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22 de diciembre de 2020
La obra maestra de Cuba: sembrar escuelas
Por Yenia Silva Correa y Ricardo Alonso Venereo, publicado en internet@granma.cu.
La gran obra educacional de Cuba no salió ni por azar ni por algo divino, es la expresión concreta de una gesta emancipadora, cuya primera gran tarea fue, justamente, que sus hijos aprendieran a leer y a escribir. Eran casi niños los que en 1961 asumieron la tarea inmensa de alfabetizar. Se desprendieron del hogar, de la vida citadina, del amparo de los padres y salieron a cumplir esa noble misión de la Revolución triunfante.
La pequeña Angie nos dijo: «ya sé leer». Y su madre, maestra, no escondió su orgullo cuando la niña subrayó: «y hace rato».
En Cuba, ella no es una excepción. Son más de dos millones los niños, adolescentes, jóvenes y adultos que están en las aulas, recibiendo el conocimiento, el derecho al saber, uno de los más preciados anhelos del ser humano para desarrollarse y ser libres, como nos legara José Martí.
La gran obra educacional de Cuba no salió ni por azar ni por algo divino, es la expresión concreta de una gesta emancipadora, cuya primera gran tarea fue, justamente, que sus hijos aprendieran a leer y a escribir. Eran casi niños los que en 1961 asumieron la tarea inmensa de alfabetizar. Se desprendieron del hogar, de la vida citadina, del amparo de los padres y salieron a cumplir esa noble misión de la Revolución triunfante. Con el farol y la cartilla llegaron hasta los rincones más olvidados, compartieron con los campesinos, aprendieron de estos el trabajo del campo y les llevaron a ellos la luz de la enseñanza.
Cuando el 22 de diciembre de aquel año el Comandante en Jefe Fidel Castro declaró a Cuba territorio libre de analfabetismo, ya estaba en muchos de ellos la semilla que germinaría en años de entrega a la noble labor de educar.
Hoy, hasta el cierre del curso 2019-2020, según la Oficina Nacional de Estadísticas, son 245.061 quienes, en las aulas, y frente a sus alumnos, cultivan el futuro de la nación en los diferentes tipos de enseñanza.
A ellos los distinguió la ministra de Educación, doctora Ena Elsa Velázquez Cobiella: «Este ha sido un año intenso, de entrega y esfuerzo decisivos, aun en medio de la compleja situación que vive el mundo y nuestro país por el azote de una pandemia, cuando se llamó a los maestros cubanos, y allí en cada aula, al pie de cada busto de José Martí, enfrentaron el desafío de educar con una nueva sonrisa, de enseñar a nuestros niños, adolescentes y jóvenes cuán grande es la patria amada cuando de salvar vidas se trata».
Por la inmensidad de esa entrega fueron también agasajados ayer en el Memorial José Martí, por su magisterio en el sistema nacional de Enseñanza artística, con la Orden Frank País de Segundo Grado, Antuanet Álvarez Marante; José Eulalio Loyola Fernández y Juan Esperón Díaz, y con la Medalla José Tey, Raúl Alfredo Valdés Pérez y María de los Ángeles Rodríguez Correa. El reconocimiento enalteció a todos los que, desde su noble profesión, han dotado a este pequeño país de excelentes médicos, prestigiosos científicos, ingenieros, combativos y comprometidos intelectuales; los que han hecho posible que más de un millón de cubanos tengan hoy un título universitario.
Esa es la fortaleza de la Revolución Cubana, un pueblo culto, instruido, al que no se le puede confundir con políticas groseras, como ha pretendido el imperio más poderoso de la tierra.
Fidel lo explicó elocuentemente:
«Una revolución educa, una revolución combate la
ignorancia y la incultura, porque en la ignorancia y en la incultura
están los pilares sobre los que se sostiene todo el edificio de la
mentira, todo el edificio de la miseria, todo el edificio de la
explotación».
19 de diciembre de 2020
En 2020, en la República Popular Democrática de Corea, los avances sociales superan la pandemia.
Por Nestor Guadaño. Extraído de Amig@s de la Unión Soviética, publicado en Revolucionarios Comunistas.
- Jindallae 7: nuevo teléfono móvil de 6,3 pulgadas. Cuenta con tecnología para el reconocimiento facial y una batería de 5.200 mAh.
- Nuevos vehículos eléctricos: Corea ha desarrollado este peculiar transporte 100% eléctrico que será utilizado en la zona turística costera Wonsan-Kalma.
- Nuevo funicular. Será utilizado para el transporte en pendientes muy pronunciadas. En la foto durante su estancia en pruebas en el Monte Paektu.
- Nueva locomotora eléctrica, de corriente alterna y 6 ejes. Con una capacidad más alta que sus predecesores, se pretende mejorar el transporte de mercancías por todo el país.
- Nuevos edificios de viviendas. Este año se han construido miles de nuevas viviendas por todo el país, que además se han entregado de forma gratuita. Algunas de ellas son:
- Nueva tecnología. El desarrollo de Corea no solo se ha visto reflejado en edificios, también en varios logros tecnológicos:
- Nuevos hospitales. La RPD de Corea, según datos de la OMS, es de los países con más médicos por habitante de Asia, teniendo 37,86 médicos por cada 10.000 habitantes (fuente), superando a sus vecinos Corea del Sur (23,61), China (19,8) o Japón (24,12). Es por ello que cada año vemos nuevos hospitales y centros médicos por todo el país. Este año se han construido:
- Centros culturales.
- Centros deportivos.
- Nuevas tierras ganadas al mar: debido a que Corea es un país montañoso donde menos del 20% del terreno es cultivable, en los últimos años se está llevando a cabo una estrategia de ganarle terreno al mar para usarlo para el cultivo, más concretamente, para el cultivo de arroz resistente a la salinidad. Este año se ha terminado la zona de Ansok.
- Nuevas fábricas. Debido
a las sanciones a las que se ve sometida Corea, todos los planes
quinquenales del país tienen por objetivo la industrialización y el
aumento de la producción, para así, intentar obtener cualquier producto
que se necesite sin que las sanciones lo impidan. Este año se ha
construido incluso una fábrica de cerveza en la ciudad de Rason,
evidencia de que la economía norcoreana está en un muy buen momento.
- Fábrica de equipos médicos Myohyangsan:
- Fábrica de oxigeno medicinal Pyongsong:
- Fábrica de camas de hospital de la ciudad de Huichon:
- Fábrica de fertilizantes en la ciudad de Sunchon:
- Fabrica procesadora de frutas de Kosan:
- Fábrica de kimchi en la ciudad de Hyesan:
- Fábrica de impresión de libros educativos de Pyongyang:
- Nuevas centrales eléctricas. Uno de los objetivos actuales de Corea es aumentar la producción de energía, y además, hacerlo de la manera más limpia posible. Debido a esto, 2020 ha supuesto una continuación del trabajo que se ha ido haciendo en los últimos años. Este año se han construido siete centrales hidroeléctricas:
- Central hidroeléctrica "Ejército-Pueblo" de Ichon:
- Central Hidroeléctrica Juventud No.4 de Hungju:
- Nuevos viveros. Ubicados en las ciudades de Rason, Anju y Nampo, este conjunto de instalaciones agronómicas tiene por objetivo el cultivo de diversos árboles para su posterior plantación. Esto se debe a la campaña actual que tiene Corea para reforestar muchas de las zonas del país.