30 de noviembre de 2012

G. K. Zhukov. Valiente soldado defensor de la Patria

Por Sergei Kornienko. Sección "Comunistas Adelante" Partido Comunista de los Obreros de Rusia-Partido Comunista Revolucionario. Traducción Marina Svetlova.


  
El 1 de diciembre de 1896 nació Georgy Konstantínovich Zhukov, comandante militar soviético, mariscal de la Unión Soviética, Ministro de Defensa.

"Y si bien es cierto que se necesita tan pronto como sea posible borrar de la faz de la tierra las cicatrices de la guerra y la destrucción, no se puede echar de perder de vista seguir viviendo. También se tiene que pasar la mirada sobre las generaciones y el espíritu de la época heroica de la guerra ".
Zhukov, Mariscal de la Unión Soviética

Georgy Konstantínovich no dejó un diario. Fue muy breve en sus cartas. No tuvimos tiempo de anotar sus palabras los corresponsales. En películas, cuando capturaban su imagen, no tomaron en película sino unos cientos de metros ... en su libro "Recuerdos y Reflexiones", escribió una crónica militar histórica y brillante. Pero no encontró espacio suficiente para sí mismo. Zhukov era un soldado fiel y valiente de la Patria. Los soldados, como sabemos, no pierden en hablar mucho, de sí mismos.

Me temo que olvidamos recordar, al chico que corría descalzo a través de Moscú con un saco a la espalda, con el último centavo ahorrado al tranvía para poder comprar un libro. Olvidamos de cómo, tirado en un piso sucio de un vagón de ganado, iba él, un soldado del ejército zarista, que de pronto se encogió ante la súbita oleada de tristeza y soledad. Olvídate de cómo valientemente cabalgó en el Ejército Rojo de Budionny, y como comandante de pelotón del 1º Regimiento de Caballería, llevaba los pantalones rojos cadete que divertían a los combatientes. Cómo caminaba con una sonrisa enorme en su cara bronceada, quemada en la estepa de Mongolia, ganando la guerra de Jaljin-Gol, y los mongoles lo miraban con sorpresa, alegres y con esperanza ...

Cuando en 1945 el escultor Vucetich, en Berlín, le hizo un busto de bronce, del Mariscal Zhukov, este sonriente se encogió de hombros y comentó: "¿Me has visto así?"

Sí, sucedía, las más de las veces, que permanecía sombrío, silencioso, concentrado. Sí, exigía precisión impecable elegancia, y no toleraba el descuido.

Era muy querido, por los oficiales y soldados, y recibió el agradecimiento de los berlineses por ser alimentados con pan, reduciendo el número de nuestras tropas. Fue también respetado por los aliados. Él siempre tenía presente a los niños. Una vez en el frente, recibió una carta del muchacho Dima de Stalingrado, que le pedía: "¡Por favor logra el triunfo, tío Zhukov!" Y él le respondió, con una carta desde Berlín: "Hemos cumplido con tu petición ..."
 
A Zhukov cuando se le preguntó acerca de los episodios más memorables de la guerra, respondió que el comienzo del asalto a Berlín.

Después de la guerra, la administración militar soviética en Berlín, fue encabezada por el mariscal Zhukov, quien era también, al mismo tiempo, comandante de las tropas soviéticas en Alemania. 

"Lo más importante, dijo Zhukov, para convencer a la gente de que estamos aquí en Alemania, no para vengarnos, ni para destruir y reprimir, sino que nuestro fin es ayudar a la nación a tachar un pasado vergonzoso y construir un futuro mejor todos juntos". Zhukov estableció la premisa de "que se tenía que hacer todo lo posible para establecer una vida en paz ...". 

Todavía hay, en algunos lugares del oeste, que se extrañan de ¿por qué, en 1945, los soldados soviéticos se ganaron la simpatía de Berlín? Y es tan difícil de entender. Por primera vez en la historia, los "invasores" han traído a la tierra conquistada la libertad de expresión, la libertad de prensa, el derecho a construir su propio estado sobre una base democrática. 

En el día del 25 º aniversario de la Victoria, Zhukov llegó a la Casa Central de Escritores; Vestía con uniforme de mariscal y con sus medallas. Tenía el pelo completamente gris. Se puso de pie en el escenario, y el público se levantó. Hubo gritos de "¡Hurra! ¡Viva el autor de la victoria! " 

El Mariscal Zhukov frunció el ceño, se acercó al micrófono, y dijo seca y brevemente, como si fuera una orden: "El único autor de la Victoria en la Gran Guerra Patria es el pueblo soviético, es el soldado soviético, a quien dirigió el partido. Por favor, recuerden eso. "
Hoy en día, más claramente sabemos que fue el gran pueblo soviético, el Ejército Rojo, los comunistas y el Komsomol quienes consiguieron nuestra victoria. 

E inclinamos nuestras cabezas en la memoria de los millones de soldados soviéticos que vivieron, lucharon y murieron en nombre de la victoria. 

Nos arrodillamos ante la hazaña sin precedentes de nuestros soldados, de los cuales uno era el comunista Georgy Zhukov.


Más: http://comstol.info/2012/12/obshhestvo/5232#ixzz2DeMjDcQJ

No hay comentarios:

Publicar un comentario