Entre los habitantes de Rusia es cada vez más evidente que ha decepcionado la economía de mercado, como demuestran los resultados de una encuesta de opinión reciente, llevada a cabo por "Levada-Center".
Así el 54 % de los encuestados expresó su opinión de que el libre mercado no es una forma efectiva de la administración del estado, y lo lleva a unas contradicciones insolubles. Hace dos años, este punto de vista alcanzó el 49 % de los encuestados, mientras que en 1992 los que dudaban del sistema de mercado solamente era el 29% de los ciudadanos del país.
Como alternativa a la "auto-regulación de los mercados", los rusos apuestan por la economía planificada, un modelo basado en la socialización de los medios de producción, y la planificación científica de la economía y de la esfera social.
En enero de 2014, el miembro del Presidium de la Academia Rusa de Ciencias Yevgeny Primakov, quien se encontraba en la post-crisis de 1998 y 1999, como jefe del gobierno ruso, dijo que sin un gobierno que planificase el crecimiento económico de Rusia, sería imposible cerrar la brecha del nivel de vida de la población con los países desarrollados.
Según el científico, el principio que el libre juego de las fuerzas económicas, en lugar de la planificación gubernamental que asegura la justicia social, "no superó, con constantes enfrentamientos, la realidad de los países capitalistas".
Como apunte, la economía planificada permite activar una economía moderna, a salvo de riesgos tales como crisis de sobreproducción, desempleo masivo, aparición de burbujas financieras y desequilibrios en el desarrollo de los diferentes sectores de la economía, profundizando la desigualdad social.
Porque la economía planificada es la más eficiente posible, para el desarrollo de industrias como la sanidad, la educación, la vivienda, y el suministro garantizado y disponible de todos los servicios sociales básicos.
La participación directa de los trabajadores en las empresas industriales, en su plan de desarrollo y su ajuste sistemático, utilizando la información, la informática con las modernas tecnologías, viene a resolver eficazmente el problema de la motivación, y los trabajadores tendrán la principal herramienta para que la empresa tenga una programación flexible, que le permitan adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado.
A pesar de la propaganda agresiva del libre mercado por los medios occidentales y liberales rusos, muchos países capitalistas bajo la influencia de las contradicciones del desarrollo económico moderno, las crisis y la rápida monopolización de la economía, tendrán que recurrir cada vez más a los mecanismos de la economía planificada.
Varias realizaciones de la planificación estatal se están utilizando con éxito en la India y en China, Japón, Canadá, Brasil, Venezuela, Sudáfrica, Corea del Sur, los países escandinavos y el sudeste de Asia, la mayoría de los países de la OPEP, Bielorrusia y Turkmenistán, Kazajstán y Uzbekistán, Israel y Pakistán, Australia y Nueva Zelanda, pequeños estados de Europa, etc.
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