué ofrecer sus escritos a Ruedo Ibérico porque podían ir a cualquier otra editorial», comenta Sánchez-Albornoz.
 
El 22 de octubre de 1982, no pudo pagar a los acreedores, liquidando la empresa. 
 
Damos testimonio de la influencia que ha tenido culturalmente esta pesadilla del Régimen Franquista.
 
Hasta 150 libros, componen su haber de grandes firmas. 

Fuente: Federico Rubio Herrero (Cronología mundial durante el tardofranquismo y la transición, 1973-1979).  

Enlaces consultados:

https://www.lamarea.com/2021/12/17/ruedo-iberico-vida-exilio-muerte-democracia/

http://anarodriguezfischer.blogspot.com/2010/02/ruedo-iberico.html

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