5 de octubre de 2015

La retirada urgente de de tropas norteamericanas del Sur de Corea es una demanda de este tiempo

Enviado por la Embajada de la República Popular Democrática de Corea

Con motivo del 70º aniversario de la ocupación del Sur de Corea por las tropas norteamericanas, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular Democrática de Corea publicó el día siete, la siguiente declaración:
 
Desde la ocupación del Sur de Corea por las tropas norteamericanas hasta hoy, EE.UU. ha venido cometiendo persistentemente imprudentes maniobras hostiles tendentes a perpetuar la división de Corea y aplastar a la RPDC, en contra de la unánime aspiración de todo el pueblo coreano a la paz y la reunificación.

Detrás de la guerra y todos los conflictos armados ocurridos durante 70 años en la Península Coreana se encuentra EE.UU., quienes se han estacionado durante largo tiempo sus fuerzas armadas de gran tamaño, recurriendoa a acciones militares de carácter provocativo.

Los simulacros de EE.UU.-Corea del Sur, sirven de causa principal que exacerba la confrontación y desconfianza no sólo entre la RPDC-EE.UU. sino también entre el Norte y el Sur de Corea.

En la actualidad, esta peligrosa farsa bélica entra en una etapa extremadamente imprudente de concrección e impulso para poner en práctica el guión de ataque  preventivo por sorpresa contra la RPDC, como es el recién publicado OPLAN 5015.

La ocupación de las tropas norteamericanas en el Sur de Corea sirve de motivo para los ejercicios bélicos de agresión que se libran seguidamente en el Sur de Corea contra la RPDC.

EE.UU. necesita este pretexto para el aumento de las fuerzas armadas según la "estrategia de reequilibrio" de Asia-Pacífico tendente a dominar el mundo.

Para este fin, desarrolla periódicamente las acciones militares provocativas para mantener siempre la tensión en la Península Coreana.

Mientras EE.UU. estacione en el Sur de Corea sus tropas de gran tamaño, y tome el derecho de mando supremo del ejército surcoreano, las relaciones Norte-Sur de Corea se verán obligadas a recibir la influencia de EE.UU. Hoy en día, se presenta como demanda impostergable de la época retirar a las tropas norteamericanas ocupantes del Sur de Corea de acuerdo con la resolución de la 30ª reunión de la Asamblea General de la ONU.

Puesto que el Norte y el Sur de Corea demostraron a todo el mundo la capacidad de superar crisis muy tirantes, y defender la paz entre el propio pueblo, es inaceptable la excusa vieja de la "ocupación" de las tropas norteamericanas para "asegurar la estabilidad de la Península Coreana".

Declaración del Comité de Juristas de Corea


Con motivo del 70º aniversario de la ocupación por los Estados Unidos del Sur de Corea, el Comité de Juristas de Corea, hizo público el día 6 de un acta para revelar quién exacerba la situación de la Península Coreana, quién acarrea el peligro de la guerra nuclear. y quién pone obstáculos a la paz y la reunificación de Corea.

La ocupación de las tropas norteamericanas en el territorio surcoreano es el producto de la agresiva política de Estados Unidos sobre Corea.

Inicia así el documento y continúa:
El país norteamericano, que sabía bien de la importancia de la posición geopolítica, estratégica y militar de la Península Coreana, extendió desde hace ciento y decenas de años sus garras de agresión a Corea, valiéndose de astutas y perversas maniobras para conquistar Corea, cuyas intenciones se hicieron más abiertas a fines de la Segunda Guerra Mundial.

Cuando se aproximaba la liberación de Corea por la resistencia heroica antijaponesa del pueblo coreano, EE.UU. intentó dividir Corea en dos partes tomando a su antojo el paralelo 38º como línea de demarcación, antes de que el Ejército Revolucionario Popular de Corea y el ejército de URSS liberasen Corea en sus operaciones.

La ocupación de una parte coreana, es una invención bien calculada por EE.UU., para tener derecho a entrometerse en los asuntos coreanos y para realizar su meta de ocupar todo el territorio coreano, tomando como trampolín el suelo surcoreano, y a la larga dominar Asia y el resto de mundo.

Con este objetivo, EE.UU. ocupó el Sur de Corea el 8 de septiembre de 1945 sin tirar ni una bala, bajo el pretexto de desarmar a las tropas japonesas estacionadas en la parte sur del paralelo 38º. Desde los primeros días de su ocupación, las tropas norteamericanas enmascaradas de "liberadoras" ejercían la brutal dominación militar fascista para colonizar el Sur de Corea actuando como fuerzas de ocupantes.

Debido a la ocupación militar ilegal de EE.UU. se inició la historia de la división de la nación coreana, que tiene una larga historia de cinco milenios.

Y en el acta se puso en claro la injusticia de la política hostil a Corea por parte de EE.UU., que agudiza la confrontación y la situación militares de la Península Coreana como sigue:

Para alcanzar la ambición agresiva de tomar toda Corea, EE.UU. aplicó brutalmente la política hostil contra el pueblo coreano, que estaba levantando la construcción de una nueva sociedad, considerando como enemigo al Norte del Paralelo 38º de Corea, desde los primeros días de su ocupación del Sur de Corea.

EE.UU. declaró la guerra fría después del cese de fuego de la Segunda Guerra Mundial y provocó la bandidesca guerra de agresión contra la República Popular Democrática de Corea, empleando las fuerzas armadas para realizar la estrategia antisocialista, y abusó de modo ilegal el nombre de la ONU, para cumplir con su abominable ambición.

El Acuerdo de Armisticio de Corea, firmado el 27 de julio de 1953, no es un acuerdo del fin de guerra ni tampoco el de la paz.

Sin embargo, el país norteamericano tomó intencionalmente el camino de prolongar el estado de armisticio.

En junio de 1954, Introdujo en el suelo surcoreano armas nucleares y otros pertrechos de guerra, e intensificó los ejercicios bélicos de diferentes tipos. De esta manera, agravó constantemente la situación de la Península Coreana destruyendo de modo sistemático los artículos medulares del Acuerdo de Armisticio.

La política norteamericana de hostilidad a la RPDC se expresó no sólo en la amenaza militar y los frenéticos ejercicios de guerra nuclear, sino también en sus maniobras de aislamiento y aplastamiento a la RPDC.

En el tiempo pasado, EE.UU. estableció relaciones diplomáticas con la ex URSS y otros países de Europa Oriental, que tenían diferentes ideales y regímenes, pero, negó establecerlas con la RPDC y se opuso a llamar oficialmente este nombre al país.

Al autodenominarse como "única superpotencia" del mundo después del fin de la guerra fría, calumnió como "eje del mal", "país bribón" y "base avanzada del terrorismo" a la RPDC que mantiene una posición independiente sin obedecerle a ciegas. Y al mismo tiempo, difundió los rumores erróneos cuestionando el "problema nuclear y de los DDHH" de la RPDC, y armó alboroto para el aislamiento y el plastamiento de la RPDC, abusando del nombre de la ONU y otras organizaciones internacionales.

El gobierno de la RPDC se ha esforzado invariablemente por acabar con la persistente política hostil anti-RPDC de EE.UU. Se ha empeñado por sustituir el Acuerdo de Armisticio por un convenio de paz, partiendo de la voluntad sincera de prevenir la guerra en la Península Coreana, aun en la situación de que aumentase más la tensión militar y la amenaza de guerra por los EE.UU.

En 1974 propuso conversaciones con EE.UU., en el tercer período de sesiones de la V Legislatura de la Asamblea Popular Suprema, y en 1984, conversaciones tripartitas RPDC-EE.UU.-Sur de Corea.

Y en 1998, para salvar la situación creada por las maniobras yanquis tendentes a eliminar el acuerdo de armisticio, propuso de nuevo sostener las negociaciones militares RPDC-EE.UU., a favor del establecimiento de un nuevo sistema de preservación de paz e instituir la organización conjunta militar tripartita para la distensión de la Península Coreana.

En la histórica Cumbre Norte-Sur sostenida en 2007, ambas partes coreanas comprendieron la necesidad de eliminar el actual sistema de armisticio, y establecer otro de paz duradera; así aprobaron la Declaración del 4 de Octubre para cooperar en la promoción de la declaración del fin de la guerra en la Península Coreana, en una cumbre tripartita o cuartripartita.

Dado que la política norteamericana de hostilidad se extendía a la imprudente amenaza de ataque nuclear a la RPDC, viéndose amenazada gravemente la soberanía nacional y la vida de la nación coreana, la RPDC se esforzó por eliminar la amenaza nuclear de EE.UU.

En el proceso de confrontación con EE.UU. desde hace 70 años, el poderío militar de la RPDC se ha consolidado bajo la bandera de Songun, llegándose a la máxima altura, con la capacidad de responder a la guerra de todas las formas deseadas por EE.UU. Es invariable la posición del gobierno de la RPDC de fortalecer, más en lo cualitativo que cuantitativo, los dispositivos de disuasión nuclear para defender la soberanía nacional y el socialismo, y lograr la paz y la seguridad de la Península Coreana, mientras continúen la ocupación del Sur de Corea por EE.UU. y la política norteamericana de hostilidad.

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