Por Javier Gómez Sánchez, en La Joven Cuba.
Derechos por la izquierda
Me
limitaré a hacer una panorámica muy personal de la situación de los
derechos humanos y cívicos en Cuba. Mi visión no tiene que coincidir con
la de otras personas, es solo un ejercicio de apreciación.
En Cuba se disfruta hoy mucho más que en otros países el Derecho a la Vida.
Cada año en Latinoamérica miles de personas mueren en manos de la
policía en falsos ¨intercambios de disparos¨, verdaderos ajustes de
cuenta de las autoridades armadas con narcotraficantes u otros
delincuentes que aunque hayan incurrido en el crimen no deben perder por
eso su condición de seres humanos.
Los
presidiarios cubanos son los más longevos del continente, algunos
acumulan tres o más condenas. En cualquier país latinoamericano es
difícil que un delincuente pase de 25 o 30 años o ver presidiarios
reincidentes, simplemente la policía los mata, con el aplauso a veces de
una clase media que pide más ¨mano dura con la delincuencia¨ en un
intento fallido por supuesto y tan igualmente criminal de combatir una
criminalidad incontrolable.
En
Cuba la mayoría de los policías con décadas de carrera nunca ha sacado
ni siquiera su pistola, y solo la han disparado en prácticas de tiro. No
creo que tengamos la mejor policía del mundo como se aspiraba hace unos
años, pero es mejor que otras, aún falta trabajo público para evitar la
violencia policial, establecer un programa especializado de denuncias
más amplio que el existente para garantizar más el Derecho a la Integridad Física. Y que conste que en cuanto a violencia policial nuestro país no ocupa ni remotamente los primeros lugares.
La Cuba de hoy es un referente de respeto al Derecho a la Identidad Sexual. Sin
dejar de ser una sociedad machista y homofóbica ha tenido una evolución
enorme en la lucha a la discriminación contra personas transexuales u
homosexuales. Incluso en el Derecho a una Sexualidad Plena, Cuba ofrece la mayor formación posible en todos sus niveles escolares, en temas de reproducción y educación sexual.
En
Cuba los ciudadanos no se ven empujados a casarse jóvenes por presión
social o familiar, la cultura lograda con esa formación, ve con buenos
ojos la maduración y la experiencia antes de formar una familia. El
divorcio no se ve como una desgracia, si no como una liberación para
hacer una nueva pareja. A cualquier edad el hombre o la mujer tienen
oportunidad de encontrar el amor y demostrarlo públicamente.
Nadie
se escandaliza de ver una pareja de 60 años abrazados en el Malecón.
Los cubanos son libres de caminar por la calle de la mano de su espos@ o
novi@, besarse en la boca y abrazarse públicamente. Algo que es mal
visto y hasta multado por la policía como atentado a la moral pública
incluso en países muy cercanos.
Cuba
es desde 1965 casi el único país latinoamericano y uno de los pocos del
mundo subdesarrollado que permite y protege el acceso de la mujer a
decidir sobre su cuerpo con la interrupción del embarazo, con lo que se
cumple plenamente el Derecho Reproductivo. Se impide formalmente el irrespeto al Derecho a la Igualdad de Género y se trabaja por erradicar el machismo de nuestra mentalidad social.
En
Cuba la mujer no es un objeto, ni es abandonada por su pareja al llegar
a los 30 para cambiarla por una mujer más joven, o sea por un objeto
más nuevo. La industria de las cirugías plásticas en el mundo se basa en
instalar la idea en muchas mujeres de que necesitan ser físicamente
perfectas para ser admiradas, deseadas o simplemente queridas.
Se lucha a brazo partido por garantizar el Derecho a la Igualdad Racial
en una sociedad que arrastra la complejidad de haber sido el penúltimo
país en abolir la esclavitud en las Américas (1886, Brasil lo hizo en
1889) convirtiendo a millones de personas negras, luego de haber sido
explotadas sin piedad, en libres pero sin instrucción ni preparación
alguna, lo que los llevaría inevitablemente a ser ciudadanos pobres de
segunda o tercera clase.
Cuba
ha sido visitada en menos de 20 años por tres Papas y fue el lugar
elegido para la firma de un acuerdo ente las Iglesias Católica y
Ortodoxa. Funcionan libremente sinagogas, templos bautistas,
evangélicos, protestantes, presbiterianos, logias masónicas, plantes
abakúa, asociaciones yoruba, espiritistas, mezquitas y prácticas
budistas.
Ningún
cubano se siente obligado a decir que es cristiano para ser aceptado o
considerado una persona decente. Tiene incluso el mayor porcentaje de
población atea del continente. Intente usted pedir empleo en el
extranjero, en muchos países de habla hispana, y en la entrevista diga
que es ateo, puede irse despidiendo del trabajo, y si además dice que es
gay y que está a favor del aborto mejor ni se presente. Aquí nadie le
va a preguntar.
Hay como en pocos estados Derecho a la Integridad Pública, Dignidad y Privacidad.
En la prensa oficial no se publican fotos de artistas en bikini o
topless o con sus amantes tomadas a escondidas por algún paparazzi. Se
respeta absolutamente la privacidad de su familia y de sus relaciones de
pareja. Más allá del chisme callejero o del cotilleo en las redes
sociales ningún suceso bochornoso en sus vidas se convierte en portada
de revistas y periódicos, reitero, de la prensa oficial.
A
ningún camarógrafo de la televisión cubana se le ocurre acercar
morbosamente su cámara al féretro de alguna figura fallecida, existen
límites que a nadie se le ocurre violar. Algunas revistas privadas que
circulan incipientemente en PDF les gusta coquetear con la onda
paparazzi, pero se miden bastante, saben que una denuncia bien puesta en
una Fiscalía por algún artista ofendido puede terminar con la felicidad
de su publicación.
Nunca he escuchado en Cuba de nadie que haya permanecido en la cárcel sin haber recibido su Derecho a Juicio o esté en su proceso. En Cuba no existe una cultura de impunidad, por lo que es habitual el Derecho a Igualdad ante la Justicia.
Si usted comete un crimen y es encarcelado, puede estar convencido de
que otras personas que cometan el mismo crimen también lo serán. Por
supuesto ¨quién tiene padrino se bautiza¨ y es lógico que alguien con
buenos contactos consiga un mejor abogado, un procedimiento más
conveniente, incluso puede recibir una sentencia más suave pero no por
eso dejará de ser castigado.
No
es perfecto. Algunas personas pueden tener críticas hacia el sistema
judicial cubano y deben tener razón pero en comparación con los índices
de impunidad de las clases altas y corrupción de la justicia típica
latinoamericana, funciona mejor. Lo mismo puede decirse del sistema
penitenciario. Toda prisión es terrible, pero creo que no tiene
comparación cumplir una condena en una cárcel de Cuba que en una de
Guatemala o El Salvador.
Tampoco
hay que olvidar que en Estados Unidos verdaderos criminales permanecen
libres gracias a poder pagarse un buen abogado. Un sistema que promueve
eso es lo más lejano a la justicia que se pueda imaginar.
Se puede ejercer aquí un derecho raro, el Derecho a la Vocación, porque
en Cuba hay miles de personas que viven de las artes, de las ciencias,
del deporte. Es raro hoy el padre cubano que cuando sus hijos le dicen
que quieren ser pelotero, o bailarina, o pintor, le responden: ¨NO, yo no voy a criar un vago o un muerto de hambre¨.
Cuando
la gente ha tenido alimentación aunque sea básica, un techo aunque sea
un apartamento de micro, vestuario aunque haya sido una camisa Yumurí,
entonces puede darse el lujo de dedicarse a la trova , escribir poesía,
bailar en un conjunto folklórico, prepararse para las Olimpiadas. Solo
la garantía de las necesidades básicas permite al ser humano superar ese
nivel y buscar la realización de necesidades más elevadas.
El Derecho al Disfrute de las Artes, es
altamente subvencionado en Cuba, el país cuya capital es la plaza
cultural más importante de Centroamérica y el Caribe mantiene los
precios de acceso más bajos respecto al costo de la vida, además de uno
de los mayores calendarios de actividades gratuitas en el mundo en
proporción con su población.
El Derecho al Deporte
ha sido tradicional en los últimos 50 años. Con frecuencia se menciona
junto a la Salud y la Educación. La gente ha disfrutado ver a sus
atletas en las más disímiles disciplinas. Es el país que más logros
tiene en comparación con su PIB y cantidad de habitantes.
Pero
la vida en Cuba se ha ido complejizando. El espíritu popular y amateur
del deporte se ha ido diluyendo un poco, los intereses de la juventud
son otros y la nueva generación no le tiene la misma estima a su
práctica y sobre todo al sacrificio que implica.
Al
Estado le es difícil sostener una red gratuita de instalaciones
deportivas que exigen un mantenimiento económicamente costoso. En la
mente de los cubanos de hoy el deporte es algo para deportistas. Un
extraño fenómeno de profesionalización precisamente en uno de los países
donde más se ha rechazado históricamente la idea del deporte
profesional.
La
misma búsqueda de mayores resultados ha dejado atrás la idea romántica
de los años 70 y 80 del obrero-atleta. El avance tecnológico también ha
jugado su parte. Años atrás la diversión de cualquier barrio o pueblo de
campo era el juego de pelota.
Hoy
los más jóvenes tanto del campo como de la ciudad, pasan su tiempo
libre frente al televisor viendo series, películas, absortos en la
pantalla de su celular, viendo algún partido de futbol, o jugando
deportes pero sentados en la PC…En el mejor de los casos salen a jugar
precisamente fútbol que si no es el deporte nacional al menos es algún
deporte.
Y si es tan bueno en Cuba, por que hay cerca de cuatro millones de cubanos que han decidido dejar ese paraiso para ir a vivir a otros lugares? Se
ResponderEliminarran tontos los cubanos?
Conocemos a muchos de esos cubanos, que se creyeron la propaganda del Occidente "maravilloso", y muchos han querido volver.
ResponderEliminarInclusive recientemente uno de ellos en Madrid, ha fallecido cuando le desahuciaban de una vivienda.
Tampoco se habla de los miles de españoles que se han ido a Cuba a trabajar, porque aquí falta lo indispensable, poder crear una vida estable.
Si, en Cuba faltan muchas cosas, tienen muchos inconvenientes con el embargo, pero tienen algo básico que nos falta: futuro,confianza en sus semejantes, buscan nuevos caminos, juntos.
Aquí todo está viejo, caduco, las ideas, las palabras, los hechos. Hay minorías que viven bien, pero la inmensa mayoría de los trabajadores trampeamos como podemos,lo que "Podemos".