Carmen
Villalba, Francisca Andino y Graciela Samaniego, “prisioneras Epepistas
(Ejército del Pueblo Paraguayo) en resistencia y lucha inclaudicable”,
emitieron un pronunciamiento desde la Cárcel del Buen Pastor en
Asunción.
Donde sostienen que: “Luchar por la emancipación de la mujer,
debe ser un medio que las Revolucionarias impulsamos desde nuestras
organizaciones, con el objetivo de atraer, organizar y ejercitar en la
lucha social y política a las mujeres relegadas, marginadas y
discriminadas por el capitalismo y la cultura patriarcal. De no tener
presente esto, estaríamos dejando de lado un enorme potencial
revolucionario, que bien es aprovechado por el oportunismo del feminismo
burgués, que centra su lucha en la política de género (paridad ante
leyes burguesas, legalizar el aborto, mayor espacios políticos dentro
del esquema del Estado burgués, que no son más que formas de engañar,
haciendo creer a la mujer de nuestra clase que disputando al hombre de
nuestra clase, lograríamos la igualdad). La cultura patriarcal es un
fenómeno adherido al régimen social asentado en la propiedad privada”.
Más abajo, el resto del comunicado de las compañeras.
La
profunda crisis del capitalismo, que pone en duda su propia permanencia
como régimen social, que hace agua por sus mil grietas. Busca distraer
ese enorme potencial femenino, que ya no está dispuesta a cargar con la
doble explotación. Parir hijos para ser esclavos del capital. Ser mano
de obra esclava mal pagada y en desventaja ante el género masculino.
La
rebeldía y la movilización del movimiento femenino a nivel mundial, no
pueden pasar desapercibidas, mucho menos ignoradas por las
organizaciones Revolucionarias y por las mujeres comunistas, militantes y
combatientes. Sino que debemos apoyar y trabajar para direccionar esa
fuerza impetuosa hacia la revolución. No caer en el entusiasmo pasajero,
simbólico y mediático del feminismo burgués y mucho menos abandonar
esos espacios donde se activan nuestras hermanas trabajadoras del campo y
la ciudad. Ya nos decía Marx, “El grado de emancipación de la mujer es
la medida natural de la emancipación en general”.
No
queremos igualdad de palabra concedida por el Estado burgués y su
política de género cubierto por un manto de cinismo pintado en lila.
Queremos igualdad de género con justicia social no solo para las mujeres
sino para toda nuestra clase y eso le arrancaremos al Estado burgués a
sangre y fuego.
No mendigaremos al Estado burgués, sino que lucharemos por la revolución.
Las
Revolucionarias epepistas, las que combaten en la guerrilla, las que
resisten y luchan desde la prisión con el puño y con el fusil
reivindicamos a todas las mujeres trabajadoras del campo y la ciudad.
¡Por un movimiento internacional de mujeres proletarias!
¡Contra el capitalismo patriarcal!
¡Viva las mujeres trabajadoras, campesinas y nativas!
¡Viva
las combatientes guerrilleras epepistas que no paran un minuto con su
fusil, organizando y defendiendo a las campesinas y nativas contra la
avalancha sojera!
¡No hay otro camino, sino la REVOLUCIÓN!
Carmen Villalba/Francisca Andino/ Graciela Samaniego
"Prisioneras epepistas en resistencia y lucha inclaudicable"
Cárcel de Mujeres Cada del Buen Pastor.
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