La batalla de Kursk demostró al mundo que el Estado Soviético podía con sus propias fuerzas suprimir la maquina de guerra del Tercer Reich.(1)
Un mes antes, los aliados occidentales no cumplieron con el acuerdo de abrir el Segundo Frente en Europa (tropas anglosajonas habían desembarcado en África en 1942). José Stalin mandó el 24 de Junio de 1943 a Churchill el siguiente mensaje: "En este caso el problema no está en la mera decepción del Gobierno Soviético, sino en la necesidad de mantener su confianza en los aliados, sujeta a duras pruebas. No se puede olvidar que se trata de salvar la vida de millones de hombres y mujeres en los territorios ocupados de Europa Occidental y de Rusia, y de disminuir los colosales sacrificios que están haciendo las tropas soviéticas, en comparación con los cuales los sacrificios de las tropas anglosajonas aparecen minúsculos" (2)
Tras el fracaso de Stalingrado, los nazis, no podían desplegar sus ofensivas en todos los frentes. Sus pérdidas de 26 divisiones hasta Marzo del 43, no podían reemplazarse nada más que la mitad. Pero estimaron que dando un golpe por sorpresa en un sector del frente, obligaría a los soviéticos a llegar a un acuerdo. No habían conseguido sus principales objetivos militares (Leningrado, Moscú, o los pozos de petroleo), nuevas levas de soldados para enjugar lo perdido, no eran suficientes, pero además con temor veían que las fuerzas soviéticas estaban poniendo en los combates mejor armamento, en mayor cantidad, que la industria de guerra alemana no podía superar.
Dos tipos de formas de lucha
La concepción militar germana basada en la fuerza técnica, despreciaba el elemento humano, pues concebía un modelo de ejército disciplinado basado en la subordinación ciega, con una alta jerarquización tanto social como militar. Para superar técnicamente a las fuerzas soviéticas, pusieron dos nuevos modelos de tanques (Tiger King y Panther) y un nuevo modelo de avión (Focke-Wulf).
Al contrario la concepción militar soviética, si bien no descuidaba el avance técnico, (realizó mejoras considerables en el extraordinario tanque T-34 y puso en combate los nuevos modelos de avión Yak 3 y LA 5) hacía más hincapié en el Frente Moral. Desde la victoria en Stalingrado, la confianza de la clase obrera soviética en su Partido Comunista Bolchevique la había galvanizado en un entusiasmo revolucionario impresionante. Diversas publicaciones por toda la URSS, establecían este nexo de unidad obrera. Cada actividad económica soviética estaba íntimamente relacionada con los planes defensivos. Esta unión va mucho más allá del concepto de patriotismo burgués. Era un sistema social diferente, pero a la vez era una lucha de clases, la conciencia de clase proletaria, contra la imposición de clase burguesa; en Pravda sobretodo, se resolvía en una cuestión fundamental "íbamos a ser libres o esclavos los pueblos de la URSS". De ahí emerge que en el Frente Moral, el destino de los combates iba ligado al destino de cada trabajador soviético, que el rumbo de la vida del Estado Soviético estaba unido a la existencia de cada ciudad, de cada aldea, de cada fábrica tanto en esos días, como en el futuro.
Preparación días antes de la batalla.
Miércoles 21 de Abril de 1943.-
* Se publicó una carta del pueblo azerbaiyano a sus paisanos combatientes en la cual los trabajadores de la República Socialista Soviética de Azerbaiyan les informaban de sus progresos laborales y de que habían aportado más de 170 millones de rublos destinados a construir tanques y aviones para el Ejército Rojo. Firmaron la misiva 897.146 personas.
Viernes 07 de Mayo de 1943.-
* En un año de Emulación Socialista Nacional (en comparación con abril de 1942) la productividad del trabajo aumentó así: en la industria de aviación en más del 30 %; en las empresas de la industria de armamento, el 15 %; en las fábricas de maquinaria pesada, el 11 %; en las fábricas de tanques, el 38 %; en las fábricas de la industria eléctrica, en más del 27 %; en la industria ligera, el 46 %; en la industrias cárnica y láctea, el 20 %. (1).
Miles de millones de rublos fueron donados por el pueblo soviético para crear un Fondo de Reserva, para prever unos recursos que pudiesen mantener la producción durante años. Cientos de miles de mujeres se pusieron a laborar en 2.250 grandes fábricas edificadas en un tiempo muy corto en las zonas orientales, tales como fundiciones, factorías de suministros y complejos agropecuarios.
Los sueños de la "Operación Ciudadela"
Este plan diseñado por los generales nazis, partía del hecho que los soviéticos con sus avances en el Frente Central se había formado un saliente hacia occidente por el norte en la zona de Oriol-Kursk, y por el sur Bélgorod-Jarkov, del tamaño de la mitad de Inglaterra en forma de puño. La estrategia nazi era simple, un ataque combinado por el norte y sur, cerrando el saliente. De esta forma, de un golpe demoledor destruirían una parte importante de las vanguardias soviéticas.
Plan nazi de la Operación "Ciudadela"
Pero el Servicio de Inteligencia soviético, gracias a su agente "Werther" que trabajaba entre el alto mando nazi, descubrió los preparativos nazis con mucha antelación. Por ello, el Consejo Estatal de Defensa preparó un plan defensivo de desgaste del Ejército Hitleriano. Estos preparativos requirieron el traslado de importantes cantidades de material y hombres hacia el saliente de Kursk. Fueron meses de planificación detallada de diversas acciones tanto defensivas como ofensivas. El plan soviético es modélico y hoy se estudia en las academias militares.
Cada km. era un fortín
Así, el Ejército Rojo diseñó una sepultura de la formación atacante alemana. Para ello concentraron en el Arco de Kursk, en los frentes centrales y de Vorónezh, un tercio de los aviones de combate que disponía, hasta la mitad de los tanques y piezas autopropulsadas de artillería, y una cuarta parte de los cañones y morteros en activo. La táctica era no solamente detener el golpe nazi-alemán, sino arrollarle, impulsar una contraofensiva en todo el Arco y como una apisonadora destruir a las más potentes divisiones hitlerianas.
La mayor batalla de tanques de la historia
"En contadas horas centenares de tanques quedaron convertidos en chatarra. La tierra gemía ante las explosiones de los proyectiles, el bombardeo aéreo y el rugir de los tanques. En el cielo volaban centenares de aviones; los cruentos combates aéreos no cesaban. La tierra y el cielo adoptaron un tono plomizo y lúgubre debido a las nubes de polvo negro que levantaban los tanques, las explosiones de la artillería, los bombarderos dela aviación y el hollín de las máquinas incendiadas. Desapareció la línea del horizonte; el sol se ocultó, su disco incandescente apenas se distinguía de las tinieblas". Así describió la batalla A. I. Babadzhanián, mariscal principal de tropas acorazadas. Del libro "Abrimos las escotillas en Berlín". Dentro del 1º Ejército de Tanques de la Guardia. (1)
El 5 de Julio de 1943, a las 2,30 de la madrugada antes que los alemanes iniciasen la ofensiva los soviéticos llevaron a cabo una contrapreparación artillera y aérea, provocando en el enemigo considerables bajas que les hizo postergar su ofensiva cinco horas más tarde. Los alemanes lanzaron una tremenda barrera artillera (dispararon aquí más proyectiles que en las campañas polacas y francesas juntas), tras la que avanzaron oleadas de tanques, cañones y soldados. El terror en las fuerzas nazis provino cuando se dieron cuenta que las sucesivas lineas de defensa soviéticas resistían y 27.000 piezas artilleras contestaban a estos ataques. Los soldados rojos dejaban pasar a los tanques por encima de sus trincheras para salir con granadas y cócteles molotov incendiándolos. Otros muchos blindados cayeron en las zonas minadas. El ataque alemán aquel memorable 5 de Julio, en un avance de uno o dos kilómetros perdieron más de 300 tanques y 15.000 soldados.
Aviadoras soviéticas preparando la batalla
"La muerte negra" el cazabombardero soviético IL2
Los nazis tenían que conquistar el pueblecito para partir en dos las defensas rojas en la zona sur, ya que la ofensiva del norte, había fracasado. Para esta operación los hitlerianos usaron sus tropas blindadas escogidas: el Cuerpo Panzer de las SS, con 600 blindados. El Ejército Rojo envió al 5º Ejército Blindado de la Guardia Roja, con 900 carros. Esta superioridad numérica de los soviéticos estaba sobradamente compensada por el superior blindaje y potencia de fuego de los tanques pesados nazis.
Avance soviético bajo la artillería
Los hechos responden a las palabras
Fue una contraofensiva impresionante, dos puntas de ataque dirigidas contra Oriol y Bogodújov. La primera a fin de destruir las defensas nazis (37 divisiones) en Oriol, la segunda dividir a las fuerzas estacionadas en Bélgorod y tomar Jarkov. Después de muy cruentos combates, el 5 de Agosto Oriol y Bélgorod fueron liberadas. Radio Londres transmitió: "Ni siquiera en 1918 los alemanes sufrieron una derrota como la que acaban de sufrir en Oriol y Bélgorod. Las generaciones recordarán que el Ejército Rojo asestó un duro golpe a los alemanes mostrando así su valor y su destreza". El 23 de Agosto con la toma de Jarkov, terminó la batalla. A la victoria soviética contribuyo con especial acierto, el Frente Guerrillero. El 3 de Agosto ejecutó la operación "Guerra de railes". Cien mil guerrilleros inutilizaron 1.000 kms. a lo largo del frente y en una profundidad de 750 kms. Contra ellos los nazis movilizaron 25 divisiones, o sea más fuerzas que combatían en el Frente del Oeste contra las tropas norteamericanas e inglesas.
Guerrilleros destruyendo las vías férreas de la retaguardia nazi.
Tropas nazis rindiéndose
Notas:
1.- La Batalla de Kursk. Borís Soloviov. Editorial Novosti. Moscú 1979
2.- Correspondencia del Presidente del Consejo de Ministros de la URSS con los presidentes de EE.UU. y los primeros ministros de gran bretaña durante la Gran Guerra Patria de 1941-1945. Moscú 1976. Tomo I, página 75. (en ruso). Traducido por Liudmila Róschina, dentro del libro "Sobre el pasado en aras del futuro" Editorial Novosti. 1985.
Obras consultadas:
* Segunda Guerra Mundial. Historia Breve. Moscú. 1984.
* La Gran Guerra Patria 1941-1945. Enciclopedia de la Academia de la Historia. Moscú. 1985.
* "Mi guerra aérea". Alexandr Pokryshkin (Mariscal de aviación, tres veces Héroe de la Unión Soviética). Editorial Progreso. Moscú. 1975.
* Historia Universal. A. Z. Manfred. Akal Editor. Madrid. 1978.
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