A LAS 19 HS., EN EL LOCAL DEL "CENTRO CULTURAL MIGUÉL HERNÁNDEZ".
Esperamos
vuestra asistencia. Trataremos de que el acto sea lo más concurrido
posible, pues es un tema muy poco tratado en las redes sociales, y aún
menos en los medios de comunicación.
29 de septiembre de 2015
28 de septiembre de 2015
Discurso de Raúl Castro en la ONU
Por Cuba Debate.
El presidente de Cuba, Raúl Castro, exigió el fin del bloqueo que
mantiene el Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) contra Cuba y el cierre
de la cárcel de Guantánamo, que ha causado graves daños económicos a su
nación.
“La normalización de las relaciones (con EE.UU.) se alcanzará cuando cese el bloqueo económico contra Cuba”, enfatizó el jefe de Estado cubano duran su intervención de este lunes ante la 70 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El mandatario cubano reiteró que “mientras persista el bloqueo, continuaremos presentando el proyecto de resolución en la AGNU (Asamblea General de las Naciones Unidas.
Apoyo a los Gobiernos progresistas de América Latina
El presidente de Cuba, Raúl Castro, reafirmó ante la Asamblea General de la ONU manifestó su respaldo a los Gobiernos de América Latina y el Caribe frente a los continuos ataques de la ultraderecha internacional.
“Venezuela contará siempre con el apoyo de Cuba ante los intentos desestabilizadores de destruir la obra de Hugo Chávez Frías y continuada por el presidente Nicolás Maduro Moros”, dijo el mandatario Raúl Castro en referencia a los ataques económicos y mediáticos que ha recibido esa nación.
Derechos humanos
Lamentó que el disfrute de los Derechos Humanos siga siendo una utopía para millones de personas en el mundo al tiempo que condenó la continuidad de las guerras en Medio Oriente.
Este martes el presidente Raúl Castro y su par Barack Obama se reunirán por primera vez luego de que fuesen abiertas las embajadas de ambos países en julio pasado, lo que marcó de manera formal el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países, tras más de 50 años de ruptura.
“La normalización de las relaciones (con EE.UU.) se alcanzará cuando cese el bloqueo económico contra Cuba”, enfatizó el jefe de Estado cubano duran su intervención de este lunes ante la 70 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El mandatario cubano reiteró que “mientras persista el bloqueo, continuaremos presentando el proyecto de resolución en la AGNU (Asamblea General de las Naciones Unidas.
Apoyo a los Gobiernos progresistas de América Latina
El presidente de Cuba, Raúl Castro, reafirmó ante la Asamblea General de la ONU manifestó su respaldo a los Gobiernos de América Latina y el Caribe frente a los continuos ataques de la ultraderecha internacional.
“Venezuela contará siempre con el apoyo de Cuba ante los intentos desestabilizadores de destruir la obra de Hugo Chávez Frías y continuada por el presidente Nicolás Maduro Moros”, dijo el mandatario Raúl Castro en referencia a los ataques económicos y mediáticos que ha recibido esa nación.
Derechos humanos
Lamentó que el disfrute de los Derechos Humanos siga siendo una utopía para millones de personas en el mundo al tiempo que condenó la continuidad de las guerras en Medio Oriente.
Este martes el presidente Raúl Castro y su par Barack Obama se reunirán por primera vez luego de que fuesen abiertas las embajadas de ambos países en julio pasado, lo que marcó de manera formal el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países, tras más de 50 años de ruptura.
Ana Belén Montes, los límites de la Justicia yanqui.
Por Douglas Calvo Gainza.
¿Será Ana Montes de tal amenaza planetaria?
En estos tiempos de relativo deshielo entre Cuba y EEUU, hay nombres que no pueden permanecer en el olvido. Obviamente, el de Ana Belén Montes es uno de ellos. Por ello, he creído positivo exponer algunas ideas personales sobre su caso, aceptando de antemano que algunas pueden estar equivocadas. Otras, con certeza, no.
En primer lugar, pienso que deben existir razones demasiado fundadas,
para infligirle a alguien la incomunicación absoluta. Una persona a la
cual se la obliga a padecer, no sólo el aislamiento radical y
antinatural ante la luz del sol o el canto de las aves, sino también
ante cualquier sonrisa compasiva, para tener como única compañía a
personas cuasi dementes, debe ser sin dudas un grave peligro para la
Humanidad.
¿Será Ana Montes tal amenaza planetaria? Lo dudo. Esa señora nunca
dañó a su país, ni puso en peligro las vidas de civiles norteamericanos.
No indicó a los islamistas algún túnel secreto para asesinar a Bill
Clinton, ni colocó en las Torres Gemelas ningún sistema de señales que
guiara el vuelo de los secuestradores durante el 9/11. Tampoco diseminó
Ántrax en un Mall, o guió a extremistas afganos atacando un kindergarten en
New York. Jamás preparó el terreno para la conquista de la Casa Blanca
por algún Estado totalitario, ni mucho menos radió instrucciones sobre
cómo bombardear el París Las Vegas de Nevada. No hizo nada,
absolutamente nada contra su pueblo. Simplemente, ayudó (dentro de sus
limitadas posibilidades, y exhibiendo gran valor personal), a que los
ciudadanos de la Isla de Cuba, con iguales derechos que los de USA,
dejaran de padecer incontables atentados contra su Presidente, decenas
de secuestros aéreos y marítimos, inhumanos ataques a círculos
infantiles, sanguinarias voladuras de aviones en el aire y desalmadas
guerras biológicas, feroces atentados al turismo e injustas escaramuzas
fronterizas, así como una bárbara estrangulación económica unida a
funestos peligros de invasión, junto a otras tristes hazañas por el
estilo, las cuales avergonzarían a los Padres Fundadores de la “Primera
República del Mundo”.
La condena de la Montes se debió a la detección de planes de
espionaje desde Norteamérica, en su guerra asimétrica contra Cuba; no
viceversa. Luego, la víctima primaria en esta amarga trama detectivesca,
lo fue desde el principio la agredida nación caribeña, y no la agresora
potencia del Norte. A esta prisionera se la ha excluido del mundo, como
mismo también se ha pretendido aislar a Cuba. Sólo que, con la Isla,
tal política aislacionista ha fallado, pues la ofensiva imperial se ha
enfrentado con todo un pueblo; mientras que, en este caso, la implacable
represalia ha sido más exitosa, al haberse desencadenado sin riendas
sobre una mujer solitaria.
Una dama que arriesga su vida para defender a un país menudo y
subdesarrollado, contra la despiadada agresividad de la mayor
súper-potencia global, no puede ser considerada sino como alguien digno
de honra y respeto. Y si tal cosa se niega, entonces ignoro cuál es el
basamento moral de esa actual retórica anti-rusa, que erige al Occidente
como el guardián de la independencia ucraniana frente al rapaz oso
moscovita.
Visto esto, ¿dónde está el crimen de lesa humanidad que ha provocado
esa atroz venganza, la cual padece hoy esa ciudadana del mundo?
Se afirma que por su culpa pereció el sargento Boina Verde Gregory
Fronius, destacado en el Salvador. Usando sus contactos con Cuba, Ana
habría delatado a los partisanos nativos la existencia de una base
secreta yanqui, y gracias a ella, se produjo el ataque patriota que
provocó el fallecimiento de dicho militar extranjero.
Sin dudas la cifra es elocuente: la supuesta confidencia produjo un
fallecido norteamericano en suelo foráneo. Las víctimas de Cuba rozan
las tres mil, en su propio territorio. Pero ha de deplorarse toda baja
humana, en cualquier conflicto, y por mi parte lamento honestamente la
muerte de Fronius, si bien aclaro que no es similar el fallecimiento de
un entrenado operativo de Tropas Especiales, quien cumple una misión
voluntaria en tierra extraña, que los estragos contra las desvalidas
mujeres y niños de todo un pueblo, perniciosamente agredido en su propia
Patria.
Ahora bien, me atrevo a emitir un criterio receloso sobre todo este
evento. No puedo entender que los guerrilleros salvadoreños necesitaran
tan sofisticada pesquisa internacional, para saber de la existencia de
una base enemiga en sus predios. Ellos estaban en su propio terruño (no
así los Boinas Verdes). Por lógica, aquellos conocerían bien
cada palmo del monte y tendrían mil confidencias entre los campesinos. Y
por ende, entre tantos “hispanos” menudos y de teces bronceadas, con
matices raciales aindiados, esos robustos y rubicundos legionarios
angloparlantes, nunca podrían constituir un secreto eterno. Y ello, sin
“espías cubanos”.
Pero por otra parte, aun admitiendo que la caída en combate del señor
Fronius se debió a un informe de la Montes, ¿qué decir de los patriotas
salvadoreños que hayan muerto en ese mismo u otro combate, enfrentando a
los soldados extranjeros? ¿Qué de las tantísimas masacres de
campesinos, los múltiples bombardeos a aldeas, las decenas de sacerdotes
desaparecidos, las horripilantes torturas masivas, y otras tantas
proezas cometidas contra la población salvadoreña por los egresados de
Fort Bragg, bajo los auspicios del U.S. Army y sus servicios de
inteligencia? ¿De veras existe en los Estados Unidos suficiente
autoridad ética, como para semejante ensañamiento contra Ana Montes ante
la muerte de un solo militar invasor, cuando las Guerras Sucias
patrocinadas por las sucesivas administraciones de la Casa Blanca, y
dirigidas por sus agentes, adornaron toda Centro América con un sinfín
de ignotas fosas comunes, una sangría de proporciones descomunales, y
cicatrices en el alma hispano-americana que ya jamás podrán ser
regeneradas, y que hoy afloran en los Maras, los Zetas y tantas otras perversas herencias de la “asesoría militar” estadounidense?
¿Quién es pues el verdadero peligro mundial: esa singular reclusa
enclaustrada en Fort Worth, o los múltiples halcones militaristas del
Pentágono y los innúmeros “topos” de la CIA? ¿Aquella que (quizás)
informó a los patriotas sobre la presencia de ocupantes agazapados, con
lo cual (quizás) provocara la caída en combate de un solo centurión
imperial, o el propio Imperio con sus Escuadrones de la Muerte, sus
dictaduras de ultra-derecha, sus Operaciones al estilo de la Gladio, la Fénix, o la Cóndor, y su conteo de cadáveres que desafía la capacidad aritmética del mismísimo Pitágoras?
Que cualquiera con sentido común responda por sí mismo a esa interrogante.
En cuanto a mí, honestamente no creo en el derecho de ningún gobierno
de este planeta (ya sea uno de “izquierdas” o de “derechas”, una
monarquía de la Era esclavista o una horda del futuro
“Post-apocalíptico”) para imponerle a un ser humano inerme, el total
aislamiento del resto del universo; como tampoco admito que exista
ningún tribunal en este mundo, con autoridad legal para suprimir de un
plumazo el permiso a la amistad.
Por demás, me resulta mucho más incomprensible tal saña, cuando se
considera que en los Estados Unidos, a veces los más empedernidos
asesinos en serie llegan a alcanzar una suerte de estrellato
publicitario. Por ejemplo, un personaje de la siniestra calaña de Ted
Bundy, no sólo recibió abundante correspondencia en su celda, sino que
incluso tuvo derecho al matrimonio, tras su convicción. Un psicópata
bestial y con ínfulas artísticas como John Wayne Gacy, vendía
exitosamente sus cuadros desde el presidio. La desdichada Karla Faye
Tucker, adquirió fama y renombre mundial justamente durante su encierro,
debido a su muy evidente reforma moral, la cual no impidió su
liquidación por el Estado. El sectario homicida Charles Manson, grabó y
vendió música carcelaria, coleccionando miles de fans desde su calabozo.
Todos ellos asesinaron a indefensos civiles norteamericanos, incluyendo
a menores de edad y a una mujer embarazada. Y sin embargo (o gracias a
ello), se convirtieron en íconos sociales para ciertos sectores de la
sociedad norteña, disfrutando de una popularidad inusitada.
En cambio, sin ostentar esos récords homicidas, Ana Belén Montes ha
sido condenada a ser sepultada o emparedada en vida. Ella vale aún menos
que el más vil homicida serial, por el delito de lesa majestad de
intentar evitar las agresiones de una súper-potencia contra un pequeño
país vecino. Su castigo nos recuerda el de aquella atroz condesa
transilvana, la cual se bañaba en la sangre de sus criadas, y fue
condenada al emparedamiento perpetuo. Pero ni la Montes ha acuchillado
sádicamente a decenas de doncellas, ni creo que el sistema legislativo
norteamericano aspire a imitar a una monarquía feudal de los Cárpatos.
Estamos en pleno siglo XXI y no en el Medioevo, aunque a veces se tienda
a olvidarlo.
Si los Estados Unidos de América desean recobrar la estima de sus
vecinos latinoamericanos, deben rebasar la herencia del preterido
“Destino Manifiesto”, y honrar al decoroso Franklin D. Roosevelt
reanudando su política de buena vecindad. Por ende, para cultivar un
verdadero panamericanismo, debe cesar el aislamiento de Cuba. Y junto con
éste, también el de Ana Montes. Mujer que hoy languidece como una
suerte de “demente”, tan solo por haber tenido suficiente cordura como
para vislumbrar, que la intolerante crueldad y la despectiva injusticia,
llevadas a su culmen en el plano de las relaciones internacionales,
obligatoriamente conllevan a la impopularidad y el ocaso de cualquier
potencia, ya sea la Roma de Sila, la Francia de Napoleón o el Washington
post-Bush. Y que por ley del destino, el Imperio que pretenda subyugar
sobre la base del terror, invariablemente terminará desmoronándose en el
caos.
En ese sentido, considero a Ana Belén Montes como la persona más
cuerda de los Estados Unidos. Aunque la encierren en el pabellón de los
locos.
_____________________
COMITÉ CUBANO POR UN TRATO HUMANO PARA ANA BELÉN MONTES
¿Saben quién es Ana Belén Montes?, preguntan los amigos de la compañera secuestrada por EEUU.
ANA BELÉN MONTES fue detenida el 21 de septiembre del 2001, juzgada y
condenada a 25 años de prisión en marzo del 2002. Es el recluso
25037-016 de la cárcel de Carswell.
En el juicio al que fue sometida declaró con total transparencia e
hidalguía que obedecía a su conciencia: “Existe un proverbio italiano
que quizás sea el que describe de la mejor forma en lo que yo creo: Todo
el Mundo es un solo país. En ese ‘país mundial’ el principio de amar al
prójimo tanto como se ama a uno mismo, resulta una guía esencial para
las relaciones armoniosas entre todos nuestros países vecinos”.
“Este principio implica tolerancia y entendimiento para las diferentes formas de actuar de los otros. Él establece que nosotros tratemos a
otras naciones en la forma en que deseamos ser tratados, con respeto y
consideración. Es un principio que, desgraciadamente, yo considero nunca
hemos aplicado a Cuba.
“Honorable, yo me involucré en la actividad que me ha traído ante
usted porque obedecí mi conciencia más que obedecer la Ley. Yo considero
que la política de nuestro gobierno hacia Cuba es cruel e injusta,
profundamente inamistosa; me consideré moralmente obligada de ayudar a
la Isla a defenderse de nuestros esfuerzos de imponer en ella nuestros
valores y nuestro sistema político.
“Nosotros hemos hecho gala de intolerancia y desprecio hacia Cuba
durante cuatro décadas. Nosotros nunca hemos respetado el derecho de
Cuba a definir su propio destino, sus propios ideales de igualdad y
justicia. Yo no entiendo cómo nosotros continuamos tratando de dictar…
cómo Cuba debe seleccionar sus líderes, quiénes no deben ser sus
dirigentes y qué leyes son las más adecuadas para dicha nación. ¿Por qué
no los dejamos decidir la forma en que desean conducir sus asuntos internos, como Estados Unidos ha estado haciendo durante más de dos siglos?
“Mi mayor deseo sería ver que surja una relación amistosa entre
Estados Unidos y Cuba. Espero que mi caso, en alguna manera, estimule a
nuestro gobierno para que abandone su hostilidad en relación con Cuba y
trabaje conjuntamente con La Habana, imbuido de un espíritu de
tolerancia, respeto mutuo y entendimiento.
“Hoy vemos más claro que nunca que la intolerancia y el odio –por
individuos o gobiernos- lo único que disemina es dolor y sufrimiento.
Espero que Estados Unidos desarrolle una política con Cuba fundamentada
en el amor al vecino, una política que reconozca que Cuba, como
cualquier otra nación, quiere ser tratada con dignidad y no con
desprecio.”
Dentro de Carswell está recluida en la sala de psiquiatría, a pesar
de no padecer de este tipo de enfermedad, pero evidentemente es un lugar
peligroso por la presencia de otras personas con ese tipo de dolencia y
además ese lugar y lo que sucede en el mismo puede influir en su estado
mental.
Esta cárcel se encuentra situada dentro de las instalaciones
militares de la Estación Aérea de la Marina estadounidense en Fort
Worth, Texas, Estados Unidos, donde también existe una dependencia del
Buro Federal de Investigaciones (FBI).
Fue condenada por entregar a Cuba información que le permitiera conocer los planes de agresión de Estados Unidos contra la isla.
Ana Belén debe salir en libertad en el año 2027, dentro de 12 años. Lleva 13 años de reclusión.
Está sujeta a un extremo régimen de aislamiento:
No puede recibir visitas de amigos, solamente de su padre y hermano.
No le está permitido hablar por teléfono.
No puede recibir periódicos, revistas ni ver televisión.
No puede recibir paquetes.
Nadie pude indagar por su salud ni conocer porque está en un centro destinado a personas con problemas psíquicos, cuando ella no sufre de éstos.
No puede relacionarse con otros detenidos en esa cárcel.
No le está permitido hablar por teléfono.
No puede recibir periódicos, revistas ni ver televisión.
No puede recibir paquetes.
Nadie pude indagar por su salud ni conocer porque está en un centro destinado a personas con problemas psíquicos, cuando ella no sufre de éstos.
No puede relacionarse con otros detenidos en esa cárcel.
Cuando alguna persona ha intentado enviarle una carta, la misma ha
sido devuelta mediante correo certificado. El Buró Federal de Prisiones
ha informado que solamente puede tener contacto con sus familiares más
allegados, debido a que su condena es por espionaje.
Llame al teléfono de EEUU 817-782-4000, solicite hablar con el Director de la cárcel, y pregunte por Ana Belén Montes, por su salud, por
el tratamiento médico que está recibiendo y si usted puede hablar con
ella.
Remita a sus amigos y conocidos el resultado de la conversación. Divulgue lo que conozca sobre Ana Belén.
Fuente:
Resumen Latinoamericano.
26 de septiembre de 2015
Continuar la senda de la Unión Soviética
Redacción.
Durante varios meses hemos recibido diferentes artículos con el mismo tema.
Sus autores provienen de diferentes países, cada participante con su estilo y opinión, pero absolutamente todos, independientemente de sus condiciones de vida y forma de pensar, de agradecimiento al legado de la Unión Soviética. Algunos piden que los trabajadores comprueben desde dónde tenemos que partir, desde lo que se consiguió para construir una sociedad más avanzada que la actual, en la mayoría de países del mundo.
Por Anna Morrow
"Entre mis amigos existe la convicción que nos han estafado, los Wilson, Teacher, Churchill y compañía. Vivimos la edad Cameron, y más papilla monárquica. Hacer huelga, significarte, te da el pasaporte a enemistarte con tu familia, arriesgando comer mañana. Los derechos conseguidos después de la 2ª Guerra Mundial, los hemos ido dejando en la peluquería de cada año, un nuevo corte, pero de un cabello que sabes no va a crecer.
Sin embargo algunas veces, pocas, se nos iluminan los ojos. Cuando entre nosotros, recordamos que una vez hubo un Estado donde los trabajadores imponían su ley. La URSS. Y me he esforzado en apuntar cinco logros, para mí los más importantes, conseguidos por los trabajadores soviéticos:
1º La igualdad ante la ley de hombres y mujeres. En el trabajo, en los derechos sociales, en el acceso a los puestos dirigentes del estado, en el sufragio, en la seguridad ante el futuro. Todo, empezó en la URSS, y por miedo fueron incluyéndolas en los diferentes estados imperialistas. Avances naturales hoy se discuten. El papel de la madre y el padre, el acceso a tu planificación familiar, la defensa de tu existencia con la pareja que quieras tener sin límites, si es necesaria la familia, el tiempo para dedicar a tus hijos por ambos, el trabajo en el hogar tras la jornada laboral. Todo se cambió en aquella sociedad y hubo periodos vanguardistas, de estancamiento y de retrocesos. Pero los bolcheviques eran sin lugar a dudas, en este tema, de los pensadores más avanzados del mundo.
2º La cultura proletaria. Teatro, música, deportes, fiestas, comunas, vacaciones pagadas, Una forma absoluta, de todos y para todos, por acceder a los beneficios obtenidos por el Estado Socialista. Creo que es una de las mayores fortalezas, en la defensa de la sociedad soviética. Si lo comparamos con lo que obtengo hoy, es para echarme a llorar. Solo puedo acceder a la rutina del espacio cuadrado de los canales repetidos de TV, y esta minúscula ventana desde la que hablo. Si tenemos avances tecnológicos impresionantes, hasta teléfonos que te discuten lo que piensas. Pero no somos creadores. No participamos en su diseño. Nos lo dan comido, envasado y lo tragamos, para no aburrirnos.
3º La educación. Los niveles conseguidos por las obreras y obreros soviéticos, han sido de unos niveles impensables hoy día. Toda, hasta la universidad, absolutamente gratuita. Con los niveles de calidad más altos, superiores a los modelos europeos y estadounidenses. Tras la desaparición de la URSS, el imperialismo va pervertiendo a los niños y a sus padres, hacia el modelo privado educativo, cuanto más caro, mejor. Lo público desechable para las castas que no se lo pueden pagar. Con unos valores de egoísmo, vileza y perversión, que hace de los niños tiranos en adultos insensibles y mezquinos.
4º La sanidad. Aquí es donde con mayor crudeza, comprendo lo que la URSS llegó a conseguir. Una sanidad universal (imitada por todos los países), una farmacia universal (principal fuente del poder hoy de las multinacionales), un sistema de salud que combinaba el control preventivo de las enfermedades con los tratamientos más innovadores para toda la población. Recuerdo sus avances impresionantes en Reumatología, Cardiopatías, Oftalmología, Neurología. Todos, absolutamente todos los tratamientos modernos de asistencia social, los debemos a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
5º El ser social. Cuando estoy rodeado de vecinos, de amigos, de gente, me encuentro extraña. Todos hablan abiertamente de sus agonías por conseguir alquilar una mejor casa, por decorar la casa; aquellos de las enfermedades, este de lo mal que va el Chelsea. Nadie se preocupa de la falta de trabajo, ya casi no hablamos de cuestiones sociales, porque la monarquia, sus políticos a sueldo de las multinacionales, están por encima de todos y de ninguno, como dios. Somos individuos con salvavidas rotos. En la Unión Soviética esta pertenencia, este estímulo creativo, de conciencia, de remar todos hacia un futuro mejor, se hizo realidad. Pues cada hecho conseguido, en economía, en derechos, era el resultado de todos. Yo lo llamaría solidaridad soviética, ser consciente de la vida y cambiarla.
El segundo artículo.
Por Aanchal Anand
"Ahora que han pasado 20 años desde la caída de la Unión Soviética, está nuevamente en boga hablar sobre lo atroz que era aquel sistema. Me pregunto hasta qué punto esta postura es producto de los medios de comunicación occidentales. No quisiera iniciar un debate acerca de lo que era el comunismo clásico puro y lo que resultó ser el estalinismo. Tampoco quiero dejar de lado las atrocidades que se cometieron. Pero lo que sí deseo es recordar algunas de las cosas que le debemos a la URSS y nunca le reconocemos.
1. Derechos de la mujer. Mientras que algunas islas habían otorgado a las mujeres el derecho al voto ya en el siglo XIX, la primera gran oleada de cambios ocurrió a comienzos del siglo XX. En el año 1917, sólo cuatro grandes países (Australia, Finlandia, Noruega y Dinamarca) habían adoptado el sufragio femenino. La Revolución Rusa de 1917, que defendió la igualdad de derechos para todos, difundió el temor a que las feministas encontrasen en el comunismo un sistema más atractivo, y pudieran conspirar junto con los bolcheviques para importarlo a los países occidentales. La mejor forma de cortar de raíz semejante amenaza era otorgar a las mujeres el derecho al voto. Gran Bretaña y Alemania lo legalizaron en 1918, les siguieron los Estados Unidos en 1920, y otros pronto tomaron el mismo camino. Francia fue la única gran potencia que no reconocería este derecho hasta 1944.
2. Legislación laboral. Esto es bastante obvio. Contamos con una semana laboral de 5 días, vacaciones pagadas de 2 a 4 semanas, permiso de maternidad, cobertura de salud, estándares de seguridad para operarios, etc. por la presión que ejerció el comunismo sobre el capitalismo. Nunca logramos ver la faceta humana del comunismo, pero gracias a la URSS, sí vislumbramos un lado más humano del capitalismo.
3. La Segunda Guerra Mundial y la reconstrucción posbélica. La URSS desempeñó un papel fundamental en la derrota de la Alemania nazi. Stalingrado es el famoso campo de batalla que logró desbaratar la guerra relámpago (“blitzrieg”) y cambió el desarrollo de la guerra. La URSS sufrió la pérdida de 23,4 millones de personas (más que en Alemania y más de 26 veces el número de muertes que sufrieron los Estados Unidos y el Reino Unido juntos). Una vez concluida la guerra, se diseñó el Plan Marshall debido a que los países aliados de Occidente no querían que Europa sucumbiera al comunismo al enfrentarse a la muerte, el hambre y la desolación. De hecho, el Plan se desarrolló sólo bajo la condición de que los comunistas fuesen excluidos de los parlamentos de los países que recibían ayuda. ¡Qué democracia!
4. El camino anticolonial.Mientras que el imperialismo alimentaba la maquinaria industrial y capitalista, la URSS defendía la causa de las colonias explotadas. Extendió su ayuda a los dos países que luchaban por su liberación y a los países que recientemente habían logrado su independencia. Las inclinaciones soviéticas por la lucha libertaria india no son un secreto; para un país pobre que luchaba por ponerse en pie, la ideología comunista resultaba naturalmente atractiva.
5. Descubrimientos científicos. Los soviéticos lanzaron el primer satélite y luego enviaron al primer perro, al primer hombre y a la primera mujer al espacio. También desarrollaron diversos diseños televisivos. Para resumir, no habría un Tata Sky (sistema de difusión directa por satélite) si no fuera por la magia soviética. Además, los soviéticos también se llevan la medalla de haber creado órganos artificiales, el primer helicóptero, la xerografía y el tristemente célebre fusil AK-47.
Cuando hablo sobre estas cuestiones con mis amigos rusos, ellos subrayan que las consecuencias positivas de la URSS no provienen del hecho de que haya sido un buen sistema, sino de su forma de implementar cambios a modo de “espantapájaros". Sin duda, esta afirmación es verdadera, pero es igual de importante ser intelectualmente honesto y reconocer los méritos de cada uno, aunque ocurra solo una vez."
El tercero es desde aquellos países.
Por Piotr Tumánov
¡QUÉ GRAN HOMBRE FUE STALIN!
"Su Gran Obra en pos del Socialismo, ha sido ignorada, calumniada y tergiversada. Tanto revisionistas que no aceptaron que la Construcción del Socialismo es un hito en la Historia de la Humanidad, como de los masivos medios de información imperialistas liderados por Estados Unidos, para que en cada país donde está implantado el dominio de la información del "mercado" se deba pensar y actual como quieren los ricos.
...hasta vilipendiaron el gran amor que el digno pueblo soviético le tenía a su gran líder y héroe, distorsionándolo como... "Culto a la Personalidad", cosa que quisieron hacer con Chávez;pero fracasaron, el imperio junto a sus lacayos latinoamericanos.Leyes muy duras a favor del pueblo soviético, realizadas por Stalin con el concurso del mismo pueblo, practicamente salvaron al primer Estado socialista del mundo;muchos records mundiales estableció Stalin al llevar a su semifeudal país a ser, en una década, la segunda potencia del mundo.Gloria y honor a Stalin, que en realidad era un hombre bondadoso, hasta llegó a salvar a la humanidad de la catástrofe nazi-fascista."
Cuarto, proviene de un facebook en ruso.
Por Nostalgie URSS. Traducción Igor T.
"El capitalismo ahogó, suprimió, rompió un montón de talento entre los
obreros y los campesinos, trabajadoras. Estos talentos perecieron bajo
la opresión de la miseria, la pobreza, destruyeron sus personalidades por el abuso de sus opresores". Lenin
Pero volvamos a las estadísticas de la Rusia pre-revolucionaria y hablemos de un aspecto de la vida de los ciudadanos que vivieron en el país.
MORALIDAD
Rusia, de ninguna manera fue un país tranquilo y temeroso de Dios, de la moral alta y legalidad cristiana (inmediatamente después de la revolución de febrero de 1917, cuando el gobierno provisional abolió el servicio de oración, de asistencia obligatoria en el ejército ruso que asistía principalmente a los campesinos, el 70% de los soldados dejó de ir a la iglesia).
En San Petersburgo, en 1913 el número de instituciones de educación superior era igual al número de burdeles registrados oficialmente.
Recordemos al gran duque Alexei Alexandrovich, malversador de los fondos asignados para la construcción de buques de guerra tipo "Borodino", de cuyas prácticas el resultado fue que en Rusia para 1904, en lugar de 10 acorazados de ese modelo, se encontrasen en servicio sólo 5. Y este caso se difundió porque fue pillado en el desfalco.
Si queremos tener una mejor impresión de la vida en Rusia de aquellos tiempos, de forma objetiva debemos referirnos a las obras de escritores como Lev Tolstoi, Antón Chéjov, I. Shmelev, V. Zasodimsky, I. Zlatovratsky, G. Uspensky, D. Mamin, F.Reshetnikov, M. Gorki, Bunin.
Y, por último, ofrezcemos las palabras del Primer Ministro del gobierno zarista Kokovtsev, ante 4 diputados de la Duma de Estado: "Suponer que Rusia en 15-20 años será un país que tendrá una cultura avanzada, es señoras y señores, un requisito que no indispensable." Un Kokovtsev que sabía lo que quería decir ...
Este muestrario de hechos, los relatamos para aquellos que, lamentablemente, están tratando de presentar a Rusia como un país en el que el dominio de una sociedad patriarcal propició la fraternidad universal entre los ricos y los pobres. Señalamos con esto, que había una hostil y socavada riña entre opresores y oprimidos, mención de lo que tan de moda ahora se estila llamada lucha de clases.
De acuerdo con la Duma de Estado, de 1901 a 1914, 6.000 tropas zaristas abrieron fuego de continuo, incluyendo artillería, contra las concentraciones y manifestaciones de los trabajadores, así como las reuniones y procesiones de los campesinos. Y esto es sólo para los mítines y reuniones pacíficas. El número de víctimas varió de nueve mil a miles de personas cada año. El número total de víctimas de este tipo de "prácticas" superaron con mucho las 180.000 personas. De 1907 hasta 1910 en duros enfrentamientos en las capitales, mataron a más de 40.000 insurrectos.
Todo lo escrito en este artículo, nos debe dar una idea clara de por qué los acontecimientos fueron inevitables en 1917, pero cabe preguntar ¿por qué se realizó la ayuda militar de Gran Bretaña, Francia, EE.UU., Japón, proporcionada a Kolchak, Denikin, Yudenich, Miller?, porque creían que con la intervención directa militar extranjera podían destruir a los bolcheviques. Pero los datos anteriores proporcionan una respuesta de por qué el movimiento blanco, controlando en el verano de 1918, las 4/5ª partes del territorio de Rusia, sufrió como consecuencia la derrota.
No, no fue el terror aplicado por la Cheka la causa. Los campesinos en Rusia llegaron a un acuerdo secreto con los bolcheviques, no escrito, que acordó tolerar las requisas, la Cheka, el control del bandidaje, la Defensa Obrera Campesina, etc., siempre que con la GARANTÍA de que los bolcheviques no retornasen al viejo orden. Y también a su vez que los campesinos apoyasen las medidas de los bolcheviques en 1918, que aseguraron el colapso del movimiento blanco. El campesino vio en Kolchak, Denikin, Krasnov, los checos, a su enemigo pues sabían lo que le esperaba si volvían, e hizo su elección. Y el resultado de esta elección fue el desfile de la victoria, fue el vuelo de Gagarin, fue la creación de una superpotencia, la Unión Soviética."
Fuente rusa:
Unión Soviética, todavía era. Nostalgie / URSS
25 de septiembre de 2015
No viví en la Unión Soviética (pero la echo de menos)
Por Ángel Ferrero. Publicado en Público
Por supuesto, no todo el mundo piensa como Kiril, Ígor o Gueorgui. “No quiero ni oír hablar de la Unión Soviética”, contesta Nikolái (30 años) cuando se le pregunta por el artículo de The Village. “Es la época de la historia de Rusia que menos me gusta”, insiste. Y con todo, a Nikolái le encanta por ejemplo la arquitectura soviética, desde el neogótico estalinista hasta la modernista. “No me puedo imaginar viviendo en Alemania”, dice. Incluso entre quienes preferirían pasar página a este capítulo de la historia rusa, la URSS sigue siendo una presencia insoslayable.
Algo que no ha pasado desapercibido a varios músicos rusos. “La nueva ola rusa abraza el chic soviético”, titulaba no hace mucho el diario The Guardian un artículo sobre este tema. En él se citaba uno de los últimos videoclips de Timati (Moscú, 1983), Utiosov. El título, como dicen los alemanes, es programa: Leónid Utiósov fue un cantante de jazz soviético (de hecho, el primero en obtener el título de Artista del Pueblo, en 1965), cuya voz sampleada –“muy bien”– acompaña a los raperos Timati y L'One en un vídeo musical que algunos han considerado la respuesta rusa a los clips de raperos estadounidenses con pitbulls y Mercedes.
En el vídeoclip, una limusina ZIL llega a un polígono industrial donde se apilan varios contenedores. Del coche bajan los cantantes y un enorme oso pardo. Tras firmar un contrato, los raperos abren un contenedor donde se encuentra el vehículo de su elección: un viejo tanque soviético con el que aplastan varios automóviles mientras desgranan sus simpatías por Rusia frente a Occidente. “Me queda más cerca el gato Leopold que Mickey Mouse / me queda más cerca la canciones de Zemfira, y no las de Miley Cirus / Me queda más cerca Ded Moroz, y no Santa Claus”, rapea L'One, de origen georgiano. Toda la canción está repleta de referencias a la URSS y Rusia: la Copa Gagarin de la Liga Continental de Hockey, los diamantes de Yakutia, el caviar negro, la torre Ostánkino de Moscú, el águila bicéfala, el MiG-21, el fundador del esquema piramidal MMM, Serguéi Mavrodi… “En la mano izquierda un YotaPhone / en la derecha, Vyatski kvas”, con el que Timati brinda a la madre patria, no sin antes prometer correr el París-Dakar con un camión de la marca Kamaz.
Tres Jóvenes rusos y la URSS
La revista The Village entrevistó recientemente a varios de estos jóvenes. El artículo ofrece una perspectiva poco habitual a este fenómeno, que si bien no es general, al menos sí que merece cierta atención.
“Hace tiempo que me intereso por la politología y leo mucho sobre ideología. Sueño con la construcción del socialismo en Rusia, que los políticos trabajen por el bienestar de la gente y no al revés, porque así es como tendría que ser”, dice Kiril (15 años). Para Kiril, la Unión Soviética era un país donde la gente “se sentía tranquila”, ya que podía “recibir una educación gratuita, había trabajo y la vida era buena”. “Mis abuelos sabían qué les deparaba el futuro, había asistencia médica gratuita, y el Estado siempre ayudaba”, añade. Este quinceañero explica que no le importa dedicar parte de su tiempo libre a defender el pasado soviético de Rusia en los foros de Internet: “sí, todas estas conversaciones, por ejemplo, sobre que en la URSS no había productos, que los estantes estaban vacíos... tonterías. Todo eso ocurrió en los noventa. En tiempos de la Unión Soviética había de todo.”
“Soy una persona muy alejada de los valores actuales”, confiesa por su parte Ígor (24 años). “No le doy un valor especial al dinero, cuánto gana una persona no es para mí ningún indicador de éxito”. Hijo de un funcionario del KGB y una ingeniera, a Ígor le gusta ver cine soviético –que considera mejor que el actual cine ruso– y escuchar al conocido cantautor soviético Vladímir Vysotski. “Claro, las cosas han cambiado, como se dice, 'las cosas son ahora mejor'. Han pasado más de veinte años desde la desintegración de la URSS. ¿Pero qué ocurrió en los primeros cuarenta años de la Unión Soviética? No hay más que compararla con la Rusia prerrevolucionaria y la Rusia de preguerra, eran países diferentes. Uno era un país agrícola atrasado y el otro un país avanzado.”
Como a Kiril, lo que más le atrae a Ígor de la URSS es la seguridad que brindaba el Estado soviético a sus ciudadanos. “Al hombre soviético se le acompañaba desde la cuna hasta la tumba. Y eso es algo que me gusta: naces, vas a la guardería, de la guardería vas a la escuela, de la escuela vas al instituto y la universidad, sales y tienes trabajo. Trabajas, recibes los vales, viajas. Eso es lo mínimo, la base. Y si quieres, siempre puedes conseguir algo más.” Aunque Ígor se muestra escéptico con el actual Gobierno, esta nostalgia –aunque él no la considera así– no le ha llevado a militar en ningún partido ni organización política. Todo lo contrario que Gueorgui (22 años), cuyo temprano interés por la historia de la URSS le llevó a afiliarse al Partido Comunista de la Federación Rusa (PCFR).
“Todo comenzó en el instituto, cuando tenía 16 años”, explica Gueorgui. Fue entonces cuando comenzó “a estudiar la historia del país”: “la época de la Unión Soviética me enganchó, y comencé a estudiarla.” La URSS, continúa, “enseñó a la humanidad que hay un camino alternativo, que se pueden hacer las cosas de otra manera. Nos inspiraron los sindicatos occidentales y su lucha por los derechos. El esfuerzo y la abnegación de la gente que construyó el país y sobrevivió incluso a las peores épocas son motivo de admiración.” Los ciudadanos de la URSS eran “gente normal y corriente”, pero que hicieron grandes cosas.
Con todo, para Gueorgui, cuyo ídolo es el cosmonauta Yuri Gagarin, no se trata sólo de los grandes proyectos, sino también de los pequeños detalles de la vida cotidiana. “Todo el mundo ha oído hablar de las máquinas expendedoras de soda, del hecho de que nadie robaba los vasos que habían en la máquina. Cosas pequeñas como ésta pueden llevar a cosas más grandes. Y de cosas pequeñas como ésta se pasaba a otras, a cosas que hoy prácticamente no se encuentran.” Este joven cree que “nuestra generación se queja demasiado”. “Todo está lleno de individualistas. Después de la guerra todo era mucho peor que ahora y sin embargo sobrevivieron. La gente luchó, reconstruyó lo destruido. ¿En qué soñaban entonces? ¡En 1961 Gagarin viajaba al espacio! Si él podía viajar, significaba que todos podíamos hacerlo (…) ¿Y ahora qué tenemos? Gente que dice: 'Un iPhone 6. Tengo que comprármelo'. Eso es todo.”
La revista The Village entrevistó recientemente a varios de estos jóvenes. El artículo ofrece una perspectiva poco habitual a este fenómeno, que si bien no es general, al menos sí que merece cierta atención.
“Hace tiempo que me intereso por la politología y leo mucho sobre ideología. Sueño con la construcción del socialismo en Rusia, que los políticos trabajen por el bienestar de la gente y no al revés, porque así es como tendría que ser”, dice Kiril (15 años). Para Kiril, la Unión Soviética era un país donde la gente “se sentía tranquila”, ya que podía “recibir una educación gratuita, había trabajo y la vida era buena”. “Mis abuelos sabían qué les deparaba el futuro, había asistencia médica gratuita, y el Estado siempre ayudaba”, añade. Este quinceañero explica que no le importa dedicar parte de su tiempo libre a defender el pasado soviético de Rusia en los foros de Internet: “sí, todas estas conversaciones, por ejemplo, sobre que en la URSS no había productos, que los estantes estaban vacíos... tonterías. Todo eso ocurrió en los noventa. En tiempos de la Unión Soviética había de todo.”
“Soy una persona muy alejada de los valores actuales”, confiesa por su parte Ígor (24 años). “No le doy un valor especial al dinero, cuánto gana una persona no es para mí ningún indicador de éxito”. Hijo de un funcionario del KGB y una ingeniera, a Ígor le gusta ver cine soviético –que considera mejor que el actual cine ruso– y escuchar al conocido cantautor soviético Vladímir Vysotski. “Claro, las cosas han cambiado, como se dice, 'las cosas son ahora mejor'. Han pasado más de veinte años desde la desintegración de la URSS. ¿Pero qué ocurrió en los primeros cuarenta años de la Unión Soviética? No hay más que compararla con la Rusia prerrevolucionaria y la Rusia de preguerra, eran países diferentes. Uno era un país agrícola atrasado y el otro un país avanzado.”
Como a Kiril, lo que más le atrae a Ígor de la URSS es la seguridad que brindaba el Estado soviético a sus ciudadanos. “Al hombre soviético se le acompañaba desde la cuna hasta la tumba. Y eso es algo que me gusta: naces, vas a la guardería, de la guardería vas a la escuela, de la escuela vas al instituto y la universidad, sales y tienes trabajo. Trabajas, recibes los vales, viajas. Eso es lo mínimo, la base. Y si quieres, siempre puedes conseguir algo más.” Aunque Ígor se muestra escéptico con el actual Gobierno, esta nostalgia –aunque él no la considera así– no le ha llevado a militar en ningún partido ni organización política. Todo lo contrario que Gueorgui (22 años), cuyo temprano interés por la historia de la URSS le llevó a afiliarse al Partido Comunista de la Federación Rusa (PCFR).
“Todo comenzó en el instituto, cuando tenía 16 años”, explica Gueorgui. Fue entonces cuando comenzó “a estudiar la historia del país”: “la época de la Unión Soviética me enganchó, y comencé a estudiarla.” La URSS, continúa, “enseñó a la humanidad que hay un camino alternativo, que se pueden hacer las cosas de otra manera. Nos inspiraron los sindicatos occidentales y su lucha por los derechos. El esfuerzo y la abnegación de la gente que construyó el país y sobrevivió incluso a las peores épocas son motivo de admiración.” Los ciudadanos de la URSS eran “gente normal y corriente”, pero que hicieron grandes cosas.
Con todo, para Gueorgui, cuyo ídolo es el cosmonauta Yuri Gagarin, no se trata sólo de los grandes proyectos, sino también de los pequeños detalles de la vida cotidiana. “Todo el mundo ha oído hablar de las máquinas expendedoras de soda, del hecho de que nadie robaba los vasos que habían en la máquina. Cosas pequeñas como ésta pueden llevar a cosas más grandes. Y de cosas pequeñas como ésta se pasaba a otras, a cosas que hoy prácticamente no se encuentran.” Este joven cree que “nuestra generación se queja demasiado”. “Todo está lleno de individualistas. Después de la guerra todo era mucho peor que ahora y sin embargo sobrevivieron. La gente luchó, reconstruyó lo destruido. ¿En qué soñaban entonces? ¡En 1961 Gagarin viajaba al espacio! Si él podía viajar, significaba que todos podíamos hacerlo (…) ¿Y ahora qué tenemos? Gente que dice: 'Un iPhone 6. Tengo que comprármelo'. Eso es todo.”
En búsqueda de un continuum cultural
Por supuesto, no todo el mundo piensa como Kiril, Ígor o Gueorgui. “No quiero ni oír hablar de la Unión Soviética”, contesta Nikolái (30 años) cuando se le pregunta por el artículo de The Village. “Es la época de la historia de Rusia que menos me gusta”, insiste. Y con todo, a Nikolái le encanta por ejemplo la arquitectura soviética, desde el neogótico estalinista hasta la modernista. “No me puedo imaginar viviendo en Alemania”, dice. Incluso entre quienes preferirían pasar página a este capítulo de la historia rusa, la URSS sigue siendo una presencia insoslayable.
Algo que no ha pasado desapercibido a varios músicos rusos. “La nueva ola rusa abraza el chic soviético”, titulaba no hace mucho el diario The Guardian un artículo sobre este tema. En él se citaba uno de los últimos videoclips de Timati (Moscú, 1983), Utiosov. El título, como dicen los alemanes, es programa: Leónid Utiósov fue un cantante de jazz soviético (de hecho, el primero en obtener el título de Artista del Pueblo, en 1965), cuya voz sampleada –“muy bien”– acompaña a los raperos Timati y L'One en un vídeo musical que algunos han considerado la respuesta rusa a los clips de raperos estadounidenses con pitbulls y Mercedes.
En el vídeoclip, una limusina ZIL llega a un polígono industrial donde se apilan varios contenedores. Del coche bajan los cantantes y un enorme oso pardo. Tras firmar un contrato, los raperos abren un contenedor donde se encuentra el vehículo de su elección: un viejo tanque soviético con el que aplastan varios automóviles mientras desgranan sus simpatías por Rusia frente a Occidente. “Me queda más cerca el gato Leopold que Mickey Mouse / me queda más cerca la canciones de Zemfira, y no las de Miley Cirus / Me queda más cerca Ded Moroz, y no Santa Claus”, rapea L'One, de origen georgiano. Toda la canción está repleta de referencias a la URSS y Rusia: la Copa Gagarin de la Liga Continental de Hockey, los diamantes de Yakutia, el caviar negro, la torre Ostánkino de Moscú, el águila bicéfala, el MiG-21, el fundador del esquema piramidal MMM, Serguéi Mavrodi… “En la mano izquierda un YotaPhone / en la derecha, Vyatski kvas”, con el que Timati brinda a la madre patria, no sin antes prometer correr el París-Dakar con un camión de la marca Kamaz.
Utiosov (Timati, 2015)
“En el hip-hop estadounidense utilizan canciones antiguas, oldies
americanos como James Brown, Aretha Franklin, Nina Simone, cosas de los
sesenta, setenta y ochenta, comenzando por Frank Sinatra”, ha dicho
Timati. “¿Por qué no podemos hacer nosotros lo mismo? Estamos haciendo
hip-hop y R&B en Rusia, en ruso. ¿Por qué no usar samples?”
Timati y L'One también son los autores, por cierto, de una canción –que
da nombre a su última gira– que se llama GTO, siglas en ruso de Preparación para el Trabajo y la Defensa, un programa de ejercicio físico para toda la población de la URSS que el 24 de marzo de 2014 el Kremlin aprobó reintroducir.
Aunque quizá los más famosos, Timati y L'One no son los únicos. La vieja música soviética es cada vez más interesante para los jóvenes artistas como “base creativa”, afirma Artiom Makarsky, editor de la revista Look at Me. Makarsky –que es otro de los entrevistados por The Guardian– habla no sólo como observador, ya que él mismo pincha remixes de música soviética en el Strelka de Moscú, un club que se encuentra en la antigua fábrica de chocolate Octubre Rojo, hoy convertida en incubadora de empresas y tiendas de moda, y uno de los lugares habituales de reunión de los hipsters moscovitas. Según el editor de Look at Me, “los músicos jóvenes quieren encontrar un continuum ruso, encontrar una conexión con la cultura del pasado”. The Guardian cita algunos ejemplos (TenDJiz, Artek Elektronika, Electronica 302) y se deja otros (Midget Ninjas y su Soviet Bass).
La Unión Soviética desapareció en 1991, pero parece que sigue sobreviviendo en las sinapsis de muchos rusos. En unos por nostalgia, en otros, por interés hacia sus raíces culturales, las mismas que los reformadores de los noventa pretendieron eliminar de la memoria colectiva con una terapia de shock que, además de económica, también fue política y cultural. Ese continuum entre la URSS y la Federación Rusa del que habla Makarsky había de ser, al fin y al cabo, algo natural, pero quedó truncado, de ahí que ahora se exprese en forma de nostalgia o recuperación cultural incluso entre quienes no vivieron en ella. El primer título que Marx pensó para el Manifiesto comunista era, según se dice, “espectros”, y eso es lo que parece que todavía se esconde en muchos lugares de Rusia.
Aunque quizá los más famosos, Timati y L'One no son los únicos. La vieja música soviética es cada vez más interesante para los jóvenes artistas como “base creativa”, afirma Artiom Makarsky, editor de la revista Look at Me. Makarsky –que es otro de los entrevistados por The Guardian– habla no sólo como observador, ya que él mismo pincha remixes de música soviética en el Strelka de Moscú, un club que se encuentra en la antigua fábrica de chocolate Octubre Rojo, hoy convertida en incubadora de empresas y tiendas de moda, y uno de los lugares habituales de reunión de los hipsters moscovitas. Según el editor de Look at Me, “los músicos jóvenes quieren encontrar un continuum ruso, encontrar una conexión con la cultura del pasado”. The Guardian cita algunos ejemplos (TenDJiz, Artek Elektronika, Electronica 302) y se deja otros (Midget Ninjas y su Soviet Bass).
La Unión Soviética desapareció en 1991, pero parece que sigue sobreviviendo en las sinapsis de muchos rusos. En unos por nostalgia, en otros, por interés hacia sus raíces culturales, las mismas que los reformadores de los noventa pretendieron eliminar de la memoria colectiva con una terapia de shock que, además de económica, también fue política y cultural. Ese continuum entre la URSS y la Federación Rusa del que habla Makarsky había de ser, al fin y al cabo, algo natural, pero quedó truncado, de ahí que ahora se exprese en forma de nostalgia o recuperación cultural incluso entre quienes no vivieron en ella. El primer título que Marx pensó para el Manifiesto comunista era, según se dice, “espectros”, y eso es lo que parece que todavía se esconde en muchos lugares de Rusia.
24 de septiembre de 2015
Solo hay un país en Europa con un 1% de paro
Por Oriol Sabata
Por eso lo quisieron
destruir y hablamos en pasado porque esa puerta ya se cerró para el
fascismo imperialista ¿Sabes qué país es?
Se trata de la República
de Bielorrusia, conformada por casi 10 millones de habitantes y
presidida actualmente por Alexander Lukashenko. Este país formó parte de
la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) hasta 1991.
Tras la desintegración
de la Unión Soviética, Bielorrusia se declaró independiente y mantuvo en
su mayoría el control estatal de la economía. Por ejemplo, la banca
extranjera está prácticamente excluida del país, los bienes y servicios
básicos están subvencionados por el Estado, los precios de venta al por
menor están regulados y el gobierno sigue apostando por las empresas
estatales. De hecho, el 51,2 por ciento de los bielorrusos trabajan en
compañías estatales, el 47,4 por ciento son empleados de empresas
privadas nacionales y el 1,4 por ciento trabajan para empresas de
capital extranjero afincadas en el país.
El propio semanal
británico The Economist, haciendo referencia a un informe sobre Libertad
Económica de la Heritage Foundation dice en uno de sus artículos que
“Lukashenko sigue una política de intervención del Estado omnipresente
en la economía” y que “el gobierno niega los derechos de propiedad sobre
los bienes comunes, conservando los recursos naturales, aguas, bosques y
tierras bajo control público”.
El Washington Post, por
su parte, informa que “la economía de Bielorrusia sigue siendo
controlada por el Estado y los alimentos de la nación se cultivan en
granjas colectivas.”
Al parecer, este
conjunto de políticas de redistribución de ingresos serían las
responsables de los exitosos niveles de igualdad en la sociedad
bielorrusa.
Según informaciones del
diario ucraniano Rabochaya Gazeta, el porcentaje de población de
Bielorrusia con unos ingresos inferiores al baremo que marca el umbral
de la pobreza en la república, descendió por siete en el periodo
comprendido entre el 2001 y el 2008, pasando del 41,9 por ciento al 6,1
por ciento. Los ingresos reales de la población en ese periodo se
multiplicaron por 3. La correlación entre el 10 por ciento de los
ciudadanos más acomodados y el 10 por ciento de los más desfavorecidos,
en el 2009 fue de 5,9 puntos (en Rusia llega al 34). También es un
indicador significativamente inferior que el que registran otros países
de la antigua URSS.
Antonius Broek,
representante del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
declaró durante la presentación del Informe sobre Desarrollo Humano de
2011 que “en Bielorrusia apenas hay pobreza”. Broek aclaró que según el
índice internacional de pobreza, Bielorrusia posee el índice casi cero.
Estos datos
contrastarían con los altos índices de pobreza y desigualdad social que
mantienen otras ex repúblicas soviéticas como Polonia, Ucrania, Hungría,
Rumanía o Letonia, que realizaron una “transición” hacia el
capitalismo.
Un ‘mal ejemplo’ a seguir
Estos datos
socio-económicos son censurados en los medios de comunicación de masas
que se encuentran controlados por el Gran Capital y que evidentemente
responden a intereses capitalistas.
Estados Unidos y Europa
ven a la República de Bielorrusia como un mal ejemplo a seguir por sus
países vecinos. Se trata de la todavía vigente batalla ideológica entre
Capitalismo y Socialismo. No es casualidad que a menudo la prensa
capitalista catalogue como “dictador” o “autoritario” al presidente
Lukaschenko. De hecho, el Departamento de Estado de EEUU ha ido más allá
y en 2011 financió a cinco partidos políticos y 566 activistas de la
oposición bielorrusa, y apoyó la formación de más de 70 organizaciones
de la sociedad civil, 71 periodistas antigubernamentales y 21 medios de
comunicación opositores.
Pero más allá de la
manipulación mediática y el acoso de Washington es importante dejar
claro que Bielorrusia es una democracia pluripartidista y con sufragio
universal. Desde el año 2007, 98 de los 110 miembros de la Cámara de
Representantes de Bielorrusia no están afiliados a ningún partido
político y de los otros doce miembros, ocho de ellos pertenecen al
Partido Comunista de Bielorrusia, tres al Partido Agrario de
Bielorrusia, y uno al Liberal Partido Democrático de Bielorrusia. La
mayoría de los no-partidarios representan un amplio abanico de
organizaciones sociales como trabajadores, asociaciones públicas y
organizaciones de la sociedad civil.
Gobierno de Venezuela entrega en 3 años 600.000 viviendas sociales
Por Leonardo Buitrago. AVN
Desde el 30 de abril de 2011 la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV)
ha cambiado la vida de más de 600.000 familias, quienes ahora cuentan
con un techo digno y una mejor calidad de vida.
Este programa social fue creado por el comandante, Hugo Chávez, para
atender principalmente a las miles de familias que quedaron damnificadas
tras las intensas lluvias registradas en el país entre 2010 y 2011,
quienes se vieron forzadas a ocupar terrenos inestables dada la
imposibilidad que durante décadas tuvieron para adquirir un techo
óptimo.
Esta iniciativa tienen como propósito solucionar el déficit
habitacional del país, a través de una visión socialista, en la que la
vivienda deja de ser concebida como una mercancía, para ser el fruto del
esfuerzo conjunto de todos los sectores del país.
“Solucionar el drama de la vivienda, sólo es posible en colectivo:
una unión nacional del sector privado y público, la banca privada y la
pública, los trabajadores, los empresarios honestos, los venezolanos y
el mundo: Cuba, Irán, China, Bielorrusia, Rusia, Portugal, Brasil”, expresó
el líder revolucionario, en su programa Aló, Presidente número 370,
realizado en la Ciudad Socialista Caribia, en el estado Vargas.
El inicio de esta misión incluyó el desarrollo cinco vértices; el
primero de ellos se refirió a un censo nacional que permitió identificar
con precisión a las familias con necesidad de vivienda propia o vivían
en situación de riesgo.
El segundo incluyó un registro de los terrenos; y el tercero, de las empresas constructoras, nacionales e internacionales.
El cuarto aspecto de este programa abarcó el financiamiento, mientras
que el quinto vértice se basó en la necesidad de garantizar los
materiales e insumos de construcción.
Acceso a un techo digno
Para garantizar el acceso a la vivienda, este programa comprende una
serie de modalidades de financiamiento, que abarcan desde subsidios (un
dinero que es otorgado por el Estado y no reembolsable por los
ciudadanos) para las familias de menores ingresos, hasta condiciones
preferenciales para la clase media, como el otorgamiento de créditos sin
inicial, a través del Plan 0800 MI HOGAR.
El esquema aprobado por comandante Chávez en 2011 plantea un subsidio
de hasta 100% para las familias que tengan ingresos mensuales menores
al salario mínimo (4251,78 Bolívares), mientras que el costo de las
casas se ubicó en un máximo de 300.000 bolívares, con plazos de
financiamiento de hasta 30 años.
Las tasas de interés de los créditos por la Misión Vivienda también
son de carácter social y responden a lo que ganan las familias, y la
banca nacional tiene la obligación legal de destinar, al menos, 20% de
su cartera total de créditos al sector hipotecario.
De este modo, el año pasado el financiamiento de la banca nacional se ubicó en 80.000 millones de bolívares.
Rumbo a los 3 millones de viviendas
Bajo la dirección del gobierno nacional, la GMVV alcanzó la meta de
construir 350 mil viviendas en el período comprendido entre 2011 y 2012,
superó las 200 mil durante el transcurso de 2013, mientras que para
2019 estima llegar a las 3 millones.
En los últimos 3 años este ambicioso plan ha aprovechado los espacios
que se encontraban ociosos dentro de las ciudades para edificar
urbanismos que contribuyan a contrarrestar el déficit habitacional del
país, calculado en 2,7 millones de casas.
Solamente en Caracas se han levantado más de 30.000 unidades
habitacionales y se encuentran en obras otras 14.000, por lo que es
común observar construcciones y nuevos edificios en lugares de la
capital que antes se encontraban sub utilizados o abandonados.
Para aquellos venezolanos que crecieron durante los gobiernos
neoliberales de la IV República era inimaginable la posibilidad de que
se creará un programa de construcción masiva de viviendas dignas y de
alta calidad, diseñado y planificado para atender las necesidades del
pueblo trabajador.
Basta revisar las cifras oficiales para constatar que entre 1985 y
1998, 14 años previos a la Revolución, en el país se construyó un
acumulado de 891.000 viviendas, mientras que desde 1999 hasta el año
pasado, gracias a la acción conjunta del Estado y el Poder Popular, fue
posible levantar más de un millón 40.000 techos dignos.
Asimismo, para promover la construcción de vivienda en todo el
territorio nacional, el Ejecutivo se ha propuesto una ofensiva económica
que incluye un plan de industrialización.
De este modo, en 2013 se instalaron cuatro fábricas que en conjunto tendrán una capacidad de generar 150.000 casas al año.
Más de 200.000 viviendas en ejecución
El presidente de la República, Nicolás Maduro, informó este jueves
que actualmente se encuentran en ejecución 229.377 viviendas, para poder
entregar en los próximos meses un total de 838.726 casas, a igual
número de familias.
Explicó que para garantizar el desarrollo de estas obras, el gobierno
nacional invertirá en este 2014 un total de 96.000 millones de
bolívares.
“El comandante Chávez está más vivo que nunca en el espíritu rebelde
de nuestro pueblo y en la obra que continúa, porque la Revolución ha
continuado su hermosa obra de construir una nueva patria, por encima de
sabotajes, amenazas, obstáculos. Nosotros somos, seremos y estamos
obligados a ser superiores a cualquier dificultad que se nos venga
encima, sea de carácter natural o inducida”, manifestó el jefe de
Estado.