3 de febrero de 2015

LA VERDAD DE VENEZUELA | FEBRERO 2015

Por Medios con Venezuela

Otras dos grandes batallas ganadas a la contrarrevolución

Falló la embestida programada como golpe de gracia para el primer mes de 2015, pero también la confusión y el desaliento en franjas de la vanguardia y sectores sociales atemorizados. El plan insurreccional revela hasta qué punto la oposición burguesa desconoce las raíces de la Revolución, es decir, ignora qué ocurre en el entramado social y qué relación tiene con eso la Dirección Revolucionaria encabezada por Nicolás Maduro. Tampoco ha sabido medir el significado de aquella consigna que en 2013 atronó el país: “Yo soy Chávez”. Y en esta oportunidad, los cerebros de Washington no supieron siquiera advertir a sus empleados sobre el desenlace inmediato. Por el contrario, desde Miami difundían la idea de que Maduro no podría regresar de su larga gira, porque el pueblo se sublevarнa y la Fuerza Armada tomarнa el poder. Resultado: otro papelуn. Casi de la misma magnitud que el sufrido por una cantidad de apresurados analistas –algunos reconocidos agentes del imperialismo, hablistas de izquierda otros– al parecer empeñados en propagar el desбnimo en lugar de acompañar de manera crítica pero leal y esforzada a la Dirección Revolucionaria.

La guerra continúa, desde luego. La situación económica es por demás exigente. Pero con el aval de innumerables victorias en 2014, estas dos en las primeras tres semanas de 2015, se constituye una plataforma sуlida para avanzar con paso firme en el combate anticapitalista por la construcción de una sociedad nueva.
  
Falló una vez más el intento por derrocar al Gobierno


Un sentimiento de indignación calentó la sangre de millones de mujeres y hombres venezolanos cuando al promediar su informe a la Asamblea Nacional, el 21 de enero, el presidente Nicolás Maduro mostró dos breves videos (http://bit.ly/1y3AlF0). Allí se pudo ver la conspiración en su rostro más brutal. En ese momento los protagonistas de la filmación secreta estaban ya detenidos. Pero apenas horas antes, se jactaban de un plan al que consideraban genial: enviar provocadores a las colas y lograr que la Guardia Nacional reprimiera a la gente que soportaba interminables esperas para hacer sus compras. La maniobra de acaparamiento y desabastecimiento se prolongaba así con una medida que, en la mente enfebrecida de algunos opositores, culminaría con un estallido social y el derrocamiento del Gobierno.

En varios países de América Latina órganos de prensa venal anunciaban esas “sublevaciones populares” contra la Revolución. Un porcentaje considerable de la opinión pública no informada creyó que, en efecto, el pueblo se levantaba contra Maduro, a causa de la escasez de productos de primera necesidad.

Paralelamente, la oposición convocaba a marchas de protesta, anunciaba guarimbas y llamaba a un paro general para el 12 de enero. Una agencia con sede en Miami anunciaba que Maduro, quien realizaba una extensa gira en defensa de los precios del petróleo y la continuidad de los planes económicos para 2015, no volvería al país.

De manera simétrica, autores más o menos conocidos supuestamente enrolados en las filas chavistas multiplicaban quejumbrosas denuncias de diferente contenido: “Maduro debe aplicar urgentes medidas de ajuste para recuperar el funcionamiento del mercado”; o, a la inversa: “Maduro se apronta a lanzar un paquetazo antipopular”. Otros, con tono plañidero, anunciaban el irremediable final de la Revolución.

El desabastecimiento provocado por una redoblada guerra económica y las penurias provocadas daban lugar a un creciente malestar en sectores de la población, incluso en las filas chavistas y partidarios del gobierno. El acaparamiento y la labor de zapa estaban logrando éxitos en un aspecto inicial de la ofensiva redoblada apenas comenzado el año.

Mientras tanto el conjunto del Gobierno multiplicaba su accionar en todas las áreas para contrarrestar la embestida opositora en el terreno económico, a la vez que el Psuv movilizaba a sus filas con propuestas de enérgica acción para explicar a las masas la causa de la situación y organizarlas para la resistencia.

El saldo está a la vista: el paro no existió; las guarimbas se redujeron a minúsculos grupos incapaces de concitar apoyo y se extinguieron de inmediato; los conspiradores fueron neutralizados.

Pero Nicolás Maduro regresó. Una multitud convocada por el Psuv fue a esperar al Presidente al aeropuerto de La Guaira y lo acompañó hasta Miraflores. Allí hubo un acto que, de por sí, limpió la cargada atmósfera social y política que abrumaba al país.

Una victoria más de la Revolución Socialista Bolivariana. Y una nueva etapa de lucha, inaugurada por el Presidente en su mensaje a la Asamblea, con la afirmación de una política chavista –es decir, revolucionaria– que no cede en el empeño de la transición anticapitalista. Por delante queda la inexorable continuidad del accionar golpista y el desafío de vencer en la batalla por la producción eficiente y multiplicada.

2014, año de logros relevantes en infraestructura, transporte y vialidad


Al destacar las fortalezas de la Revolución Bolivariana en el año 2014, junto a los logros sociales, cabe dar a conocer también los alcanzados en otros campos, como el de las infraestructuras, el transporte y la vialidad. El esfuerzo del gobierno golivariano se ha traducido este año en resultados relevantes mediante la actuación simultánea en los frentes de la Vialidad y el Transporte Terrestre. Estas sinergias han multiplicado los efectos de las acciones ejecutadas con una finalidad básica: resolver, con eficiencia el tiempo y el uso de los recursos, y con participación popular, en alianza con las comunidades organizadas, los distintos actores del sector y todos los niveles de gobierno, para contribuir a la mejora de la calidad de vida de todos los ciudadanos y al fortalecimiento del Poder Popular desde abajo.

Así, a lo largo de 2014 cabe destacar los siguientes logros en transporte y vialidad:


1. Lanzamiento y despliegue de la Misión Transporte:
a. Creación de 32 sistemas de transporte público masivo, que atienden a 74 ciudades del país y han transportado a 1.548.093 personas en 150 nuevas rutas en 21 Estados.
b. Inauguración de 26 nuevas Proveedurías que benefician a 96.100 transportistas con la venta a precios justos de 124.418 repuestos e insumos para transporte de carga y pasajeros.
c. Creación de cinco Escuelas de Conductores, en Carabobo (Catacentro), Mérida (Tromerca),Vargas (Logicasa), Caracas (Metro de CCS) y Lara (Transbarca) capacitando 1.454 conductores de transporte de pasajeros y carga de los Estados: Bolívar, Anzoátegui, Carabobo, Trujillo, Nueva Esparta, Táchira, Apure, Delta Amacuro, Sucre, Lara, Zulia, Aragua, Monagas, Portuguesa, Cojedes, Amazonas.
d. Financiamiento de 150 unidades tipo minibús en Distrito Capital, Vargas, Táchira, Miranda, Nueva Esparta, Guárico, Trujillo y Yaracuy beneficiando 35 líneas de transporte que movilizan a más de 135 mil personas.
e. Financiamiento de 52 Camiones de Carga atendiendo nueve Estados del país: Aragua, Anzoátegui, Barinas, Carabobo, Miranda, Trujillo, Lara, Yaracuy y el Distrito Capital.
f. Realización del Censo de transportistas, con el registro de 96.500 transportistas de todo el país.
g. Creación de la Corporación Nacional de Carga y Logística, Corpologísitca, realizando 14 Ferias de Insumos para Transporte de Carga que han atendido a más de tres mil vehículos de empresas estadales y privadas.

2. Impulso del Plan de Movilidad Urbana: en 2014 se inauguraron las primeras 20 Soluciones Viales en el país, por las que circulan más 937 mil vehículos al día, que en promedio se ahorran 60 minutos de recorrido a sus destinos. Estas 20 soluciones viales sumaron 19,3 km de nueva vialidad en la Gran Caracas, Barinas, Vargas, Miranda, Zulia y Portuguesa.

3. Se realizó mantenimiento a 5.129,72 km de vías, que permitió mejorar las condiciones de tránsito de la red vial en los Estados Anzoátegui, Apure, Aragua, Barinas, Bolívar, Cojedes, Carabobo, Falcón, Distrito Capital, Guárico, Lara, Mérida, Miranda, Monagas, Nueva Esparta, Portuguesa, Sucre, Táchira, Trujillo, Vargas, Yaracuy y Zulia; beneficiando a 20.968.043 usuarios.

4. Inauguración de 33,7 km de nueva vialidad, 11 nuevos puentes y cuatro nuevos refugios para motorizados.
•Entre la nueva vialidad destaca: el Par Vial Lara - Zulia, la ampliación de la Autopista Francisco Fajardo en Caracas, el Par Vial La Flecha Turen en Portuguesa, la Ampliación de la Carretera Nacional Machiques – Colón en el Táchira, el Enlace Autopista José Antonio Páez - Troncal 5 - San Cristóbal, Estado Barinas; Viaducto que conecta la Autopista Valle - Coche y Norte Sur, Distrito Capital; Acceso sentido Oeste Sector Círculo Militar de la Rinconada - Valle Coche, Distrito Capital; Elevado La Yaguara, Distrito Capital; Acceso Puente 9 de Diciembre a la Autopista Francisco Fajardo, Distrito Capital; Elevado San Martín, Distrito Capital; Ampliación del Distribuidor Santa Cecilia, Edo. Miranda; Ampliación de la Autopista Francisco Fajardo Distribuidor Santa Cecilia - Distribuidor Macaracuay, Edo. Miranda; Ampliación Puente Petare, estado Miranda; Construcción del Distribuidor Los Lagos, Edo. Miranda; Solución Vial -Construcción del enlace entre el Distribuidor El Trébol y la Av. La Armada Vía Aeropuerto, Edo. Vargas.

5. Fortalecimiento del Transporte Masivo, mediante:
a.Incorporación de dos nuevos trenes para satisfacer la creciente demanda de transporte de pasajeros en el Sistema Ferroviario Central “Ezequiel Zamora” Tramo Caracas-Cúa, en el Distrito Capital y Estado Miranda.
b.Adquisición de 1.500 nuevos autobuses, para seguir aumentando la flota de transporte público y optimizar el traslado de personas en el país.
En total, 1.722 obras ejecutadas, que han generado 20 mil empleos de forma directa y 51 mil más de forma indirecta. Con las inversiones ya aprobadas y anunciadas por el presidente Maduro, en 2015 llegarán nuevos logros en infraestructuras, transporte y vialidad.

Maduro y Evo, unidos por el socialismo


Mientras la oposición sigue mostrando su desesperación por no encontrar una perspectiva exitosa en lo electoral y por ello insiste en otros escenarios como la guerra económica y nuevas guarimbas a futuro, el presidente Nicolás Maduro sigue cortando por lo sano y avanza en el proceso revolucionario. De allí que en su mensaje anual ante la Asamblea Nacional insistió en una serie de inversiones en materia social y acciones en materia económica para enfrentar la guerra sistemática que afecta al país y los intentos de desestabilización contra el gobierno bolivariano.

Tres son los puntos que calificó de prioritarios en esta nueva etapa. Por un lado, lograr una mayor inversión social y productiva, poniendo en marcha la implementación de un plan para la protección familiar denominado “Hogares de la Patria”. También  habló de más mejoras para la juventud, incrementando el monto de las becas estudiantiles.

En este mismo eje, dijo que se harán nuevas inversiones en infraestructuras para terminar importantes obras de transporte, soluciones viales para el país y la construcción de 400 mil viviendas en 2015.

Contrariando a quienes, con malicia, esperaban un paquetazo antipopular, Maduro anunció también el aumento del salario mínimo para los trabajadores del 15%, vigente a partir del primero de febrero.

Otro punto esencial del discurso fue el de un sistema cambiario ajustado a las necesidades. Por ello anunció modificaciones al control de cambio de divisas, con el fin de hacer frente a dificultades e ineficiencias del sistema existente. El nuevo sistema mantiene un cambio fijo de 6,30 bolívares por dólar.

Además se unificará el Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad) que pueda atender otras necesidades económicas del país, regido por un mecanismo de subasta y de mercado para la fijación del precio de las divisas. 

Por último, el Presidente anunció la apertura de un debate sobre políticas de subsidios a la gasolina hasta definir una tabla de costo justa y equilibrada. Los recursos así obtenidos serán destinados al gasto social.

En el mismo discurso, Maduro denunció la andanada de ataques provenientes del imperialismo y en ese sentido ejemplificó con la tarea nefasta de las firmas calificadoras de riesgo internacionales que colocan a Venezuela en peor situación que la de países en guerra, lo cual atribuyó a factores políticos que no reflejan la realidad de la economía venezolana.

En Bolivia

Horas después de su exposición ante la Asamblea, Nicolás Maduro viajó a Bolivia para abrazar, en nombre del pueblo venezolano, al presidente Evo Morales, que asumió nuevamente el cargo después del aplastante triunfo electoral de octubre pasado.

El presidente venezolano, aprovechó la ocasión para anunciar que retomará las relaciones trimestrales con Morales para los temas de cooperación industrial, energética, agrícola, cultural, productiva y social. “Hoy venimos maravillados en tiempo de Pachakutik, en tiempos de Evo Morales, es decir en tiempos de los pueblos”, señaló.

Impresionado por la gran movilización de movimientos sociales y juveniles que lo vivaron junto al resto de los presidentes invitados,  Maduro expresó que “esto es lo que hace ratificar que los pueblos estamos despiertos y unidos, nadie podrá con nosotros, eso es lo que dice la victoria de Evo y el clamor de un pueblo que ha logrado ser poder y demostrar que gobernamos mucho mejor que las oligarquías”.


Luego, Maduro volvería a entusiasmarse al escuchar las palabras de Evo, quien resuelto a ahondar la vena social de sus políticas, abrió su tercer mandato quinquenal con la promesa de reducir a 8% la pobreza extrema en Bolivia.

Vale recordar que cuando asumió el gobierno en 2006, siete de cada 10 bolivianos vivían en situación de pobreza y tres de aquéllos en la miseria o pobreza extrema, con menos de un dólar al día.

Morales cifró el crecimiento en 2014 del Producto Interno Bruto (PIB) nominal del país, en 34 mil millones de dólares, casi cuatro veces más que en 2005 y un ingreso individual promedio de 3 mil dólares en ese mismo período, dos veces más que nueve años atrás.

 El líder boliviano significó que la inversión estatal en su gobierno subió 795%, entre 2006 y 2014, frente al crecimiento menguado de 15% registrado  entre 1997 y 2005.

Cerca de derrotar el desempleo, su gobierno dijo haber generado 500 mil puestos de trabajo en los últimos ocho años. “Ahora tenemos 3,2% de desempleo”, subrayó al asegurar que el salario mínimo nacional escaló de 440 bolivianos, en 2005, a 1.440 bolivianos en 2014.

Estos hechos concretos y no especulaciones fantasiosas o rayanas en la hipocresía en la que suelen caer algunos gobernantes, se fueron logrando, al decir del vicepresidente Álvaro García Linera, porque “los revolucionarios no vinimos a administrar el capitalismo, sino a construir el camino hacia el socialismo”.

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