Por Cuba Debate
El espacio "La pupila asombrada" pasa del Canal Educativo al primer
canal de la TV cubana, con lo que, sin duda, ganará audiencia y
popularidad. En este programa se incluyen producciones de
Cubainformación. Nuestro equipo desea agradecer a `La pupila asombrada´,
y en especial a su director Iroel Sánchez, que de esta manera nuestros
trabajos sobre la manipulación mediática lleguen de una manera directa
al pueblo cubano. También el haber incluido una imagen de nuestro medio
en su spot promocional, entre otras del Che y Galeano. Algo excesivo,
pero que nos llega de orgullo. Gracias.
Desde este 15 de septiembre el programa televisivo La Pupila Asombrada pasa a transmitirse por el canal Cubavisión los jueves a las 10.00 pm (tras la novela).
Muchas eran las peticiones de un cambio como éste, los televidentes
argüían que les coincidía con espacios como El espectador crítico, o que
los sábados en la noche son días en que los jóvenes regularmente están
de paseo, -incluyendo uno que dijo debatirse entre la salida y ver al
programa, cosa que agradecimos oportunamente (e inmensamente).
Así que pasamos a Cubavisión y el colectivo quiere agradecer al Canal Educativo 2 por estos casi dos años de trabajo compartido.
Con el título “Mi voz no tiene sentido sin la voz del grupo” saldrá
al aire este jueves 15 de septiembre La Pupila Asombrada por Cubavisión a
las 10.00 pm Para ahondar en diversas aristas de la edición como
elemento de transformación social la Pupila se vale del clásico
documental “La isla de las flores”, la película china “Ni uno menos”,
los cortos de ficción realizados en la FAMCA “Hilos” y “Transición”, una
entrevista al gran pedagogo Pablo Freire, y el corto “Yamilka” de la
serie de cápsulas de promoción a los jóvenes creadores de la AHS del
realizador Roylan Pardo Cabrera (premio de periodismo “Rubén Martínez
Villena” de la Asociación Hermanos Saíz en audiovisuales).
La música que no es adorno si no otra de las artes confluyentes en el
abanico de ideas y sentimientos sobre el tema abordado, llega esta vez
desde el cantautor canario Pedro Guerra acompañado de la mexicana
Julieta Venegas, el Cuarteto de Nos, deUruguay, la agrupación inglesa
Pink Floyd, y los trovadores Silvio Rodríguez y Leonardo García con
destaque para La Trovuntivitis de Santa Clara.
Dirección general: Iroel Sánchez. Dirección televisiva: Mixael Porto. Guionista: Fidel Díaz. Producción: Liliana Álvarez y Lídice Marrero. Cámaras: Alejandro Vázquez y Mixael Porto. Sonido: Camilo Ferrera. Montadores: Reysel E. Suárez. Luminotécnicos: Jorge Suárez y Lazarito Reyes. Diseño de presentación y despedida: Claudia Cuba. Música original (y versión tema de “El Escaramujo” de Silvio Rodríguez): Wilma Alba y DJ Lejardi con voz de Annie Garcés. Escenografía: David Rodríguez. Transportación: Ernesto Gavilla Tito, Yanusit González y Andrés Pedro Gaupiel. La Pupila Asombrada, jueves 10.00 pm Cubavisión
Contactos
www.facebook.com/lapupilaasombrada lapupila@entumovil.cu www.eldiablo-ilustrado.blogspot.com www.lapupilainsomne.wordpress.com
La Pupila Asombrada también por Alba TV para Venezuela los jueves 8.30 p.m.
La pupila asombrada por Cubavisión
Por Juan Antonio García Borrero
Una de las buenas noticias que nos trae la televisión cubana para
septiembre, es que a partir del 15 de este mes comienza a transmitirse
por el canal Cubavisión (jueves, 10.00 pm), el programa “La pupila
asombrada”. Se trata de algo importante, toda vez que con ello adquiere
mayor visibilidad una de las pocas producciones televisivas que tenemos
en Cuba (si no la única), dedicada a pensar críticamente y de modo
sistemático el fenómeno de las nuevas tecnologías.
Debemos aplaudir cualquier gesto que en este país nos invite a
acompañar de un modo crítico la necesaria informatización de la
sociedad, con todo lo que ello implica para una comunidad que aún está
lejos de conectarse como quisiéramos a Internet, pero que se las arregla
para hacer del consumo cultural informal la principal práctica del momento.
Pese a la indiscutible voluntad de las principales autoridades del
país, dirigida a garantizar el desarrollo tecnológico, todavía no existe
dentro de nuestro sistema de instituciones una conciencia real de lo
ineludible que resulta construir una política pública que estimule el
uso creativo de las nuevas tecnologías.
Si esa política pública no se construyera, por fin, con el aporte
mancomunado de áreas como Cultura, Educación y Nuevas Tecnologías,
corremos el riesgo de que como país lleguemos a ponernos al día en lo
que a consumo activo de las tecnologías se refiere, pero quedemos
relegados al papel de simple consumidores de mensajes elaborados por los
que tienen el dinero para imponer su hegemonía. Porque es preciso
recalcarlo:una cosa es el consumo activo (pero estéril); y otra el consumo creativo o fecundo.
Con este último garantizaríamos las oportunidades para que los
individuos usen la tecnología, en vez de ser usados por ellas, que es lo
que comúnmente sucede.
Sin embargo, no basta la buena voluntad política para garantizar que
dentro de la sociedad se conforme un espíritu crítico y creativo. En la
teoría de la difusión de las innovaciones tecnológicas, ya Everett M.
Rogers nos describía la existencia de un campo complejo y dinámico,
donde la recepción de las tecnologías va desde la aceptación y
exaltación entusiasta hasta la satanización, incluyendo esos momentos en
que la gente se muestra escéptica o simplemente atina a utilizar los
nuevos dispositivos de acuerdo a las referencias que les brinda el
pasado.
Por eso, entre nosotros, todavía para muchos un ordenador no es otra
cosa que una versión un poco más sofisticada que una máquina de
escribir, o el celular la mejora del teléfono fijo. En ambos casos, no
hay una verdadera compresión de lo que significa aquí el concepto nuevo, y mucho menos hay un uso creativo de los dispositivos, sino
apenas el empleo rutinario de esas herramientas en función de
parámetros dictados desde una época que ya no existe ni volverá a
existir.
Creo que programas televisivos como La pupila asombrada nos
pueden ayudar a poner el problema tecnológico en la mesa de los debates
que necesitamos como nación. Informatizar la sociedad está bien;
impulsar una informatización que ayude a los individuos a ser más
creativos (o lo que es lo mismo: más emancipados), será todavía mejor.
Para lograr esto último necesitamos elaborar programas públicos que
orienten al conjunto de instituciones que conforman la sociedad hacia
esa meta única. No basta con tener en nuestras manos las tecnologías de
última hora si paralelo a ello no fomentamos espacios de debate y
agendas prácticas donde crezca el pensamiento innovador, y la tecnología
adquiera un sentido humanista. Bienvenido sea entonces el inveterado
asombro de las pupilas críticas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario