El Gran Palacio del Arte subterraneo contemporáneo

Por Oleg K.

Hay un gran palacio subterraneo en el mundo, realizado por la Unión Soviética. El Metro de Moscú.

 

Fue ideado, construído e inagurado en 1935 en Moscú. Considerado como parte del Patrimonio de la Humanidad, es una de las más grandes obras arquitectónicas realizadas por el ser humano, al servicio de los trabajadores. Por ello, ningún otro metropolitano del mundo es incluído en las visitas turísticas, con la trascendencia, belleza y color que emanan de sus muros.

 Mis sensaciones

Se respira paz. Más allá del ejercicio diario de odio y amor de los moscovitas, hay una relación de amistad y reencuentro con el pasado, el presente y lo que es más penetrante, cuando una idea se lleva a cabo por todos, del futuro.

Cuando fue realizado, hacía 70 años que otras urbes ya lo habían edificado. Pero en el país de los soviets, el transporte público era la principal forma de tránsito de la población. La red de autobuses, tranvías y trolebuses en la superficie de la metrópoli estaba muy saturada. Debido a las dificultades económicas de los años 20 realizar una tarea tan costosa no fue posible. Pero ya desde el primer plan quinquenal el "Soviet de Moscú" tuvo como objetivo construir el metro. El Consejo Estatal de Economía Soviético se implicó audazmente en un proyecto innovador en muchos sentidos.

Tenía que ser un sistema colectivo de transporte moderno. Ejemplo para los trabajadores soviéticos y del mundo. Y a la vez, un vehículo de arte y cultura. Desde el principio se planificó cada estación como un museo en sí. Cada una de ellas está dedicada a un tema en particular. Con los mejores constructores y artistas de la URSS.

Este hecho es reconocido por los arquitectos de todo el mundo y hoy provoca en el espectador, sea de donde sea, asombro. De hecho 44 estaciones son Patrimonio Cultural. Y es como ir a un museo. De hecho muchas personas con las que he hablado tuvieron la misma idea que yo, el primer día que pisé el subterraneo. Me atraía perderme en él y ver otra, pararme en cada estación y ver las lápidas, los mensajes del pasado, emocionarme con sus bellas obras de arte. Durante los años 30, 40, y 50 casi todas las estaciones son en estilo realista, y son las más hermosas.

Su construcción

La primera línea se inauguró el 15 de Mayo de 1935. Iba de la estación "Sokólniki" a la estación de "Park Kultury", desarrollándose un ramal hacia la estación de "Smolensk". Actualmente tiene 186 estaciones. Se intentó seguir las sendas de los tranvías de superficie, hacia los barrios más concurridos o las zonas de concentración de la población. Los colectivos obreros, principalmente, aportaron decenas de miles de propuestas, tanto de construcción, materiales, forma de enfocar los trabajos, horarios, distribución de los turnos de obra, salidas a superficie, tipo de como tenían que ser los trenes, etc. Se buscaron las máximas garantías de seguridad y fiabilidad tanto de los trenes como de las nuevas escaleras mecánicas, que doblaban en longitud a las que se conocían en el mundo en ese momento.

Los motivos son de lucha por el trabajo creativo y cariño a sus nacionalidades. Como "Komsomólskaya" dedicada a la juventud, a la libertad del pueblo soviético y a la independencia de sus ideas frente a un ambiente capitalista hostil. O la bellísima "Kievskaya", con cuadros de genuina amistad del pueblo ucraniano. Otra increíble es "Bielorúskaya", cuidada hasta el detalle más minucioso, muestra del internacionalismo de los bielorrusos. Pero desde el principio se cimentó que era una obra para el futuro. Hay estaciones cerradas preparadas para ser nudo de ampliaciones como la llamada "Spartacus" en el ramal que va desde "Tagansko" a "Krasnopresnéskaya".

Durante la La Gran Guerra Patria, sirvió de refugio antibombas, y nacieron 217 niños en sus bóvedas. Se diseñaron planes específicos de Defensa Civil. La milicia moscovita elaboró junto al ejército rojo y las fuerzas especiales de choque, un amplio despliegue de la población para guarecerla de los bombardeos y la lucha planificada de cada distrito contra los invasores nazis. Solamente un día fue cerrado el metro (16-10-1941) y hasta se tenían planes para su demolición si fuese preciso. Pero ni aún entonces, el metro dejó de construirse. A partir de 1942 se siguió edificando desde la "Plaza Sverdlov", y en 1943 bajo el río Moskvá, el tunel más profundo, que va desde "Pavelétskaya" a "Novokuznetsk". De hecho en todas las estaciones de aquellos años llevan la placa "Construída en la época de la Segunda Guerra Mundial".



Y después, en la guerra fría las nuevas estaciones en los túneles y en las salidas se construyeron puertas herméticas con cerraduras mecánicas. Ante inundaciones, o catástrofes están diseñadas con grandes estaciones dotadas de alimentación con motores diesel autónomos para mantener el suministro eléctrico y la ventilación (Línea de Arbat). También, fueron construídas enormes avenidas con salas integradas con bancos, estancias, camas y baños, para miles de personas, que hoy están cerradas.

Premisas del Socialismo 
El concepto del arte por la URSS, es muy diferente a los prejuicios burgueses. El arte tiene que ser vehículo de comunicación de cada individuo y su sociedad. Lo mejor del ser humano puesto a disposición del colectivo, y del colectivo hacia cada persona. En los pasillos de las estaciones tanto en techos, suelos y paredes están decorados con los mejores materiales, los más duraderos y lujosos. Muchas de ellas están decoradas con esculturas, mosaicos, grabados, pinturas, adornos especialmente diseñados para esa estación y lámparas gigantéscas en forma de araña. En muchas de ellas también están utilizados azulejos, pan de oro y mármoles.

 

También otro concepto es el servicio al proletariado. El precio desde siempre ha sido lo más bajo posible, para que pudiese ser disfrutado por toda la población. En los días de fiesta el metro cierra a las 2,30 hs. de la noche. El intervalo normal entre los trenes es de 2 minutos y medio, y en las horas de saturación de 90 segundos, entre la entrada de cada convoy. En las estaciones radiales hacia el Centro de Moscú, cuando se acerca al centro es una voz masculina y cuando se aleja es femenina. Esto se hace para las personas ciegas.

Otro de los conceptos, del que está muy imbuído todo el proyecto en su estilo y calidad, es  la luz. Al contrario de los metros de Madrid, Londres, Nueva York o Tokio, no hay nada pequeño. Está pensado a lo grande con espaciosos pasillos, como avenidas donde como un mar va desembocando a diferentes orillas. Cada orilla con su tipos de lámparas. Luces que rememoran la urbe cristalina. En otras líneas los trenes corren por la superficie como las que van de "Sokólniki" a la "Plaza Komsomólskaya" y de la "Librería Lenina" hasta "Park Kultury".


Y entre la población de entonces germinó una idea, que hoy los que lo visitan y de la que se sienten orgullosos sus habitantes, y los que pensamos que solamente en la época soviética fue posible construir esta maravilla. Me lo insinuó un español que residía allí: "Es un adelanto del futuro. Nuestros camaradas lo construyeron, para cada uno no importaba las jornadas de trabajo. No importa que fuesen unas horas, ocho diarias o más. Todos, en aquellos años treinta, sabían que era el futuro. Que estaban dejando, en hechos, el reflejo de una sociedad distinta, que debe quedar para las generaciones futuras. Una obra perdurable en la memoria de los trabajadores y en el tiempo".

Como epílogo, tengo en la retina un hecho que puede ser intrascendente pero muy descriptivo. Corría principios de los 80, en un largo pasillo muy limpio iba con mis compañeros a coger un transbordo, cuando delante de nosotros iba una niña con sus libros y su faldita escolar. A una distancia de 300 metros había en el suelo un trozo negro de cordón o tela, cuando la joven llegó a él se inclinó como atándose las botas, y siguió su camino, desapareciendo el trozo negro. Llámese conciencia, pulcritud, responsabilidad, era la educación  socialista.