Hace tiempo que muchas mujeres y hombres concebían un mundo libre de fascismo, de imperialismo, de militares. Aquellas personas no entendían la vida sin el socialismo, y por él dieron lo más preciado que un ser humano tiene, su conciencia y su vida. Ejemplo de todo esto es el siguiente relato adjunto de Segundo Vilaboy Martínez, que junto a otros miles, forman la gloriosa historia de los guerrilleros comunistas, ya sean españoles o soviéticos, pues el enemigo de entonces la dictadura fascista, es HOY, de otro tipo, pero sigue siendo, la misma sociedad y dictadura a combatir y erradicar: EL IMPERIALISMO.
Nestor Guadaño
Enviado por Lorena Bustabad
Su nombre de guerra era Villa. Se echó al monte durante la II Guerra Mundial para combatir el fascismo. Confiaba en que los aliados derrocarían a Franco. Cuentan que bajo la culata de su mosquetón, Segundo Vilaboy, grabó una estrella roja de cinco puntas sobre la hoz y el martillo. Fue capturado tras un enfrentamiento a tiros con la Guardia Civil.
Un consejo de guerra sumarísimo lo condenó a muerte el 31 de octubre de 1947. Tenía 29 años. Dos días antes de morir, ejecutado a garrote vil en la cárcel de Caranza, escribió una carta de despedida a sus camaradas: "Sé que se aproxima mi fin. Veo las caras de los guardias que se darán un festín sangriento en vísperas de la Nochebuena. Así son estos que se llaman católicos".
Unas 60 personas -familiares, y grupos de izquierdas vinculados a la memoria histórica- rindieron un homenaje a Segundo Vilaboy Martínez (Ferrol, 1918-1947) en el cementerio municipal de Catabois, donde descansan sus restos.
Obrero, guerrillero, republicano, Vilaboy fue el secretario político del Comité del Partido Comunista en Ferrol. El historial de su vida se parece al guión de una película que el historiador Bernardo Maiz Vázquez ha querido rescatar del olvido. Durante años, Maiz buceó en los archivos militares del franquismo y recuperó parte de los documentos que le han servido para hilvanar la corta vida y cruel muerte del guerrillero ferrolano, y que recopiló en Resistencia, guerrilla y represión. Causas y Consejos de Guerra. Ferrol 1936-1975.
Vilaboy ingresó en el astillero de Ferrol al finalizar la Guerra Civil como plomero-tubero. Su intensa vinculación al PC, lo obligó a pasar muy pronto a la clandestinidad en las filas del Ejército Guerrilleiro de Galicia. Integró la IV agrupación de la resistencia gallega, La Pasionaria.
A finales de mayo de 1947, una bala de nueve milímetros lo dejó malherido cerca del río Bellele, a medio camino entre Neda y Fene, durante un intercambio de disparos con agentes de la Guardia Civil. Lo trasladaron al hospital de Marina de Ferrol. Lo operaron y sólo dos días después, comenzaron a interrogarle.
"No importó que estuviera moribundo. Primero fueron los interrogatorios, de 12 y 14 horas hasta que, agotado, perdía el sentido. Después las torturas", escribió en su celda, en diciembre de 1947, horas antes de su ejecución. Unas flores sobre su tumba y un sonoro tributo musical a cargo de Mencer Vermello, RPG7 y Mossin Nagant recordaron a Segundo Vilaboy Martínez 63 años después de su muerte.
Un hombre admirable, sin lugar a dudas.
ResponderEliminarQue nunca se olvidé que pasó por el mundo.
Es increible como dando la vuelta al planeta se puede uno encontrar victimas del fascismo de la Tierra de mi familia paterna, Ferrol tan luchadora ciudad y tuvo que cargar con el seudonimo y sanbenito de que el genocida general africanista franco por desgracia para todos nació alli, nunca quiso a Galicia como tampoco queria a España solo codicia de poder.
ResponderEliminarOs dejo aqui a otro ferrolano victima del fascismo español, el hermano mayor de mi padre la herida que la familia nunca pudieron superar tan grave y cruel perdida
http://resistenteconcausa.blogspot.com/
Que nunca se olvide que lucho contra ellos