Por Estéban Zúñiga.
28 de octubre de 2021
EL PUEBLO Y LA INTELECTUALIDAD DE FRANCIA ESTÁ CON VOSOTROS. PERO HACE FALTA QUE ESTÉ CON ALGO MÁS QUE PALABRAS. LOUIS ARAGON. (Adjunto discurso de despedida de las Brigadas Internacionales en 1938, que hoy también nos acordamos).
25 de octubre de 2021
Los "diez golpes" que el Ejército Rojo asestó, destruyendo la maquinaria nazi de guerra.
Por elcomunista.net, publicado en RBTH.
Estas operaciones ofensivas a gran escala de las tropas soviéticas, esencialmente aseguraron la victoria de la coalición anti-Hitler sobre los países del Eje en la Segunda Guerra Mundial.
En 1944, el Ejército Rojo llevó a cabo 10 importantes operaciones ofensivas estratégicas, como resultado de las cuales casi todo el territorio de la Unión Soviética fue liberado, más de 130 divisiones enemigas fueron destruidas y Bulgaria, Rumania y Finlandia cambiaron de bando y se unieron a la coalición anti-Hitler, mientras que la Alemania nazi se encontraba al borde del colapso total.
Las señas de identidad de las operaciones fueron el rápido avance del Ejército Rojo, la buena coordinación entre todas las ramas de las fuerzas armadas, la sorpresa operativa y táctica, así como la efectividad de los bombardeos preliminares masivos desde el aire y la artillería.
En Moscú, el 4 de noviembre del mismo año, en un discurso titulado "27 aniversario de la Gran Revolución Socialista de Octubre", José Stalin enumeró las operaciones por primera vez, refiriéndose a ellas como «golpes». Desde entonces, el término ha entrado firmemente en el uso diario.
Golpe No. 1: La ofensiva de Leningrado-Novgorod (enero-marzo de 1944)
Las fuerzas soviéticas rompieron las bien preparadas defensas alemanas cerca de Leningrado y empujaron al enemigo 200-280 km hacia el oeste, levantando así por completo el asedio de la segunda ciudad más importante de la Unión Soviética. Los ejércitos 16 y 18 del Grupo de Ejércitos Norte sufrieron una fuerte derrota y se vieron obligados a retirarse a la línea defensiva Panther Line en las fronteras de la Estonia soviética.
Golpe No. 2: La ofensiva Dnieper-Carpathian (diciembre de 1943 – abril de 1944)
La batalla por la orilla derecha de Ucrania fue una de las más grandes de la Segunda Guerra Mundial, en la que participaron hasta cuatro millones de hombres en total.
Durante un período considerable de tiempo, la ofensiva del Ejército Rojo se desarrolló en condiciones difíciles de mal tiempo prolongado y rasputitsa [condiciones fangosas como resultado del derretimiento de la nieve en primavera]. A pesar de esto, el Ejército Rojo logró liberar una parte significativa de Ucrania y un tercio del territorio de Moldavia, así como llegar a la frontera estatal con Rumania. El comandante del Grupo de Ejércitos Sur, el mariscal de campo Erich von Manstein, fue destituido de su cargo por esta derrota.
Golpe No. 3: Las ofensivas de Odessa y Crimea (marzo-mayo de 1944)
Si, en 1941, la Wehrmacht había tardado 250 días en apoderarse de Sebastopol, la principal base naval de la Flota Soviética del Mar Negro, en 1944 el Ejército Rojo la recuperó en solo tres días. La liberación del sur de Ucrania y Crimea permitió asegurar los flancos de las tropas soviéticas que avanzaban hacia Rumanía y que los buques de guerra regresaran a sus bases en la península. Poco después, tomaron toda la zona del Mar Negro bajo su control total.
Golpe No. 4: La ofensiva de Vyborg-Petrozavodsk (junio-agosto de 1944)
El principal objetivo de la ofensiva a gran escala en Karelia en junio de 1944 fue forzar a Finlandia a salir de la guerra. A pesar de que el enemigo había concentrado más del 70 por ciento de todas sus fuerzas en el istmo de Carelia, el Ejército Rojo logró romper sus defensas y tomar Vyborg y Petrozavodsk. Ante la amenaza de que las fuerzas soviéticas penetraran profundamente en su territorio, el gobierno finlandés comenzó a buscar una forma de negociar la paz con la URSS.
Golpe No. 5: La Operación Bielorrusa – también conocida como Operación Bagration (junio-agosto de 1944)
Durante la ofensiva bielorrusa, conocida como «Operación Bagration», el Ejército Rojo mostró a la Wehrmacht cómo era una guerra relámpago al estilo soviético.
La operación, que había sido preparada en condiciones de máximo secreto, fue una completa sorpresa para los alemanes. En solo dos meses de lucha, las fuerzas de tres frentes soviéticos, gracias a una coordinación eficaz, avanzaron 600 km hacia el oeste, derrotaron al Grupo de Ejércitos Centro y liberaron los territorios de Bielorrusia, el este de Polonia y partes de la región báltica.
Golpe No. 6: La ofensiva Lvov-Sandomierz (julio-agosto de 1944)
Como resultado de la Operación Lvov-Sandomierz, el Grupo de Ejércitos del Norte de Ucrania recibió una paliza severa. Treinta y dos divisiones alemanas perdieron hasta el 70 por ciento de su mano de obra y ocho fueron completamente destruidas. El Ejército Rojo liberó completamente a Ucrania y cortó los vínculos entre las agrupaciones del norte y el sur de Alemania, lo que obligó a los alemanes a utilizar una ruta indirecta a través del territorio húngaro y checoslovaco.
Golpe No. 7: La ofensiva Jassy-Kishinev y Bucarest-Arad, también conocida como la Segunda Ofensiva Jassy-Kishinev (agosto-octubre de 1944)
La aplastante derrota de la agrupación del ejército germano-rumano en Moldavia y el avance del Ejército Rojo en territorio rumano llevaron a un golpe del rey Miguel I el 23 de agosto y al arresto del mariscal Ion Antonescu y miembros de su gobierno. Rumanía pasó al campo de la coalición anti-Hitler y, a finales de octubre, su ejército había ayudado al 2º Frente Ucraniano del mariscal Rodion Malinovsky a liberar casi todo el territorio del reino de las tropas alemanas y húngaras.
Golpe No. 8: La ofensiva báltica (septiembre-noviembre de 1944)
Aunque, como resultado de la Operación Bagration, las tropas del Grupo de Ejércitos Norte desplegadas en la Región Báltica se encontraron en riesgo de quedar aisladas de las principales fuerzas alemanas, Hitler ordenó que la región resistiera hasta el amargo final. En intensos combates, el Ejército Rojo se vio obligado a romper la defensa del enemigo en profundidad, particularmente en el área de Riga y las islas del Archipiélago Moonsund. Al llegar a la costa báltica al sur de Memel (Klaipeda) el 10 de octubre, las tropas soviéticas aislaron el Grupo de Ejércitos Norte en el oeste de Letonia. Encerrado por el Ejército Rojo en el Courland Pocket, el grupo enemigo sobrevivió hasta la capitulación final de Alemania, con los soldados soviéticos llamándolo en broma el «campo de prisioneros de guerra armados».
Golpe No. 9: La ofensiva de los Cárpatos del Este y Belgrado (septiembre-octubre de 1944)
Cuando el Ejército Rojo montó su ofensiva en los Cárpatos a principios de septiembre de 1944, tuvo que hacerlo apresuradamente y sin los preparativos adecuados; estaba respondiendo a un llamamiento de ayuda de los participantes en el levantamiento que había estallado en Eslovaquia a finales de agosto. Aunque las tropas soviéticas no lograron abrirse paso hasta los insurgentes, lograron derrotar al Grupo de Ejércitos Heinrici y ocupar el este de Eslovaquia. Simultáneamente, las tropas del 3er Frente Ucraniano del mariscal Fyodor Tolbukhin, junto con las formaciones del Ejército de Liberación Nacional Yugoslavo, expulsaron al enemigo de la mayor parte del territorio yugoslavo y entraron en Belgrado el 20 de octubre.
Golpe No. 10: La ofensiva Petsamo-Kirkenes (octubre-noviembre de 1944)
Los alemanes no lograron ningún avance importante en el Ártico soviético durante toda la guerra. Sin embargo, a principios de octubre de 1944, todavía controlaban el territorio soviético al oeste de Murmansk, que defendía la ruta hacia los depósitos de cobre, níquel y molibdeno en las partes del norte de Noruega y Finlandia que eran de crucial importancia para el Tercer Reich. Penetrando en profundidad la defensa enemiga en terreno difícil, las tropas del Frente de Carelia del general Kirill Meretskov, apoyadas por barcos de la Flota del Norte y respaldadas por asaltos marítimos, lograron liberar la región del enemigo, entrando en territorio noruego a fines de octubre.
18 de octubre de 2021
No dejarse convidar a tanta…
Por Elson Concepción Pérez en Granma
Ni hoy ni nunca podemos aceptar... a quienes nos vienen a convidar a tanta..
A nuestro Silvio Rodríguez muchas veces el poder mediático desde Estados Unidos y algún otro país europeo, lo ha «ajusticiado» por su postura al servicio de Cuba, de la cultura y de la causa mayor: la Revolución y Fidel.
Un día escribió El Necio, una pieza necesaria para todo momento, en especial para los actuales, donde el odio, la amenaza y las provocaciones orquestadas desde Estados Unidos nos invitan a derrumbar la gran obra humana que levantamos.
En El Necio Silvio advierte:
me vienen a convidar a arrepentirme,
me vienen a convidar a que no pierda,
me vienen a convidar a indefinirme,
me vienen a convidar a tanta mierda.
Por estos días, desde el vecino del Norte se lanzan las mismas carnadas y –convidan– con el ánimo de «pescar» adeptos, en momentos en que se combinan los efectos de una pandemia con el recrudecimiento de las medidas –viejas y nuevas– del criminal bloqueo y la crisis económica mundial.
Los que convocan a marchas «pacíficas» en las que se esconden provocaciones y agresiones contra el orden público y la tranquilidad ciudadana, que de inmediato se expanden por la red de redes con la etiqueta de «cruel represión en Cuba contra pacíficos manifestantes», se enojan cuando se les llama mercenarios. Quizá les parezcan mejor los apellidos de asalariados al servicio de una potencia extranjera.
Los que aquí aceptan el «convite» contrarrevolucionario, organizado desde el imperio yanqui, se saben partícipes de una cruel agresión contra su país, la nación sancionada y acosada, a la que se le niega adquirir medicamentos para niños con cáncer o para combatir una pandemia mortal como la COVID-19.
Mientras, allá, cruzando las escasas 90 millas del estrecho de la Florida, una mafia cuya bandera es el odio y el dinero, se aprovecha de la debilidad de una administración demócrata, continuadora de la maquiavélica obra de su antecesor republicano, Donald Trump, en ese deseo imposible de acabar con la Revolución Cubana.
Hago memoria ahora de una ocasión en la cual el cantautor Silvio Rodríguez contó su experiencia, y narró un hecho ocurrido en la ciudad de Miami, de tránsito hacia Puerto Rico, que lo inspiró a escribir su canción El Necio: «Me rompieron la guitarra. Me saltaron encima unos cubanos en el aeropuerto de esa ciudad del sur de la Florida. Culpa mía, creo yo, porque tenía una pegatina de Fidel y una bandera cubana, y no me dio la gana de quitarlas. Digamos que me lo busqué».
Y agregó: «Cuando llegué a Puerto Rico, escuché en la radio un programa desde Miami en el que decían que la contrarrevolución estaba muy decaída porque habían pasado por Miami los revolucionarios Fulano y Mengano –entre ellos yo–, y en otra época nos hubieran arrastrado, hubieran limpiado las calles con nosotros».
Vuelvo a la canción donde confiesa:
Dicen que me arrastrarán por sobre rocas
cuando la Revolución se venga abajo,
que machacarán mis manos y mi boca,
que me arrancarán los ojos y el badajo.
Será que la necedad parió conmigo,
la necedad de lo que hoy resulta necio,
la necedad de asumir al enemigo,
la necedad de vivir sin tener precio.
El momento, como debemos asumirlo todos, es de unidad, de fortaleza, de sabernos parte de una extraordinaria obra humana que tenemos que defender cada hora, cada día, minuto, segundo: la Revolución.
Ni hoy ni nunca podemos aceptar a quienes nos vienen a convidar a tanta...
14 de octubre de 2021
BERTOLT BRECHT. “A LOS ADAPTADOS” Y "BALADA DEL CONSENTIMIENTO"
La editorial Libros del Zorro Rojo lanzó en 2014, una versión de esta hermosa pieza de Bertolt Brecht
Por Estéban Zúñiga y la AAHS.
Balada del consentimiento a este mundo.
La editorial Libros del Zorro Rojo lanzó en 2014 una versión de esta hermosa pieza de Bertolt Brecht (1898-1956), con ilustraciones de Henning Wagenbreth, dándole un toque visual excepcional. Brecht finalizó esta balada en 1932 antes de huir de la Alemania gobernada por el fascismo nazi y en ella asume la voz de una persona acomodada a lo que sucede en su entorno.
Dejo aquí el texto completo * esperando que sea útil para ayudarnos a reflexionar sobre lo que como sociedad estamos consintiendo sin rechistar. Consentir nos hace cómplices.
1
No soy injusto, pero tampoco soy valiente
Hoy me enseñaron el mundo tal cual es
Me lo mostraron con un dedo ensangrentado
y yo me apresuré a decir que sí, que por mí estaba bien.
2
El palo sobre mi cabeza, los ojos bien abiertos,
noche y día el mundo entero vi,
vi que los carniceros, como carniceros sirven,
y a la pregunta: ¿Te alegra lo que ves? Yo dije: sí.
3
Desde ese día dije que sí a todo:
mejor cobarde que hombre muerto, me oí decir.
Y sólo por no caer en esas manos,
consentí en todo lo que no se puede consentir.
4
Vi al estanciero revender cereales,
y al pueblo hambriento aplaudir con humildad.
Rodeado de intelectuales dije en voz alta:
es algo caro, pero de buena calidad.
5
Vi a los empleadores allí: a uno de cada cinco
lo emplean, e incluso pagarían.
A los que me piden que interceda les digo:
hablen con ellos. Yo no sé de economía.
6
Vi a los militares planeando sus saqueos;
vi que por cobardía los dejan andar sueltos.
Sospenchando lo peor, les cedí el paso
y grité: ¡Bravo! Para éstos, la técnica no tiene secretos.
7
Vi a los diputados que a sus hambrientos votantes
juran que ellos todo lo cambiarán.
No mienten, digo, son grandes oradores,
pasa que los supera la realidad.
8
Vi a los burócratas enmohecidos
mantener funcionando el superinodoro,
mal pagados, por presionar y patear entre quejidos.
Para ellos pido más sueldo y más decoro.
9
No quiero olvidar a los agentes del orden
bastión insobornable de la honestidad.
Les alcanzo la toalla llena de sangre
con tal de que me defiendan mi seguridad.
10
Veo a los jueces, patrones de las leyes,
encubrir evidencias con el mayor cinismo.
Salvar la propiedad, las amistades.
Si fuera juez, sin ofender, haría lo mismo.
11
Y digo: esos señores son incorruptibles.
No hay importe que los pueda tentar.
Cuidar las leyes y dictar sentencia. ¿No es
suficiente incorruptibilidad?
12
Allí a pocos metros, veo unos delincuentes
golpeando a un anciano, a una mujer y a un niño;
veo también que sus palos son de goma…
Y me doy cuenta que no son bandidos.
13
La policía que combate la pobreza,
para que la miseria detenga su invasión,
tiene trabajo a manos llenas. Mi última camisa
es para ellos que salvan del ladrón.
14
Así demuestro que no tengo agravios,
y espero que aprecien mi transparencia,
más aún si me identifico
con los que han sido calumniados por la prensa.
15
Para los periodistas: la sangre de sus víctimas
suele hacerles de tinta: “Los asesinos no lo hicieron”.
Yo ayudo a distribuir las hojas aún mojadas,
y afirmo: buen estilo, tienen que leerlo.
16
El poeta nos envía su Montaña Mágica para la lectura.
¡Lo que él (por dinero) allí dice, lo dice con razón!
¡Lo que él (gratuitamente) calla, podría ser la verdad!
Yo digo: no confundir ceguera con mala intención.
17
Un comerciante convenciendo a los que pasan:
“soy yo el que huele mal, no mi pescado.” Pienso:
ese no come su pescado podrido. A lo mejor tengo suerte
y me vende en el mercado. Por las dudas lo cuido.
18
La piel medio comida por las infecciones,
un viejo compra a una jovencita con plata robada.
Le doy la mano (con cuidado), con mis congratulaciones,
agradeciéndole que ayude a la muchacha.
19
A los médicos, que a los pacientes pobres
como pescado chico devuelven a las aguas,
no dejo por eso de pedirles turno, y sobre
sus camillas me tiendo y encomiendo el alma.
20
A los ingenieros creadores de las cintas sin fin
que al desgraciado obrero quita toda energía,
les canto loas por su técnico perfil,
el triunfo del espíritu me exalta de alegría.
21
Vi a los maestros, pobres represores,
formar niños a su imagen y semejanza.
Del Estado cobran sus remuneraciones.
No retarlos. Ni para morirse de hambre les alcanza.
22
Y veo chicos de catorce años,
del tamaño de seis y que hablan como ancianos.
Y digo: así nomás. Y a la muda pregunta:
¿Por qué? Contesto: No sé. ¿No es humano?
23
Los profesores, que con bellas palabras
justifican lo que su mandatario hace,
hablan de crisis financiera en vez de crímenes.
No son peores que lo que puede imaginarse.
24
A la ciencia que multiplica nuestro conocimiento,
que a su vez hace crecer nuestra miseria,
la ensalzan como a una religión, que en su momento
estimula nuestra ignorancia, que también se revela.
25
No quiero hablar de más. A los curas los siento mis amigos.
Las guerras y las matanzas no los cambian. En alto
sostienen la fe en el amor y la asistencia al vecino.
Nada de todo eso será echado en el olvido.
26
Vi a todo el mundo alabando a dios y al usurero.
Y escuché al hambre gritar: ¿dónde hay que pedir?
Y vi unos dedos gordos señalando hacia el cielo.
Y entonces dije: ¡vieron que hay algo allí!
27
Los gordos pelados, que hace ya un tiempo
bocetara George Grosz, están a punto
de degollar a la humanidad en un planeado intento.
Si es un plan ordenado, estoy con el asunto.
28
He visto a las víctimas y a los asesinos.
Sé distinguir entre coraje y compasión,
y frente a la valentía del asesino digo:
bien hecho, es una doble elección.
29
Veo venir las formaciones de matarifes,
quiero gritarles ¡Alto! Pero también veo que
estoy rodeado de un montón de guardias,
y grito lo que gritan todos: ¡HEIL!
30
Como detesto bajezas y necesidades
mi arte no tiene aprobación en este tiempo.
Porque a la mugre de vuestro mundo de maldades
le hace falta ―lo sé― mi consentimiento.
* Enlace original:
https://jonathanmenkos.org/2018/11/30/balada-del-consentimiento-a-este-mundo-por-bertolt-brecht/
13 de octubre de 2021
5 diferencias entre el sistema soviético de pensiones y el sistema capitalista
Por Nikolai Efimov
El sistema soviético de pensiones fue una de las mayores conquistas del socialismo.
Los obreros soviéticos sabían que obtendrían del estado un sostén económico en la vejez. También sabían que cuanto mayor fuera el poderío económico de la URSS, mayores serían sus pensiones. Además de las pensiones de vejez, existía toda una serie de pensiones de invalidez, veteranos de guerra etc. Veamos las diferencias entre el sistema soviético de pensiones y el sistema de los países capitalistas.
En primer lugar, en la URSS la edad de jubilación era mucho más baja que en los países capitalistas.
Las mujeres se podían jubilar con 55 años de edad siempre que tuvieran 20 años de antigüedad laboral, mientras que los hombres podían jubilarse con 60 años de edad si tenían 25 años de antigüedad laboral. Además había toda una serie de excepciones que permitían adelantar la edad de jubilación: determinados trabajos con riesgo para la salud (mineros), madres con muchos hijos etc.
En países capitalistas la edad era mayor: En 1969 la edad de jubilación de la mayoría de países capitalistas era de 65 años, siendo mayor en algunos casos como Irlanda o Noruega donde ascendía a los 70 años.
En segundo lugar, es el estado el que paga directamente las pensiones.
Los trabajadores soviéticos no pagan ningún dinero para poder cobrar una pensión cuando les correspondía, mientras que en los países capitalistas los trabajadores deben pagar cada mes una parte de su sueldo a un fondo de pensiones público o privado.
En tercer lugar, la pensión es realmente accesible a todo el mundo.
En la URSS no existía el desempleo, todo el mundo podía aprender un oficio y trabajar, con lo que llegar a la antigüedad mínima era bastante fácil.
En cuarto lugar, las personas soviéticas jubiladas no pagaban ningún tipo de impuesto.
Mientras, en el sistema capitalista las personas jubiladas no están exentas de pagar impuestos directos e indirectos.
En quinto lugar, en la URSS llegar a la edad de jubilación o la propia jubilación no significa una prohibición de trabajar para el individuo.
Es decir, si el trabajador quería seguir trabajando podía hacerlo a la vez que cobraba su pensión. Era bastante habitual que el trabajador combinara su pensión con un salario completo o parcial en función de las horas que trabajase. De esta forma, podían trabajar por satisfacción sabiendo que su sustento estaba ya garantizado, aumentando su salud y su moral.
En la actual crisis del capitalismo, podemos ver como el sistema de pensiones está cada vez más amenazado.
Las altas tasas de desempleo y la precariedad, hacen que de facto sea bastante complicado acceder a una pensión digna. A la vez, los impuestos asfixian la capacidad de consumo de los pensionistas haciendo aún más ridícula la pensión que cobran.
Datos como los señalados en éste artículo jamás verán la luz en canales de televisión o manuales de historia.
Los medios de comunicación ocultan permanentemente los logros conseguidos en la URSS para los trabajadores, mientras insisten de forma repetitiva en señalar los errores cometidos.
Fuente:
"El modo de vida soviético" de Nikolai Efimov
Referencias del artículo:
http://archivo.juventudes.org/nikolai-efimov/5-diferencias-entre-el-sistema-sovi%C3%A9tico-de-pensiones-y-el-sistema-capitalista
https://elcomunista.net/2013/03/16/5-diferencias-entre-el-sistema-sovietico-de-pensiones-y-el-sistema-capitalista/