5 de mayo de 2022

"Puedo soportar todo el dolor, doctor", dijo Zina. "Mas, salve mi vida ..."


Por Artiom Guriev. Traducción N. G.

"¡Mi dulce, querido Iosif! Perdóname por una carta así, pero ya no puedo permanecer en silencio. No tengo que decirte nada más que la verdad... Sufrí en la primera línea. No tengo brazos ni piernas. No quiero ser una carga para ti. Olvídate de mí. Adiós. Tu Zina".
 
Ella no podía escribir algo así a su novio, no inmediatamente, sólo unos meses después de cirugías y noches sin dormir... Lo que la joven lisiada estaba pensando cuando dictó estas líneas, solo se puede adivinar. Pero no hay duda de que la respuesta cambió su destino.
 
Zinaída Mijaílovna Tusnolobova conoció a Iosif Petróvich Marchenko en la primavera del 41, los jóvenes no tuvieron tiempo de programar su futuro: Zina lo acompañó al frente en los primeros días de la guerra. Ella se apuntó como voluntaria en julio 42, después de graduarse de la escuela de enfermería.
 
En las dos primeras batallas, Zina sacó 42 heridos y eliminó a 11 fascistas. Por esta hazaña, la chica fue galardonada con la Orden Estrella Roja. Durante 8 meses en primera línea de fuego del frente de Voronezh, salvó a 123 soldados y oficiales heridos.
 
En Febrero del 43 su vida se dividió en "antes" y "después"... 
 
Salvando a un comandante herido, la enfermera resultó gravemente herida. Fue un milagro que nuestros exploradores, volviendo de la retaguardia alemana, oyeran sus gemidos silenciosos. El cuerpo de la chica tuvo que ser sacado bajo el hielo, con sus extremidades gangrenosas ya.
 
Llevada al hospital de primera línea, la situación era dramática, pues casi carecían de anestesia, en una total impotencia tenían que parar la gangrena, pero la voluntad de Zina sorprendió al cirujano, Nikolai Vasílievich Sokolov. Con tremendos dolores Zina le dijo "Puedo soportar todo el dolor, doctor", "Mas, salve mi vida...".  
 
El cirujano le amputó el brazo derecho (hasta el codo). Durante díez días los médicos lucharon por su vida, realizándo tres operaciones más: Zina perdió su pierna derecha (hasta la rodilla), la mitad del pie de su pierna izquierda y su mano izquierda...
 
Unos meses después, la joven dictó la última carta a la enfermera de servicio a su amado, y comenzó, como pudo, a animar a los otros heridos, cuando era trasladada de una sala a otra.
 
La joven enfermera quiso acercar realmente nuestra victoria de alguna manera. Pero, ¿qué podía hacer ella en su situación actual, qué tenía ella que no tuviesen los demás? Comprendió que era su experiencia frente a la adversidad, y así utilizó su palabra.
 
La joven comenzó a escribir cartas al frente, a nuestros luchadores. Hizo un llamamiento a ellos, que extrañados, contaron su historia, y pidieron vengarla (los soldados leyeron una de sus cartas antes del asalto de Polotsk). 
 
Una vez pidió a los residentes del Komsomol que enviaran una carta a Uralmash. (Factoría de Construcción bélica de los Urales).
 
- ¡Queridos amigos! Tengo 23 años. Siento mucho haber hecho tan poco por mi pueblo, por la Madre Patria, por la victoria. Ahora no tengo brazos ni piernas. Es muy difícil para mí mantenerme alejada, muy doloroso, - ella así lo dijo a los trabajadores, acostados en las camillas - ¡Camaradas! No les pido mucho: si es posible, hagan por mí al menos un tanque.
 
Un mes después, cinco tanques fueron construidos para el frente, los obreros con ellos sobrepasaron el plan de construcción. En las planchas frontales de los vehículos de combate con pintura blanca fueron pintadas: "¡Para Zina Tusnolobova!"
 
Cuando el Cirujano Jefe del Hospital Sverdlovsk, N. V. Sokolov la consoló y le prometió un poco más tarde "construirle" una mano. Ella se negó, pues sabía que estas cirugías eran demasiado dolorosas. Pero la respuesta que Iosif envió, infundió en ella nuevas fuerzas:
 
"¡Mi dulce niña! ¡Mi querida niña sufridora! Ninguna desgracia y problema puede separarnos. No hay tal dolor, no hay tal distancia que me haga olvidarte, mi amada. En la alegría y en la tristeza, siempre estaremos juntos. Soy el de siempre, tu Iosif. Ojalá pudiera esperar a la victoria, para volver a casa, y estar contigo, mi amada, y viviremos felices para siempre... No tengo más tiempo para escribir. Estamos a punto de ir a un ataque. No tengas pensamientos negativos. Esperando con ansias una respuesta. Besos infinitos y más allá. Te quiero mucho, tu Iosif."
Marchenko in 1940.
Marchenko en 1940.
 
Zina se levantó, y accedió a una cirugía tan compleja. Los huesos de su mano izquierda fueron cortados y entrelazados con músculos para formar dos "dedos" encogidos. Aprendió a lavarse, peinarse, recoger objetos. En el resto de su mano derecha, un manguito de goma fue insertado en el que se insertó un lápiz, y Zina aprendió a escribir de nuevo.
 
En el invierno de 1944, Nikolai Vasílieevich Sokolov, la llevó a Moscú, al instituto de prótesis. La niña aprendió de nuevo a caminar. Allí, en el sanatorio continuaba escribiendo al frente. Recibió ¡en total, unos tres mil cartas! Impresiona pensar que contestó a casi todas.... 
 
Iosif Petróvich regresó, y los dos recomenzaron a vivir en Polotsk, después de la victoria. Tuvieron un hijo Vladimir, luego una hija Nina. Zinaida aprendió a comer con un tenedor y cuchara, lavar la ropa, amasar el pan e incluso coser las medias de los chicos.
 
"Mi madre no creyó que tuviese ninguna discapacidad, vivió su vida al máximo", contó su hija en uno de los programas de televisión. De hecho, Zinaida Mijaílovna no desperdició ni un solo día. Trabajó como directora de radio, dictó sus experiencias constantemente en escuelas y grupos laborales, escribió cartas a diferentes lugares del  enorme país, aprendiendo a manejar un bolígrafo usando el codo restaurado...


 
Iosif Marchenko y Zinaida Tusnolobova pasaron sus vidas juntos hasta el final. Cultivaron un huerto de manzanas, con el que soñaban en los días de la guerra, criaron a su hijo y a su hija, y fueron felices en la paz lograda tras la guerra. 


Zinaida Tusnolobova-Marchenko: la guerra se llevó brazos y piernas ...
 
 
Zinaida Tusnolobova-Marchenko fue galardonada con el título de Heroína de la Unión Soviética. Tuvo también: 
* La Orden de Lenin el 6 de diciembre de 1957.
* La Orden de la Bandera Roja.
* La Orden de la Estrella Roja.
* Varias medallas incluyendo: la Medalla Florence Nightingale del Comité Internacional de la Cruz Roja (1965). 
 
Y es Ciudadana de Honor de la ciudad de Polotsk.
 
Varias vías llevan su nombre  en Leninsk-Kuznetsk y Polotsk, así como el Colegio Médico de Polotsk, llega su apelativo (Zinaida Mijaílovna Tusnolobova-Marchenko)  y también se abrió un museo en el apartamento donde vivió Zina. 
 
En el pueblo de Novopokasma, distrito de Leninsk-Kuznetsk, donde estudió, una escuela lleva su nombre. Un callejón y un monumento en la calle de los trabajadores textiles en Leninsk-Kuznetsky están dedicados a Zinaida. En el pueblo de Gorshechnoye, región de Kursk, donde resultó herida, se puso su nombre a una calle junto a la cual se encuentra el hospital central del distrito. En Stary Oskol, Región de Belgorod, lleva sus apellidos los jardines de la escuela No. 33. 
 
En los paneles específicos dedicados a la valentía de los héroes soviéticos, Z. M. Tusnolobova-Marchenko se encuentra en el Museo de N. A. Ostrovsky "Superación", en la casa número 14 de la calle Tverskaya en Moscú. En 1992, se emitió en Bielorrusia un sobre postal dedicado a Tusnolobova.
 
Enlaces consultados:
https://oper.ru/news/read.php?t=1051606273  
https://es.topwar.ru/96257-zinaida-tusnolobova-marchenko-voyna-otnyala-ruki-i-nogi.html 

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