28 de julio de 2020

Con el propósito de tomar el poder y enriquecerse

Por Andrey Manchuk, publicado en slaviangrad.es. Traducido por Nahia Sanzo.


Confesiones de Zhvania: quién arregló el Euromaidan

El político y empresario David Zhvania pertenece a la clase veterana de políticos ucranianos y hace tiempo que conoce sus patéticos y oscuros secretos. Procedente de una familia georgiana de clase alta, amigo de la infancia de Badri Patarkatsishvili, llegó a Ucrania en los años noventa, pero mantuvo sus buenas relaciones con la patria. Cuando era necesario, se apoyaba en la ayuda de sus compatriotas.

A principios de los salvajes años noventa, David Zhvania fue una de las figuras clave del equipo de Viktor Yuschenko y participó activamente en el Maidan “naranja”. El antiguo socio de los negocios de Patarkatsishvili y oligarca fugitivo ruso, Boris Berezovsky, transfirió en 2004 decenas de millones de dólares en las cuentas de empresas consideradas cercanas a Zhvania y Alexander Tretiakov para apoyar la lucha por la democracia ucraniana. Sin embargo, los empresarios negaron haber recibido ese dinero. Poco después, Boris y Badri abandonaron prematuramente este inmoral mundo.

El presidente Yuschenko agradeció a Zhvania su trabajo de forma un tanto frugal, dándole la resonante pero inútil posición de ministro de Situaciones de Emergencia y Protección de la Población de las Consecuencias del Desastre de Chernóbil. David Zhvania se lo tomó como un insulto personal y ya en 2008, en una aparición en directo en el programa “Libertad de expresión” acusó a la esposa del presidente, Ekaterina-Clair Chumachenko de infringir la ley ucraniana que prohibía la doble nacionalidad. Después afirmó que el envenenamiento de Yuschenko fue una mentira planificada directamente en su sede de campaña.

Tras esta sonada ruptura, Zhvania fue diputado del Partido de las Regiones. Sin embargo, abandonó el partido inmediatamente después de los enfrentamientos entre los nacionalistas y las fuerzas especiales en el centro de Kiev la noche del 29 al 30 de noviembre de 2013. Experimentado especialista en la política entre bastidores, fue considerado uno de los intermediarios entre los organizadores de Euromaidan y los vacilantes regionales, desestabilizando así al equipo de Viktor Yanukovich desde dentro. Por supuesto, todo esto se conoce como rumores no confirmados. Pero el hecho es que David Zhvania estaba bien familiarizado con los oligarcas que financiaban las acciones de Kiev y era conocedor de cómo se cocinaba lo que estaba ocurriendo esos días.

Esto es lo que da valor a sus recientes declaraciones. El exdiputado ha publicado un vídeo que contiene una confesión. Según Zhvania, Euromaidan estuvo controlado por un grupo criminal capitaneado por los líderes del Frente Nacional y el Bloque Poroshenko, que deliberadamente radicalizaron la situación para tomar el poder por la fuerza y rechazaron cualquier iniciativa de paz que se les ofreciera. También optaron por sobornar a oficiales extranjeros para lograr así el apoyo incondicional de Occidente.

“Fui miembro del grupo de crimen organizado que tomó el poder en 2014 sobre la ola de las protestas populares. Nosotros financiamos Maidan, avivamos el estado de ánimo de la protesta y los medios, bloqueamos las iniciativas de paz del Gobierno, realizamos negociaciones separadas con diputados del Partido de las Regiones y negociamos con embajadas extranjeras. El grupo incluía a Martinenko, Poroshenko, Turchinov, Yatseniuk, Klitschko. Cada uno aportaba algo al grupo. Turchinov, por ejemplo, trajo a Pashinsky y Parubiy. Era un grupo criminal que, desde el principio, participó en Maidan con el único propósito de tomar el poder y enriquecerse”, afirmó el político ucraniano.

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Según David Zhvania, participó personalmente en el soborno de amigos europeos de la libertad ucraniana con la participación del futuro ministro de Asuntos Exteriores. “Klimkin y yo participamos directamente en la entrega de cinco millones de euros a través de la embajada de Ucrania en Alemania para un alto cargo europeo para garantizar el apoyo de la Unión Europea a Poroshenko como candidato a la presidencia de Ucrania. Estoy dispuesto a aclarar las circunstancias de todo ello a las autoridades”, afirmó Zhvania.

El político afirmó que Piotr Alexeevich llegó a la jefatura del Estado a consecuencia de un acuerdo entre oligarcas y con el compromiso de cuidar sus intereses, pero tampoco se olvidó de sus beneficios. “En el tiempo que ha estado en el poder, Poroshenko ha percibido alrededor de 3.400 millones de dólares con la corrupción. Ese dinero ha ido a parar a paraísos fiscales”, afirmó Zhvania en el vídeo respondiendo a la pregunta de para qué se hizo el Maidan ucraniano.

Las confesiones de este conocido político ucraniano no son ninguna gran revelación para el país. Hace tiempo que se sabe que Euromaidan fue el resultado de la acción conjunta de la oligarquía, los “activistas” de extrema derecha y los intelectuales liberales que se oponían a Yanukovich y que tuvo el apoyo de Europa y Estados Unidos. Pero ahora uno de los organizadores directos de las “protestas populares” lo ha admitido, confirmando, por fin, lo que fue en realidad la supuesta “revolución”.

Los motivos para sus actos están bastante claros. A consecuencia del golpe, Zhvania se vio, igual que en el lejano año 2005, privado de un puesto en el liderazgo del nuevo Gobierno. Desde entonces, ha pasado al campo de oponentes de Poroshenko y, en abril de 2019, en vísperas de la segunda vuelta de las elecciones, presentó una demanda para impedir que Petro Alexeevich pudiera abandonar el país. “Estaba bajo fuerte presión de Poroshenko y su entorno, así como de Turchinov. Realmente tenían miedo de que se planeara una venganza y planeaban abandonar el país”, afirma Zhvania ahora. Es muy posible que también eso sea verdad.

Como sabemos, esos temores no se hicieron realidad. Volodymyr Zelensky continúa obedientemente con el curso nacionalista de su predecesor y no ha mostrado intención alguna de enviarle a prisión, más que nada porque Poroshenko se apoya en sus patrones occidentales. Es más, el expresidente abiertamente sueña con su venganza política y sus seguidores amenazan a las autoridades con un Maidan en otoño. Eso es exactamente lo que advierte ahora Zhvania, temiendo represalias y venganza de su vengativo enemigo.

Por el momento, en Bankova están callados y han ignorado estas declaraciones. No es sorprendente, al fin y al cabo Zelensky es también uno de los beneficiarios del golpe de Estado que se produjo hace seis años y depende completamente de la clase política que se formó en ese momento y que domina la vida en la Ucrania post-Maidan. Pero si Zhvania realmente testifica en un tribunal ucraniano o extranjero, será un paso importante hacia la búsqueda de la verdad sobre las causas reales del desastre que destruyó el país.


Enlace original:
https://ukraina.ru/opinion/20200723/1028341657.html

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