Por Luis Urrutia.
La
memoria de los Procesos de Moscú son un elemento esencial de la
superestructura de nuestra época. A través de estos Procesos, por su
contenido y por el momento en que se realizaron, se define el móvil de
la mayor represión acaecida en el primer país socialista:
¿Fue el modo de acallar disidencias a un poder dictatorial? ¿O fue la obligada defensa a una amenaza que provenía nada menos que de la Alemania nazi?
¿Fue el modo de acallar disidencias a un poder dictatorial? ¿O fue la obligada defensa a una amenaza que provenía nada menos que de la Alemania nazi?
El 90% de las penas capitales dictadas en toda la existencia del estado soviético, lo fue en las circunstancias que dieron lugar a esos célebres juicios. Sin conocerlos es imposible entender la historia de la URSS y esta imposibilidad, a su vez, afecta gravemente toda comprensión de la experiencia socialista, la historia en general y, por lo tanto, la sociedad misma.
Mientras
el socialismo estuvo en ascenso, estos juicios gozaron de
respetabilidad como acto de justicia, no sólo entre los comunistas, sino
entre la opinión democrática y progresista del mundo. Luego, esa
reputación fue progresivamente desbaratada desde la propia URSS con
sucesivas rehabilitaciones de los condenados. Se trató del período de la
esclerosis burocrática. Finalmente, un fallo de la Corte Suprema de la
URSS virtualmente consideró nulas todas las condenas.
Eran los tiempos de la Perestroika, los prolegómenos del retorno al capitalismo.
Sin embargo, no fue
éste el final de la historia. La publicidad de archivos de los servicios
secretos soviéticos, que se anunció como la refutación definitiva de los
Procesos de Moscú, en la letra chica de sus contenidos no hizo más que
ratificarlos y aún ampliar sus denuncias. Mientras tanto, Stalin se consolidó
largamente como la figura histórica preferida de los rusos, en tanto que sus
detractores -Trotsky, Jruschov o Gorbachov- han desaparecido de cualquier
encuesta de valoración positiva. El trotskismo en Rusia se reduce a algunas
decenas de personas, en su mayoría extranjeros. El retrato de Stalin acompaña
las pancartas de las movilizaciones comunistas, así como sus campañas electorales.
Toda esta reversión
del proceso de "desestalinización”culmina en una expresión orgánica:
El 21 de julio de 2001, el XXXII Congreso
Extraordinario del UPC-PCUS, que reúne al Partido Comunista de la Federación
Rusa y el grueso de los partidos y organizaciones del movimiento comunista en
Rusia, rechazó el célebre informe “Sobre el culto a la personalidad y sus consecuencias”del XX Congreso del PCUS, así como la decisión del XXII Congreso
de remover del mausoleo de Lenin los restos de Stalin.
¡21 de julio de 2001!
¿Por qué nadie ha informado de esto en la Argentina?
Lo que sigue es un aporte severamente documentado, a los fines de establecer objetivamente lo que fueron los Procesos de Moscú.
Lo que sigue es un aporte severamente documentado, a los fines de establecer objetivamente lo que fueron los Procesos de Moscú.
Parte I
León Trotsky |
La
supervivencia del trotskismo dependió y depende del sostén social de una
premisa desesperada: que las decenas de confesiones de los Procesos de Moscú
(1936, 1937 y 1938), protagonizadas muchas de ellas por primeras figuras del
bolchevismo, fueron falsas y producto de
la tortura.
El
proceso
al trotskismo tenía curso en enero de 1937 y había arrojado al mundo la
curiosa y terrible nueva: Trotsky había pactado con Rudolf Hess, el
ministro sin
cartera de Hitler, el apoyo nazi para un golpe de estado. El nuevo
gobierno consentiría la cesión de Ucrania y la URSS, territorialmente
mutilada, sería puesta al
servicio del expansionismo alemán como fuente de materias primas. Los
golpistas se componían de una
alianza de derechistas (Bujarin), trotskistas y militares, pero esto se
precisó un año más tarde en el Proceso al bloque derechista-trotskista.
Frente a esto, nazis y
trotskistas, con calcada virulencia en el lenguaje, se
manifestaron simultánea y coincidentemente. No se trataba de impugnar
algún testigo o alguna prueba clave. Frente a la avalancha probatoria
que mostraban los juicios, sólo cabía la impugnación entera del
procedimiento judicial, presentándolo como el armado de una gran farsa.
Así, un cable desde Berlín para el New York Times del 30/1/37, cita un discurso del " Coronel General Hermann Goering, como Presidente del Reichstag," atacando las "acusaciones de que Alemania está complotando con León Trotski".
“Yo
puedo mostrar”, dijo, “con un ejemplo, cuán estúpidas y absurdas son estas
mentiras. En los juicios de Moscú, para los cuales los periódicos del mundo
entero pueden encontrar solamente la expresión “juicios teatrales,” cuando es
aseverado que un Ministro responsable del Reich negoció con Trotski, no
solamente nosotros, sino el mundo entero se ríe.”
Otro
cable, de Asociated Press, del mismo día, el 30/1/37, publicado por el New York
Times, reporta declaraciones todavía más descalificantes, si cabe, provenientes de Trotsky, desde Méjico: “Los acusados no existen como personalidades...Ellos
fueron triturados antes del juicio…Ante los ojos del mundo entero ellos se
arrojaron bajo el carro de guerra de una terrible divinidad, pero a diferencia
de los devotos hindúes, ellos no lo hicieron así voluntariamente, en un exceso
de fanatismo, o en éxtasis religioso,
sino a través de una acción a sangre fría para disminuirlos, bajo un
garrote que los condujo a un estado de impasse.”
Paul Joseph Goebbels |
La prensa alemana, bajo el control
del Ministro de Propaganda Paul
Joseph Goebbels, ya se había
expresado antes que Goering, según se resume en un radiograma desde Berlín para el New
York Times del 25/1/37:
“Voceros oficiales germanos, tanto como
los periódicos, ridiculizan los cargos de la fiscalía soviética, según los
cuales trotskistas han supuestamente conspirado con Rudolf Hess, Canciller de
Hitler y su primer lugarteniente. Estas acusaciones son calificadas como
“descaradas e idióticas” y al desarrollar la refutación, avanzan para
establecer que León Trotski y nueve de los acusados en Moscú son judíos.”
En el New York Times del 21 de enero de 1937, se puede leer, aún antes de iniciarse las audiencias:
Trotsky ve en el juicio una caza de brujas
Planea comentar diariamente la información sobre las audiencias
Cable especial para
el New York Times
Méjico DF 20 de enero de 1937
León Trotsky, el ex-lider
Bolchevique exiliado, calificó hoy el juicio de los diecisiete presuntos
trotskistas, previsto para mañana sábado en Moscú, como una nueva trampa de
José Stalin, asegurando que los cuatro principales acusados fueron todos
traidores políticos que abandonaron la causa del Sr. Trotsky por la de Stalin
durante 1928.
El Sr. Trotsky anunció su
intención de hacer diariamente su comentario durante todo el juicio.
El
que fuera co-líder de la revolución soviética asemejó el juicio a la caza de
brujas de la inquisición medieval en el cual las confesiones fueron impuestas a
las víctimas por la tortura.
Él
afirma que solamente traidores han podido ser presentados en Moscú, en lugar de
los genuinos trotskistas, y aquí remarcó: en las prisiones hay cientos de
verdaderos trotskistas.
Mencionando
a los cuatro principales acusados –Karl Radek, Gregorio Piatakoff, Gregorio
Sokolnikoff, ex embajador soviético en Londres, y L. Serebyakoff, ex Comisario
Asistente para Comunicaciones- el Sr. Trotsky citó su larga historia como
líderes de la revolución soviética y entonces subrayó:
“El
buró político (comunista) entero y casi el comité central entero del heroico
período de la revolución, excepto por Stalin, es proclamado agente de la
restauración del capitalismo. ¿Quién creerá esto?”
Comentarios:
1
1) Sobre
esta información preliminar, el
lector verificará rápidamente, en nuestras reproducciones del New York Times, que
mintió el líder nazi Goering cuando
afirmó que “los periódicos del mundo
entero pueden encontrar solamente la expresión “juicios teatrales” para los
Procesos de Moscú. Este tipo de comentario provenía del fascismo, no de la
opinión democrática. En la hemeroteca de la Biblioteca Nacional, en Buenos Aires, puede
encontrarse información del diario Crítica sobre estos procesos, en tono objetivo, sin
comentarios despectivos acerca de sus conclusiones.
2) La aseveración
de Trotsky respecto a que la dignidad de “casi
el comité central entero del heroico período de la revolución” había sido aniquilada por la tortura del régimen,
lleva a la insalvable paradoja de que la Revolución de Octubre estuvo liderada por
dos sectores: uno, el de los asesinos y torturadores y otro, el de los
quebrados. ¿Acaso fue aquélla una épica sin héroes? ¿Es posible que a la inteligencia de Trotsky no saltara a la vista este contrasentido? ¿Por qué incurrió en él? La observación atenta de los juicios mostrará palpablemente
que todo esto es falso, reconstruyendo, aún en las propias confesiones de los inculpados,
los caracteres de personalidades descollantes, acordes con la envergadura de
ese suceso revolucionario. Naturalmente, para Trotsky todo esto fue una vivencia directa. ¿Por qué la desmintió?
3) Sugerimos tomar nota de la fecha, 20 de enero de 1937,
y lo dicho por Trotsky ese día, esto es, bien entrada la década del 30,
en tono acusatorio y no, por supuesto, en defensa de Stalin: "
en las prisiones hay cientos de verdaderos trotskistas". A
doce años de la muerte de Lenin, o lo que es lo mismo, de gobierno
"stalinista": "cientos" de trotskistas presos. ¿Cómo se pudo llegar a
los millones de trotskistas que, como algunos alcanzan a decir sin
encender polémica, Stalin habría asesinado para consolidar su poder?
Parte II
Es comprensible que, para el observador
poco avisado, cueste admitir que el “izquierdista” Trotsky acuerde secretamente
con Rudolf Hess una virtual alianza que involucra horripilancias como realizar
espionaje a favor del nazismo.
Y, precisamente, el clima de la refutación
que Trotsky ensaya de los Procesos de Moscú se crea en lo fundamental con
argumentos de este género:
¿Cómo revolucionarios como Trotsky, Bujarin,
Piatakov, Rykov, etc. podrían haber pactado con Hitler?
¿Cómo creer semejante cosa si el que lo
afirma es Stalin?
Sin embargo, ateniéndonos a un pensamiento
riguroso, encontramos que el recurso de Trotsky contiene una falacia esencial:
un pacto es un acto de táctica política, dictado por conveniencias mutuas de
coyuntura, que no necesita de afinidades ideológicas entre los pactantes. El
pacto Molotov-Ribbentrop no volvió nazi a Stalin, ni comunista a Hitler. Además,
los Procesos de Moscú son bastante más que las acusaciones (¿“stalinistas”?)
del fiscal: son las convincentes confesiones de destacados dirigentes de
algo tan frecuente en política como es una traición en masa de un determinado
sector o tendencia, en circunstancias de cambios históricos trascendentes.
Pero un acuerdo secreto entre un Hitler bien
nazi y un Trotsky igualmente trotskista, no sólo diluye su apariencia sorprendente,
sino que se vuelve verdaderamente probable, en cuanto se observa que Trotsky, ya no en las sombras de una conspiración, sino en su
actitud pública, a la
vista del mundo entero, se comportaba como un izquierdista aliado objetivo del
nazismo. Trotsky, como político experto, debió ser consciente de ello. Desde este punto de vista, los Procesos de
Moscú son también perfectamente creíbles porque denuncian hechos que serían
apenas un capítulo de una general actitud traidora de Trotsky que, por no ser
secreta, es directamente comprobable.
Las citas que siguen en apoyo de lo
dicho, provienen todas del Tomo V de las obras de Trotsky, publicadas
por el propio trotskismo. En cada cita se señala el número de página
con la que puede ser hallada en
http://es.scribd.com/doc/32478636/Trotsky-Escritos-Tomo-V
En orden a la brevedad, se seleccionan algunas citas representativas. Otras se acumulan al pie de este trabajo, como apéndice.
En orden a la brevedad, se seleccionan algunas citas representativas. Otras se acumulan al pie de este trabajo, como apéndice.
Trotsky borra las diferencias entre el fascismo y el antifascismo
La crucial necesidad de frenar al fascismo en el orden mundial obligaba,
elementalmente, a inculcar en la opinión pública una apreciación de los
valores democráticos y el consecuente señalamiento del fascismo como su
negación inmediata. El empeño de Trotsky estaba puesto exactamente en
lo contrario.
¿Cómo “aportaba” Trotsky a que la
opinión diferenciara entre el fascismo y el antifascismo, distinguiera y
valorara a las naciones y a las fuerzas que efectivamente, en el mundo,
en mayor o menor medida, con mayor o menor consecuencia, podían
constituirse en obstáculo del fascismo?
Frases como éstas lo ilustran:
Sobre el antifascismo:
“El “antifascismo” es una fórmula muy
útil para la cháchara de sus excelencias los diputados, profesores,
periodistas y charlatanes de salón. La fórmula desnuda del
“antifascismo” no tiene ningún significado concreto para los obreros,
desocupados, campesinos pobres, farmers arruinados, pequeños
comerciantes en bancarrota, vale decir, la abrumadora mayoría de la
población.” (p.254)
“…la
democracia es la forma más aristocrática de gobierno. Solamente
aquellos países del mundo que tienen esclavos son capaces de conservar
la democracia, como Gran Bretaña, donde cada ciudadano tiene nueve
esclavos; Francia, donde cada ciudadano tiene esclavo y medio, y Estados
Unidos. No puedo calcular sus esclavos, pero es casi todo el mundo,
comenzando por Latinoamérica. Los países más pobres como Italia
renunciaron a su democracia.” (p.502)
Sobre el respeto a la legalidad internacional:
“Evidentemente, Francia, Inglaterra, o
Rusia tenían bases “legales” para ayudar al gobierno legal de España,
mucho mayores que las de Mussolini o Hitler para ayudar a un general
insurrecto. Pero, como dijimos antes, la política de las grandes
potencias no se basa en lo más mínimo en principios jurídicos o
morales.” (p. 252)
Sobre los movimientos y personalidades pacifistas y progresistas:
Romain Rolland |
“Es
preciso abrir los ojos de la opinión pública al hecho de que la
propaganda melosa y falsa de mucho filósofos, moralistas, estetas,
artistas, pacifistas, y “dirigentes” laborales, en defensa del Kremlin,
bajo el pretexto de “defensa de la Unión Soviética”, es pagada
generosamente con el oro de Moscú. Debemos cubrir estos caballeros con
la infamia que han ganado tan copiosamente. (p.334)
Henry Barbusse |
Sobre los países en oposición al bloque fascista de Alemania, Italia y Japón:
“Para justificar su política militarista y
chovinista, las internacionales Segunda y Tercera difunden la idea de
que la nueva guerra tendrá por misión defender la libertad y la cultura -
representadas por los países “pacíficos”, encabezados por las grandes
democracias del Nuevo y del Viejo Mundo- frente a los agresores
fascistas: Alemania, Italia, Austria, Hungría, Polonia y Japón. Esta
clasificación resulta dudosa, inclusive desde un punto de vista
puramente formal. El estado yugoslavo no es menos “fascista” que el
húngaro, Rumania no se encuentra más cerca de la democracia que Polonia.
La dictadura militar impera no sólo en Japón, sino también en China. El
sistema político de Stalin se aproxima cada vez más al de Hitler. En
Francia, el fascismo está barriendo a la democracia cuando la guerra
todavía no se ha declarado. Los gobiernos del “Frente Popular” hacen
todo lo posible por facilitar la transición. Como vemos, ¡en el sistema
mundial imperante no resulta fácil separar a los lobos de los
corderos!”(p.237)
Sobre los frentes populares antifascistas:
Jorge Dimitrov |
“En suma, el Frente Popular es un frente
político de la burguesía y el proletariado. Cuando dos fuerzas tienden
en direcciones opuestas, la diagonal del paralelogramo se aproxima a
cero. Esta es exactamente la fórmula gráfica de un gobierno del Frente
Popular.” (p. 389)
|
“La responsabilidad por el ascenso de Hitler recae sobre un nombre: Comintern.” (pag 607) |
¿Cómo “contribuía” Trotsky a que la opinión pública viera a la
República Española con ojos distintos al franquismo, a discernir allí
entre democracia y fascismo?
Con expresiones de este tipo:
“Pero aun suponiendo que Negrín lograra
la victoria sobre Franco, el resultado de una victoria puramente militar
sería la instauración de una nueva dictadura militar que no sería muy
distinta de la dictadura de Franco…”
“…Si la guerra civil en su forma actual
se prolonga por un periodo largo ante la creciente indiferencia de las
masas nacionales, la culminación podría ser la desmoralización de los
dos bandos y un acuerdo entre generales con el fin de instaurar una
dictadura militar conjunta.” (p.252)
¿Cómo “ayudaba” Trotsky a que la opinión pública viera a la Unión Soviética con ojos distintos a la Alemania Nazi?
Con frases como éstas:
“Es difícil encontrar en la historia un caso de reacción no teñido de antisemitismo. Esta peculiar ley histórica se corrobora hoy día completamente en la Unión Soviética.” (p. 402)
“La
historia no conoce crímenes más horribles, tanto por su intención
como por su ejecución, que los procesos de Moscú de Zinoviev-Kamenev y
Piatakov-Radek.” (p.108)
“¿Cuándo y en qué lugar la personalidad del hombre se ha degradado tanto como en la URSS?” (p. 200)
“La época en que el imperialismo mundial
sometió a la Unión Soviética a un asedio pertenece al pasado. El bloqueo
actual es organizado por la misma burocracia soviética. De la
revolución, tal como la entiende, solamente ha conservado el culto a la
violencia policíaca. Cree que con la ayuda de perros policías se puede
cambiar el curso de la historia. Lucha por su existencia con una furia
conservadora que no ha sido demostrada por ninguna clase dirigente en
toda la historia. Por este camino llegó en corto tiempo a cometer crímenes como no los ha cometido el fascismo.” (p.498)
¿Cuál es la respuesta que Trotsky propone ante el avance fascista?
¡El derrotismo!
Por eso propone ¡negarle financiación al Ejército Republicano Español!
“En el Socialist Appeal del
1° de noviembre de 1936, en la primera página, en el editorial,
encuentro la frase siguiente: “Los obreros revolucionarios deben
proseguir su agitación para conseguir armas para los obreros y
campesinos españoles, no para el gobierno democrático burgués español.”
“Esto fue escrito en la época de Largo Caballero, antes de la sangrienta represión de los obreros revolucionarios. Siendo así, ¿cómo pudimos votar (los trotskistas españoles) a favor del presupuesto militar para el gobierno de Negrin? (p.285)
“…Llevar
la lucha de clases a su forma más alta -la guerra civil- es la tarea
del derrotismo. Pero esta tarea sólo puede ser resuelta por medio de la
movilización revolucionaria de las masas, es decir, ampliando,
profundizando y agudizando aquellos métodos revolucionarios que
constituyen el contenido de la lucha de clases en "tiempos de paz"…
“…El
derrotismo revolucionario sólo significa que en la lucha de clases el
partido proletario no se detiene ante ninguna consideración
"patriótica", porque la derrota de su propio gobierno imperialista,
provocada o acelerada por el movimiento de masas revolucionario, es un mal incomparablemente menor que
la victoria lograda al precio de la unidad nacional, es decir, por la
postración política del proletariado. Allí radica el significado
completo del derrotismo y este significado es totalmente suficiente.”
(p. 535)
“Imaginémonos que en Checoslovaquia
tenemos una política revolucionaria y que ésta conduce a la conquista
del poder. Sería cientos de veces más peligroso para Hitler que el apoyo
patriótico de Checoslovaquia. Es por esto que resulta absolutamente
obligatorio que nuestros camaradas sigan una política derrotista.”
(p.548)
Todas estas manifestaciones públicas de Trotsky, en que fascismo y
antifascismo, Hitler y Stalin, se vuelven variaciones de
opresión indiferentes para los pueblos, revelan que no existía ninguna
incompatibilidad principista en su pensamiento que pudiera impedirle,
ideológicamente, concertar una alianza con Hitler con el fin de derribar
a Stalin.
Pero ¿hacer espionaje para los nazis? ¿podría rebajarse a tanto?
A la luz de su pública promoción de la delación, Trotsky se muestra perfectamente capaz de eso:
“Es
preciso establecer definitivamente y publicar los nombres de todos los
stalinistas extranjeros que tuvieron o tienen cualquier cargo militar,
policial o administrativo en España. Todos estos individuos son agentes
de la GPU, implicados en los crímenes cometidos en ese país.” (p.334)
“Tenemos que publicar literatura
apropiada y recoger fondos para su publicación. En cada país debería ser
publicado un libro revelando completamente la sección respectiva de la
Comintern.” (p.334)
APENDICE
Sobre los países en oposición al bloque fascista de Alemania, Italia y Japón:
“La
política internacional de Stalin, basada en la opresión al pueblo de la
URSS, coincide o busca coincidir en todo con las políticas de las
democracias imperialistas. Stalin mira hacia un acercamiento con los
actuales gobiernos de Francia, Gran Bretaña y los Estados Unidos. Con
este fin, ha transformado las secciones correspondientes de la Comintern
en partidos social imperialistas.” (p.593)
Por
consideraciones de carácter político interno o diplomático, León Blum,
León Jouhaux, Vandervelde, y sus compañeros de otros países, han
organizado en el sentido exacto de la palabra, una conspiración de
silencio alrededor de los crímenes de la burocracia stalinista en la
Unión Soviética y en el resto del mundo. Negrín y Prieto, son cómplices
directos de la GPU. ¡Hacen todo esto bajo el pretexto de defender la
“democracia”! (p. 333)
“Podemos
partir de la afirmación de que, en todo caso, el futuro conflicto
militar no se producirá entre las naciones “democráticas” y las
fascistas. En la actualidad podría parecer que no es así: de un lado
tenemos a Italia, Alemania, Japón y Polonia. (Es absolutamente erróneo
decir que Japón es fascista, pero, por el momento, podemos aceptar esta
caracterización vulgar que hace Moscú.) En el otro bando están
Inglaterra, Francia, la Unión Soviética. No sé si este último es un país “democrático”, pero podemos aceptar esta caracterización en aras de la simplificación. Estados Unidos colabora con esta combinación.” (p.292)
“Creo
que la derrota de España que ahora se aproxima -la deserción del
gobierno ocurrirá en las próximas semanas-, producirá la más grande
impresión, que se dirigirá directamente contra los stalinistas. Después
de la derrota, las partes comprometidas se acusarán unas a otras. El
odio de los socialistas en España es terrible. Luego regresarán los
voluntarios y tendremos cientos de Beattys porque la guerra civil es una
gran escuela. Además el Frente Popular en Francia es un fracaso total.
Hoy los informes muestran que el mercado de la bolsa norteamericana está
de nuevo nervioso, ha caído. Estas son las últimas convulsiones de la
política del New Deal con todas sus ilusiones. Estos tres factores -la
derrota en España, la derrota del Frente Popular en Francia y, con
vuestro permiso, la bancarrota del New Deal- significan un golpe mortal
para los demócratas. Naturalmente que también depende de nuestra
actividad.” (p.518)
¿Cómo
“contribuía” Trotsky a que la opinión pública viera a la República
Española con ojos distintos al franquismo, a discernir allí entre
democracia y fascismo?
“La GPU es el verdadero gobierno de la
llamada España Republicana. Tanto el ejército como la policía del
gobierno de Valencia están en sus manos.”
Ante tal declaración, preguntan a Trotsky
si la GPU ejerce su influencia por intermedio de alguna agencia
española que colabora con Moscú.
“No - exclama Trotsky enfáticamente - es la verdadera GPU, la rusa, actuando bajo las órdenes directas de Stalin. (p 318)
“En España, donde el llamado gobierno
republicano, sirve como escudo legal a las bandas criminales de Stalin,
la GPU encontró el campo más favorable para realizar las instrucciones
del plenum de abril.” (p. 331)
“La democracia ideada por la burguesía no
es, como pensaron Bernstein y Kautsky, un saco vacío que se puede
llenar indiferentemente con cualquier clase de contenido. La democracia
burguesa puede servir solamente a la burguesía. Un gobierno del “Frente
Popular”, ya sea encabezado por Blum o Chautemps, Caballero o Negrín,
es solamente “un comité para el manejo
de los negocios comunes de toda la burguesía”. Siempre que este “comité”
maneja mal los negocios, la burguesía lo expulsa de una patada.” (p.324)
“…sostuve
que no había esperanzas de una verdadera victoria militar de los
llamados republicanos, porque tienen el mismo programa que Franco. Un
campesino español ve las grandes propiedades terratenientes y se
pregunta: ¿Por qué debo luchar por la democracia? Vio la democracia en
el pasado, pero en la Guerra Civil no existe democracia. Existe una
fuerte censura militar y los obreros o los campesinos no ven ninguna
diferencia. Para ambos bandos es un régimen militar. Por eso los
campesinos y los obreros se han vuelto indiferentes a la Guerra Civil.
Yo no voy a ser indiferente; estoy por la victoria del ejército
republicano, pero mi opinión no tiene importancia. La victoria estará
determinada por los sentimientos de millones de trabajadores pobres y
oprimidos de que ésta es la revolución, y yo afirmo que los republicanos
hicieron todo lo posible por garantizar su propia derrota.”
(AunqueTrotsky pareciera, por momentos,
hablar de la República como si ya no existiera, esto está dicho el 27 de
julio de 1937, p. 228)
¿Cómo “ayudaba” Trotsky a que la opinión pública viera a la Unión Soviética con ojos distintos a la Alemania Nazi?
De una entrevista concedida al Jewish Daily Forward, el 18 de enero de 1937: “…el
proceso de Moscú es el fraude judicial más grande de toda la historia
política mundial. Otros juicios que han pasado a la historia, tales como
el de Beilis en Rusia zarista, el de Dreyfus en Francia y el del
incendio del Reichstag en Alemania son un juego de niños al lado del
proceso de los dieciséis…”
“…En
1927, Stalin ya escribía en los documentos oficiales -en tono sumamente
discreto, pero con intenciones claras- que la mayoría de los militantes
de la Oposición eran judíos. Decía: no lucharnos contra Trotsky,
Zinoviev, Kamenev y los demás porque son judíos sino porque militan en
la Oposición. La intención es, evidentemente, señalar que los dirigentes
de la Oposición son judíos…
“Stalin es el organizador de los crímenes políticos más grandes de la historia universal.” (p.83)
“Los experimentos
electorales totalitarios atestiguan solamente que, una vez que todos los
partidos han sido aplastados, incluyendo el propio, que los
sindicatos han sido estrangulados, que la prensa, la radio y el cine han sido subordinados a la Gestapo o a la GPU,
si pan y trabajo se dan solamente a los dóciles o los silenciosos,
mientras un revólver se coloca en la sien de todo sufragante, entonces
es posible alcanzar elecciones“unánimes”. (p.403)
"Hitler combate la alianza
franco-soviética, no por hostilidad principista hacia el comunismo
(¡ninguna persona seria cree ya en el papel revolucionario de Stalin!)
235
¿Cuál es la respuesta que Trotsky propone ante el avance fascista?
¡El derrotismo!
“Si usted no quiere apoyar
a los gobiernos aliados de la Unión Soviética, usted es prácticamente
un derrotista.”… Contesté aclarando que desarrollamos nuestra política
no a través de los gobiernos, sino a través de las masas y mientras
continuamos en oposición irreconciliable hacia los gobiernos burgueses
aliados de la Unión Soviética, como Francia; en la aplicación práctica
de nuestra línea general, hacemos todo - todo lo posible - por proteger
los intereses de la defensa de la Unión Soviética, o China, etcétera.”
(p.397)
Fuente:
weones tontos, el verdadero pacto (Molotov-Ribbentrop) fue entre Hitler y Stalin: un acuerdo capitalista inter imperialista entre la burguesía de Estado de la URSS y los nazis
ResponderEliminar"acuerdo capitalista inter imperialista ", diablos la propaganda de Herst a funcionado. Gracias por la informacion.
ResponderEliminarOye gokú eres un completo imbécil e ignorante manipulado por la propagande Hearts. En la URSS no existía burguesía del estado, pedazo de animal. La URSS ya era un estado socialista muy desarrollado que habían abolido la propiedad privada de los medios de producción y han acabado con los privilegios de la oligarquía rusa y del zarismo. Mejor poten a leer un libro antes de hablar estupideces que vienen de la propaganda anti-comunista.
ResponderEliminarLa ideologia del trotskismo ha sido la sarna contaminante en el movimiento de la resistencia popular. No hay peor bicho que ese individuo que tomo de prestado su alias de su carcelero, Trotsky.
ResponderEliminarStalin fue la rata traidora al pactar con el genocida de Hitler
ResponderEliminarQué pena que Trotsky no mandó a matar a la basura de Stalin antes de que wate gusano traidor comenzara las purgas. Hoy no conoceríamos el estalinismo y ka URSS todavía estaría de pie.
Los pactos de Trotsky con los nazis y con otras potencias imperialistas como Japón, y sus concesiones territoriales, actos de terrorismo (como los asesinatos de Kirov, Menzhinsky, etc.) sabotaje y destrucción, están más que documentados por los propios escritos de los acusados y de sus aliados, a mayores de las confesiones llevadas a cabo por los responsables. Hasta las propias palabras de Trotsky a la prensa y diversos periodistas occidentales y sus propios escritos revelan su traición o, mejor dicho, que nunca fue un comunista y sí un ser habido de poder.
EliminarLo mejor que le pudo ocurrir a esa rata traidora que fueron Trotsky y los trotskistas fue que aquél recibiera un pioletazo en toda la sesera.
Ya nadie cree a Trotsky y los cuatro nazi-trotskistas que quedan. La historia y los archivos dan la razón a Stalin.
Una frase que denota a un trotskista en su papel de seudoprogresista. Como bien dijo Fidel: "El trotskismo es un vulgar instrumento del capitalismo"
ResponderEliminarEl fascismo es contrario a la democracia.Troski,traidor.
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