Por G. Guerrero.
La revolución cubana fue el resultado de un momento histórico en el
que los revolucionarios supieron adaptar sus acciones a los hechos.
La historia es el resultado de las acciones de los hombres, no es algo aleatorio.
No es tampoco el resultado de acciones de ‘los grandes hombres’. Los
dirigentes tienen influencia como cualquier otro elemento, pero nunca un
solo individuo puede realizarlo todo.
Cuando los revolucionarios cubanos desembarcaron con el yate Gramma
(diciembre 1956) ya llevaban varios años luchando y preparando la
derrota política y militar de la dictadura de Fulgencio Batista.
A pesar del desastre del desembarco, dado que la mayoría de los
expedicionarios fueron muertos y capturados, el núcleo guerrillero
inicial se formó.
El movimiento político que lo sustentaba era el Movimiento 26 de
julio, que ya intentó el asalto militar a la dictadura en las ciudades
de Santiago y Bayamo.(Asalto al Moncada 26-julio-1953).
El Partido Comunista Cubano, informó a la URSS en su día que Castro era probablemente agente americano, de la CIA.
Esto indica que dicho partido carecía de visión política y que de
modo sectario interpretaba que lo que no controlaba no podía ser bueno.
Creerse el ombligo del mundo y la quintaesencia de la rebelión lleva a
despreciar los logros y actividades de otros grupos políticos.
Efectivamente,
el Movimiento 26 de julio no era declaradamente marxista, pero había
encontrado la contradicción principal del país. Cuba era una colonia de
EEUU y un nido de gobernantes corruptos. El Partido del Pueblo Cubano o
Partido Ortodoxo de Eduardo Chibás (1907-1951) tenía como lema
‘Vergüenza contra dinero’. En este partido militó Fidel Castro y junto
con otros jóvenes intentó derribar la dictadura de Batista en el asalto
al Moncada.
Batista había dado su último golpe de estado en 1952 ante la
evidencia de que quedaría tercero en las elecciones, por detrás del
Partido Ortodoxo y del Partido Auténtico.
Después de una campaña militar en Sierra Maestra y la extensión de la
rebelión por toda la isla, los revolucionarios dieron la batalla
decisiva en Santa Clara. Al frente de esos combates estuvo el Che
Guevara. Batista perdió sus reservas militares, enviadas en un tren
blindado que fracasó en su empeño de desalojar a los revolucionarios. El
1 de Enero de 1959 escapó Batista hacia Santo Domingo.
A pesar de toda la basura informativa que durante la Guerra Fría ha
pintado las revoluciones como resultado de la actividad encubierta de
agentes de Moscú, la Revolución Cubana se realizó con la exclusiva
fuerza de los cubanos. Buscaron armas y pertrechos entre los propios
enemigos y aplicaron los principios de la guerrilla que años mas tarde
Guevara plasmó en su conocido manual.
Pero la situación política cambió. Estados Unidos intentó recuperar
el mando sobre su colonia perdida y lanzó una campaña de acoso y derribo
contra el nuevo gobierno. El gobierno norteamericano tenía amplia
experiencia en intervenciones en países latinoamericanos y la CIA había
derrocado recientemente al Guatemalteco Jacobo Arbenz (1954) cuando
quiso realizar mínimas reformas para sacar del subdesarrollo a su país,
completamente colonizado por la United Fruit Company.
Para justificar la invasión de Guatemala y su vinculación con los
soviéticos la CIA montó la operación WASHTUB . El 19 de febrero de
1954, la CIA plantó numerosas armas soviéticas en la costa de Nicaragua
que serían “descubiertas” por pescadores a sueldo del dictador apoyado
por Estados Unidos, el presidente Anastasio Somoza García. El 7 de mayo
de 1954, el presidente Somoza afirmó a reporteros que un submarino
soviético había sido fotografiado (sin marcas).
El 7 de mayo de 1959 se firma en Cuba la Ley de Reforma Agraria.
En Agosto de 1959 el dictador Trujillo intenta la primera invasión de
la isla por cuenta de los EEUU. La invasión fracasa y EEUU financia
una guerrilla contrarevolucionaria en la sierra de Escambray.
En Abril de 1961 pilotos exiliados cubanos bombardean aeródromos
cubanos para preparar el desembarco de Playa Girón. (Bahía Cochinos).
En menos de tres días los cubanos consiguieron derrotar esta invasión y canjearon los prisioneros por suministros.
En febrero de 1962, se firma por parte de Kennedy el decreto del
bloqueo económico y comercial a Cuba. Medida que aún sigue vigente y
reforzada por leyes norteamericanas como la Ley Torricelli (1992) y la
Helms-Burton (1996). Desde 1988, la Asamblea General de la ONU ha votado
en contra de tal medida condenando el bloqueo de EE.UU. contra Cuba,
que no es un embargo bilateral porque afecta terceros países.
Durante los 14 meses que siguieron a la fallida operación de Bahía
Cochinos los EEUU desarrollaron la Operación Mangosta, que debía
culminar en la
invasión de la isla con tropas norteamericanas.
La Operación Mangosta contaba con 32 tareas. 13 de ellas planeaban la
guerra económica ya en forma más estructurada y con parte importante de
la actividad que hasta hoy conserva. El jefe de la Operación Mangosta
fue Edward Lansdale, quién diseñó el programa que conducía a la revuelta
y al derrocamiento del gobierno cubano.
En ella aparecen ya las acciones para encarecer y dificultar el
transporte marítimo hacia Cuba, para provocar fracasos en las cosechas
de alimentos y para impedir las ventas de níquel, entre otras. Durante
el período de vigencia del Plan Mangosta, en un lapso de unos 14 meses
se registraron 716 sabotajes de envergadura contra objetivos
económicos. Como respuesta, Cuba accedió a la sugerencia de la Unión
Soviética de emplazar cohetes atómicos en su territorio, lo que condujo a
la Crisis de los misiles de Cuba en octubre de 1962, el momento álgido
de la Guerra Fría.
La Crisis de los Misiles. Abarca el período comprendido entre el
descubrimiento de los misiles de alcance medio R-6 de la Unión
Soviética (15 de octubre de 1962) hasta el anuncio de su
desmantelamiento y traslado de vuelta a la Unión Soviética (28 de
octubre de 1962).
Cuba nunca estuvo de acuerdo con el hecho de que la URSS de Jruschov
negociara directamente con EEUU y retirara los misiles sólo con la
promesa formal de no invadir con tropas USA la isla. El resto de
agresiones de la Operación Mangosta siguieron y siguen vigentes, aunque
algunos planes como la guerrilla del Escambray fracasaron después de
dura lucha del pueblo cubano para liquidar a los bandidos. Los últimos
cayeron en 1965 pero los actos terroristas contra Cuba tales como la
voladura del avión en vuelo de Cubana en Barbados (Octubre 1976) o las
bombas en hoteles ( 1997) han seguido.
La campaña mediática constante, que oculta la realidad de un país
donde se realizan elecciones con listas abiertas sin financiaciones de
candidatos por parte de empresarios y donde la posibilidad de revocación
es un hecho, hacen que permanentemente la imagen de Cuba sea hostil y
negativa para millones de espectadores desinformados. A pesar de que la
que recibe agresiones es la propia Cuba.
Entonces, si la revolución cubana se desarrolló combatiendo durante
la década de los 50 y hasta la Crisis de los Misiles la única aparición
de ‘los rusos’ fue la operación de la CIA en la Nicaragua de Somoza
inventando un desembarco de armas para Guatemala, qué tiene que ver la
Unión Soviética con Cuba?
La
Unión Soviética inspiró a la revolución cubana como al resto de
revoluciones anticoloniales.
La URSS demostró que el gobierno de los
trabajadores para si mismos era posible. Demostró que el desarrollo de
la economía con la tecnología nacida en la llamada Revolución Industrial
pero sin las ataduras que el propio sistema social de propiedad imponía
en el Capitalismo llevaba a cotas de bienestar nunca conocidas.
Este ‘SI SE PUEDE’ que hicieron los soviets inspiró al resto del mundo.
A partir de los años 60 Cuba recurrió al intercambio comercial y a la
ayuda solidaria que le prestaba la URSS. Las universidades soviéticas
abiertas a los estudiantes sin recursos o el comercio de todo tipo de
productos desafiando al Bloqueo norteamericano hicieron que Cuba pudiera
sobrevivir en los difíciles años del comienzo.
La formación doctoral de los profesionales cubanos comenzó en la
década del 70 del siglo pasado, con un fuerte apoyo , fundamentalmente
de la antigua URSS y de países del otrora campo socialista. En 1977 en
el país existían 324 profesionales con grados científicos. De ellos, el
65% lo había obtenido en el extranjero.
Diez años más tarde, la cifra se había elevado a 3428, de los cuales
el 45,8 % ya lo había obtenido en Cuba en instituciones cubanas
autorizadas. Por necesidades históricas y económicas, en la década de
los 90 la formación continuó solo en el ámbito nacional. Ello fue
posible por la masa crítica de doctores que ya se habían formado para
esa fecha, y que se encontraban en las universidades y centros de
investigación del país. Desde el 2006, se presentan anualmente a acto de
defensa unas 500 tesis de doctorado, de las cuales más del 90% tienen
tutores nacionales y se defienden en Cuba.
Cuba aprovechó las posibilidades y desarrolló una enorme capacidad
médica, alfabetizó el propio país y luego exportó la alfabetización al
resto del mundo. Dio también instrucción militar e incluso envió armas y
voluntarios allí donde antes sólo se batían los revolucionarios contra
las operaciones de la CIA y sus esbirros.
Angola existe como país y no pasó de colonia portuguesa a ser una
posesión de Sudáfrica gracias a la lucha de los voluntarios cubanos en
la llamada Operación Carlota.
En los 15 años de duración de la operación Carlota participaron
300.000 combatientes y 50.000 colaboradores civiles cubanos. Murieron en
ella no menos de 2.077 cubanos. Fue la mayor operación militar de Cuba
en el extranjero y afianzó la independencia de Angola y debilitó al
régimen racista del apartheid de Sudáfrica, que cayó poco después.
En
su visión miope de Cuba, los imperialistas de EEUU no comprendían que
el motor de la solidaridad revolucionaria hace que cualquier hombre o
mujer se alegre de las victorias contra el capitalismo, el colonialismo,
el fascismo. No hay que ser vietnamita para celebrar la derrota de los
marines y no hay que ser negro ni angolano para apoyar la Operación
Carlota.
Ya en 1965 el Che había establecido lazos con el MPLA que luchaba entonces contra la colonización portuguesa.
En toda guerra que merezca tal nombre, se consumen armas. Si uno de
los bandos lo que tiene son palos y piedras no hay tal guerra, lo que
hay es una matanza de los mejor pertrechados contra los inermes.
Para que Cuba no fuera invadida fácilmente la URSS proporcionó 200
cazas Mig, 50 aviones de combate, 1.500 armas antiaéreas y 650 tanques
pesados durante el tiempo en que la asistió.
No obstante Cuba compró armas también a otros países como Bélgica y
se preparó según la doctrina llamada ‘Guerra de Todo el Pueblo’ en la
que bien en el combate bien en la retaguardia todos los ciudadanos
tienen un puesto para contribuir a la defensa del territorio.
En 1989 Gorbachov visitó Cuba, intentó ‘exportar’ las medidas que en
la URSS llevarían poco después a la vuelta del sistema Capitalista pero
fue rechazado de plano.
El repetido mantra de ‘Cuba es un satélite de Moscú’ quedó en
evidencia como falso y la suspensión de los acuerdos comerciales que
provocó la caída del comercio exterior de la isla llevó a un período
llamado Especial. Se aplicó una economía de ahorro y racionamiento
durante la que se priorizaron los servicios sanitarios y escolares. A
pesar de este sabotaje económico sin duda auspiciado por el imperialismo
norteamericano que a la sazón controlaba los cambios políticos en la
URSS , Cuba no claudicó. Las elecciones en Periodo Especial mostraron
un masivo apoyo al gobierno y no hubo el caos esperado por EEUU para
propiciar un ataque (intervención) armado.
Durante el tiempo en que existieron la URSS y el CAME, Cuba pudo
exportar sus materias primas e importar bienes de consumo mediante
acuerdos comerciales ventajosos. Estuvo a salvo del control de la Bolsa
de New York y el comercio del ‘Libre Mercado’ que es el arma mejor
engrasada para doblegar las voluntades de gobiernos díscolos.
El PSG (Producto Social Global) era el índice de cálculo de
producción material que se aplicaba en los países socialistas. Cuba lo
usó hasta 1995 en que empezó a dar cifras con el PIB, índice de uso en
el mundo capitalista.
Las cifras cubanas del PSG en los años en que desapareció el campo
socialista revelan la importancia del intercambio comercial que
contribuyó a sacar del subdesarrollo a la isla.
El volumen de comercio referido al PSG de los años 1961 a 1965 fue
del 45% con la URSS y del 60% considerando al CAME en su conjunto.
De los años 1985 al 1988 aumentó hasta alcanzar 71% (URSS) y 85% (CAME en su conjunto).
Los
cálculos de caída del PSG dan cifras de 40 al 47% de 1989 a 1992. El
CAME se disolvió en 1991 y dado que el 84% del comercio de Cuba era con
dicho organismo y el 92% en moneda no libremente convertible o mediante
trueque, la exigencia de pago en divisa y a precios de mercado mundial
provocó la mayor crisis económica en toda la historia de la Revolución.
Así pues, Cuba aprovechó la existencia de un amplio campo de países
socialistas encabezado por la URSS para vencer sabotajes y agresiones
que de otro modo pudieron haber liquidado su evolución al socialismo
como sucedió en países como la Isla de Granada (Octubre 1983).
La URSS contribuyó al éxito de Cuba pero sin duda fue la propia Cuba
la que aportó el esfuerzo decisivo. Si no, otros países a los que
también ofrecieron facilidades comerciales, becas de estudios y
armamento defensivo hubieran evolucionado o hubieran mantenido el
socialismo y no fue así. Cuando a los cubanos les preguntaron sobre la
guerra de la Contra en Nicaragüa y cómo ellos habían conseguido frenar
ataques similares (el Escambray, 1961-65) una de las cosas que dijeron
fue que Cuba combatió a los bandidos subvencionados por USA con
voluntarios. El ejército tiene reclutamiento pero eran voluntarios los
que iban a jugársela en combate contra los contrarevolucionarios. La
película ‘El hombre de Maisinicú’ reconstruye y relata un caso real de
esta lucha.
La conciencia ética y revolucionaria junto al carácter patriótico del
pueblo cubano curtido en cientos de luchas proporcionaron la base
política para la victoria.
¿Y Fidel? Porque según los USA y un buen número de historiadores sin Fidel no hubiera habido revolución.
Ya mencionamos que el marxismo explica la historia de otro modo. Los
‘grandes hombres’ no hacen la historia. Fidel tuvo el mérito de ser un
ejemplo vivo de patriotismo, de ética, de moral revolucionaria. Un
ejemplo de sacrificio y trabajo al servicio del pueblo. Una vida
dedicada a La revolución. Un ejemplo de valor e independencia de
criterio llevados a sus últimas consecuencias. Y un ejemplo de
diplomacia. Fidel no practicó el ‘postureo’. No dijo mas que lo que
había de decirse cuando había de decirse. No dio facilidades al enemigo
durante el combate, durante las entrevistas o hablando en la ONU. Ha
sido probablemente el mejor político de la segunda mitad del siglo XX.
Otros cubanos y no cubanos (Ernesto Guevara por ejemplo) reunieron en
sí cualidades grandísimas y perfectamente hubieran ocupado la proa, la
punta de lanza, de la Revolución.
Carecían como buenos revolucionarios de ambiciones personales, como
el mismo Fidel. Lo que les importaba era el hecho, no colgarse méritos. Y
ahí está su obra. ¿Cuantas buenas gentes bien conocidas de sus paisanos
próximos pero que no recordará la historia han aportado a la victoria?
Sin duda formaron buen equipo en esa obra coral que es una revolución y
en la que algunos deben ser la imagen viva, el icono referente tras el
que hay miles y millones de anónimos dispuestos a hacer su parte del
trabajo.