Por Natalia Savístkaya en Russia Beyond, extraído de Rossiyskaia Gazeta.
En la actualidad, muchos en Rusia siguen pensando que la educación
soviética era una de las mejores del mundo. En los últimos 15-20 años ha
habido numerosos cambios en el sistema de enseñanza en las escuelas. En
estos momentos existe una tendencia a distinguir la educación de las
élites y la de las masas.
La educación escolar soviética se asentaba
en la ideología, que estaba presente en todo el sistema ayudando al maestro a
motivar al alumno en sus estudios.
¡Educaremos a la generación abnegada en la causa por el Comunismo!
En horario extraescolar los maestros daban
clases de refuerzo a los alumnos con más problemas. En ocasiones, los propios
estudiantes se encargaban de ayudar a sus compañeros más rezagados. Es
precisamente este sistema de estudios lo que les ayudaba a sacar adelante
asignaturas como Física, Matemáticas o Química.
Durante la época soviética se prestaba especial
atención al método de enseñanza. Esto permitió la consolidación de importantes
escuelas pedagógicas y la elaboración de manuales de alta calidad. Además, en
el país existían institutos de preparación de profesores, una desarrollada red
de revistas de divulgación científica y sociedades que se dedicaban a
popularizar la ciencia.
Hacia
comienzos de los años 70, por cada 10.000 personas de la población
activa de la URSS, alrededor de 100 se dedicaban a la ciencia. En
Estados Unidos este índice ascendía a 71 personas y en Gran Bretaña a
49. Por cada 10.000 obreros y trabajadores del sector industrial de la
URSS había 234 científicos, en Estados Unidos 205 y en Gran Bretaña 116.
En los años 70-80, en la URSS, según
estadísticas oficiales, el número de científicos ascendía a cerca de 1,5
millones, y en el ámbito de la ciencia y los servicios científicos en general
trabajaban 4,5 millones de personas, es decir, un 4% de la población activa.
En la URSS ser científico era una profesión
muy popular, de modo que el niño soviético no vivió una época de especial culto
a la ciencia. Además, existía un sistema muy desarrollado de educación
extraescolar. En cada escuela había varios clubes gratuitos dirigidos no sólo
por los maestros, sino también por especialistas invitados.
La profesión de maestro gozaba de un gran
prestigio. La distribución forzada de los licenciados en universidades
pedagógicas por los pueblos y aldeas contribuyó a la afluencia de nuevo
personal en estos lugares. Durante los tiempos de la URSS casi todas las
ciudades tenían dos institutos: uno agrícola y uno pedagógico. La importancia
que se daba a la ciencia y a la formación de profesores con ideas de
“misioneros científicos” facilitó la creación de este especial sistema
educativo.
"Gagarin estudió gratis". Fuente: ITAR-TASS
Profundos cambios
En la Rusia contemporánea hoy existe un
mercado de servicios educativos. Ha sido la propia población la que ha aportado
el vector de desarrollo con el siguiente pensamiento: “Quiero que mi hijo tenga
educación superior”.
Según el Servicio Federal de Estadística Estatal, hacia
principios del año 2012 en Rusia figuraban 1.080 universidades homologadas, mientras que a principios de los años 90 únicamente se contaban 514. Desde
finales de los 90 ha
aumentado el número de estudiantes y profesores en las universidades. Como
resultado, los mejores maestros de escuela han pasado a trabajar en ellas.
El resto de los maestros se ven ahora en
unas condiciones de competición constante. Ha aparecido el mercado de los
profesores particulares. Para poder valorar los conocimientos de forma más
objetiva (con la menor participación posible del factor humano) el gobierno ha
introducido un nuevo tipo de exámenes tipo test: en 2009 apareció el examen
estatal unificado (EGE) para reemplazar al examen de final de estudios
escolares y a las pruebas de acceso a la universidad. El problema de este
examen son los altos niveles de plagio, un fenómeno que la sociedad comenta en
internet pero a cuya existencia hacen las autoridades oídos sordos.
Para solucionar este problema se ha devuelto
parcialmente la ideología a la educación, se han introducido cambios hacia la
innovación.
Si comparamos las especialidades en las
universidades, según datos oficiales las profesiones más escogidas son la de
economista y abogado. Esta es una prueba indirecta de la ausencia de interés
respecto a las ciencias exactas. Otra evidencia de ello son los resultados del
examen estatal unificado. Si la asignatura de matemáticas no fuera obligatoria
para aprobar este examen, la mayor parte de los estudiantes la suspenderían.
Para reforzar la motivación de los
estudiantes en las escuelas se ha introducido una educación especializada. En
la actualidad se está preparando una nueva legislación para que el examen estatal se lleve a cabo de forma separada para las escuelas
comunes y las especializadas. Esta nueva legislación contribuirá a mantener la
prestigiosa tradición matemática de la famosa escuela soviética. No es
casualidad que hayan comenzado a surgir de nuevo institutos y escuelas
especializadas en las universidades. En la época soviética este tipo de
escuelas facilitaban el desarrollo de una élite tecnológica e innovadora.
Con el objetivo de motivar a los maestros a
la hora de cumplir con su trabajo, el gobierno ha introducido un salario
diferenciado que desde 2008 está formado por varias partes: el salario base más
complementos.
La escuela rusa pasa por una nueva etapa de
su historia. Hoy en día se hace patente el proceso de división de escuelas entre
élites y masas. Todas las nuevas tendencias, como la educación a distancia, la
formación on-line y los experimentos con el horario escolar serán asunto de la
escuela de masas. Al parecer lo que sí seguirá igual será el bajo coste, y la
marca de calidad.
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