21 de agosto de 2014

Una luchadora incansable Soong Ching-Ling (Parte 1ª)

Recibido de Manos Fuera de China


En memoria de Soong Ching-ling, luchadora incansable, rompedora de cadenas, tesoro del pueblo chino, hija de la humanidad

Si existe un caso de personalidad histórica ligada a la historia del movimiento revolucionario y comunista internacional, que por un motivo u otro haya sido injustamente olvidada o relegada a un segundo plano, éste sin duda es el caso de Soong Ching-ling (también conocida como Madame Sun Yat-sen), una mujer que, entre otras muchas cosas, fue ni más ni menos que Vicepresidenta de la República Popular China entre 1959 y 1968, Presidenta de la República Popular China entre 1968 y 1972[1], y Presidenta de Honor de la República Popular China entre el 16 de mayo y el 28 de mayo de 1981, fecha de su muerte. 

Por regla general, en España todo aquel que tenga cierta simpatía por el comunismo o que tenga un mínimo de cultura general sabe quiénes fueron Mao Zedong, Zhou Enlai, Deng Xiaoping o incluso Sun Yat-sen. Pero cuando uno pregunta acerca de la figura de Soong Ching-ling, uno constata con asombro que prácticamente nadie quien era. Y lo cierto es que cuando uno llega a conocer su vida, uno no puede dejar de pensar que tal desconocimiento de la persona de Soong Ching-ling es sencillamente incomprensible. Más aún es que las organizaciones denominadas feministas de nuestro país nunca hayan hablado de esta mujer, al menos en los últimos años. El relato de la vida de Soong Ching-ling es como una epopeya que resume en la figura de una sola mujer toda la historia de la revolución del pueblo chino por su liberación nacional durante el siglo XX. Es una oda a favor de la lucha de los pueblos oprimidos y la esperanza en un futuro de paz mundial y justicia social en todos los países del mundo. A la tarea de honrar su memoria va dedicado este artículo.[2] 

Soong Ching-ling nació el 27 de enero de 1893 en el distrito de Pudong, Shanghái, en el seno de una rica e ilustrada familia burguesa de seis hermanos. Su entorno familiar era muy liberal para la China de aquella época. Al igual que el resto de sus hermanos, hablaba perfectamente inglés, al haber sido educada en ese idioma la mayor parte de su vida. Su padre, Soong Yaoru, natural de la provincia de Hainan, era un predicador cristiano metodista[3] que había estudiado en los Estados Unidos durante su juventud, y un estrecho colaborador de Sun Yat-sen, fundador del Kuomintang y primer Presidente de la República de China (1911-1949), considerado hoy como el padre de la China moderna. Soong Yaoru había conocido a Sun Yat-sen en los Estados Unidos en 1894, convirtiéndose enseguida en seguidor suyo y proveyéndole de un importante apoyo financiero. La madre de Soong Ching-ling, Ni Guizhen, natural de la provincia de Zhejiang, era descendiente de Xu Guangqi, un famoso científico de los tiempos de la dinastía Ming. Así relataba Soong Ching-ling su infancia, en los años previos a la Revolución Democrática de 1911: 

Mi padre instaló una imprenta en el sótano de su casa para imprimir libros religiosos así como panfletos secretos para propagar la revolución. Al ser jóvenes en aquella época, aún podemos recordar a nuestros padres diciéndonos que no hablásemos nunca con nadie de ello y prohibiéndonos llevarnos algún panfleto revolucionario. Después, mi padre también ayudó al Dr. Sun Yat-sen financieramente para la revolución.”

Soong Ching-ling en 1911

Después de hacer sus estudios primarios en la escuela anglófona para niñas McTyeire de Shanghái, en 1907 Soong Ching-ling se fue a los Estados Unidos para estudiar en el Wesleyan College de Macon, Georgia, juntos con sus dos hermanas Soong Mai-ling y Soong Ai-ling y su hermano T.V. Soong. Aquellos cuatro hermanos eran el ejemplo típico de una nueva generación de jóvenes intelectuales chinos que quiso ir más allá de los clásicos del pensamiento ilustrado chino y aprender de culturas foráneas (notablemente del Occidente capitalista) para luego volver a China, una vez finalizados sus estudios en el extranjero, y así ejercer influencia en la sociedad china de manera a contribuir a las tan necesarias reformas que necesitaba la China feudal de la reinante dinastía Qing. Durante su estancia en los Estados Unidos, Soong Ching-ling desarrolla muy pronto una consciencia política, mostrando una gran preocupación por la suerte del pueblo chino, preocupación que nunca dejó de tener durante el resto de su vida. 

En octubre de 1911, le llega la noticia del levantamiento de Wuchang, que terminó provocando la caída de Aisin-Gioro Puyi, último emperador de China[4], e instaurando la República de China en enero de 1912. Aquel acontecimiento histórico supuso el fin de 4000 años de dinastías feudales, siendo la dinastía Qing (de origen manchú) la última. Soong Ching-ling siente una tremenda excitación. En abril de 1912 escribe en el periódico del Wesleyan College el artículo “El mayor acontecimiento del siglo XX”, cuyas palabras casi parecen premonitorias:

Uno de los mayores acontecimientos del siglo XX, el más grande desde Waterloo, en opinión de muchos educadores y políticos de renombre, es la Revolución China. Se trata de un hito de lo más glorioso. Supone la emancipación de 400 millones de almas de la esclavitud de una monarquía absolutista que había existido durante cerca de 4000 años, y bajo la cual “la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad” habían sido negadas. Y puede que a China, la más antigua de todas las naciones, le toque ahora indicar el camino hacia la fraternidad. En otras palabras, China jugará su papel en el esfuerzo por elevar a la humanidad. Napoleón Bonaparte dijo: “Cuando China se mueva, ella moverá el mundo”.”

Tras finalizar sus estudios universitarios, Soong Ching-ling decide dejar los Estados Unidos para dedicar su vida a la revolución democrática y la lucha por la igualdad y la libertad en China. En agosto de 1913 llega a Tokyo, Japón, donde coincidían muchos revolucionarios chinos en el exilio debido a la traición de Yuan Shikai.[5] Allí conoce a Sun Yat-sen, con el que decide casarse el 25 de octubre de 1915, convirtiéndose así en su compañera de por vida y en su mayor apoyo para seguir con la labor de defender la joven República de China y llevar a buen término la revolución democrática. Como cristianos devotos, los padres de Soong Ching-ling se opusieron vehementemente a esta unión, debido a que Sun Yat-sen tenía 26 años más que ella, estaba separado desde hacía tiempo de su mujer Lu Muzhen (que se negaba a compartir su vida de activista político), y ya era padre de tres chicos adultos.[6] Por este motivo, rompieron relaciones con ella después de concretarse el matrimonio. Para entonces, la antigua Sociedad para la Regeneración de China, fundada por Sun Yat-sen, ya había pasado a llamarse Partido Nacionalista de China o Kuomintang[7], al fusionarse con otros grupos republicanos. 

Así lo relataba ella: 

No me enamoré. Él ya era un héroe que yo había admirado desde la lejanía. Irme a trabajar para él fue una romántica idea de joven mujer, pero una buena idea al fin y al cabo. Quería ayudar a salvar a China y el Dr. Sun Yat-sen era el único hombre que podía hacerlo, así que decidí ayudarle”.

No le faltaban tampoco ciertas dosis de humor: 

Soy feliz, intento hacer lo posible para ayudar a mi marido con su correspondencia en inglés... Así que se puede decir que para mí el matrimonio es como ir a la escuela, sólo que no hay “exámenes” de los que preocuparme.”

Foto de la boda entre Soong Ching-ling y Sun Yat-sen (1915)

Durante sus diez años de matrimonio[8], Soong Ching-ling siempre se mantuvo al lado de Sun Yat-sen, pese a las dificultades y los reveses de la lucha. En ocasiones, esto incluso pudo haberle costado la vida. El 16 de junio de 1922, durante los preparativos de la Expedición del Norte[9] para reunificar a China, el ministro de la guerra Chen Jiongming se alzó en armas contra la República, bombardeando la casa donde se encontraban Sun Yat-sen y Soong Ching-ling en la colina Guanyin, provincia de Guanzhou (Cantón). Después de que Sun Yat-sen, Chiang Kai-shek (que por entonces dirigía la Academia Militar Whampoa, fundada por Sun Yat-sen con ayuda soviética) y otros importantes dirigentes fueran puestos a salvo, trasladándose en barco a Shanghái, Soong Ching-ling comandó ella misma a los guardias que quedaron en la mansión, luchando desesperadamente hasta agotar todas sus municiones. Finalmente logró escapar atravesando las líneas enemigas, bajo fuego intenso. Durante la huida, Soong Ching-ling tiene un parto fallido que la deja estéril de por vida. Después de aquella terrible experiencia, ella declararía: 

No he vuelto a ir allí desde aquel 25 de junio, debido a la terrible experiencia que pasé. Estuve muy nerviosa… Pese a que lo perdimos todo, ganamos una victoria moral, y la opinión pública empezó a apoyar firmemente nuestra causa, como nunca antes.”

 Soong Ching-ling (a la derecha) con Chiang Kai-shek. Para la anécota, pese a su rivalidad política ambos terminaron siendo cuñados: su hermana Soong Ai-ling se casó con él

El 28 de noviembre de 1924, Soong Ching-ling viaja a Japón para dar un discurso sobre la emancipación de la mujer en la Escuela de Estudios Superiores de Kobe. Notese que sus posiciones políticas eran muy avanzadas. Ella entendía el lugar que ocupaba la liberación del género femenino dentro de la transformación revolucionaria del mundo:

¡Mujeres de Oriente y de Occidente, uníos para cambiar el mundo! ¡Uníos para exigir el desarme universal y la abolición de las políticas de discriminación así como los tratados desiguales! Con toda certeza, las mujeres saldremos triunfando.”

Después del fallecimiento de Sun Yat-sen en marzo de 1925, Soong Ching-ling recoge el testigo, dedicándose en cuerpo y alma a continuar con su obra y a defender las famosas “tres políticas principales” que él había propugnado: 

  1. Alianza con la Unión Soviética
  2. Cooperación con el Partido Comunista
  3. Ayuda a los campesinos y los obreros
En el II Congreso Nacional del Kuomintang en 1926, Soong Ching-ling es elegida miembro de su Comité Ejecutivo. Desde la provincia de Cantón, donde se encontraba el gobierno revolucionario opuesto a Wu Peifu, el “señor de la guerra” que gobernaba Beijing, Soong Ching-ling se desplaza a la provincia de Wuhan para la reubicación de la capital del gobierno legítimo de la República de China. En aquel momento la revolución nacional-democrática estaba en pleno auge. Sin embargo, en 1927 el ala derecha del Kuomintang dio un golpe sorpresivo, ocupando militarmente las ciudades de Nanjing y Shanghái y rompiendo con el Partido Comunista. En abril de 1927, Chiang Kai-shek, ya abiertamente pasado a la reacción, inició en Shanghái la campaña de “eliminación de los comunistas”, masacrando a decenas de miles de líderes sindicales, militantes del Partido Comunista y simpatizantes. En el mes de julio, el gobierno republicano de Wuhan, liderado por Wang Jingwei, también decidió romper la alianza con los comunistas. 

Soong Ching-ling se niega rotundamente a tomar parte en estas maniobras y protesta con energía, alegando que suponen una violación de los principios revolucionarios de Sun Yat-sen. En la famosa “Declaración de Soong Ching-ling sobre la situación actual”, también conocida como “Declaración del 14 de julio” proclama su ruptura con los renegados del Kuomintang y su “retirada temporal” del partido:

La política de Sun Yat-sen es perfectamente clara. Si los líderes de nuestro partido no pueden llevar esta política a cabo, entonces ya no son auténticos seguidores de Sun Yat-sen, el partido ya no es un partido revolucionario, sino una herramienta en manos de uno u otro señor de la guerra.

A partir de este momento, el acercamiento de Soong Ching-ling con el Partido Comunista se hace más y más estrecho. Después de la expulsión de los comunistas del gobierno de Wuhan, el 1 de agosto de 1927 el Partido Comunista desencadena la insurrección de Nanchang para contrarrestar la campaña anticomunista del Kuomintang. Para ello se forma el “Comité Revolucionario del Kuomintang”[10] formado por 25 miembros, en el que se encuentra un joven Zhou Enlai, por entonces con 29 años. Aunque se encontraba en Shanghái en ese momento, Soong Ching-ling fue elegida miembro de su Presídium. 

Tras la ruptura y expulsión de los comunistas por parte del Kuomintang, Soong Ching-ling prefiere exiliarse a la Unión Soviética antes que colaborar con la camarilla reaccionaria del Kuomintang, para defender desde allí su posición a favor de la “tres políticas principales” de Sun Yat-sen. En 1927, llega a la estación de tren de Moscú, siendo recibida por una multitud. Allí coincide con dirigentes del ala izquierda del Kuomintang como Deng Yanda. Después viaja por Europa. En diciembre de 1927, participa en Bruselas en la Conferencia de fundación de la Gran Liga por la Lucha contra el Imperialismo y la Opresión Colonial (también conocida como Liga Anti-Imperialista), junto con personalidades como Albert Einstein, Máximo Gorki, Romain Rolland, Henri Barbusse y otros. Tanto en la Conferencia de Bruselas en 1927, como en otra posterior Conferencia en Alemania en 1929, Soong Ching-ling fue nombrada Presidenta Honoraria del Presídium. Durante el mismo periodo, pasa a formar parte de la dirección del Comité Antifascista Mundial. 

En mayo de 1928, se instala brevemente en Berlín para estudiar teoría revolucionaria, y el 21 de septiembre de 1929 viaja a Francia después de un breve paso en China para asistir al traslado a Nanjing de los restos de Sun Yat-sen. Como consecuencia de ello, pasarán a ser cuatro los idiomas que ella dominará: chino, inglés, alemán y francés. Durante su breve estancia en China, mantuvo un encuentro con Dai Jitao, representante de Chiang Kai-shek, a quien le expresó de nuevo su rechazo a cooperar con el gobierno del Kuomintang. El 10 de agosto de 1929, ella publica las notas de aquel encuentro: “La única manera de mantenerme en silencio es metiéndome en la cárcel o matándome”. 

En julio de 1931, al fallecer su madre, regresa de nuevo a China, y se establece en Shanghái hasta 1937, año en que estalla la guerra chino-japonesa, cuando el ejército japonés, que ya controlaba Manchuria, invadió el norte y el este de China. 

En aras de promover los derechos democráticos del pueblo chino, en diciembre de 1932 Soong Ching-ling participa en la fundación de  la Liga China de Protección de los Derechos Civiles, de la que es elegida Presidenta. A través de esta organización, consigue por distintos medios la protección y el rescate de muchos prisioneros políticos, patriotas y revolucionarios. Un ejemplo: el 23 de noviembre de 1936, las autoridades del Kuomintang arrestan a siete líderes patriotas de la Federación de Asociaciones de Salvación Nacional de China. Los líderes patriotas, entre los cuales se encontraba una mujer abogada, habían formado un grupo de apoyo a una huelga de obreros (predominantemente mujeres) de la industria del sector textil de Shanghái y Tsingtao, de propiedad extranjera. Junto con otras personalidades importantes, Soong Ching-ling inicia la campaña “Salvar a China frente a las condenas a prisión”, declarando que “no podemos negarnos a amar y salvar a nuestro país porque tengamos miedo de ser castigados […] Movidos por nuestra consciencia, estamos listos para acompañar por siempre en la cárcel al Sr. Shen.” –uno de los arrestados-. El 5 de julio de 1937, Soong Ching y otras 11 personalidades se dirigen al alto tribunal de Suzhou para entregar un documento pidiendo su encarcelamiento y cumplir condena junto con los otros siete líderes condenados por “ser patriotas”. Esto es un extracto de aquella declaración:

“¡Estamos listos para ir a la cárcel! ¡Queremos ir a la cárcel en aras de la salvación nacional! ¡Creemos que ésta es nuestra responsabilidad y nuestra gloria! Todos somos chinos. Todos queremos salvar a China de la destrucción. Siete líderes de la Asociación por la Salvación Nacional han sido arrestados, pero aún quedan 400 millones de personas, cuya ira patriótica y justa indignación no pueden ser eliminadas. ¡Que tengan cuidado los militaristas japoneses![11] ¡Pueden provocar el arresto de siete líderes, pero aún hay 400 millones de personas en toda China!

El 31 de julio de 1937, después del famoso “incidente de Xi’an”[12], el gobierno del Kuomintang se vio obligado a liberar a los siete patriotas.

El compromiso de Soong Ching-ling con las libertades era extensivo al ámbito internacional, notablemente en la lucha contra el auge de los fascismos. En 1933, junto con Cai Yuanpei, Yang Quan, Lu Xun y otros miembros de la Liga de Protección de los Derechos Civiles, Soong Ching-ling acudió al Consulado alemán en Shanghái para hacer entrega de una protesta oficial por la persecución contra los judíos por parte de los fascistas alemanes.

En septiembre de 1933, Soong Ching-ling preside el Congreso de Extremo Oriente del Comité Mundial Contra la Guerra Imperialista en Shanghái, desafiando las prohibiciones del gobierno del Kuomintang. En aquel Congreso recibió al conocido dirigente comunista francés Paul Vaillant Couturier. 

El 13 de agosto de 1937, el ejército japonés ataca la ciudad de Shanghái, iniciándose la guerra de resistencia del pueblo chino contra la agresión japonesa. Soong Ching-ling tiene que huir de Shanghái, partiendo primero hacia Hong Kong para refugiarse finalmente en Chongqing, que sería la capital del gobierno chino durante la guerra. En sintonía con el Partido Comunista, Soong Ching-ling era de la creencia que el pueblo chino debía unirse para resistir a la agresión japonesa. Por ello se opuso con vehemencia a la política del gobierno del Kuomintang, que abogaba por la “pacificación interna antes de resistir a la invasión extranjera”. En noviembre de 1937, Soong Ching-ling publica la “Declaración sobre la cooperación entre el Kuomintang y el Partido Comunista”, haciendo un llamamiento para que ambos partidos cooperen de nuevo. En una correspondencia con ella, Mao Zedong le escribe lo siguiente: 

Cada vez que hemos sabido de sus opiniones y actividades para la revolución y la salvación nacional, en periódicos y por boca de camaradas nuestros de otros lugares, ello ha inspirado en nosotros una infinita estima por usted. Después de 1927, sólo usted y nuestros camaradas pueden llevar hacia adelante el espíritu revolucionario y de salvación nacional del Dr. Sun Yat-sen.”

Oponiéndose con determinación a la agresión japonesa, y convencida de la futura victoria del pueblo chino, en agosto de 1937 Soong Ching-ling publica el artículo “China inconquistable”, que tiene una gran repercusión tanto en China como en el extranjero. 

La mayor fuerza de China reside en el despertar de sus masas. Con el inmenso territorio de China, rico en recursos naturales, con una población de 400 millones de habitantes, el poder del Japón no es más que un tigre de papel. Las estructuras económicas y sociales japonesas no pueden sostener una guerra de larga duración con el pueblo chino. ¡No! China no podría ser derrotada aunque tuviera que luchar sola contra el Japón. Y China no estará sola. Porque China goza de la simpatía de todo el mundo.”

En junio de 1938, cuando la guerra de resistencia contra la agresión japonesa ya ha alcanzado una escala global, Soong Ching-ling funda en Hong Kong la China Defense League (CDL – Liga de Defensa de China), cuyo presidente fue su hermano T.V. Soong. La CDL llamó a todos los amantes de la paz y la democracia a ayudar a China en su lucha contra los agresores japoneses. Al frente de la CDL, Soong Ching-ling trabajará constantemente por la victoria militar del pueblo chino, recabando apoyos financieros y material de guerra para China, inspeccionando el estado de las tropas, de las unidades sanitarias… a veces acudiendo a las mismísimas bases revolucionarias donde operaba el Partido Comunista. 

Soong Ching-ling visitando en Chongqing a a las tropas del Ejército Popular de Liberación, durante la guerra chino-japonesa

Con la CDL colaboraron muchas famosas personalidades, personas inolvidables, de este tipo de hombres y mujeres que han existido (y existirán), que por su solidaridad militante con los pueblos oprimidos del mundo son y serán imprescindibles para la liberación de toda la humanidad. Algunas de estas personas fueron: el escritor de origen polaco y naturalizado chino Israel Epstein, el médico canadiense Norman Bethune (que ya había estado en España durante la guerra civil, ayudando al gobierno republicano), la periodista estadounidense Agnes Smedley, el médico estadounidense de origen libanés George Hatem (primer miembro extranjero en la historia del Partido Comunista de China), el médico alemán Hans Müller, la estadounidense Talitha Gerlach, representante de la YWCA[13] en China, el escritor neo-zelandés James Bertram, etc. Algunos de ellos, como Norman Bethune, George Hatem y Hans Müller, estuvieron prestando asistencia sanitaria a los heridos de guerra en la base revolucionaria de Yan’an, provincia de Shaanxi, centro del gobierno comunista liderado por Mao Zedong entre 1936 y 1948. 

A través de la CDL, Soong Ching-ling también colaboró con el cantante comunista afroamericano Paul Robeson, con la producción de un disco de vinilo de canciones chinas antijaponesas, con música de Liuhong Mo. En el momento de sacar el disco, ella declararía: “Que nuestras viejas canciones folklóricas, que combinan la armonía entre el Este y el Oeste, sean otro puente entre los pueblos libres.” 

Paul Robeson

Asimismo, gracias a la ayuda de sus amigos Rewi Alley, Edgar Snow y otros amigos extranjeros, Soong Ching-ling promovió el movimiento cooperativo industrial “Gung Ho”, cuyo Comité de dirección fue establecido el 1 de enero de 1939 en Hong Kong. El movimiento “Gung Ho” tenía por objetivo reavivar la industria armamentística y resolver los problemas de desempleo en China poniendo en marcha cooperativas industriales. El movimiento “Gung Ho” logró una cuantiosa ayuda internacional para la guerra de resistencia del pueblo chino contra la agresión japonesa. 

El 1 de julio de 1941, Soong Ching-ling inicia en Hong Kong la campaña “Un tazón de arroz”, gracias a la cual consigue obtener cuantiosas donaciones, que entrega en su totalidad al movimiento “Gung Ho”, con el fin de socorrer a los heridos y a los refugiados de guerra.

Después de la victoria sobre los agresores japoneses, Soong Ching-ling reorganiza la CDL para reconvertirla en la China Welfare Fund (CWF - Fondo de Asistencia a China) en aras de participar a la reconstrucción pacífica de China. Pero en junio de 1946, el Kuomintang, aferrándose a su dictadura reaccionaria, desencadena de nuevo una guerra civil en todo el país. El 23 de julio, Soong Ching-ling publica su famosa “Declaración sobre la promoción de un gobierno de coalición y el llamamiento al pueblo americano para que detenga la entrega de ayuda militar al Kuomintang por parte del gobierno estadounidense”, mostrando de nuevo su posición a favor de un entendimiento con los comunistas para reconstruir una nueva China liberada. 

A través de la CDL y del CWF, Soong Ching-ling hizo lo posible para traer a las zonas liberadas por el Ejército Popular de Liberación (EPL) cuantiosas cantidades de equipamientos médicos y medicamentos para socorrer a los heridos. Entre 1938 y 1948, con la ayuda financiera de la CDL y después de la CWF, se establecieron un total de 8 hospitales internacionales de paz, 42 hospitales de rama y docenas de unidades móviles médicas en 8 zonas liberadas por el EPL. 

Antes de la liberación definitiva de China en 1949, con la CWF Soong Ching-ling también consiguió recabar fondos destinados a la asistencia social en China, gracias a los cuales se establecieron tres centros de beneficencia para niños así como un teatro infantil destinados a los niños empobrecidos o huérfanos a causa de la guerra. En Shanghái, Soong Ching-ling se dedicó a enseñar a leer a los niños huérfanos, participando en la creación de la Shanghai Children Reading Room (Salón de Lectura para Niños de Shanghái).


[1] Ambos cargos fueron compartidos entre 1959 y 1972 con el comunista Dong Biwu, que mantuvo el cargo hasta 1975 después de que Soong Ching-ling renunciara.
[2] La mayor parte de la información que aparecerá en este artículo y de las citas de Soong Ching-ling provienen del Museo Conmemorativo de Soong Ching-ling, ubicado en su antigua residencia en el distrito Xicheng de la ciudad de Beijing.
[3] Movimiento heterogéneo compuesto por diversos grupos protestantes, originado en Gran Bretaña del siglo XVIII, que mediante a la actividad de sus misioneros convocó especialmente a trabajadores, granjeros pobres y esclavos. Su teología, basada en el pensamiento del teólogo holandés Jacobo Arminio, hace especialmente énfasis en el hecho de que la salvación es para todo aquel que la acepte. Su liturgia es muy sencilla y se clasifica, según la tradición anglicana, como propia de la Iglesia baja. Se calcula que tiene unos 80 millones de miembros en el mundo.

[4] Cuya vida ha sido llevada a la gran pantalla en la maravillosa película El último emperador (1987), del director de cine comunista Bernardo Bertolucci, ganadora de nueve premios Óscar. 

[5] Pese a haberse proclamado la República el 1 de enero de 1912, la revolución democrática en China, liderada por la burguesía revolucionaria, no tenía fuerza ni efectivos suficientes para hacerse con el control de todo el país y de todos los resortes del poder estatal. La mayor parte del ejército permaneció leal al antiguo poder imperial. Sun Yat-sen se vio obligado a pactar con el oficial Yuan Shikai, que gozaba de un gran prestigio en el poderoso ejército de Beiyang, en el norte de China, nombrándole de manera temporal Presidente de la República. Pero incumpliendo con su deber de convocar elecciones presidenciales, Yuan dio un golpe de Estado derrotando a las tropas del Kuomintang, y nombrándose a sí mismo presidente por otros cinco años. Yuan ordenó la disolución del Kuomintang y la expulsión de sus miembros del parlamento chino. En enero de 1916, Yuan se nombró a si mismo emperador de China, restaurando el poder imperial, pero se vio obligado a abdicar a los dos meses por la oposición que esto generó entre sus colaboradores más cercanos y los gobernadores provinciales. Iniciándose en aquel momento la época de los llamados “señores de la guerra”.
[6] Debido a la oposición de los padres de Soong Ching-ling, ésta incluso se vio forzada a volver a Shanghái para establecer su residencia. Pero Soong Ching-ling consiguió escapar de Shanghái con ayuda de una de las amas de casa, para volver a Japón y casarse con Sun Yat-sen, poco después de que éste consiguiera el divorcio en septiembre de 1915. 

[7] En otro artículo, titulado En defensa del pueblo chino: respuesta a Elisseos Vagenas (cuya segunda parte verá la luz en 2015), yo había dicho que la escritura “Kuomintang” no era del todo correcta porque estaba basada en el sistema de transliteración Wade-Giles, ahora en desuso. Ahora, debo rectificar este punto de vista, y por dos motivos: en primer lugar, porque en el caso de esta palabra en concreto se suele hacer una excepción, siendo la transliteración basada en el Wade-Giles la más utilizada frecuentemente (de hecho es la que siguen empleando los propios chinos en el inglés para extranjeros), y en segundo lugar porque si bien es cierto que la transliteración basada en el sistema chino hanyu pinyin es más moderna, no necesariamente permite al lector una mejor comprensión de la pronunciación de las palabras chinas en general, ni mucho menos. Pues el alfabeto romanizado del sistema hanyu pinyin tiene su propia fonética, bastante distinta del alfabeto latino (por ejemplo, una “g” equivaldría a una “k”, una “q” a una “ch”, etc.). Por lo tanto, depende de la palabra o del nombre. Este es también el caso de Sun Yat-sen, que en el sistema hanyu pinyin se escribe Sūn Yìxiān.

[8] Sun Yat-sen falleció el 12 de marzo de 1925 en Beijing tras descubrírsele un cáncer de hígado en fase terminal, mientras se disponía a asistir a una conferencia de reunificación nacional tras el golpe de Estado del “señor de la guerra” de Manchuria Zhang Zuolin, con quien Sun Yat-sen pensaba llegar a un acuerdo. 

[9] La Expedición del Norte fue una campaña militar del Ejército Nacionalista Chino dirigida por Chiang Kai-shek en los años 1926-1927, con el objetivo de reunificar todos los territorios de China, que formalmente era una República, pero se encontraba troceada en territorios administrados por los “señores de la guerra”. El objetivo fue finalmente conseguido pero sólo de forma teórica y precaria, pues muchos señores de la guerra se unieron a los nacionalistas conservando sus tropas y el control sobre sus territorios.  

[10] Durante la segunda guerra civil china (1945-1949), ante los intentos de Chiang Kai-shek de apartar a Soong Ching-ling del Kuomintang, en 1948 el “Comité Revolucionario del Kuomintang” se constituyó como partido político, siendo elegida Soong Ching-ling Presidenta de Honor del mismo. Hoy el “Comité Revolucionario del Kuomintang” es uno de los 9 partidos políticos que constituyen el “Frente Unificado” representado en la Conferencia Consultativa Política del Pueblo Chino y la Asamblea Popular Nacional. Soong Ching-ling militó en sus filas hasta mayo de 1981, momento en que fue admitida como miembro de pleno derecho el Partido Comunista de China. 

[11] Cabe señalar que en virtud del Tratado de Versalles (1919), las potencias imperialistas sacaron provecho de la debilidad de la joven República de China, pese a su condición de aliada de las potencias vencedoras de la I Guerra Mundial. Así, fueron cedidos a Japón los territorios de Manchuria, así como numerosos privilegios comerciales en la provincia de Shandong, anteriormente concedidos a Alemania.  

[12] El incidente de Xi'an (1936) se caracterizó por el rapto de Chiang Kai-shek por parte del “señor de la guerra” de Manchuria Zhang Xueliang (hijo de Zhang Zuolin), expresando el hartazgo dentro del ejército nacionalista a la política de Chiang Kai-shek de priorizar la guerra contra los comunistas a la guerra contra los invasores japoneses, iniciada en 1937. El rapto se hizo con el propósito de obligarle a aceptar la formación de un segundo frente unido con los comunistas. Sólo la intervención del Partido Comunista, por mediación de Zhou Enlai, evitó que Chiang Kai-shek fuera fusilado por traición (lo cual indica el grado de madurez política que había alcanzado el Partido Comunista en aquel momento). Dicho esto, la liberación de los siete patriotas arrestados en 1936 fue una de las condiciones impuestas a Chiang Kai-shek para su propia liberación. 

[13] World Young Women's Christian Association (Asociación Mundial de Jóvenes Mujeres Cristianas).

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